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1 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
2 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
AGRADECIMIENTOS
Muchas gracias a Elizabeth del Foro Purple Rose por permitir la traducción de
este libro y a nuestro Staff de Traductoras, Correctoras y Diseñadoras de
Documentos por hacer este proyecto posible.
http://www.purplerose1.com/
TRADUCTORAS
- CAROLINA ROSS
- CLO
- CRICU368
- ELAMELA
- EVELIN
- RANIA BELIKOV
- ROMI.I
- SAWI
- SHEILITA BELICOV
- SOL DE MEDIANOCHE
CORRECTORAS
- EMMA
- HAUSHIINKA
- SHISHA!
- VANILLE
- VERONIICA
- VIRTXU
DISEÑO DEL DOCUMENTO
-EVELIN
RECOPILACION
-VIRTXU
3 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
PRÓLOGO
La muerte se cierne en las sombras.
A través de la rendija de la ventana, los más escasos rayos de la luz de la luna
se filtran. Siempre me he sentido consolada por ella, pero esta noche es Connor
el que me está dando consuelo.
Dentro de nuestra prisión, el montón de mantas suavizan el suelo debajo de
nosotros. Una de esas mantas nos cubre. Connor nunca se molestó en ponerse
el buzo que le traje, así que mis dedos tienen el lujo de bailar sobre su desnudo
pecho.
—No tengas miedo, Brittany —La voz de Connor es suave y delicada.
Pero ¿cómo puedo no tener miedo? Los dos sabemos que mañana podríamos
morir. Definitivamente enfrentar la muerte trae una increíble urgencia por vivir.
Todas las cosas que habíamos postergado, todas las cosas que no nos
habíamos atrevido a explorar, de repente aparecían ante nosotros como los
sueños que nunca podríamos cumplir.
Connor me abraza, sus cálidos labios se pasan sobre mi sien. Por debajo de la
palma de mi mano siento el golpeteo de su corazón. ¿Cómo puede estar tan
tranquilo cuando el mío esta revoloteando como un pájaro atrapado en una
jaula?
El pasa rozando su boca sobre mi mejilla. Mientras lo escucho respirar
profundamente, aspirando mi fragancia. Aprieto mi cara en la curva de su
cuello y tomo ese único olor en mis pulmones. Incluso aquí, dentro de esta
edificación donde estamos cautivos, su olor es como el del aire libre: verdes
arboles, rica tierra, dulce néctar y follaje.
Él huele a todo lo que amo y mucho más.
He esperado tanto tiempo para sentir sus manos moviéndose por mi espalda,
incitándome a más. Y no quiero que este momento llegue a su fin.
—No tengas miedo —me susurra otra vez.
Entonces la bestia que siempre revoloteaba dentro de él, se liberó y alejo la
dulzura. Me beso con hambre y desesperación, como si con nuestra fiereza
4 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
pudiéramos evitar la llegada de nuestro enemigo.
Ansiosamente, correspondí a su beso. Quería experimentar la vida con una
pasión nunca antes conocida. Acepto que en circunstancias normales no
podríamos besarnos de esa manera o dejar nuestras manos pasar por nuestros
cuerpos mutuamente. Pero estas no son circunstancias normales.
Habíamos sido despojados de todo, excepto del intenso deseo de experimentar
todo lo que pronto nos seria negado.
—Te amo, Brittany —él me susurra.
Pequeños temblores me atraviesan. Mi corazón late en mi pecho tan fuerte que
temo que mis costillas puedan quebrarse. Con sus palabras, el me está dando
lo que siempre había deseado, lo que definitivamente no merecía.
¿Se convertirá su amor en odio mañana cuando descubra que lo he engañado?
5 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
CAPÍTULO 1
Hace ocho días.
Esa noche era la gran noche, la que había esperado toda mi vida. El despertar,
al primer cambio, la pérdida de mi virginidad ante la luna.
Unos minutos antes, me había quitado toda la ropa. Me senté sobre ellas en un
pequeño claro en lo profundo del bosque, rodeada por altísimos árboles. Fríos
golpes estallaron a lo largo de mi piel. Era julio, verano. Sin embargo, nuestro
complejo oculto, Wolford, estaba localizado en un parque nacional que limita
con Canadá. Cuando el sol se retiraba, las noches eran muy frías.
Llena de impaciencia, esperé. Yo nunca había deseado algo tanto como esto.
Bueno, excepto tal vez un compañero. Pero no podía dejar de pensar que
después de esta inolvidable noche, luego de demostrar que era digna para la
persona correcta, finalmente daría un paso adelante y él me reclamaría.
Celebré mi cumpleaños decimoséptimo hace tres días. La primera luna llena
desde ese día se levantaba hoy en el cielo nocturno. Cuando llegue a su cenit,
me transformaría en una criatura preciosa, en un lobo.
Lo había imaginado mil veces. Quitarme la cáscara humana para revelar lo que
siempre había sabido que vivía dentro de mí. Quería que sucediera. A pesar de
que sabía que debía de estar aterrorizada. Pero yo no lo estaba. Mi piel podría
ser azul oscura, al igual que mi pelo. Mis ojos seguirán siendo de un azul
profundo. Como un temprano verano, Connor me había dicho que le recordaba
a un océano rodeado por más océano. Habíamos estado bebiendo cerveza con
algunos de los campistas en ese momento. Sabía que sus palabras no significan
nada, pero aún así me había dado la esperanza de que de alguna manera
Connor sería mi compañero. Pero la esperanza por fin había se había reducido a
nada, y me concentré en una imagen más grande, por mi propio bien.
Durante el tiempo en que hemos existido, el macho de nuestra especie había
elegido a su compañera luego de su primera transformación, y antes de la de
ella. Ellos lo enfrentaban solos, pero el macho debía estar junto a su pareja
cuando ella sufría su primera transformación, llevándola a experimentar más
placer que dolor. Ninguna mujer en las generaciones pasadas lo había hecho
sola y las que lo habían hecho fueron consideradas mitos. La leyenda
proclamaba que sin una pareja, la mujer enfrentaría un dolor intenso seguido
de una muerte segura.
Supongo que estaba a punto de descubrirlo, ya que nadie había me había
reclamado como su compañera. Los sabios ancianos de nuestro clan, que nos
6 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
han guiado con su sabiduría, habían tratado de vincularme con alguien. Daniel,
para que así no tuviera que pasar esta noche sola. Yo sabía que él tenía buenas
intenciones, estaban tratando de protegerme, pero yo no quería que cualquiera
lo hiciera. Quería a Connor McCandless.
Así que hace dos noches, me alejé de Wolford en medio de la noche. Sabía que
con su sentido del olfato Daniel sería capaz de seguirme si él lo quería. Pero
también sabía que él era del tipo de hombre que respetaría mi decisión de
marcharme sin él. En algún lugar estaba la chica adecuada para él, y ambos
sabíamos que no era yo.
La primera transformación era una experiencia íntima y personal. Yo no quería
ir a través de ella con alguien que estaba sirviendo como un sustituto de mi
verdadero, compañero. En mi corazón, siempre seria Connor. Si me pasaba a
través de esto con otro hombre, me sentiría como si lo estuviera engañando.
Era un pensamiento irracional porque nunca estaríamos juntos. Pero no podía
controlar lo que sentía.
A principios de verano, mi mamá incluso se ofreció acompañarme en mi
primera transformación, pero esto era tan espeluznante como la idea de ir con
ella a un baile. Algunas cosas simplemente no quería compartirlas con ella. Así
que la animé a tomar su viaje anual de verano a Europa. Yo estaría bien por mi
cuenta.
Pero ahora, mientras miraba fijamente el globo amarillo el cual poseía más
poder del que el hombre podía imaginar, una soledad fuera de lo común se
apoderó de mí. Esta noche Connor estaba con Lindsey porque ella también
pasaba por su primera transformación bajo la luna llena. Fue en el verano
pasado, cuando él se había declarado como su compañero en frente del grupo
entero. Él creía que era su verdadero amor. Yo no estaba tan convencida.
Últimamente, me había dado cuenta de ella tenía su mirada fijada en Rafe.
Pensé que tal vez ella lo quería, pero ella estaba comprometida con Connor, y
nuestras tradiciones, no estaban destinadas a ser rotas.
No pude evitar desear que Connor me hubiese elegido a mí. Tenía una manera
linda de usar sus dedos para peinar su cabello rubio y sus ojos azules eran
impresionantes. Era alto, fuerte, y poseía un cuerpo afinado hasta la perfección,
gracias a las diferentes transformaciones. Al igual que todos los Cambiadores
masculinos, pero él tenía una forma depredadora y peligrosa. Totalmente sexy.
No es que yo quisiera a Connor debido a su destreza física. Me parecía estúpido
decir que no amara su forma de pensar, yo admiraba su manera de manejar las
situaciones, él consideraba las estrategias, y no saltaba a cambiar a la primera
7 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
señal de problemas. Él sopesaba sus opciones.
Sólo deseaba que su corazón hubiera sido más cauteloso antes de haber
anunciado a Lindsey como su compañera. Siguiendo la tradición antigua, él
llevaba un símbolo celta que representaba su nombre tatuado en su hombro.
Yo luchaba por no pensar en Connor de pie junto Lindsey usando sólo las capas
ceremoniales, reservadas para la preparación de sus compañeros y su
vinculación. Había oído que transformase juntos, era una experiencia increíble
para unir las almas. Que no sólo se trataba de la luz de la luna acariciándolos,
susurrando.
Gimiendo, me desterré de las imágenes fantasmagóricas. Yo iba a sufrir lo
suficiente esta noche sin necesidad de pensar en ellos y la atracción entre ellos,
uno en los brazos del otro.
Levanté la mirada hacia el cielo lleno de estrellas. La luna que guiaba nuestros
destinos estaba en lo alto. Debería empezar a sentir algo en cualquier
momento.
Como regla general, nadie discutía su primera transformación. Era tan privado
como la pérdida de tu virginidad. Pero me sentía como si yo no tuviera más
opciones que buscar el asesoramiento sobre qué esperar. Así que había
hablado con Kayla, que había sobrevivido a su primer cambio durante la última
luna llena. Ella me había dicho que se había sentido como si la luz de la luna
fuera en realidad a tocarla, y que persuadía a su bestia interna a revelarse.
Ella estaba preocupada porque estaría pasando por esto sola, ya que no hubo
un hombre que mostrara interés por mí, yo me había preparado todo el año.
Había aumentado mi resistencia corriendo cada mañana. Yo había reforzado
mis músculos usando pesas. Yo había castigado mi cuerpo para este increíble
momento. Para cuando explotara mi bestia interna, me gustaría poder
domesticarla, ganar el control sobre ella. Apenas podía esperar.
Si sobrevivía, yo estaría en el reino de las leyendas. Yo confirmaría que los
chicos no eran los únicos que podían sobrevivir a la prueba ellos solos. Esa idea
era tan sexista de todos modos. Ya vamos a pasar al siglo XXI. Nuestra especie
tenía algunas costumbres muy arcaicas. Pero yo tenía diecisiete años, liberada,
dispuesta a abrazar mi destino. Incluso si ese destino no incluía a Connor.
Cerré los ojos y me imagine cómo podría haber sido si él estuviera aquí.
Estaríamos tan cerca que la brisa no sería capaz de pasar entre nosotros. Sus
grandes manos acunando mi cara. Y él se movería despacio para besarme.
Nosotros no apresuraríamos el momento. Entonces sus labios se deslizarían
8 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
sobre los míos y con un profundo gruñido retumbando por encima de su pecho.
Su bestia llamaría a la mía y la mía le contestaría con un sonido más suave.
Nosotros nos abrazaríamos, subiéndonos a una ola de placer y dolor, y luego
nosotros nos transformaríamos juntos.
Los pensamientos sobre que él no tuviera una conexión con Lindsey me
trajeron alivio. Tal y como lo esperaba. Si yo fingía que no estaba sola, tal vez
podría conquistar el dolor que pronto me envolvería.
¿Por qué mi transformación no se iniciaba, mientras yo estaba preparada para
enfrentarla? Las dudas que anteriormente había estado manteniendo a raya
empezaron a venir de nuevo en mí.
La capacidad de transformarme, era mía por derecho de nacimiento, pasaba de
padres a hijos a través de nuestro ADN. Pero a medida que mi tiempo se había
acercado, había empezado a tener sueños perturbadores. En ellos, miraba a la
luna, esperando a que mantuviera su promesa. Pero, esta no me transformaba.
Se convertía en sol y yo me quedaba como una humana.
Kayla había dicho que podía sentir el cambio acercarse mucho antes de su
cumpleaños, antes de que ella ni siquiera supiera que tendría la capacidad de
transformare, pero yo no sentía nada. ¿Acaso cuándo la oruga está
encerrándose en su capullo no sabe que va a surgir como una mariposa? Yo
sabía que iba a salir de esta noche como un lobo, pero no lo sentía.
El miedo se apoderó de mí. Me sentía como siempre, como un ser humano,
como un Estático, era el término despectivo que nosotros utilizábamos para
aquellos seres que no tenían la capacidad de cambiar.
Pero yo era un Cambiador. Mis padres eran Cambiadores. Yo había crecido
rodeada de Cambiadores.
Traté de que el cambio llegara, pero esta noche la luna era la que decidía.
Después de eso, yo sería capaz de cambiar a voluntad propia. Pero, por ahora,
tenía que guardar mi impaciencia, lo cual era casi imposible. Yo quería ser
plenamente un Guardián Oscuro. Ellos eran los protectores de nuestra especie.
Los que se encargaban de los enemigos que quisieran atacarnos. Ahora
teníamos un enemigo muy peligroso, que amenazaba con destruirnos y el
tiempo para la confrontación final se acercaba rápidamente. Yo quería estar en
el centro de la misma.
Yo quería deshacerme de mi condición de novato. Y esta noche iba a suceder.
Abrí los ojos. En el cielo la luna parecía estar más baja. Pero eso no puede ser.
9 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
No me había dado ningún tipo de hormigueo. Tal vez había sucedido sin que yo
sintiera nada, pero cuando miré hacia abajo, yo todavía estaba en forma
humana. Todavía era una chica. Este no era el lobo que siempre había
imaginado que sería: la criatura maravillosa que vivía dentro de mí.
No, no, no.
Tal vez tenía que estar de pie. Salté y me puse de pie con mis brazos
extendidos hacia el cielo. Yo quería llamar a alguien, algo.
He oído un eco lejano, un aullido de la noche. Una voz que yo nunca había oído
antes. ¿Sería Lindsey?
Esto absolutamente no podía estar pasando. No dejaría que sucediera.
Corrí como si yo pudiera alcanzar a la luna, que estaba desapareciendo
rápidamente, como si yo pudiera de alguna manera... ¿Qué? ¿Tocarla? ¿Hacerla
llegar a su cenit de nuevo?
