Recién Nacido y escalas para determinar la edad gestacional
NEUMONIA
1. NEUMONIA.
La neumonía, pulmonía o neumonitis es una enfermedad infecciosa e inflamatoria que
consiste en la infección de los espacios alveolares de los pulmones. La neumonía puede
afectar a un lóbulo pulmonar completo (neumonía lobular), a un segmento de lóbulo, a los
alvéolos próximos a los bronquios (bronconeumonía) o al tejido intersticial (neumonía
intersticial). La neumonía hace que el tejido que forma los pulmones, se vea enrojecido,
hinchado y se torne doloroso.
La neumonía puede ser una enfermedad grave si no se detecta a tiempo y puede llegar a
ser mortal, especialmente entre personas de edad avanzada y entre los
inmunodeprimidos.
Etiología
La neumonía puede ser causada por varios agentes etiológicos:
Múltiples bacterias, como Neumococo (Streptococcus pneumoniae), Mycoplasmas
y Chlamydias
Distintos Virus en personas cuyo sistema inmunitario está alterado (debido al SIDA
o a ciertos medicamentos que inhiben el sistema inmunitario).
Hongos, como Pneumocystis jiroveci
Signos y síntomas
Generalmente, es precedida por una enfermedad como la gripe o el catarro
común.
La Fiebre prolongada por más de tres días, en particular si es elevada.
La frecuencia respiratoria aumentada: recién nacidos hasta menos de 3 meses >60
por minuto, lactantes >50 por minuto, preescolares y escolares >40 por minuto,
adultos >20 por minuto.
Se produce un hundimiento o retracción de las costillas con la respiración que se
puede observar fácilmente con el pecho descubierto.
Las fosas nasales se abren y se cierran como un aleteo rápido con la respiración.
(principalmente se da en niños).
Quejido en el pecho como asmático al respirar.
Las personas afectas de neumonía a menudo tienen tos que puede producir una
expectoración de tipo muco-purulento (amarillenta), fiebre alta que puede estar
acompañada de escalofríos. Limitación respiratoria también es frecuente así como
dolor torácico de características pleuríticas (aumenta con la respiración profunda y
con la tos). También pueden tener hemoptisis (expectoración de sangre por la
boca durante episodios de tos) y disnea. Suele acompañarse de compromiso del
estado general (anorexia, astenia y adinamia).
2. Al examen físico general es probable encontrar taquicardia, taquipnea y baja
presión arterial, ya sea sistólica o diastólica.
Al examen físico segmentario, el síndrome de condensación pulmonar es a
menudo claro; a la palpación: disminución de la expansión y de la elasticidad
torácica y aumento de las vibraciones vocales. A la percusión: matidez. A la
auscultación: disminución del murmullo pulmonar, crepitaciones y/o soplo tubario.
El paciente infantil tiene la piel fría, tose intensamente, parece decaído, apenas
puede llorar y puede tener convulsiones, se pone morado cuando tose, no quiere
comer (afagia), apenas reacciona a los estímulos. El cuadro es similar en el
paciente adulto.
En adultos sobre 65 años es probable una manifestación sintomática muchísimo
más sutil que la encontrada en personas jóvenes
Tratamiento
Consiste en la administración de antibióticos, cuya elección, dosis y vía de administración
dependerá del microorganismo causante. (azitromicina o claritromicina, o bien las
fluoroquinolonas como levofloxacino)
Los antibióticos no son eficaces en las neumonías víricas; en algunas de ellas pueden
utilizarse antivirales específicos. (Aseltamivir, azitrovir, zanamivir)
Las medidas de sostén incluyen oxígeno, líquidos y fisioterapia para expulsar secreciones.
Prevención
• Lavar las manos frecuentemente, en especial después de sonarse la nariz, ir al
baño, cambiar pañales y antes de comer o preparar alimentos.
• No fumar, ya que el tabaco daña la capacidad del pulmón para detener la
infección.
• Utilizar una máscara al limpiar áreas con mucho moho u hongos.
Ciertas vacunas pueden ayudar a prevenir la neumonía en los niños, los ancianos y
personas con diabetes, asma, enfisema, VIH, cáncer u otras condiciones crónicas:
• Vacuna antineumocócica (Pneumovax, Prevnar) previene el Streptococcus
pneumoniae.
• Vacuna antigripal que previene la neumonía y otras infecciones causadas por los
virus de la influenza. Se debe administrar anualmente para proteger a la persona
contra nuevas cepas virales.
Respirar profundamente puede ayudar a prevenir la neumonía si la persona está
hospitalizada, por ejemplo, mientras se recupera de una cirugía. A menudo, se suministra
un dispositivo de respiración para ayudar en la respiración profunda.
