2. Los meristemos son tejidos vegetales embrionarios
formados por células indiferenciadas, capaces de
originar, mediante divisiones continuas, otros tejidos y
órganos especializados, durante toda la vida de la
planta.
Los meristemos son los encargados del crecimiento de
la planta.
3. Las células originadas por la división de las células
meristemáticas sufrirán un proceso de diferenciación
hasta transformarse en diferentes tipos de células.
De este modo, los tejidos se diferencian como grupos
de células organizadas estructural y funcionalmente.
Todos aquellos tejidos constituidos por células que
poseen capacidad de división reciben el nombre de
tejidos meristemáticos.
4. Se encuentran en todos los ápices de raíces y brotes
principales y laterales. Una planta puede tener un gran
número de meristemos.
5. Los meristemos mantienen indefinidamente la
formación de nuevas células por la capacidad de
división y diferenciación.
La presencia de los meristemos es una de las
características que diferencian a las plantas de los
animales, ya que estos solo crecen hasta la cuarta edad
mientras que las plantas gracias a los meristemos
crecen toda su vida.
6. Las células meristemáticas son pequeñas e
isodiamétricas (con forma regular), forman tejidos
compactos, sin espacios intercelulares. Poseen un gran
núcleo (difuso) y poco citoplasma, una pared celular
delgada y pocos orgánulos, como abundantes
ribosomas libres y dictiosomas, retículo endoplásmico
(liso y rugoso) escaso, mitocondrias escasas y
presentan proplastidios, pero no poseen inclusiones
citoplásmicas.
7. - Meristemos primarios: Son los meristemos embrionarios,
también se les conoce con el nombre de apicales, y existen dos
tipos fundamentales de meristemos apicales: del tallo y de la
raíz.
Aparecen en los ápices de raíces, tallos … Y son los
responsables del crecimiento en longitud, y provienen
directamente de células que nunca han perdido su capacidad
de división.
Los tejidos meristemáticos apicales especializados se clasifican
según los sistemas de tejidos que se derivan de ellos. Estos
tejidos son: la protodermis, que origina el tejido epidérmico; el
procambium, también llamado tejido provascular, da origen a
los tejidos vasculares primarios; y el meristemo fundamental,
que es el precursor del sistema de tejidos fundamentales
(parénquima y tejidos de sostén).
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9. - Meristemos secundarios: También conocidos como
laterales, están situados a lo largo del tallo y de la raíz.
Aparecen en paralelo a la circunferencia del órgano que
ocupan.
Son responsables del crecimiento en grosor, y se originan a
partir de células diferenciadas que nuevamente adquieren
su capacidad de división.
Hay dos tipos principales: el cambium vascular, que
origina los tejidos conductores secundarios (xilema y floema
secundarios); y el cambium suberoso o felógeno, que
origina la peridermis.
Ambos meristemos se disponen, como un cilíndro continuo
o como un anillo incompleto formando bandas, entre el
xilema secundario y el floema secundario para el caso del
cambium vascular o entre la felodermis y el súber para el
cambium suberoso o felógeno.
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11. - Meristemos intercalares: Son grupos, placas
o cordones de células que conservan su
capacidad de división.
Aparecen entre tejidos maduros y solo en
determinados tipos de plantas.
Ej.: caña de azúcar, o las zonas basales de los
entrenudos de las gramíneas.