BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
4º sistema osteoartromuscular
1. SISTEMA OSTEO ARTRO MUSCULAR
Sistema esquelético
Casi todos los animales se mueven al contraer y relajar células musculares. Para esto se requiere la presencia
de algún medio estructural contra el cual la fuerza de contracción pueda ser aplicada. Esta función la cumple el
sistema esquelético.
Tipos de esqueleto animal
Esqueleto hidrostático
Exoesqueleto
Endoesqueleto
El esqueleto humano consta de 206 huesos. Los huesos son órganos complejos cuyas funciones son:
-
Movimiento: interactúan con el músculo esquelético para cambiar o mantener la posición del cuerpo y de
sus partes.
Soporte: soportan y fijan los músculos.
Protección: muchos forman compartimentos rígidos que rodean y protegen los órganos blandos internos.
Almacenamiento de minerales: actúan como reserva de calcio y fósforo ayudando a mantener las
concentraciones de iones en los fluidos del cuerpo.
Formación de células sanguíneas: ciertos huesos contienen regiones donde se producen células sanguíneas.
Los huesos
Los huesos son órganos resistentes y al mismo tiempo livianos. La sustancia intercelular del hueso está
compuesta por un 40% de agua y un 60% de sustancias sólidas (fibras colágenas, mucopolisacáridos y minerales
cálcicos). Además, tiene cavidades, los osteoplastos, que alojan a los osteocitos y a los vasos sanguíneos, y está
surcada por muchos canales estrechos, los conductillos óseos, que forman una red por la que circulan los nutrientes
desde los casos a las células.
Se pueden clasificar en:
Relación longitud (L),
ancho (A) y espesor (E)
Disposición funcional
Ubicación
Huesos cortos
L, A y E similares
Zonas de movimientos acotados; pueden Muñecas,
pies
imprimir mucha fuerza
columna vertebral
Huesos largos
L predomina sobre A y E
Regiones que llevan a cabo amplios y Extremidades
extensos movimientos
superiores e inferiores
Huesos planos
L y A predominan sobre E
Areas no ejecutan movimiento alguno; Región
forman estructuras protectoras alrededor torácica
de órganos vitales
cefálica
y
y
Formación y remodelación ósea
El tejido óseo se forma en el embrión, cuando los huesos se construyen sobre modelos de cartílago. Las
células que forman el hueso se denominan osteoblastos y secretan sustancias orgánicas que llegan a mineralizarse.
Cuando los osteoblastos quedan rodeados por sus propias secreciones, se los denomina osteocitos.
Los vasos sanguíneos invaden el modelo de cartílago y los osteoblastos comienzan a formar tejido óseo. Con
el tiempo el cartílago queda únicamente en los extremos. El cartílago en el eje del hueso se descompone y se abre
una cavidad medular. Se forman centros secundarios de formación ósea en los extremos del hueso que permiten su
extensión. La producción de cartílago en estas placas, y su posterior sustitución por tejido óseo determinará el
aumento en longitud del hueso hasta la adultez.
2. La masa ósea total en adultos jóvenes saludables no
varía significativamente, a pesar de que los depósitos
minerales se están eliminando y reemplazando
continuamente, ayudando a mantener los niveles sanguíneos
de calcio y fósforo y ajustando la fortaleza del hueso. En este
proceso interactúan dos tipos de células que se denominan
remodeladoras de hueso: los osteoblastos depositan hueso,
mientras que los osteoclastos secretan enzimas que digieren
la matriz orgánica del hueso.
Articulaciones
Las articulaciones son áreas de contacto o de proximidad entre huesos. Tienen un puente de tejido
conectivo. Pueden ser:
-
Articulaciones inmóviles, fibrosas o sinartrosis: tienen fibras de conexión corta. Ej.: huesos planos del
cráneo del feto.
Articulaciones semimóviles: constan de tiras largas de cartílago. Ej.: vértebras, costillas y esternón.
Articulaciones móviles: constan de ligamentos, largas tiras de tejido conectivo denso. Ej.: rodilla.