Arañé la tierra y sentí ardientes lágrimas correr por mis mejillas. No era justo.
Pero era lo que siempre había temido. ¿Por qué, Connor no me miraba como a
su compañera? ¿Por qué no sabía que yo era su destino? ¿Por qué se conformo
con la estúpida de Lindsey?
Siempre sentí que algo faltaba en mí. Siempre me había sentido como si
estuviera en el borde de todo, como la extranjera que desea desesperadamente
ser aceptada por la pandilla. Oh si, las personas me reconocían, pero siempre
existía a una distancia. No se acerquen demasiado a Brittany. Tú eres uno de
nosotros, pero no estás conectada con nosotros. Las chicas hablan contigo,
pero nunca confían en ti. Se hacen tus amigos, pero nunca te invitan a su
círculo más íntimo. Nuestros hombres luchan junto a ti, pero nunca lo harían
por ti. Nadie, nadie me había pedido una cita. Nunca nadie me había besado.
Nadie me había mirado con calidez.
¿No puedo cambiar, porque un hombre no estaba conmigo? Eso no tenía
sentido. Era la luna la que nos cambiaba. La luna que nos llamaba. Incliné mi
cabeza hacia atrás y aullé.
Pero no era el grito de un lobo. Era el grito angustiado de una niña. Un ser
humano.
Un ser humano cuya alma había sido agrietada y cuyo corazón se rompía.
Yo no era una cambiadora.
Yo, Brittany Reed, no era nada.
10 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
CAPÍTULO 2
No me acordaba de haberme quedado dormida. Mis últimos recuerdos eran de
estar gritando hasta que mi garganta estuvo en carne viva y mis puños
golpeando la tierra hasta que me dolieron las manos. Pero el agotamiento debió
de haberme reclamado en algún momento porque me desperté y miré
fijamente la luz del sol bailando sobre las hojas.
Siempre había amado la tierra salvaje, pero de repente ya no me sentía en
sintonía con ella. Pensé que podía escuchar a los árboles burlándose de mí
mientras sus hojas susurraban en la brisa. No sabía donde quería ir, pero sabía
dónde necesitaba ir. Tenía que regresar a Wolford. Los Guardianes Oscuros
estaban reuniéndose allí, con el fin de averiguar cómo proteger a nuestra-su-
clase. Bio-Chrome, una compañía de investigación, había descubierto que
existíamos y estaba determinada a descubrir los secretos de nuestra/su
capacidad de cambiar, aun si significaba matarnos/matarlos.
Me di a mi misma una patada en el culo. Tenía que dejar de pensar en ese tipo
de divisiones de pensamientos. No eran ellos, los Cambiadores contra mí, la
no- Cambiadora. Éramos nosotros. Seguramente, algo había salido mal, pero
eso no significaba que no pudiera arreglarse. Tenía que mantener mi mente
abierta a la posibilidad que fuera alguna casualidad de la naturaleza que podía
ser fácilmente corregida. Tal vez mi cumpleaños estaba demasiado cerca de la
luna llena y necesitaba otro ciclo para preparar mi cuerpo para cambiar. Quizás
la fecha en mi certificado de nacimiento estaba mal. Dios, estaba aferrándome
a una esperanza, queriendo desesperadamente encontrar una respuesta fácil.
Sabía que no podía decirle a nadie que no había cambiado aún. Había esperado
demasiado y trabajado muy duro para finalmente ser aceptada. No quería
enfrentarme a que podría no ser una Cambiadora. Había alguna otra razón por
la cual no me había transformado. Cualquiera que fuera, la descubriría.
Agarrando mi cercana mochila, me dirigí fuera. Había planeado trotar hacia el
recinto, abrazando mi nuevo yo, con el viento despeinando mi pelaje. En lugar
de eso, recorría penosamente el bosque, forzando a mis pies a avanzar, uno
frente al otro. Tenía que existir en algún lado una explicación de lo que no
había sucedido. Consideré discutir mi situación con los ancianos. Ellos eran tan
viejos que sabían todo. Pero no quería que nadie supiera la verdad acerca de
mí.
11 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Si ellos descubrían la verdad, me mirarían con lástima u horror. Nosotros
vivíamos junto a los humanos, pero ninguno de nosotros quería ser como ellos.
Ellos eran criaturas lamentables, Estáticos, siempre encerrados en la misma
forma. Hasta podrían expulsarme. No podía arriesgarme con el peligro
acechando. Yo era un Guardián Oscuro. Era todo lo que siempre había querido
ser.
¿Cómo iba a mirarme a mi misma la primera vez que me viera en el espejo, la
primera vez que viera lo que realmente era o no era?
Porque temía que los ancianos pudieran enviar Guardianes a buscarme, tomé
un camino menos directo de regreso a Wolford. Necesitaba este tiempo a solas
para apuntalar mi coraje para enfrentar a todos y no delatar nada. No sería fácil
para mí. No era alguien que creyera en endulzar las cosas. Era conocida por ser
honesta y enfrentar la realidad de las situaciones. Enfrentando mi propia
realidad iba a ser una perra.
Pocas personas me habían realmente incluido antes. Si ellos se enteraban que
no podía cambiar, me verían como un fenómeno de la naturaleza. Era lo
suficientemente malo que hubiera recibido las ocasionales miradas raras porque
ningún chico me había reclamado como su compañera. No quería tener a los
otros sabiendo que no había cambiado a tiempo.
Era cerca del mediodía del segundo día cuando encontré los restos fríos de una
fogata en las orillas de uno de los ríos que atravesaban el parque nacional. Mi
corazón galopaba mientras me arrodillaba y tamizaba las cenizas entre mis
dedos. No detecté ningún calor en absoluto, y no había notado ninguna luz en
la zona cuando había dormido la noche anterior. Podrían haber pasado varios
días desde que alguien hubiera estado aquí, pero se sentía más reciente. No
podía explicar porque tuve esa sensación.
Los finos vellos de mis brazos picaban mientras miraba al río fluyendo
rápidamente. Era posible que alguien hubiera estado paseando en una balsa de
de plástico y parado aquí para establecer un campamento para la noche.
Mas lejos en el río había una serie de curvas cerradas y turbulenta agua blanca.
Era magnífico para deportistas entusiastas, pero usualmente estaban
acompañados por un guía, quien los hacía regresar antes que viajaran así de
lejos al norte, así de cerca de Wolford.
Parecía paranoico tener un mal presentimiento acerca de lo que había
descubierto, pero no podía evitar sentir que algo no estaba bien. Muy lenta y
cautelosamente, caminé alrededor del campamento, notando las diferentes
huellas de botas que habían sido dejadas. Pude identificar cuatro conjuntos
12 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
distintos. También era obvio que habían llegado y se habían marchado por el
río. Descubrí un surco en la orilla donde su balsa de plástico habría raspado el
suelo cuando la empujaron a la tierra.
En el lado opuesto al campamento, noté un área donde parecía que las pruebas
de huellas hubieran sido cepilladas con una frondosa rama. Las marcas del
cepillo se detenían cerca del denso follaje. Agarrando un palo largo, empecé a
fisgonear alrededor de la maleza. Escuché un chasquido cuando activé un
mecanismo que había sospechado que estaba oculto allí dentro. El palo fue
arrancado de mi mano cuando el lazo se cerró alrededor de él y la soga lo
balanceó en el aire, hasta que quedó colgando encima de mi cabeza, con las
ramas estremeciéndose con fuerza al ser liberadas.
Una trampa de caza. Una trampa de las más simples de ser establecida.
Todavía peligrosa. Todavía capaz de matar un animal, pero también era posible
que el animal sobreviviera al ser colgado mientras era levantado del suelo. A
juzgar por la instalación, había sido diseñada para capturar un animal de
tamaño mediano. No a un conejo. No a un oso. Pero si a un lobo.
Un escalofrío corrió por mi espina dorsal mientras retrocedía. Apostaba mi vida
a que sabía quién era el responsable. No era un juego de cazadores,
deportistas, o supervivientes.
Era Bio-Chrome. Nuestro enemigo. Estaban intensificando sus esfuerzos para
capturar un Cambiador y se estaban acercando a descubrir Wolford.
Tenía que regresar rápido. Tenía que advertirles. Y esperaba que no fuera
demasiado tarde.
Tuve una sensación de alivio cuando llegué finalmente a Wolford para ver la
residencia principal todavía en pie. No vi evidencia de violencia. Nada parecía
fuera de lo normal.
Debido a que originalmente había estado dos días afuera de Wolford, y porque
había estado arrastrando mis pies sin prisa para regresar hasta que descubrí la
trampa, era cerca de la medianoche de la noche siguiente cuando finalmente
llegué a la verja de hierro forjado que rodeaba el recinto. Un par de siglos
atrás, la mayoría de los Cambiadores habían vivido allí, ocultos lejos del resto
del mundo. Pero cuando el mundo había empezado a cambiar con la
modernización y la industrialización, ellos se habían trasladado entre los
humanos, beneficiándose de sus logros y contribuyendo a ellos. Aun así este
bosque seguía siendo nuestro verdadero hogar, el único lugar donde podíamos
ser nosotros mismos y celebrar lo que éramos.
13 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Deslicé una tarjeta magnética en la ranura y la puerta se abrió. Me parecía
extraño que fuéramos una combinación de lo antiguo y lo moderno. Usábamos
tarjetas magnéticas para acceder, pero todavía creíamos en el ancestral ritual
de los chicos declarándose a sus compañeras. Figúrate.
Después de atravesarla, me paré allí para esperar a que la puerta se cerrara,
con su sonido reverberante a través de mí. Siempre había encontrado consuelo
aquí. Ningún enemigo había penetrado alguna vez nuestros muros.
Aquí, la tradición pasaba de una generación a la siguiente. Cerrando mis ojos,
tomé un aliento profundo e intenté arrastrarme en la calma de mis
antepasados. Pero no me sentí bienvenida, como si fuera una extraña o peor
aún, una farsante.
Deseé que mi madre estuviera aquí. A menudo no la necesitaba. Siempre había
querido ser independiente, así que era difícil admitir ahora que ansiaba tener
sus brazos a mí alrededor. Me había sentido aliviada cuando ella se fue a
Europa porque sabía que no estaría alrededor para interferir. Había pensado
que sería incapaz de aguantarla merodeando o preocupándose. Amaba a mi
mamá, pero ella era una merodeadora. Siempre tratando de protegerme. Me
había convertido en una especie de rebelde sólo para liberarme de sus
restricciones emocionales. Sabía que tenía buenas intenciones, pero a veces
sentía como si me estuviera asfixiando.
En cuanto a mi padre, él siempre había sido una no-aparición en mi vida.
Aparentemente él había visto a mi madre durante su transformación, había
estado el tiempo suficiente para preñarla, y luego había tomado una excursión
hacia lugares desconocidos. Ella se las había arreglado bastante bien sin un
hombre en su vida, la cual era la razón que me había convencido de no
necesitar un chico para mi transformación.
Caminé hacia la imponente mansión que era casi todo lo que quedaba de lo
que alguna vez habíamos tenido aquí. Oh, había unos pocos edificios alrededor
que contenían suministros y diversos artículos de supervivencia, pero cuando
nuestra clase visitaba Wolford, ellos se quedaban en esta gigantesca estructura
tipo gótica donde las familias habían disfrutado alguna vez una existencia como
comunidad. Había sido reformado para incluir todas las comodidades modernas.
Nuestros ancianos vivían aquí durante todo el año.
Escondido lejos en el parque nacional, nos proveía con un santuario. Los
Guardianes Oscuros trabajaban como guías forestales, también conocidos como
sherpas-y mantenían a la gente alejada de las áreas secretas del bosque que
considerábamos fuera de los límites para los forasteros. Aunque en realidad,
considerábamos al bosque entero como nuestro, aun cuando el gobierno había
14 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
reclamado parte de él.
Por el rabillo del ojo, capté movimiento y me agaché en una posición defensiva,
con mis acciones perfeccionadas por horas de entrenamiento de supervivencia.
Para mi sorpresa, vi a Connor dirigiéndose hacia un espeso bosquecillo de
árboles en la distancia. Aunque estaba de espaldas a mí, reconocí su zancada
de caderas sueltas. Él caminaba como si nunca estuviera apurado por llegar a
ninguna parte.
La luz de luna se reflejaba en su cabello rubio rojizo y delineaba su cuerpo bien
tonificado. Era alto y esbelto, pero yo sabía que poseía la fuerza de todos los
Cambiadores. Nosotros no sólo escondíamos nuestra capacidad de cambiar,
sino el poder que venía con ella. Mirándonos, pocas personas se daban cuenta
de lo fuertes y capaces que éramos.
Mientras Connor desaparecía entre los árboles, me pregunté porque estaba
solo. ¿Dónde estaba Lindsey? Por lo general una pareja se volvía totalmente
inseparable después de compartir un cambio. ¿Podría posiblemente haber
problemas en el paraíso?
No estaba realmente segura de cómo me sentía al respecto. Tanto como había
querido que Connor se fijara en mi, que me reclamara, y que atravesara la
transformación conmigo, no quería que Lindsey lo tratara mal. Ni quería que él
lastimara a Lindsey. Ella era una amiga. Yo egoístamente quería a Connor y
desinteresadamente les deseaba lo mejor. Mis confusos y contradictorios
sentimientos me dejaban inestable. Como regla general, yo siempre sabía lo
que quería.
Miré rápidamente alrededor. Nadie más estaba a la vista. Debería dejar ir a
Connor, pero nunca me había sentido tan sola y devastada en mi vida.
Necesitaba conectarme con alguien. ¿Por qué no él?
Sólo por unos pocos minutos. No era como si fuera a pedirle que engañara a
Lindsey. Tenía principios. Yo no robaba el chico de otra chica, pero eso no
quería decir que no pudiera hablar con Connor.
Después de la caminata desde la luna llena, estaba arenosa y sucia.
Normalmente me hubiera tomado el tiempo para limpiarme porque nunca
quería que Connor viera lo peor de mi, pero no quise perder la oportunidad de
hablar con él a solas. Tal vez porque aun cuando él no sentía una conexión
conmigo, yo la sentía con él. Era patética por estar enamorándome de un chico,
sabiendo que él se preocupaba por alguien más, pero en ese momento, no
pude apagar mi deseo de escuchar su voz.
15 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Tiré mi mochila hacia el costado de la casa y corrí en la dirección en la que
había visto por última vez a Connor. El césped cubierto de rocío dejaba un
camino claro, pero una vez que golpeé el bosque, él no fue tan fácil de seguir.
