Las redes neuronales artificiales (RNA) se inspiran en el funcionamiento del sistema nervioso biológico. Consisten en una red de neuronas interconectadas que colaboran para producir una salida estimulada. Las RNA aprenden mediante la reorganización de las conexiones entre sus procesadores virtuales, de forma similar a como el cerebro reorganiza las conexiones sinápticas entre neuronas. Presentan ventajas como la capacidad de aprendizaje, auto-organización, tolerancia a fallos, flexibilidad y procesamiento en tiempo real.