Los músculos
Ni los huesos ni las articulaciones tienen la capacidad de ejercer la fuerza necesaria para el movimiento. Esta
función queda a cargo de los músculos.
Además de los movimientos relacionados con la locomoción en los que la musculatura esquelética trabaja en
asociación con el esqueleto, existen otros movimientos imprescindibles en otras actividades como el bombeo de
sangre o la progresión de la comida por el tubo digestivo.
Se pueden reconocer tres tipos musculares:
-
Músculo liso, componente de los órganos internos blandos como el estómago y de los vasos sanguíneos, su
movimiento es involuntario.
Músculo cardíaco, presente en las paredes del corazón (miocardio), su movimiento es involuntario.
Músculo esquelético, socio funcional del hueso, su estimulación es de tipo voluntario.
Músculo esquelético
El cuerpo humano tiene más de 600 músculos esqueléticos. Cada músculo esquelético está compuesto por
haces formados por cientos de miles de células musculares. Estas células se contraen en respuesta a una adecuada
estimulación y se alargan o elongan en repuesta a la gravedad y otras cargas.
Los tendones unen los músculos a los huesos. Están formados por tejido conectivo denso que reúne muchas
células musculares y se extiende más allá de ellas.
La unión de los músculos a los huesos permite formar un sistema de palanca en el que una varilla rígida se
encuentra unido a un punto fijo y puede moverse sobre él. Los músculos se conectan a los huesos (varillas rígidas)
cerca de una articulación (punto fijo).
Además de interactuar con los huesos, los músculos esqueléticos también interactúan entre sí. Algunos
trabajan en grupo y otros trabajan en oposición.
3. Músculos antagonistas y palancas
Cuando se contraen, los músculos transmiten una fuerza a los huesos y así hacen que se muevan.
Posteriormente se pueden relajar, pero carecen de la capacidad de estirarse y empujar a la estructura desplazada a
su posición original. Es por esto que los músculos se disponen en pares antagonistas.
Se puede tomar como ejemplo la flexión y
extensión del antebrazo.
La contracción del bíceps levanta el
antebrazo. Este movimiento se llama flexión o
aducción: acción y efecto de conducir hacia dentro
o acercar una extremidad a la línea media del
cuerpo.
La contracción del tríceps estira el brazo.
Este movimiento se llama extensión o abducción:
acción y efecto de conducir hacia fuera o separar
una extremidad de la línea media del cuerpo.
Contracción del músculo esquelético
La contracción de un músculo es el resultado de la contracción coordinada de sus células.
El músculo estriado esquelético se compone de
células
musculares
individuales
(fibras
musculares), células cilíndricas, con frecuencia de
muchos centímetros de longitud. Cada fibra
muscular está constituida por subunidades
cilíndricas, las miofibrillas, que contienen
proteínas contráctiles que se disponen de un
extremo de la célula al otro.
La miofibrilla está dividida en segmentos, los
sarcómeros, que son las unidades básicas de
contracción y que están constituidos por arreglos
muy organizados de actina, miosina y otras
proteínas entre dos bandas denominadas Z. Los
sarcómeros de las miofibrillas contiguas se
encuentran alineados unos con otros y le dan a la
célula muscular su apariencia estriada.
4. Cada sarcómero está constituido por filamentos gruesos y delgados. Cuando son estimulados, los filamentos
gruesos y delgados se deslizan uno sobre el otro, el sarcómero se acorta y se juntan ambas líneas Z.
Cada filamento delgado está constituido, principalmente, de actina. Los filamentos gruesos consisten en
haces de miosina. Ambas son proteínas.
Cuando son estimulados por un cambio en la concentración de calcio, los filamentos de actina se deslizan
sobre los de miosina con consumo de ATP, se acorta el sarcómero (se observa acortamiento de la banda I) y la fibra
en su conjunto se contrae. Cuando suficientes fibras se han acortado, todo el músculo lo hace produciendo el
movimiento.
Cuando se requiere que una célula muscular en reposo se contraiga, el consumo de ATP ocurre entre veinte y
cien veces más rápido.