La hierba no era espesa alrededor de los árboles, y la luna se filtraba con
moderación entre las hojas. Si hubiera cambiado, hubiera sido capaz de
capturar su esencia y seguirla. Todos los sentidos se intensificaban después de
la primera transformación. Los Cambiadores adquirían una visión nocturna
afilada y un mejorado olfato, audición y gusto. Hasta su piel se volvía más
sensible.
Todo lo que tenía para seguir era mi instinto, así que simplemente me mantuve
avanzando y esperé que él hubiera hecho lo mismo. Él tal vez no era mi
compañero, pero éramos amigos. Y justo ahora, necesitaba un amigo.
Desesperadamente.
Los bosques no eran nunca totalmente tranquilos a la noche y llevaba
comodidad por sus sonidos familiares. Los insectos gorjeaban. Un búho ululaba.
Escuché alguna diminuta criatura, probablemente un roedor, remover las hojas
sueltas que cubrían el suelo. Pero no podía escuchar otras pisadas además de
las mías. Me preguntaba si Connor había cambiado, si él había despegado. Pero
no veía sus ropas yaciendo en los alrededores.
Los árboles finalmente dieron paso a un arroyo donde el agua poco profunda
salpicaba las rocas, creando una nana de la naturaleza. Parado junto a la
ribera, tan tieso como una estatua, estaba Connor.
Mi corazón dio una pequeña sacudida, de la forma que siempre lo hacía cuando
llegaba por primera vez cerca de él. A veces cuando estábamos empacando
suministros, preparándonos para guiar a campistas dentro de la selva, nuestros
hombros se rozaban y era como una flecha atravesándome como un rayo,
desde los hombros hasta los pies. Loco, lo sé, el estar tan afectada por su
cercanía. Dolía el que nunca seríamos más que amigos, el que él siempre
pertenecería a alguien más.
Si fuera inteligente, me volvería, dirigiéndome de regreso a la mansión, y
seguiría con mi vida. Obviamente no poseía un gramo de inteligencia porque di
zancadas hacia delante hasta que estuve parada al lado de él. No me miró. Sólo
siguió mirando el agua.
Tenía tanto que quería decirle, tanto que no podía explicar, cosas que no quería
que él supiera. Aún así, la calma se apoderó de mí mientras estudiaba el
contorno de su familiar perfil a la luz de la luna. Sus rasgos contenían una
aspereza que yo asociaba con los guerreros. La fuerza en la línea de su
16 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
mandíbula estaba casi oscurecida por su enmarañado cabello rubio que colgaba
hasta el cuello. Quería recorrerlo con mis manos. Quería desesperadamente
soltar mi trenza y que me peinara con los dedos las pesadas hebras de mi
propio cabello. Quería presionar mi rostro contra la curva de su hombro y que
sus fuertes brazos vinieran a mí alrededor. Quería tanto de lo que no podía
tener. No sabía si sería lo suficientemente fuerte para establecer una amistad
ahora que sabía que él estaba total y completamente más allá de mi alcance.
-Supongo que escuchaste -finalmente murmuró, y oí la dureza en su voz.
Connor rara vez se enojaba rápidamente, pero había visto su furia cuando
descubrimos que científicos humanos, trabajando para Bio-Chrome, habían
averiguado acerca de nuestra existencia y estaban determinados a usarnos
para su propio beneficio. Connor creía que de alguna manera saldríamos
victoriosos, que la vida podría milagrosamente volver a la normalidad. O a lo
que era normal para nosotros.
Pero ahora sus palabras atadas a la ira causaban horribles escenarios que
corrían a través d mi mente. ¿Bio-Chrome había capturado a Lindsey? ¿La
trampa que yo había descubierto era una de muchas? ¿La habían matado? ¿Era
esa la razón por la que Connor estaba solo? ¿Estaba de luto? ¿O ella no se
había transformado? ¿Había pasado algo malo con la luna? Por primera vez en
días, me agarré fuertemente a un minúsculo de esperanza de que la luna llena
y no yo, hubiera sido la aberración.
-¿Escuchar qué? - pregunté en voz baja.
Entonces me di cuenta de la venda blanca asomando por debajo de la manga
de su chaqueta. Nosotros usualmente no lucíamos vendas. En forma de lobo,
los Cambiadores podían sanar increíblemente rápido, a menos que la herida
hubiera sido causada por plata o la mordida de otro licántropo. Entonces el
proceso duraba por siempre y dejaba una cicatriz. Nuestras capacidades para
sanar eran una de las cosas que nos hacía atractivos para Bio-Chrome. Aún en
el calor de la batalla solamente las peores de las heridas podrían
desacelerarnos, porque continuábamos sanando, abasteciéndonos con una
especie de armadura viviente.
-Estás herido -susurré, y a pesar de mis mejores intenciones, me estiré y
arrastré mis dedos cerca del vendaje. Sentí sus firmes músculos temblar y
tensarse debajo de mi toque.
Nunca lo había tocado deliberadamente. Su piel era suave y cálida. Quería
saber la sensación de su cara, su cuello, su pecho… quería saber cómo se
sentía todo acerca de él.
17 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
-Rafe-. Dijo esa única palabra como si lo explicara todo.
Rafe era un Guardián Oscuro, parte de nuestro paquete, parte de nuestro
equipo sherpa. Él tenía el cabello y la tez tan oscura como yo. Él había crecido
con nosotros, luchado junto a nosotros contra nuestros enemigos. Era tan leal a
los de nuestra especie como cualquiera de nosotros.
-¿Rafe te mordió?
Connor resopló, y pude sentir la furia rodando ahora fuera de él en olas.
–Lo mordí también. Desearía haber tenido la rabia. Bien se lo merecería.
-No entiendo, Connor. ¿Dónde está Lindsey? ¿Qué pasó?
-Rafe me retó por ella.
-¿Qué? ¿Quieres decir lobo a lobo? -Un reto nunca era un hecho a la ligera.
Según la tradición cuando un lobo retaba a otro, era una pelea a muerte.
-Sí.
-¡Oh Dios Mío! Pero tú eres su compañero. Tú te le declaraste; ella te aceptó-.
Era siempre el derecho de la chica él no aceptar al chico quien se le había
declarado como su compañero. Pero nunca supe que sucediera. -Ustedes han
estado juntos por tanto tiempo como...
-Si, bien, aparentemente elegí mal.
Él siguió mirando hacia delante, como si estuviera avergonzado, o tal vez
simplemente no quería que yo viera en sus ojos la profundidad de su rechazo y
pérdida. Sabía que él estaba sufriendo. Era evidente en cada músculo de su
cuerpo. Él siempre había amado a Lindsey. ¿Lo haría sentir algo mejor si yo le
dijera que lo amaba? No lo creía. No podía reemplazar lo que él pensaba que
perdió.
-Lo lamento. -Y lo hacía. Esto era exactamente lo que siempre había deseado,
pero ahora que había pasado, me sentía culpable, como si mi deseo por ello de
alguna forma lo hubiera hecho posible, le hubiera traído el dolor.
-No es tu culpa. Es simplemente la forma en que es, pero aun así es difícil de
tragar ¿sabes?
-Lo sé.
18 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Volvió su cabeza para mirarme directamente. Aún con la luz de la luna no podía
ver el azul de sus ojos que eran una sombra más oscura que los míos, pero lo
que pude ver me sorprendió. No estaba triste. Él lucía como si estuviera
disgustado consigo mismo. Entonces lo sacudió, como si no quisiera revelar
tanto. Lo que lo reemplazó me sorprendió aun más. Vi admiración.
-Veo que sobreviviste a tu luna llena. No puedo creer que hayas partido por ti
sola. Tuviste agallas. Quiero decir, nadie ha dudado alguna vez de tu coraje,
pero lo que hiciste fue por encima y más allá.
La culpa me roía porque él me elogiaba cuando yo no lo merecía en absoluto.
Quería decirle la verdad. La carga de lo que era, o lo que no era, era tan difícil
de soportar pero temía que él se horrorizara por la realidad de lo que yo era.
¿Cómo podría no estarlo?
Nosotros no habíamos nunca, jamás, admitido a un No-Cambiador dentro de
nuestro círculo. Parada allí estaba confundida acerca de lo que yo era en
realidad: una Cambiadora a la que la luna le había pasado pero volvería por ella
más tarde o alguien quien nunca sería más de lo que era en este preciso
momento.
Si era lo último, ¿cuál era el punto de existir en absoluto? ¿Cómo podría
proteger a los cambiadores si no era uno de ellos yo misma? Pero no podía
volverles la espalda tampoco.
Me alejé de él y me quedé mirando el agua, la manera en que la luna se
reflejaba en ella y la hacía más bonita de lo que era durante el día.
-No fue gran cosa. -Sobre todo porque no había sucedido nada.
-Hey, como todos los chicos, yo pasé por eso solo. Es brutal.
-No quiero hablar de eso. Fue una experiencia totalmente privada.
-Lo entiendo.
No sabía porque estaba decepcionada por su respuesta. Creo que quería que se
preocupara lo suficiente para sonsacarme la verdad.
-¿Sabías tú que a Lindsey le gustaba Rafe? -preguntó él.
-Ella lo mencionó a él un par de veces. -Siempre me había irritado cuando lo
hacía. Si Connor hubiera sido mío, nunca hubiera mirado a otro chico. Mi voz
tuvo un filo duro cuando dije:
-Nunca pensé que ella te apreciara. Estás mejor sin ella.
19 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Gritó una risa dura.
-La típica Brittany. Nunca temes decir lo que piensas. Siempre he admirado eso
de ti.
Si hubiera muerto justo en ese momento, hubiera muerto feliz. ¿Connor había
admitido que admiraba algo de mí? ¿De mí? Me sentía como sonriendo y riendo
cuando había pensado que nunca volvería a sentirme como para hacer
cualquiera de las dos. Quería decirle que había mucho de él que me gustaba y
admiraba pero no era el momento justo.
Cuando no dije nada, se estableció el silencio entre nosotros y otra
comunicación estaba teniendo lugar. Estábamos mirando dentro de los ojos del
otro, y me preguntaba si él me estaba viendo, realmente viéndome por primera
vez quizás. Parecía perdido en sus pensamientos y deseé poder leer su mente.
Intenté no permitirles a mis ojos reflejar la profundidad de los sentimientos que
tenía para él. Todavía estaba demasiado vulnerable por la traición de la luna
para arriesgar mi corazón con Connor en ese momento. Pero no tenía miedo de
encontrar su mirada, de sostenerla. Entonces su mirada cayó a mis labios y
ellos empezaron a hormiguear. ¿Estaba pensando en besarme?
Tanto como quería que lo hiciera, no quería que me besara hasta que hubiera
superado a Lindsey. No iba a servirle como una chica de despecho. Aun así,
parecí incapaz de detenerme a mi misma de pasarme la lengua por los labios,
de anticipar un beso, de imaginarme que tan cálido y maravilloso sería.
Como saliendo de un trance, Connor sacudió un poquito la cabeza antes de
tirarla hacia atrás y mirar el cielo de la noche.
-Necesito correr. -Su voz era rasposa, sexy. Se aclaró la garganta. -Entonces,
¿quieres correr conmigo?
Oh, lo quería, desesperadamente. Pero sabía que él no estaba hablando acerca
de trotar por el bosque. Estaba hablando de cambiar y correr tan rápido que los
árboles se volverían borrosos.
-Enfrentar sola la luna llena sacó mucho de mí. -Dije. Hasta ahí por lo menos
era verdad. -Voy a pasar.
-En otra ocasión, entonces. -Él me miró nuevamente. -Recuerdo cuando
enfrenté mi primera transformación. No podía esperar, pero también recuerdo
el dolor. Los ancianos habrían encontrado alguien más para atravesarla contigo
si no te gustaba Daniel.
20 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
-Ellos sacaron su nombre de un sombrero.- No me molesté en esconder mi
disgusto.
-No fue así. Ellos usaron un cuenco.
Lo golpeé con el puño en el hombro.
-Ouch -Se frotó el brazo, pero estaba sonriendo.
-Fue insultante para mí y Daniel. -Él no era un mal chico, pero tampoco era el
adecuado. Habíamos pasado unos días juntos, pero ambos sabíamos que era
una causa perdida. -No quería una pareja de lástima.
-Has tenido la actitud equivocada acerca de esto. No es como si tuvieras que
casarte con el chico. Se suponía que él sólo te ayudaría a atravesar eso. Nada
más.
Excepto por todo eso de ponerse desnudos. No nos transformábamos en
nuestras propias ropas. Así que había un factor definitivamente íntimo.
-Todo es debatible ahora. La presión se ha ido. Puedo elegir un compañero en
cualquier momento.
-Nunca será como la primera vez que cambias.
Me encogí de hombros.
-En lo que a mí respecta, la primera vez está sobrevalorada.
Su sonrisa brilló en la noche.
-Bien, no le digas a nadie. No quieres arruinar la mística para los que no lo han
experimentado todavía. -Algo que no logré identificar cambió en sus ojos. -Me
alegra que hayas sobrevivido.
-Si, a mi también. -De alguna manera. Y entonces recordé lo que había visto
cerca del río. -Hey, escucha, ¿mencionó alguien haber encontrado trampas en
el bosque?
-No. ¿Por qué?
-Me encontré con una trampa más o menos a un día y medio de caminata
desde aquí, cerca del río.
Se quedó realmente quieto, de la forma que lo hace un predador cuando huele
a su presa. Sabía que había cambiado a modo guerrero, estaba considerando
estrategia.
21 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
-¿Piensas que era Bio-Chrome? -preguntó finalmente.
-No lo sé. Tal vez. Estaba diseñada para capturar algo del tamaño de un lobo.
Lanzó una fuerte maldición, luego me dio una dura mirada.
-¿Caminaste desde allí? ¿No pensaste que necesitarías viajar en forma de lobo
para poder llegar aquí más rápido?
-Tenía mi mochila conmigo. -Sabía que era una excusa pobre, lo cual confirmó
Connor con sus siguientes palabras.
-Podrías haberla dejado en algún lugar y volver por ella más tarde.
Me dio rabia que me interrogara, también que tuviera razón. Y el no haber
tenido elección en mi modo de transportación. Dos piernas eran a lo único que
tenía acceso hasta el momento, así que busqué por otra mentira.
-Había llevado conmigo algunos elementos de valor sentimental para ayudarme
a afrontar la trasformación sola. No quise arriesgarme a perderlos. Además, no
era como si estuviéramos en peligro inmediato, y necesitaba el tiempo a solas.
El endurecimiento de su mandíbula solamente me confirmó que nadie me
aceptaría si no podía cambiar. También me di cuenta que mentir acerca de eso
no iba a ser fácil tampoco. Debería haber tenido una excusa mejor, una que no
me hiciera lucir irresponsable.
-Lo miraré -dijo. -En forma de lobo, debería ser capaz de llegar allí y volver
para la mañana. ¿Estás segura que no tienes ganas de acompañarme?