3. NEUMONIA ADQUIRIDA EN LA COMUNIDAD NAC
La neumonía adquirida en la comunidad es un tipo de neumonía y afecta a personas de
todas las edades. La NAC ocurre en todo el mundo y es una de las principales causas de
enfermedad y mortalidad. Por lo general se adquiere este tipo de neumonía al inhalar o
aspirar microorganismos patógenos como las bacterias, virus, hongos y parásitos
adquiridos fuera del ambiente hospitalario.
Una persona que presenta síntomas de neumonía adquirida en la comunidad, puede
requerir hospitalización, en especial si por juicio médico el paciente tiene factores que
eleven su riesgo de morir. Algunos de esos factores de riesgo incluyen tener una edad
mayor de 65 años, tener otras enfermedades de base incluyendo trastornos del corazón y
diabetes mellitus o estar inmunosuprimido como en el caso de pacientes con VIH o lupus
eritematoso sistémico
Signos y síntomas
Los pacientes con neumonía adquirida en la comunidad suelen presentar tos, fiebre,
escalofríos, fatiga, dificultad para respirar, y dolor en el pecho. La NAC, es diagnosticada
con el cuadro clínico y el examen físico. La radiología y exámenes de laboratorio, como el
cultivo de esputo, son a menudo usados para complementar el diagnóstico clínico.
Tratamiento
La neumonía adquirida en la comunidad es tratada con la administración de antibióticos
que sean efectivos en eliminar a los microorganismos causales, así como con el manejo de
complicaciones de la infección. Por lo general, el tratamiento varía dependiendo de la
edad y la condición del paciente pero los antibióticos más usados son los macrólidos tal
como la azitromicina o claritromicina, o bien las fluoroquinolonas como levofloxacino.
NEUMONÍA NOSOCOMIAL NN
La neumonía nosocomial ocurre después de 48 horas de admisión a la institución
hospitalaria, excluyendo por lo tanto cualquier infección que estuviese en incubación al
momento del ingreso. Presentan mayor mortalidad que la neumonía adquirida en la
comunidad. En el hospital se da la conjunción de una población con alteración de los
mecanismos de defensas, junto a la existencia de unos gérmenes muy resistentes a los
antibióticos, lo que crea dificultades en el tratamiento de la infección.
Signos y síntomas
Tos que puede producir esputo mucoso, verdoso o purulento (flema)
4. Escalofríos
Fatiga con facilitad
Sudoración excesiva (raras veces)
Fiebre
Molestia general, inquietud o indisposición (malestar general)
Dolor de cabeza
Dolor y rigidez articular (raras veces)
Inapetencia
Rigidez muscular (raras veces)
Náuseas y vómitos
Dolor de pecho agudo o punzante que empeora con la respiración profunda o la
tos
Dificultad para respirar
Tratamiento
El tratamiento está encaminado a curar la infección con antibióticos. El antibiótico se
selecciona con base en el germen específico detectado en un cultivo de esputo.
Sin embargo, no siempre se puede identificar la bacteria con exámenes. Se administra la
terapia con antibióticos para combatir las bacterias más comunes que infectan a los
pacientes hospitalizados, Staphylococcus aureus y bacterias gramnegativas.
El tratamiento complementario incluye:
Oxígeno
Tratamientos pulmonares para aflojar y remover las secreciones espesas de los
pulmones
CUIDADOS DE ENFERMERÍA GENERALES
La instrucción al paciente y a su familia es muy importante ya que conociendo su situación
conseguiremos reducir su nivel de ansiedad:
Proporcionar al paciente y a la familia información sobre el tipo de neumonía que
padece, las complicaciones y el tiempo de recuperación.
Dar información sobre la medicación prescrita, dosis, nombre, acción
administración y efectos secundarios.
Explicar la necesidad de una ingesta adecuada de líquidos y nutrientes.
Explicar a la familia y al paciente el carácter infeccioso de la enfermedad con el fin
de evitar el contagio a otras personas.
Explicar al paciente técnicas de relajación y la importancia del reposo y el sueño.
Cubrirse la boca y nariz al estornudar, para evitar la dispersión de los
microorganismos.
Lavarse las manos antes de comer cualquier alimento y después de ir al baño.
5. Lavar cualquier utensilio que se lleve a la boca.
Utilizar bufanda y ropa adecuada al lugar, para evitar cambios bruscos de
temperatura.
Suspender el consumo de cigarros, o alejarse de los sitios donde la gente fuma,
sobre todo si son cerrados, esto puede irritar los bronquios.
Evitar el uso de jarabes comerciales, o algún otro medicamento, sin conocer su
utilidad, ya que pueden retrasar la curación.
Control de la fiebre o temperatura baja.
No exponerse a corrientes de aire, si presenta fiebre ayudar a bajar bañándose con
agua tibia.