Freud describe la psicosis como una perturbación entre el yo y el mundo exterior que resulta en una desgarradura en el vínculo con la realidad. El delirio se presenta como un parche para esta ruptura. Para que ocurra una psicosis, debe haber estado presente una frustración externa, incluso si la frustración se origina internamente. Freud analiza la psicosis en dos momentos: la pérdida de la realidad y la posterior reconstrucción a través de la sustitución de la realidad indeseada. La diferencia entre la neurosis
2. En “Neurosis y Psicosis” [1924(1923)] y “La
pérdida de la realidad en la Neurosis y Psicosis” (1924).
En ellos describirá a la psicosis como una perturbación entre el yo y el
mundo exterior. Es más, se irá más al fondo; no es solo una perturbación
sino que se trata de una desgarradura en el vínculo a lo que el delirio se
presenta como un parche ahí donde en el origen se produjo tal jirón. La
idea del deliro como un parche es expuesta así desde 1888 por el mismo
Freud cuando trabajó sus casos sobre la histeria, más exactamente con el
caso de la señora Emmy von R.
3. Para que una psicosis se produzca tuvo que haber
estado presente la frustración. Es decir,
esa ruptura con el mundo exterior es porque se
denegó un deseo por parte de la
realidad. Se trata de una frustración insoportable.
4. Para Freud esta frustración es siempre externa aún
cuando la frustración se
origine en esa instancia interna llamada
superyó quien ha sido la que asume el reclamo
de la realidad. El problema va a radicar
en lo que haga el yo: o domina el mundo
externo y sujeta al ello o es dominado por el ello y así
permite ser arrancado de la realidad.
Entonces, eso rechazado, desmentido o denegado se impone
en el paciente desde afuera como fragmentos de la realidad.
Hay una pérdida de la realidad en un primer
momento y posteriormente hay una reconstrucción de la
misma porque ésta se desmiente.
Así Freud piensa la psicosis
en dos momentos: pérdida y reconstrucción.
En tanto la desmiente procura sustituirla.
5. En la neurosis también hay intentos de sustituir la realidad
indeseada y entonces aparece la fantasía que en su momento
fue segregada del mundo exterior por el principio de realidad
solo que aquí aparece un sentido simbólico.
En la psicosis no. El nuevo mundo exterior fantástico desea
remplazar a la realidad exterior en ausencia de este sentido
simbólico.
La diferencia entre la neurosis y la psicosis
no es la pérdida de la realidad sino cómo
ésta se sustituye.
6. Freud afirma en el artículo de “La Negación” (1925) que para que el yo
acoja la existencia de una cosa del mundo como real, éste deberá encontrar o
reencontrar afuera lo que ayer expulsó.
Así, el yo encuentra en el presente tal representación en el afuera.
Esa representación es una mera repetición, a veces modificada de la percepción.
En la psicosis lo que hará el sujeto es desmentir tal percepción.
Lo que se desmiente entonces no es un acontecimiento
sino su representación.
7. Freud afirma en el artículo de “La Negación” (1925) que para que el yo
acoja la existencia de una cosa del mundo como real, éste deberá encontrar o
reencontrar afuera lo que ayer expulsó.
Así, el yo encuentra en el presente tal representación en el afuera.
Esa representación es una mera repetición, a veces modificada de la percepción.
En la psicosis lo que hará el sujeto es desmentir tal percepción.
Lo que se desmiente entonces no es un acontecimiento
sino su representación.