Cómo me gustaría…
-Estoy segura. Cubrí mis huellas, pero deberías ser capaz de seguir mi olor.
Me di cuenta que él no era feliz con mi decisión, que pensaba que estaba
eludiendo mis responsabilidades. Por no decirle la verdad acerca de mí, lo
estaba haciendo. Pero mi engaño, lo que sea que me haya impedido cambiar
durante la luna llena, debía resolverlo yo.
-Más tarde, entonces -dijo a regañadientes.
Girando sobre sus talones, caminó de regreso al bosque, pero no lo seguí.
Sabía que se sacaría sus ropas y se transformaría en un lobo. Para una especie
que pasaba mucho de su tiempo sin ropas puestas, éramos un grupo modesto.
22 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Mirando hacia atrás hacia el agua, los arrepentimientos empujaron en mi. Sabía
que debería confesar mis limitaciones, pero también sabía que si lo hacía,
podría ser expulsada. Pero aún sin la capacidad de cambiar, todavía podía
hacer una valiosa contribución, podía encontrar una manera de proteger a los
Cambiadores, sobre todo si lo que sospechaba era cierto: La trampa había sido
puesta por Bio-Chrome.
Ellos todavía estaban viniendo tras nosotros.
Nada me quedaba por hacer allí en ese momento salvo regresar a la mansión.
No podía ir con Connor dentro de la noche. Él ahora era libre de amar a alguien
más, pero yo estaba encadenada por mi incapacidad para cambiar.
Escuchando el murmullo de la maleza, miré a un lado. El lobo más hermoso que
alguna vez había visto estaba situado en el borde del agua. En forma de lobo,
Connor siempre me dejaba sin aliento.
Su pelaje, como su cabello, era de un rubio rojizo que rayaba en el castaño
claro. Tenía varias sombras, más oscuras a lo largo de su espalda, más ligeras
cerca de sus patas. Quería hundir mis manos en su pelaje, mantenerlo cerca, y
confesarle todo. Quería que volviera a cambiar a forma humana, pusiera sus
brazos a mí alrededor, y me asegurara que todo estaría bien.
Pero sabía que nada de eso pasaría alguna vez. Si él supiera la verdad acerca
de mí, que aun no había cambiado, estaría horrorizado.
Con una última mirada hacia mí, salpicó a través del arroyo y trotó lejos,
inundado en la luz de la luna. Con nostalgia, miré hasta que ya no pude verlo.
Los Cambiadores se curaban cuando estaban en forma de lobo, pero no estaba
segura que el cambio curara un corazón roto, ya sea el suyo o el mío.
23 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
CAPÍTULO 3
Mientras me apuraba por volver a la casa principal, me di cuenta de que tenía
algo que nunca antes había tenido: una oportunidad con Connor.
Y así de rápido la realidad me abofeteó fuertemente en la cara. Esa oportunidad
estaba únicamente disponible si podía descubrir qué me había pasado, por qué
no había cambiado. Quiero decir, realmente ¿Qué chico querría tener una novia
Estática?
Cuando llegué a la casa, localicé mi mochila, empecé por la puerta principal, y
me detuve. Era tarde. Sólo unas pocas luces estaban prendidas, pero no estaba
lista para toparme con alguien más y continuar con mi encubrimiento. Además,
había algo que quería corroborar.
Nosotros éramos una civilización antigua. Algunos creen que hemos estado ahí
desde el comienzo de los tiempos. Otros piensan que nuestra existencia
comenzó con el Rey Arturo y la magia de Merlín que lo había rodeado. Los
miembros del consejo nunca habían realmente confirmado nuestros orígenes.
Ellos simplemente protegían los secretos de nuestra historia. Esos secretos se
albergaban en los antiguos textos que el paso del tiempo había hecho tan
frágiles que sólo a los miembros del consejo se les estaba permitido leerlos y
estudiarlos.
Mientras caminaba por las sombras a lo largo del lado de la casa, dirigiéndome
hacia la parte de atrás de la casa, mi mente fue a la deriva de los textos que
estaban almacenados en una pieza donde sólo podían entrar los miembros del
consejo, solos. Ellos les habían mostrado la sala a los Guardianes Oscuros,
reverentemente habían quitado el libro antiguo de la caja de cristal, y nos
dejaron tocar el desgastado cuero y así tener más consideración por nuestro
pasado. Pero el libro nunca estaba abierto frente a nosotros. Sus palabras
nunca nos fueron leídas. Seguramente algo tan cuidadosamente guardado
contenía secretos y respuestas.
No me molestaba en entrar a hurtadillas. No tenía sentido cuando los guardias
nocturnos tenían un agudo sentido del olfato. Estaba sorprendida de que aún
no me hubiese encontrado nadie, pero supuse que probablemente estaban en
un perímetro más alejado. Su trabajo era detener a cualquiera que no debiese
estar tan cerca. Ellos no estaban ahí para detenernos de hacer algo que
nosotros no debiésemos. Después de todo, todos nosotros habíamos hecho un
juramento de ser honorables. Un juramento que yo estaba a punto de romper.
24 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Cuando alcancé la puerta de atrás, di vuelta a la perilla sin sorprenderme
porque estaba cerrada. Deslicé la tarjeta de acceso y observé la luz roja
parpadeante volverse verde. Tomando un hondo respiro, me deslicé hacia
adentro y cerré la puerta silenciosamente tras de mí.
Ahora era tiempo de ir sigilosamente. Yo estaba en una zona donde nos
desaconsejaban pasar el tiempo. El pasillo estaba a oscuras. Cerrando mis ojos,
imaginé cómo se veía todo cuando los miembros del consejo nos habían llevado
a esta área de la residencia. El pasillo era amplio. Mesas decoradas con
antigüedades y estatuas en honor a los lobos se alineaban contra la pared. Si
yo simplemente caminaba hasta el centro, debería estar bien.
Me arrastré silenciosa y cuidadosamente, hasta que mis ojos se ajustaron a la
penumbra y las sombras empezaron a tomar forma. Me di cuenta que algunas
puertas estaban abiertas. La pálida luz de la luna se vertía sobre las ventanas,
entrando a las habitaciones y susurraba en el pasillo. Pero no era una puerta
abierta lo que me interesaba.
Con mi corazón latiendo aceleradamente, me detuve frente a una puerta
cerrada. Sabía que si era descubierta sería despojada de mi estatus de
Guardián Oscuro, pero eso iba a ocurrir de todas formas si no obtenía algunas
respuestas. Posé mi mano sobre la manilla y un escalofrío recorrió mi cuerpo.
No estaba segura de si era la manilla o mi mano la que estaba fría. Era como si
los fantasmas del pasado estuviesen respirando sobre mi cuello.
-Basta ya, -murmuré. Entrecerrando los ojos, giré la perilla.
Se abrió.
Mordí mi labio inferior para detenerme a mí misma por jadear en voz alta por la
sorpresa. No estaba segura acerca de lo que estaba esperando. O lo que
pensaba que iba a hacer si no se abría. ¿Había alguien allí? ¿Estaba uno de los
miembros del consejo trabajando hasta tarde? ¿O ellos confiaban en que
respetaríamos el hecho de que se suponía que nosotros no entráramos a ese
cuarto? O quizás era sólo que a alguien se le había olvidado cerrarla.
Empujando la puerta, me encogí cuando las bisagras hicieron creak, di una
mirada rápida alrededor, luego decidí que al diablo con ello. Empujé la puerta
para abrirla y di un paso hacia adentro.
No había nadie allí.
Encendí la luz y la atenué. Un viejo escritorio de caoba se hallaba frente a una
gran chimenea. La repisa de la chimenea era de piedra, y tenía tallada la
25 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
mirada salvaje de los lobos a ambos extremos. Supuse que simbolizaban a los
Guardianes Oscuros cuidando los tesoros. La habitación era inmensa con sillas
de brocado adornado y cofres de madera tallada dispersos a lo largo de la sala.
Me podía imaginar a los miembros del consejo sentados alrededor y
examinando los tesoros escondidos en los cofres para su custodia. Libros
forrados en cuero se alineaban en los estantes en dos de las paredes, pero yo
estaba interesada en esos que no eran libros. El que me importaba estaba en la
caja de vidrio en una base en la esquina.
Dejé mi mochila en una silla. Pasando por el escritorio a zancadas, agarré un
pisapapeles de piedra, completamente preparada para hacer cualquier cosa que
fuese necesaria para obtener ese libro. Me preocuparía por las consecuencias
más tarde. Sé que estaba siendo precipitada, pero también estaba
desesperada. Pero cuando llegué allí, no vi candados, sólo bisagras. ¿Podía ser
así de simple? ¿Así de desprotegido?
Cuidadosamente, levanté la tapa de vidrio. Un aliento de alivio salió
precipitadamente de mí. Podría hacer esto sin dejar ninguna evidencia. Dejando
el pisapapeles a un lado, metí la mano adentro y cerré mis dedos alrededor del
antiguo tomo. Se sentía como si pesase una tonelada mientras lo levantaba
para sacarlo y lo llevaba al escritorio. Cuidadosamente, con respeto, lo
deposité. Tomando un gran trago de aire, con mi corazón latiendo tan fuerte
que no podía escuchar nada que no fuese la sangre corriendo entre mis oídos,
muy lentamente di vuelta la tapa.
Y observé los símbolos indescriptibles.
¿Realmente había creído que un documento milenario estaría escrito en letras y
palabras modernas?
Pasé a una página aleatoria. Más basura.
Quería gritar, quería arrancarle las páginas, quería destruir...
-¡Dios mío! Has vuelto.
Con mi corazón saltando en mi garganta, levanté mi cabeza bruscamente para
ver a Lindsey parada ahí. Ella vestía unos shorts y una camisa sin mangas, con
su pelo rubio fluyendo alrededor de sus hombros. Ella se veía diferente. Más
confiada, más madura, más… lobuna. Antes de que pudiese responder, ella
corrió a través de la habitación y me abrazó fuertemente.
-He estado tan preocupada -dijo ella.
26 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Quería atacarla, empujarla lejos de mí, pero al mismo tiempo quería traerla más
cerca de mí, absorber la comodidad que ella ni siquiera se daba cuenta que me
estaba proveyendo. Sabía que ella había adquirido lo que yo siempre había
querido ¿Siquiera apreciaba lo que era cambiar?
Con su frente arrugada sin duda que por mi menos que entusiasmado saludo,
ella se echó hacia atrás y me estudió.
-¿Estás bien? ¿Fue horriblemente doloroso?
Más de lo que puedes imaginar.
Di vuelta mi hombro como si no pudiese ser molestada.
-No fue gran cosa.
-Yo pensé que el dolor iba a matarme.
-Siempre has sido muy débil.
-Ya no más. Te mostraré mi pelaje más tarde si tú me muestras el tuyo -dijo
ella burlonamente.
Dios, quería llorar y yo nunca lloraba. Me hizo enojar el hecho de que yo
estuviese cambiando pero no de la forma en que había previsto. Peleé por
mantener mi voz calmada, evasiva.
-Veremos.
Luego, el significado de sus palabras me llamó la atención.
-Espera. Tú estabas con tu pareja. No sabía que se suponía que doliera.
-Por un momento no estuve con mi pareja -Ella lamió sus labios,
repentinamente pareciendo incómoda. Eso hacía que fuésemos dos.
-Rafe es mi pareja -soltó.
-Cuéntame algo que ya no sepa.
-¿Ya lo habías escuchado?
No quería contarle que había visto a Connor unos momentos atrás. Así como mi
inhabilidad para cambiar, mis pocos minutos de conexión con él no eran dignos
de ser compartidos. Además, probablemente habían significado algo sólo para
mí. Para el día siguiente él ya habría olvidado nuestra conversación en el
arroyo, exceptuando la parte de las trampas. Cualquier cosa íntima, de todas
formas, sería cuento viejo.
27 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
-No, pero Rafe tiene todo eso de que te mira como si sostuvieses la luna y las
estrellas. Sabía que ibas a terminar estando con él.
-Desearía que me lo hubieses dicho. Estaba tan confundida, pero ahora… no sé
cómo alguna vez pude haber pensado que no era él a quien yo quería. -Ella
sacudió su cabeza. -De todas formas, me sigo sintiendo mal por Connor. Él se
merecía algo mejor.
Sí, eso es verdad. Pero yo no estaba allí para darle dolor o para cuestionar sus
decisiones. Connor y ella habían sido amigos la mayor parte de sus vidas. Sabía
que no debió haber sido fácil para ninguno de los dos darse cuenta
repentinamente de que necesitaban ir en direcciones contrarias. Le había dado
un mal rato a ella todo el verano porque o creía que Connor y ella fuesen el
uno para el otro. Pero eso había terminado. Teníamos que avanzar.
Lindsey echó un vistazo alrededor con desconfianza ahora que la emoción de
haberme encontrado viva había pasado.
-Brittany, ¿qué estás haciendo aquí?
Me encontré con su mirada, con la culpa royéndome
-Nada.
Ella miró al grueso libro forrado en cuero
-Ese es el antiguo texto. ¿Qué has hecho?
-Yo sólo quería saber acerca de nuestros orígenes -Dije.
-¿Sin permiso? Ese es un libro sagrado, la única copia que poseemos. Sólo los
miembros del consejo tienen el derecho a...
-Al diablo con los miembros del consejo.
Ella me miró fijamente.
-Brittany, es mejor que salgamos de aquí.
-No hasta que obtenga respuestas.
Quizás había una traducción en algún lugar en los estantes o en alguno de los
cofres.
-¿Es acerca de lo de encontrar tu pareja? -preguntó Lindsey.
Solté una risa cortada. Y luego el significado de sus palabras me pegó con toda
su fuerza. Me dio esperanza.
28 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
-Oh, Dios. ¿Tú piensas que eso es lo que fue? ¿Crees que es porque no tuve
pareja?
-¿De qué estás hablando?
Demonios. No pude detener mis lágrimas. Eran tibias al caer por mis mejillas.
No quería, pero tenía que contarle a alguien. Tenía que compartir este horrible
desastre. Lindsey y yo habíamos sido amigas por años. Ella era lo más cercano
a una mejor amiga que tenía.
-No me transformé, Lindsey. Nada ocurrió.
Ella sólo me miró fijamente. No hubo palabras de consuelo ni garantías. Pero
respeté el hecho de que ella no tratara de mentirme.
-¿Estás segura? -preguntó indecisa, con voz temblorosa con una inquietud que
no pudo controlar.
La fulminé con la mirada.
-Es como algo que es difícil de olvidar.
-Pienso que quizás te desmayaste o algo así. Podemos seguir en nuestra forma
si estamos durmiendo, pero no si estamos inconscientes.
-No, el dolor no era el problema.
Se veía como si ella estuviese enferma. Ella no era la única que tenía su
estómago revuelto. Con cautela toqué el frágil pergamino.
-Pensé que quizás había algo que se suponía que debía hacer, algún ritual que
practicar, algunas palabras que se suponía que debía decir.
Lindsey negó con la cabeza.
-No lo creo. Quiero decir, yo empecé a sentirlo, casi por todo el día. Mi piel
estaba realmente sensible.
-Yo no me sentí así. No sentí nada en absoluto. ¿Qué es lo que está mal en mí,
Lindsey? ¿Por qué no me transformé? ¿Es por eso que nadie me reclamó? ¿Por
qué todos los chicos podían sentir que yo era un fenómeno?
-No eres un fenómeno. -Insistió ella -Un montón de gente no puede...
-Ellos no son uno de nosotros. Ellos no son como nosotros -apreté mis labios,
cerrando mi boca. El miedo y el horror de lo que yo era necesitaban su voz
propia. Ni siquiera sonó como si fuese yo la que estaba gritando.
29 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Lindsey lucía tan calmada y fresca como siempre. Ella no podía realmente
comprender la frustración y la decepción que yo estaba sintiendo. Ella lo tenía
todo: el chico que quería y la habilidad de cambiar.
-Esto es algo insólito, alguien que no cambie. Tú tienes que hablar con los
miembros del consejo. -dijo. -Ellos sabrán qué hacer.
Ella vivía en un mundo de ensueño.
-No, no lo harán. Y no quiero que nadie lo sepa. Ni siquiera debí habértelo
contado a ti.
-No se lo diré a nadie, pero, Brittany, alguien lo descubrirá. Quiero decir,
cambiar eso es lo que hacemos. Deberías por lo menos contarle a Lucas.
Lucas era nuestro intrépido líder, el que estaba a cargo de los Guardianes
Oscuros y nuestra manada de jóvenes lobos. Más temprano, en el verano, él se
había conectado con su amor verdadero, Kayla. Ellos estaban locamente
enamorados. Esa era la forma que se suponía que nos pasara. Se suponía que
nosotros estábamos dispuestos a morir por la otra persona. Yo quería ese nivel
de compromiso. Negué con la cabeza.
-¿Cómo pudo haber pasado esto?
-Quizás ellos cometieron un error en tu certificado de nacimiento. Quizás se
equivocaron en la fecha de tu cumpleaños.
A pesar del hecho de que yo me había adherido a esa esperanza por poco
tiempo, oyendo a Lindsey decirlo en voz alta me hizo comprender lo ridículo
que eso era.
-Sé realista. ¿Crees que mi mamá no sabe el día de mi cumpleaños? Ella como
que estaba ahí, ¿Lo sabías?
-Okey, esa era una búsqueda desesperada por una razón, pero debe haber una
razón, y alguien, uno de los miembros del consejo, sabrá cuál es. -dijo ella.
Me sequé las lágrimas con rabia. No necesitaba su compasión. No quería que
ella tratara de resolver mi problema. Siempre había sido independiente,
cuidando de mí misma.
-Me estoy comportando como una niñita. La próxima cosa que sabrás es que
estoy vestida de rosado.
-No hay nada malo con el rosado.
-Lo averiguaré. Quizás es sólo que florezco de forma tardía. Sí, quizás es eso.
30 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Cerrando el libro, le di una sonrisa irónica. Nuestra relación había sido tirante
por casi la mayor parte del verano, mayormente porque pensaba que ella
estaba siendo injusta con Connor. Pero ahí había más. Sólo un sentimiento
oculto de que ella estaba cambiando en formas en las que yo no lo estaba
haciendo. Seguramente había entendido bien eso.
-Lo siento, he estado tan difícil este último tiempo. Es sólo que no me he
sentido como yo misma. Y me he sentido menos como yo misma desde la luna
nueva.
-No importa. Estabas en lo cierto acerca de mi relación con Connor. Mis
sentimientos por él no eran tan intensos como debiesen haber sido y eso era
totalmente injusto con él. El probablemente podría usar a un buen amigo en
este momento. Basado en lo preocupada que estabas de que él estuviese
cometiendo un error conmigo, sentí que a ti realmente te gustaba. Ya no estoy
al medio.
-¿Por qué él querría a alguien que no puede cambiar?
-¿Dos almas heridas?
No me pude contener. Sonreí con eso.
-Dios, eres tan Romeo y Julieta.
-¿En qué podría hacerte daño? Quiero decir, ¿con sólo hablar con él?
Ya lo había hecho, pero de nuevo no quería que ella lo supiese.
-No lo sé. Quizás. Prométeme, por tu voto sagrado de Guardián Oscuro, que no
le contarás a nadie sobre mí.
-No lo haré -Ella dibujó una X sobre su corazón. Era un gesto infantil, pero en
realidad me brindó comodidad. -Crucé mi corazón. Además, podría ser un fallo
temporal en el sistema. Quizás necesitas otro ciclo lunar.
Quería creer que eso era todo. Miré detenidamente alrededor.
-¿Por qué estabas acechando en este pasillo, de todas formas?
-Estaba tomando un atajo para encontrarme con Rafe. El está afuera, vigilando
el perímetro, y se está sintiendo un poco solo.
-Entonces si él te está esperando, deberías irte.
-Sí. -Ella dio un paso atrás. -¿Estarás bien?
Asintiendo, me sorbí la nariz.
31 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
-Sí. Cualquiera sea la razón, la encontraré.
Después de que se fue, devolví el libro a la caja de vidrio. Usando el borde de
mi camisa, me limpié la tinta, aunque probablemente no mejoraría las cosas. Si
los miembros del consejo venían a esta sala dentro de poco, sentirían mi
esencia.
Pasé la siguiente media hora buscando entre libros y papeles. La mayoría de
ellos estaban escritos en un lenguaje que yo no entendía. Los que no lo
estaban, eran las obras originales de Shakespeare o de Dickens. Ellos no
podrían ayudarme. Finalmente decidí que no iba a encontrar nada allí de valor
para mi dilema personal. Di una última mirada alrededor. Nada parecía
desordenado.
Apagando la luz, salí al pasillo y cerré la puerta tras de mí, sintiéndome como si
le estuviese cerrando la puerta a algo más importante: mi futuro como una
Guardiana Oscura.
32 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
CAPÍTULO 4
El inquietante silencio me siguió por las escaleras hasta la habitación que
compartía con Kayla y Lindsey. En cierto modo, me hubiera gustado venir aquí
inmediatamente y enfrentarlas al mismo tiempo, en lugar de haber desviado mi
atención con Connor. Kayla tendría las mismas preguntas. Yo solo necesitaba
ser más fuerte esta vez y mantener mi horrible secreto oculto. Tan
calladamente como me fue posible, abrí la puerta. La habitación estaba oscura
excepto por la luz de la luna que entraba por la ventana. Pero había una
presencia, una carga de electricidad.
—¿Brittany?—vi la oscura silueta de Kayla saltar en la cama y de repente la luz
inundó la habitación cuando ella encendió una lámpara.
No traté de ocultar mi sorpresa al ver a Lucas sentándose rápidamente y
poniéndose la camiseta sobre su cabeza. Ahora sabía lo que había sentido en el
momento en que entré en la habitación: húmeda y calurosa pasión. Lucas se
pasó los dedos por el cabello, mientras que Kayla deslizaba la tira de su blusa y
la ponía en su lugar.
—Uh, ¿no están las reglas en contra de esto, incluso entre compañeros? —
pregunté a la ligera, con la esperanza de que con la broma ellos no
sospecharan que algo estaba mal conmigo. Sólo a los compañeros casados se
les permitía compartir una habitación. Era un poco reconfortante saber que
incluso nuestro líder no seguía las reglas.
Kayla se sonrojó cuando se bajó de la cama y vino hacia mí.
—Lindsey salió y es tan difícil tener un tiempo a solas… Lucas acaba de llegar.
Honestamente. Si hubiéramos sabido que regresarías esta noche —ella sacudió
la cabeza —. Primero tengo que darte un abrazo y luego te pediré disculpas.
Antes de que pudiera responder, ella lanzó sus brazos a mí alrededor.
—Todos hemos estado tan intensamente preocupados por ti, teníamos miedo
de que no sobrevivieras. Especialmente Lindsey. Lucas y yo sólo estábamos
hablando sobre el envío de un grupo de búsqueda mañana.
—Sí, estoy segura de que vosotros estabais hablando —me burlé mientras la
abrazaba fuertemente, necesitando apoyo y no por las razones que ella creía.
—Estábamos hablando, entre besos —aseguró.
Cuando nos separamos, forcé una arrogante sonrisa y me encogí de hombros.
—No es gran cosa. No fue tan malo como todo el mundo pensaba que sería.
33 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Estaba agradecida de que Lucas estuviera allí. Si él no hubiera estado, yo
habría bajado la guardia y le hubiera dicho a Kayla toda la verdad. Su alegría
por mi regreso me había tomado por sorpresa. No había esperado que ella
estuviera tan preocupada por mi y tan alegre de tenerme de vuelta sana y
salva. Eso me hizo pensar si tal vez había juzgado mal lo mucho que ella se
preocupaba por mí. En cierto modo resultaba más difícil porque si yo entraba a
ser parte un círculo más íntimo, sería mucho más doloroso si perdiera el
sentimiento de camaradería.
—Sin embargo, deseaba que alguien hubiera ido contigo. Quiero decir, tú solo
te fuiste, sin decirle a nadie. Los Ancianos estaban un poco asustados—dijo
Kayla.
No podía imaginar a los Ancianos asustarse por algo que tuviera que ver
conmigo, o por cualquier otra cosa. Ellos siempre estaban increíblemente
tranquilos, como si la emoción se hubiera ido hace mucho tiempo de sus vidas.
Miré a Lucas.
—Gracias por no enviar a alguien para que me siguiera.
—Supuse que si querías que alguien te acompañara lo hubieras pedido —dijo
Lucas.
—Aprecio la muestra de confianza —realmente quería cambiar de tema y
también necesitaba decirle lo que había descubierto —. Debes saber que en mi
camino de regreso, me encontré con una trampa.
Lucas se quedó quieto, de la misma manera que Connor lo había hecho.
—¿Bio-Chrome?
Me mordí el labio inferior. Si hubiera cambiado, mi sentido del olfato estaría lo
suficientemente intensificado que lo hubiera sabido con seguridad.
—Creo que sí. Vi a Connor antes de entrar. Le dije al respecto. Él se ha ido para
comprobarlo.
Lucas asintió con evidente satisfacción.
—Bien. Él llegará hasta el fondo de esto.
Él andaba a paso lento, dándome una intensa mirada como si estuviera
buscando algún rastro de mi pelaje.
—¿Estás segura de que estas bien?
Fue demasiado pensar que el cambio de tema duraría.
34 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
—Absolutamente. ¿Por qué no debería de estarlo?
El arqueó una ceja, debido a mi obstinación.
—No creo que ninguna loba haya pasado por esto sola, al menos no en la
historia. Los Ancianos probablemente van a querer hablar contigo.
Genial. Eso es justo lo que quiero.
—Estaré por aquí —dije con la mayor facilidad que sentí. Decidí una vez más
tratar de terminar el tema —. Afortunadamente eso ya terminó —después de
tirar mi mochila en la cama, los señalé —. ¿Y ustedes ya terminaron aquí,
también?
Kayla envolvió su mano alrededor de mi brazo, de la misma manera en que la
gente lo hacía para dar malas noticias y como si la persona que la estaba
oyendo necesitara permanecer de pie.
—Cuando viste a Connor, ¿él te dijo sobre Lindsey y Rafe?
—Sí.
—Gran sorpresa, ¿huh?
—No del todo —ella y Lindsey eran muy cercanas. Kayla me caía bien pero no
sentía un vínculo de hermandad o algo parecido. Me pregunté cuanto tenía que
ver eso con lo que fuera que estuviera mal en mis genes Cambiadores —. El
verano pasado cuando conociste a Lindsey, sentiste una conexión inmediata,
¿verdad?
Kayla había sido adoptada por Estáticos, se había criado lejos de los
Cambiadores. El pasado verano ella regresó al bosque —nuestro bosque— en
donde sus padres biológicos habían sido asesinados.
—Sí. Fue un poco extraño, pero reconfortante al mismo tiempo —dándole a
Lucas una suave sonrisa, se ruborizó —. Aunque admito que la conexión que
sentí hacia Lucas me atemorizó.
—¿Por qué?
—Fue como ser golpeada por un bate de beisbol o algo parecido. Pensaba en él
todo el tiempo. Y ni siquiera estaba segura de que yo le gustara.
—¿Por qué no me ibas a gustar? —él pregunto, deslizando su brazo alrededor
de ella, llevándola hacia él. El hecho de que estuviera enamorado estaba escrito
sobre toda su cara. Me di cuenta de que la única razón por la que ellos no
35 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
estaban jugando al hockey de amígdala era porque yo estaba parada a dos
metros de ellos. Era tiempo de hacer mi salida.
—Odio ser una aguafiestas, pero estoy cansada y roñosa —les dije —. Voy a
darme una ducha y luego iré a la cama. No acaloren mucho la habitación
mientras no estoy.
Lucas sonrió abiertamente. Él siempre había sido tan oscuro e inquietante que
era extraño ver esa ligera y casi burlona parte de él. Aún con todos nuestros
problemas, Kayla podía hacerlo sonreír.
—Te esperaré —me dijo Kayla —. Y podemos hablar y ponernos al corriente.
—No es necesario.
Ella me dio una mirada divertida. Por lo general yo no era tan antisocial, pero
tampoco era del todo amigable.
—Estoy realmente cansada —le dije; incluso sin que ella lo hubiera preguntado,
yo podía ver la pregunta en sus ojos.
Antes de dar más excusas y tal vez levantar sospechas, me dirigí al baño, cerré
la puerta y miré mi reflejo en el espejo. Tenía el mismo aspecto. Aun
conociendo mi realidad, todavía estaba decepcionada.
Pero ya había pasado la inspección de tres Cambiadores. Si pude engañar a los
que veía y trabajaban conmigo todos los días, podía engañar a cualquiera.
Incluso a mí misma.
A la mañana siguiente, con la cabeza debajo de la almohada, murmuré algo
acerca de que necesitaba dormir más cuando Lindsey y Kayla se estaban
vistiendo, así que se fueron sin mí. No quería tener que soportar más escrutinio
o preguntas.
Cuando bajé para tomar el desayuno, el comedor no estaba lleno. Era lo
suficientemente grande para acomodar a las familias cuando teníamos nuestra
reunión anual. Ahora, sólo los Guardianes Oscuros y unos pocos Guardianes en
entrenamiento estaban en Wolford.
Vi a Kayla y a Lucas sentados en una mesa solos. Ella me miró, sonrió y señaló
una silla vacía a su lado. Yo sacudí mi cabeza. Lindsey y Rafe también estaban
solos en una mesa, pero ellos estaban tan perdidos el uno en el otro que no
prestaban atención a ninguna otra persona. Ah, el amor recién descubierto.
Tenían mucho tiempo perdido para compensar. Unos pocos Guardianes Oscuros
—algunos que ya se habían enfrentado a su primera luna llena y otros novatos
36 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
que todavía esperaban esa noche mágica— estaban dispersos por todo el lugar.
Ellos me sonrieron y me dieron señales de aprobación.
Había sobrevivido. Lo había hecho. ¡Sí! Yo.
Caminé hacia el buffet en donde estaba el desayuno. Amontoné huevos
revueltos, tocino y pan tostado en mi plato. Luego me senté en una mesa por
mi cuenta. No estaba para contestar preguntas sobre cómo había sido mi
transformación.
Era una lástima que no hubiera enviado mensajes alertando a la gente para que
se alejaran de mí.
En ese momento tres novatos estaban de repente en torno a mi mesa. Mia y
Jocelyn tenían dieciséis, Samuel tenia diecisiete. Los chicos no tienen su
primera transformación hasta que cumplen los dieciocho.
—Lo hiciste —dijo Mia, dando pequeños brincos. Su cabello rubio lucía como
delicadas plumas sobre su delicada y matizada cara traviesa. Ella era la única
chica Cambiadora que no mantenía su cabello largo—. ¿Sabes lo que significa
eso para el resto de nosotras? No tendremos que elegir a nuestro compañero
antes de la transformación. Tu valentía le ha dado libertad a cada chica.
¿Mi valentía? ¿Estaba bromeando? Yo no había estado sola porque quisiera.
Estuve sola por que el único chico en el que he estado interesada en ese
momento estaba interesado en alguien más.
—¿Qué tan grave fue? —Jocelyn preguntó vacilante, y supe que era porque ella
era consciente de que los Cambiadores no hablaban abiertamente de su
transformación a menos que fuera con alguien realmente cercano. Eso tenía
algo místico.
El cabello castaño rojizo de Jocelyn colgaba hacia la espalda recordándome las
hojas en el otoño. Ella y Samuel tenían sus dedos entrelazados. Él la había
reclamado durante el solsticio de verano que es cuando nuestra especie se
reúne para celebrar nuestra existencia. Así que no iba a pasar la transformación
sola.
Volví a mirar a Mia. ¿La estaba condenando a morir si no decía nada? Yo
realmente no tenía idea de lo malo que podría llegar a ser.
—Pensé que iba a morir. No recomiendo que pases por eso sola —al menos
había dicho la verdad.
La cara de júbilo de Mia desapareció.
37 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
—Pero tú sobreviviste.
—Por poco —me sentí cruel diciendo eso, pero ¿qué otra opción tenia? No
quería tener su muerte en mi conciencia.
—Pero si comienzo a prepararme como tú lo hiciste.
La corté.
—Tienes un año. Podrías tener un compañero para entonces —¿acaso Lindsey
no me había dicho casi las mismas palabras, tratando de asegurarme que yo
estaría bien? Yo odiaba ser engañosa. Hace unos pocos días atrás yo había
estado haciendo los mismos argumentos que Mia. Pero ahora lo sabía mejor. O,
al menos, sabía que eso no era tan sencillo.
—Creo que es muy arcaico que tengamos que tener un compañero —dijo Mia
obstinadamente, levantando su pequeña barbilla.
—¡Caramba!, gracias, Mia —dijo Samuel —. A algunos de nosotros nos gustan
las tradiciones.
—Y a algunos de nosotros no. Mira toda la tecnología que tenemos.
Deberíamos ir al igual que ella.
—El aumento de nuestra seguridad usando la tecnología no tiene nada que ver
con cómo debemos de defender nuestras tradiciones.
—Tiene todo que ver con eso.
—Chicos, este no es el momento —dijo Jocelyn con una evidente irritación
como si ya hubiera presenciado ese debate una y mil veces. Ella me sonrió —.
Solo queríamos pasar por aquí y hablar contigo. Creemos que eres grandiosa.
Sería un poco raro si solo... te tocará, ¿verdad?
La siguiente cosa que supe que me pedirían sería una servilleta arrugada para
subastarla en eBay.
—Definitivamente raro.
Con un último guiño hacia mí, se alejaron, riéndose con disimulo y mirando de
nuevo como si ellos todavía no pudieran creer que yo estaba respirando el
mismo aire que ellos. Habían tantas consecuencias a raíz de lo que yo había
hecho y en ningún momento había pensado en la mayoría de ellos. ¿Quién
hubiera pensado que a alguien excepto a mí le importaría que hubiera pasado
por eso sola? ¿Y cómo iba a saber que por mi mentira había ocurrido todo esto,
de repente estaba cargando una pesada responsabilidad sobre mis hombros?
38 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Yo era un Guardián Oscuro. Se suponía que debía proteger a estas personas.
Debería de pararme en mi silla, llamar su atención y anunciar la verdad de lo
que había sucedido. Me estaba debatiendo en los pros y los contra de dicha
acción, considerando lo humillante que eso sería, cuando una sombra se reflejó
en mi plato. Mi corazón estaba martillando, alcé mi mirada, esperando ver a
Connor. En lugar de eso vi a Daniel, el chico con el que los ancianos habían
tratado de emparejarme. Él me dio una cálida sonrisa. Yo sonreí en respuesta.
Sin resentimientos. Era un chico agradable, pero los dos habíamos aceptado
desde el principio que no íbamos a ser una pareja.
Él puso su plato en la mesa y sacó una silla.
—Me alegra ver que no me necesitaste después de todo —bromeó.
—Todo el mundo me mira como si fuera un fenómeno —o tal vez era sólo mi
imaginación porque sabía que yo era uno.
—Eres una leyenda. Aunque he oído que algunos chicos están preocupados
porque la necesidad de un compañero sea un mito y que ahora puedan ser
desafiados por otras chicas.
—Sí, tuve una prueba de eso hace unos pocos minutos cuando unos novatos se
pararon a babear por mí. Honestamente no sé si sentirme halagada o aterrada
con la idea de que comencé una nueva tendencia.
—La mayoría de las personas disfrutan de la atención.
—No soy como la mayoría.
—Lo sé. Así que cuéntame, ¿cómo fue realmente?
—Probablemente de la misma manera que cuando tú atravesaste por ello —me
estaba convirtiendo en una experta para evitar dar respuestas directas a las
preguntas.
—¿Aterrador, pero impresionante?
—Exactamente, dime, ¿qué ha pasado desde que me fui? —pregunté, ansiosa
por cambiar de tema.
—No hay mucho que te pueda decir. En caso de que no lo hayas escuchado,
Lucas nos llamó a una reunión. Nos dirigiremos a la sala del consejo tan pronto
terminemos con el desayuno.
Daniel comenzó a hablar de algunas de las cosas que estaban aprendiendo
sobre Bio-Chrome, la compañía que tenía investigadores que trataban de
capturarnos y estudiarnos. Yo sólo escuchaba a medias. Había sido parte del
39 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
equipo de Sherpas que los habían llevado al parque natural a principios del
verano antes de que supiéramos su objetivo. Yo sabía todo lo que necesitaba
saber de ellos. Mason Keane y su padre, que estaba a cargo del proyecto,
estaban certificadamente locos.
Mientras la melodiosa voz de Daniel canturreaba —al parecer estaba impávido
por el hecho de que no era una participante activa en la conversación— no sé
por qué no había tomado más de un interés en él. Al igual que la mayoría de
los Cambiadores masculinos, tenía una voz ronca, la mejor para gruñir. Era el
único Cambiador masculino que conocía que llevaba su pelo circulando cerca de
su cuero cabelludo. Pensé que era una pena porque sus ojos eran de un verde
esmeralda que pensé lucirían imponentes enmarcados por su pelo negro. Su
rostro estaba animado mientras hablaba, y yo sabía que no podía esperar para
hacer frente a los malos. Pero yo no podía concentrarme en él.
Tal vez porque era muy consciente de que Connor había llegado. Aunque no
podía verlo. Estaba experimentando el tipo de sensación que los animales
salvajes tienen cuando detectaban un cambio en el ambiente y todos sus
sentidos están aún en mayor alerta. La fuga o responder a la lucha.
Normalmente nosotros luchamos. Mi consciencia de él me dio la esperanza de
que tal vez yo estuviera simplemente madurando tarde.
Tan indiferente con fue posible, miré sobre mi hombro. Connor estaba en la
barra lateral, llenando su plato. Yo quería verlo. Incluso la manera en que se
servía los huevos era sexy. Quería saber lo que había descubierto cuando fue a
buscar el campamento abandonado. Me preguntaba si debía invitarlo a unirse a
nosotros. Antes de que pudiera decidir, se dirigió más allá y se instaló en una
mesa vacía.
Ouch, traté de no aumentar la preocupación de que él hubiera seguido mi
rastro, él podría además de alguna manera haber detectado que yo no había
cambiado.
Volví mi atención de nuevo a Daniel, pero sentí la mirada de Connor
centrándose en mí. Los vellos de mi nuca hormiguearon, pero en una buena
manera, haciendo que mi temor de descubrimiento se disipara. Mi cabello
estaba arreglado en la forma usual sin adornos, una trenza larga, porque hoy
estaríamos ocupándonos de asuntos de los Guardianes Oscuros. Una parte de
mí deseaba haberlo dejado suelto, pero, vamos, la apariencia femenina nunca
ha sido mi estilo. Yo estaba totalmente sobre la proyección de una imagen
dura, incluso cuando no me sentía muy dura. Tal vez era otra de las razones de
que los chicos no se reunieran a mí alrededor.
40 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
No quería ser grosera, así que traté de concentrarme en Daniel. Pero era muy
consciente de que Connor me estudiaba. A pesar de que él no estaba haciendo
nada más que comer, seguía llamando mi atención como un imán. Cada vez
que mi mirada se desplazaba a él, él no miraba a otro lado. Sí parecía algo
irritado. ¿Estaba molesto de que estaba disfrutando de un desayuno con
Daniel? ¿O estaba aún furioso por ser el primer Guardián en generaciones en
perder a su compañera? Pero si eso era todo, ¿por qué me estaba mirando a mí
y no a Lindsey?
Daniel puso en marcha una historia divertida sobre algunos campistas que
recientemente había guiado en el bosque, me hizo reír. Discretamente observé
a Connor por el rabillo de mi ojo. Estaba con el ceño fruncido. Entonces miró a
otro lado, y sentí una extraña sensación de triunfo. ¿Podría estar celoso? Mi
corazón dio un pequeño salto inesperado por la idea.
Había otras chicas Cambiadoras esperando la llegada de su luna llena que
necesitarían un compañero. Él podría dirigirse a una de ellas, ¿o estaba
sintiendo la misma cosa que yo sentía: una conexión ineludible, como si hubiera
una cuerda que nos tendiera puente, tensando y tirándonos juntos? ¿Estaba tan
confundido por ella como yo?
Mi mirada se desvió de nuevo a él. Siempre me gustó, pero su atención siempre
había estado en Lindsey. Ahora que ya no tenía una compañera destinada,
¿estaba finalmente prestándome atención a mí?
—Y entonces la ardilla corrió por mi pierna en busca de nueces.
Casi arrojó mi café y mis ojos se ampliaron cuando tiré mi cabeza para mirar a
Daniel.
Él me dio una sonrisa irónica y se rió.
—Pensé que podría llamar tu atención.
—He estado escuchando.
—No. No lo hacías —él dio un cabeceo significativo en la dirección de Connor.
Hasta aquí mis observaciones sutiles —. Pero no puedo culparte por
preguntarte acerca de Connor. Todos estamos preguntándonos.
—¿Preguntarse qué?
—¿Qué ocurrió exactamente con él, Lindsey y Rafe, ahí en el bosque, durante
la luna llena? Ninguno de ellos está hablando.
41 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
— En realidad no es asunto de nadie, ¿verdad? —mis palabras salieron más
ásperas de como quería decirlas, pero no me gusta que la gente murmure de
mis amigos —. Lo siento —le dije rápidamente —. No quise replicarte así, pero
bueno.
—Lo sé. Estás en un equipo. Se crea un vínculo. No debería haber dicho nada.
Lucas, Kayla, Rafe, Lindsey, Connor, y yo éramos un equipo de sherpas. Por lo
general trabajábamos juntos para llevar a los campistas en el bosque. Pero
nuestro vínculo, nuestra amistad, estaba más allá de eso. Aunque Kayla era
nueva para nuestro grupo, el resto de nosotros habíamos ido a la escuela
juntos.
Daniel acababa de mudarse aquí del área del Estado de Washington. Había
santuarios de Cambiadores ahí, pero todo el mundo quería saber lo suficiente
como para ser seleccionados para proteger la zona Wolford. Era, como, la
capital del mundo de los Cambiadores, por lo menos del contingente
Norteamericano.
—¿Te sentirías mejor si uno de nuestros mejores guardianes estuviera muerto?
—le pregunté. Si bien el desafío significaba una lucha a muerte, había
evolucionado, a ser más civilizado. Sin duda.
Daniel se ruborizó —. Está bien, lo entiendo. No es mi asunto. De todos modos,
te veré en la reunión.
Cuando se fue, me volví a donde Connor había estado sentado. La silla estaba
vacía. Era una tontería de mi parte sentir una sensación de pérdida, pero lo
hice. Incluso mi apetito me había abandonado.
Llevé mi bandeja a la cocina y salí. En mi acometida, casi choco contra Elder
Wilde. Él era el abuelo de Lucas. Los Wilde eran casi como la realeza. Por
generaciones, un Wilde había servido como nuestro jefe de la manada, siempre
pasando la posición hacia el hijo mayor. Lucas era una excepción, pero nadie
puso en duda su liderazgo después de haber luchado contra su hermano mayor
por el derecho de liderarnos.
Las manos sorprendentemente fuertes de Elder Wilde se dejaron caer sobre mis
hombros, como pesos de plomo. Casi me tropecé por la sorpresa de ello.
—Brittany, me había dado cuenta de que estabas de vuelta.
Olía me gustaba más, pero él era demasiado cortés para decirlo.
—A los otros ancianos y a mí nos gustaría intercambiar unas palabras contigo
en la sala de tesoros.
42 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Grandioso. No podía correr. A pesar de que él era viejo, cuando estaba en
forma de lobo podría superarme y dejarme atrás. Yo no podía ocultarme. El me
olfatearía afuera.
Así que hice lo único que podía hacer. Trague saliva y asentí.
43 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
CAPÍTULO 5
El Consejo de Ancianos se componía de tres. No parecía tan malo teniendo en
cuenta que cada uno había vivido por lo menos un siglo.
Ellos no eran inmortales, pero el proceso de envejecimiento se vio frenado por
su capacidad de curación. Sin embargo, de todos modos los licántropos tarde o
temprano envejecen realmente, y ellos mostraban los signos. Un poco más
torcidos, un poco más marchitos y melenas de cabello blanco como la nieve.
Pero sus ojos eran agudos y, maldita sea, su capacidad de oler, probablemente
también lo era.
Estábamos sentados en sillas cerca de la chimenea. Me sentía como si los lobos
gruñendo sobre la repisa de la chimenea me miraran directamente, para emitir
un juicio.
Los ancianos me estudiaron. Yo luchaba por no mostrar ningún nerviosismo y
rezaba porque no me pidieran que demostrara mi capacidad para cambiar. No
se me había ocurrido hasta ese momento que tal vez había que revelar nuestra
forma de lobo antes de que ellos pudieran proyectar nuestra condición de
novato. Eso iba a ser poco más que un problema.
También me di cuenta de que si los licántropos poseían algún tipo de relación
instintiva con otros, algo parecido a lo que Kayla había percibido con Lindsey,
los ancianos también podrían ser capaces de aprovechar el hecho de que no
había cambiado. Pero si ese fuera el caso, ¿no me enfrentarían sobre ello?
Traté de no imaginar cómo me iba a ir, la desconfianza que podría exhibir.
—Así que —Elder Wilde dijo finalmente.
Arqueé una ceja.
—¿Y?
Él me dio una sonrisa indulgente.
—En toda nuestra historia, no hay registro de una mujer que haya sobrevivido
a su primera transformación en paz.
—Tiene que haber una primera vez para todo, ¿verdad?
—¿Fue doloroso?
—Como usted no creería —di una risa tímida —. Adivino que lo creería. Usted
pasó por eso, ¿verdad?
44 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Todos sonrieron. Por lo menos habían conservado su sentido del humor.
Pero que no me pidan que cambie. Por favor, que no me pidan que cambie.
—Todavía creemos que es importante que encuentres a un compañero — Elder
Wilde dijo.
El alivio me inundó. Si todavía estaban tratando de establecerme, entonces
tenían que sentir que yo era un Shifter. Entonces, ¿qué había ido mal?
¿Tendrían ellos la respuesta si confesara la verdad? ¿Decidirán que no estoy
lista para ser un Guardián Oscuro? Con Bio-Chrome siendo una amenaza
todavía, yo quería hacer lo que pudiera para proteger a los licántropos. Incluso
si todavía no pudiera cambiar, yo realmente creía que podía ayudar, podría
hacer una diferencia, podría tener un impacto.
Asentí rápidamente en su creencia de que tenía que encontrar un compañero.
—Oh sí, definitivamente. Estoy totalmente en ello. Sólo quiero hacerlo a mi
propio ritmo.
—Estamos pensando en enviarte a otros santuarios. Los tenemos por todo el
mundo. Podría ser simplemente que, como la situación de tu madre, tu pareja
no está aquí. Ella encontró el suyo en Europa.
Mi quijada cayó. La empuje de vuelta hacia arriba. Mi mamá nunca me había
dicho ese pequeño dato. Yo siempre había asumido que era alguien de por
aquí. ¿Era esa la razón por la que se iba a Europa cada verano? ¿Para estar con
él? ¿Por qué nunca me lo dijo? Más importante aún, ¿por qué no me llevaba
con ella a reunirse con él? Tal vez no iba a verlo, tal vez sólo estaba tratando
de encontrarlo. Mamá siempre ha sido tan misteriosa en lo que se refiere a mi
padre, como SI tal vez se avergonzara de él o algo así. Pero entonces, ¿por qué
no iba a ir? ÉL no había haraganeado.
Pero tan impresionante como la revelación de mi madre, yo estaba más
preocupada con lo que se sugería para mí.
—No quiero salir de aquí, especialmente ahora que —Connor ya no está ligado
a Lindsey —. Bio-Chrome nos amenaza. Nuestra existencia misma podría estar
en peligro.
—Les dije a los otros que te sentirías de esta manera —Elder Mitchell dijo —.
Tú has sido siempre uno de nuestros novicios más leales.
—Definitivamente. Me siento muy fuerte sobre esto. Tenemos que proteger a la
manada. A toda costa —incluso si ese costo se extiende hasta que comprenda
lo que me había ocurrido —. No me voy.
45 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
—No es un castigo, Brittany —dijo Elder Wilde —. Puedes estar muy solitaria,
cuando todos a tu alrededor tienen un compañero.
—La manada es lo primero.
Elder Wilde suspiró como si estuviera sugiriendo algo como que la tierra me
detuviera. Los ancianos se miraron unos a otros, con las cejas arqueadas,
asintieron. Yo sabía que en forma de lobo, los licántropos podían leer los
pensamientos de uno al otro. Tenía la sensación de que los ancianos podrían
hacerlo cuando no estaban en modo de cambio. Tenía la esperanza de que no
pudieran leer la mía. Sólo para estar segura, he luchado para que mi mente
esté en blanco.
—No vais a encontrar a alguien más leal que yo —espeté —. Déjarme
demostrarlo.
—No ponemos en duda tu lealtad — dijo Elder Wilde—. Queremos lo mejor
para ti.
—Mantenerme aquí es lo mejor para mí.
Hicieron otra ronda de asentimientos con la cabeza.
Por último Elder Wilde suspiró como si hubiera perdido el argumento.
—Estamos de acuerdo. Te necesitamos mientras que Bio-Chrome esté
amenazando por aquí. Pero el destino elige a nuestra pareja. Si tu pareja está
en otra parte, no es justo para ti, o para él, que nosotros te detengamos aquí
para siempre.
Yo podría haber dicho que él no estaba en otra parte. Obviamente, hubo un
defecto en mí que no sería motivo de que la adhesión fuera al instante. Que iba
a tener que conseguir un compañero de la forma humana, haciendo de él se
enamorara de mí.
Buena suerte con eso, Brittany.
Yo estaba más que lista para salir y decidí que mi mejor curso de acción era
iniciar el final de la reunión. Toqué mi reloj.
—Lucas va llamar a una reunión a los Guardianes oscuros. Probablemente
debería ir.
—¿Sabías lo que estabas buscando en el libro antiguo?
Bueno, yo debería haber esperado eso. Sentí que todo el aire se fugaba de mí
como un globo. Consideré negarlo, pero ni siquiera pensé que pudieran oler mi
46 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
olor de la noche anterior que persistía aquí. A pesar de que probablemente
estuviera sólo en mi cabeza o de que la culpa me hace percibir las cosas que no
podía sentir. Sacudí la cabeza.
—¿Te gustaría compartir con nosotros lo que buscabas? Tal vez podamos ser
de ayuda.
—Realmente no es lo suficientemente importante como para molestarlos con
eso.
Esperaba la pregunta de si era lo suficientemente importante como para
romper las reglas otra vez, pero en su lugar, Elder Wilde me estudió en silencio,
me daba la impresión de que sabía exactamente lo que yo había estado
buscando. Esperaba que me amonestara, o me torturara, o me hicieran
confesar la verdad de mi situación.
En su lugar, simplemente dijo:
—Bueno, tienes razón acerca de tu necesidad de llegar a la reunión. Es tú
primera reunión como Guardián Oscuro. Te puede resultar interesante.
Mantuve mi expresión pasiva, aunque me quedé atónita. ¿Eso fue todo?
Mientras me puse de pie, Elder Wilde dijo:
—Recuerda, Brittany, el engaño puede darnos lo que queremos por ahora, pero
eso siempre lo llevará al final.
Por un momento pensé que quería compartir algo que había leído en una
galleta de la fortuna, pero luego me di cuenta de que estaba demasiado serio.
—¿De qué estás hablando? —le pregunté con nerviosismo. ¿Sabían la verdad?
—Puede que nunca lo descubras.
Mientras salí de la habitación, no pude evitar sentir que estaba siendo probada
de alguna manera. Pero la mayor prueba era Bio-Chrome.
Yo sabía que podía ayudar a los Guardianes Oscuros a derrotarlos, pero sólo si
era una guardiana.
Si yo no cambio durante la próxima luna llena, entonces confesaré todo a los
ancianos, pediré su orientación y asistencia.
Pero por ahora, estaba decidida a ser lo que siempre había deseado ser: un
guardián oscuro.
47 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Cuando llegamos a la sala del consejo, me eché hacia atrás, esperando
respetuosamente a que los ancianos tomaran su lugar en la gran mesa
redonda que ocupaba el centro de la habitación. Doce sillas adicionales la
rodeaban. Once Guardianes estaban detrás de sus sillas. Kayla se quedó a un
lado de Lucas. Rafe, su segundo al mando, estaba al otro lado de él. Lindsey
estaba tan cerca de Rafe que había apenas un filtro de luz entre sus hombros.
Sus dedos continuamente lo tocaban, y luego se retiraban, como si ella no
pudiera soportar la idea de no tener un poco de contacto piel a piel con él, pero
sabía que era inapropiado aquí, en la sala del consejo. Sus ojos dorados se
centraron en mí, como si yo fuera la única en la habitación. Estaba
implorándome a hablar, revelar mi feo secreto, que me liberara de la carga de
verdad que llevaba sobre los hombros.
Lo siento, Lindsey. No lo puedo hacer.
La silla entre Connor y Daniel estaba vacía. Mirándola, sabiendo que estaba
designada para mí, tragué saliva. Cada reunión antes de ésta, me sentaba en
una silla junto a una pared, el lugar designado para los novicios. Un guardián
oscuro que aún no había sido acariciado por la luna llena. La importancia de
esta reunión se estrelló contra mí. Finalmente estaba calificada para sentarme
en la mesa grande. O por lo que todos pensaban.
Yo sabía que necesitaba avanzar, pero mis pies se sentían como si alguien los
hubiera pegado al suelo. Más que avanzar, yo sabía que Lindsey tenía razón.
Tenía que confesar mi profundo y oscuro secreto. Yo sabía que lo tenía que
hacer. Sabía que estaba mal poner mi culo en una silla que le pertenecía a un
guerrero. Tenía que aguantar, aceptar la realidad de...
Lucas me sonrió, sus ojos burlones plateados.
—Vamos, Brittany. Yo no conozco a nadie que haya querido, o merecido, este
momento más que tú.
Tan cierto. Nadie había hablado en las horas de trabajo afuera como yo. Nadie
más comía tan sano y se aburría como yo. El chocolate no había pasado por
mis labios en años. Yo quería ser el mejor guardián oscuro de la historia. No
hay razón por la que no lo pudiera ser. Era inteligente y fuerte. Me había
entrenado en las artes marciales. Conocía este desierto tan bien como conocía
todos los rasgos de la cara de Connor. De buena gana moriría por el Cambio,
sin vacilación ni remordimiento.
¿Qué importaba si todavía no había cambiado? Me había preparado para tirar
de mi peso antes de mi luna llena. Mi devoción, mi voluntad no había
cambiado.
48 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
Con una respiración profunda, me adelanté detrás de la silla vacía al lado de
Connor. Bello rubio oscuro ensombrecía su rostro, como si no se hubiera
molestado en afeitarse desde la última luna llena. Tenía el pelo peinado hacia
atrás en su estilo habitual, pero parecía que sólo había usado los dedos en
lugar de un peine para arreglarlo. Él nunca había lucido más sexy. Tan mal
como estaba, me llamó la fuerza de su cercanía, como si pudiera sentir el calor
de su cuerpo llegar al mío.
Con el roce de las sillas en el suelo de piedra, todo el mundo tomó asiento.
Connor se inclinó y tomé una bocanada de su olor único a tierra.
—Bienvenida a la gran mesa —susurró en voz baja.
Sosteniendo su mirada azul, combatí con no sonreír como una idiota, no sólo
porque estaba sentada en la mesa grande, sino porque él estaba allí junto a mí,
reconociéndome.
—Gracias. ¿Cómo está el brazo?
Sus ojos se endurecieron y me di cuenta de que no era exactamente la mejor
apertura de una conversación. Yo debería haber iniciado con: ¿Qué
descubrieron sobre la trampa?
—Curado —él dijo de manera cortante, y la camaradería que podría haber
estado desarrollándose entre nosotros vino frenándose en seco. Él giró su
atención a Lucas.
Ya que podía sentir cómo Daniel me estudiaba, le sonreí. Él me dio una señal
de victoria. Realmente era un buen tipo. Simplemente no teníamos ninguna
química.
—Como la mayoría de ustedes saben —Lucas comenzó y dirigí mi atención a
nuestro líder —, se ha descubierto recientemente un laboratorio de Bio-Chrome
que ha sido creado en el extremo noreste de la selva. Capturaron a Connor, a
Kayla, y a mí, pero logramos escapar con la ayuda de Lindsey y Rafe.
Deslicé mi mirada hacia Lindsey y Rafe. El pelo de él era tan oscuro como el
mío, pero ahí es donde las similitudes terminan. Sus ojos eran de color marrón
y tan llenos de adoración por Lindsey que me sorprendió la fuerza interior para
darme cuenta de lo mucho que debía que tener para guardar todos esos
sentimientos escondidos. ¿Pero era realmente diferente cuando se trataba de lo
que sentía por Connor?
Hemos creído en el destino, que nuestros compañeros eran almas gemelas.
Cambié mi mirada hacia Connor y choqué con la suya. Mi corazón se estrelló
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Dark of the moon

  • 1. 1 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne
  • 2. 2 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne AGRADECIMIENTOS Muchas gracias a Elizabeth del Foro Purple Rose por permitir la traducción de este libro y a nuestro Staff de Traductoras, Correctoras y Diseñadoras de Documentos por hacer este proyecto posible. http://www.purplerose1.com/ TRADUCTORAS - CAROLINA ROSS - CLO - CRICU368 - ELAMELA - EVELIN - RANIA BELIKOV - ROMI.I - SAWI - SHEILITA BELICOV - SOL DE MEDIANOCHE CORRECTORAS - EMMA - HAUSHIINKA - SHISHA! - VANILLE - VERONIICA - VIRTXU DISEÑO DEL DOCUMENTO -EVELIN RECOPILACION -VIRTXU
  • 3. 3 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne PRÓLOGO La muerte se cierne en las sombras. A través de la rendija de la ventana, los más escasos rayos de la luz de la luna se filtran. Siempre me he sentido consolada por ella, pero esta noche es Connor el que me está dando consuelo. Dentro de nuestra prisión, el montón de mantas suavizan el suelo debajo de nosotros. Una de esas mantas nos cubre. Connor nunca se molestó en ponerse el buzo que le traje, así que mis dedos tienen el lujo de bailar sobre su desnudo pecho. —No tengas miedo, Brittany —La voz de Connor es suave y delicada. Pero ¿cómo puedo no tener miedo? Los dos sabemos que mañana podríamos morir. Definitivamente enfrentar la muerte trae una increíble urgencia por vivir. Todas las cosas que habíamos postergado, todas las cosas que no nos habíamos atrevido a explorar, de repente aparecían ante nosotros como los sueños que nunca podríamos cumplir. Connor me abraza, sus cálidos labios se pasan sobre mi sien. Por debajo de la palma de mi mano siento el golpeteo de su corazón. ¿Cómo puede estar tan tranquilo cuando el mío esta revoloteando como un pájaro atrapado en una jaula? El pasa rozando su boca sobre mi mejilla. Mientras lo escucho respirar profundamente, aspirando mi fragancia. Aprieto mi cara en la curva de su cuello y tomo ese único olor en mis pulmones. Incluso aquí, dentro de esta edificación donde estamos cautivos, su olor es como el del aire libre: verdes arboles, rica tierra, dulce néctar y follaje. Él huele a todo lo que amo y mucho más. He esperado tanto tiempo para sentir sus manos moviéndose por mi espalda, incitándome a más. Y no quiero que este momento llegue a su fin. —No tengas miedo —me susurra otra vez. Entonces la bestia que siempre revoloteaba dentro de él, se liberó y alejo la dulzura. Me beso con hambre y desesperación, como si con nuestra fiereza
  • 4. 4 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne pudiéramos evitar la llegada de nuestro enemigo. Ansiosamente, correspondí a su beso. Quería experimentar la vida con una pasión nunca antes conocida. Acepto que en circunstancias normales no podríamos besarnos de esa manera o dejar nuestras manos pasar por nuestros cuerpos mutuamente. Pero estas no son circunstancias normales. Habíamos sido despojados de todo, excepto del intenso deseo de experimentar todo lo que pronto nos seria negado. —Te amo, Brittany —él me susurra. Pequeños temblores me atraviesan. Mi corazón late en mi pecho tan fuerte que temo que mis costillas puedan quebrarse. Con sus palabras, el me está dando lo que siempre había deseado, lo que definitivamente no merecía. ¿Se convertirá su amor en odio mañana cuando descubra que lo he engañado?
  • 5. 5 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne CAPÍTULO 1 Hace ocho días. Esa noche era la gran noche, la que había esperado toda mi vida. El despertar, al primer cambio, la pérdida de mi virginidad ante la luna. Unos minutos antes, me había quitado toda la ropa. Me senté sobre ellas en un pequeño claro en lo profundo del bosque, rodeada por altísimos árboles. Fríos golpes estallaron a lo largo de mi piel. Era julio, verano. Sin embargo, nuestro complejo oculto, Wolford, estaba localizado en un parque nacional que limita con Canadá. Cuando el sol se retiraba, las noches eran muy frías. Llena de impaciencia, esperé. Yo nunca había deseado algo tanto como esto. Bueno, excepto tal vez un compañero. Pero no podía dejar de pensar que después de esta inolvidable noche, luego de demostrar que era digna para la persona correcta, finalmente daría un paso adelante y él me reclamaría. Celebré mi cumpleaños decimoséptimo hace tres días. La primera luna llena desde ese día se levantaba hoy en el cielo nocturno. Cuando llegue a su cenit, me transformaría en una criatura preciosa, en un lobo. Lo había imaginado mil veces. Quitarme la cáscara humana para revelar lo que siempre había sabido que vivía dentro de mí. Quería que sucediera. A pesar de que sabía que debía de estar aterrorizada. Pero yo no lo estaba. Mi piel podría ser azul oscura, al igual que mi pelo. Mis ojos seguirán siendo de un azul profundo. Como un temprano verano, Connor me había dicho que le recordaba a un océano rodeado por más océano. Habíamos estado bebiendo cerveza con algunos de los campistas en ese momento. Sabía que sus palabras no significan nada, pero aún así me había dado la esperanza de que de alguna manera Connor sería mi compañero. Pero la esperanza por fin había se había reducido a nada, y me concentré en una imagen más grande, por mi propio bien. Durante el tiempo en que hemos existido, el macho de nuestra especie había elegido a su compañera luego de su primera transformación, y antes de la de ella. Ellos lo enfrentaban solos, pero el macho debía estar junto a su pareja cuando ella sufría su primera transformación, llevándola a experimentar más placer que dolor. Ninguna mujer en las generaciones pasadas lo había hecho sola y las que lo habían hecho fueron consideradas mitos. La leyenda proclamaba que sin una pareja, la mujer enfrentaría un dolor intenso seguido de una muerte segura. Supongo que estaba a punto de descubrirlo, ya que nadie había me había reclamado como su compañera. Los sabios ancianos de nuestro clan, que nos
  • 6. 6 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne han guiado con su sabiduría, habían tratado de vincularme con alguien. Daniel, para que así no tuviera que pasar esta noche sola. Yo sabía que él tenía buenas intenciones, estaban tratando de protegerme, pero yo no quería que cualquiera lo hiciera. Quería a Connor McCandless. Así que hace dos noches, me alejé de Wolford en medio de la noche. Sabía que con su sentido del olfato Daniel sería capaz de seguirme si él lo quería. Pero también sabía que él era del tipo de hombre que respetaría mi decisión de marcharme sin él. En algún lugar estaba la chica adecuada para él, y ambos sabíamos que no era yo. La primera transformación era una experiencia íntima y personal. Yo no quería ir a través de ella con alguien que estaba sirviendo como un sustituto de mi verdadero, compañero. En mi corazón, siempre seria Connor. Si me pasaba a través de esto con otro hombre, me sentiría como si lo estuviera engañando. Era un pensamiento irracional porque nunca estaríamos juntos. Pero no podía controlar lo que sentía. A principios de verano, mi mamá incluso se ofreció acompañarme en mi primera transformación, pero esto era tan espeluznante como la idea de ir con ella a un baile. Algunas cosas simplemente no quería compartirlas con ella. Así que la animé a tomar su viaje anual de verano a Europa. Yo estaría bien por mi cuenta. Pero ahora, mientras miraba fijamente el globo amarillo el cual poseía más poder del que el hombre podía imaginar, una soledad fuera de lo común se apoderó de mí. Esta noche Connor estaba con Lindsey porque ella también pasaba por su primera transformación bajo la luna llena. Fue en el verano pasado, cuando él se había declarado como su compañero en frente del grupo entero. Él creía que era su verdadero amor. Yo no estaba tan convencida. Últimamente, me había dado cuenta de ella tenía su mirada fijada en Rafe. Pensé que tal vez ella lo quería, pero ella estaba comprometida con Connor, y nuestras tradiciones, no estaban destinadas a ser rotas. No pude evitar desear que Connor me hubiese elegido a mí. Tenía una manera linda de usar sus dedos para peinar su cabello rubio y sus ojos azules eran impresionantes. Era alto, fuerte, y poseía un cuerpo afinado hasta la perfección, gracias a las diferentes transformaciones. Al igual que todos los Cambiadores masculinos, pero él tenía una forma depredadora y peligrosa. Totalmente sexy. No es que yo quisiera a Connor debido a su destreza física. Me parecía estúpido decir que no amara su forma de pensar, yo admiraba su manera de manejar las situaciones, él consideraba las estrategias, y no saltaba a cambiar a la primera
  • 7. 7 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne señal de problemas. Él sopesaba sus opciones. Sólo deseaba que su corazón hubiera sido más cauteloso antes de haber anunciado a Lindsey como su compañera. Siguiendo la tradición antigua, él llevaba un símbolo celta que representaba su nombre tatuado en su hombro. Yo luchaba por no pensar en Connor de pie junto Lindsey usando sólo las capas ceremoniales, reservadas para la preparación de sus compañeros y su vinculación. Había oído que transformase juntos, era una experiencia increíble para unir las almas. Que no sólo se trataba de la luz de la luna acariciándolos, susurrando. Gimiendo, me desterré de las imágenes fantasmagóricas. Yo iba a sufrir lo suficiente esta noche sin necesidad de pensar en ellos y la atracción entre ellos, uno en los brazos del otro. Levanté la mirada hacia el cielo lleno de estrellas. La luna que guiaba nuestros destinos estaba en lo alto. Debería empezar a sentir algo en cualquier momento. Como regla general, nadie discutía su primera transformación. Era tan privado como la pérdida de tu virginidad. Pero me sentía como si yo no tuviera más opciones que buscar el asesoramiento sobre qué esperar. Así que había hablado con Kayla, que había sobrevivido a su primer cambio durante la última luna llena. Ella me había dicho que se había sentido como si la luz de la luna fuera en realidad a tocarla, y que persuadía a su bestia interna a revelarse. Ella estaba preocupada porque estaría pasando por esto sola, ya que no hubo un hombre que mostrara interés por mí, yo me había preparado todo el año. Había aumentado mi resistencia corriendo cada mañana. Yo había reforzado mis músculos usando pesas. Yo había castigado mi cuerpo para este increíble momento. Para cuando explotara mi bestia interna, me gustaría poder domesticarla, ganar el control sobre ella. Apenas podía esperar. Si sobrevivía, yo estaría en el reino de las leyendas. Yo confirmaría que los chicos no eran los únicos que podían sobrevivir a la prueba ellos solos. Esa idea era tan sexista de todos modos. Ya vamos a pasar al siglo XXI. Nuestra especie tenía algunas costumbres muy arcaicas. Pero yo tenía diecisiete años, liberada, dispuesta a abrazar mi destino. Incluso si ese destino no incluía a Connor. Cerré los ojos y me imagine cómo podría haber sido si él estuviera aquí. Estaríamos tan cerca que la brisa no sería capaz de pasar entre nosotros. Sus grandes manos acunando mi cara. Y él se movería despacio para besarme. Nosotros no apresuraríamos el momento. Entonces sus labios se deslizarían
  • 8. 8 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne sobre los míos y con un profundo gruñido retumbando por encima de su pecho. Su bestia llamaría a la mía y la mía le contestaría con un sonido más suave. Nosotros nos abrazaríamos, subiéndonos a una ola de placer y dolor, y luego nosotros nos transformaríamos juntos. Los pensamientos sobre que él no tuviera una conexión con Lindsey me trajeron alivio. Tal y como lo esperaba. Si yo fingía que no estaba sola, tal vez podría conquistar el dolor que pronto me envolvería. ¿Por qué mi transformación no se iniciaba, mientras yo estaba preparada para enfrentarla? Las dudas que anteriormente había estado manteniendo a raya empezaron a venir de nuevo en mí. La capacidad de transformarme, era mía por derecho de nacimiento, pasaba de padres a hijos a través de nuestro ADN. Pero a medida que mi tiempo se había acercado, había empezado a tener sueños perturbadores. En ellos, miraba a la luna, esperando a que mantuviera su promesa. Pero, esta no me transformaba. Se convertía en sol y yo me quedaba como una humana. Kayla había dicho que podía sentir el cambio acercarse mucho antes de su cumpleaños, antes de que ella ni siquiera supiera que tendría la capacidad de transformare, pero yo no sentía nada. ¿Acaso cuándo la oruga está encerrándose en su capullo no sabe que va a surgir como una mariposa? Yo sabía que iba a salir de esta noche como un lobo, pero no lo sentía. El miedo se apoderó de mí. Me sentía como siempre, como un ser humano, como un Estático, era el término despectivo que nosotros utilizábamos para aquellos seres que no tenían la capacidad de cambiar. Pero yo era un Cambiador. Mis padres eran Cambiadores. Yo había crecido rodeada de Cambiadores. Traté de que el cambio llegara, pero esta noche la luna era la que decidía. Después de eso, yo sería capaz de cambiar a voluntad propia. Pero, por ahora, tenía que guardar mi impaciencia, lo cual era casi imposible. Yo quería ser plenamente un Guardián Oscuro. Ellos eran los protectores de nuestra especie. Los que se encargaban de los enemigos que quisieran atacarnos. Ahora teníamos un enemigo muy peligroso, que amenazaba con destruirnos y el tiempo para la confrontación final se acercaba rápidamente. Yo quería estar en el centro de la misma. Yo quería deshacerme de mi condición de novato. Y esta noche iba a suceder. Abrí los ojos. En el cielo la luna parecía estar más baja. Pero eso no puede ser.
  • 9. 9 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne No me había dado ningún tipo de hormigueo. Tal vez había sucedido sin que yo sintiera nada, pero cuando miré hacia abajo, yo todavía estaba en forma humana. Todavía era una chica. Este no era el lobo que siempre había imaginado que sería: la criatura maravillosa que vivía dentro de mí. No, no, no. Tal vez tenía que estar de pie. Salté y me puse de pie con mis brazos extendidos hacia el cielo. Yo quería llamar a alguien, algo. He oído un eco lejano, un aullido de la noche. Una voz que yo nunca había oído antes. ¿Sería Lindsey? Esto absolutamente no podía estar pasando. No dejaría que sucediera. Corrí como si yo pudiera alcanzar a la luna, que estaba desapareciendo rápidamente, como si yo pudiera de alguna manera... ¿Qué? ¿Tocarla? ¿Hacerla llegar a su cenit de nuevo? Arañé la tierra y sentí ardientes lágrimas correr por mis mejillas. No era justo. Pero era lo que siempre había temido. ¿Por qué, Connor no me miraba como a su compañera? ¿Por qué no sabía que yo era su destino? ¿Por qué se conformo con la estúpida de Lindsey? Siempre sentí que algo faltaba en mí. Siempre me había sentido como si estuviera en el borde de todo, como la extranjera que desea desesperadamente ser aceptada por la pandilla. Oh si, las personas me reconocían, pero siempre existía a una distancia. No se acerquen demasiado a Brittany. Tú eres uno de nosotros, pero no estás conectada con nosotros. Las chicas hablan contigo, pero nunca confían en ti. Se hacen tus amigos, pero nunca te invitan a su círculo más íntimo. Nuestros hombres luchan junto a ti, pero nunca lo harían por ti. Nadie, nadie me había pedido una cita. Nunca nadie me había besado. Nadie me había mirado con calidez. ¿No puedo cambiar, porque un hombre no estaba conmigo? Eso no tenía sentido. Era la luna la que nos cambiaba. La luna que nos llamaba. Incliné mi cabeza hacia atrás y aullé. Pero no era el grito de un lobo. Era el grito angustiado de una niña. Un ser humano. Un ser humano cuya alma había sido agrietada y cuyo corazón se rompía. Yo no era una cambiadora. Yo, Brittany Reed, no era nada.
  • 10. 10 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne CAPÍTULO 2 No me acordaba de haberme quedado dormida. Mis últimos recuerdos eran de estar gritando hasta que mi garganta estuvo en carne viva y mis puños golpeando la tierra hasta que me dolieron las manos. Pero el agotamiento debió de haberme reclamado en algún momento porque me desperté y miré fijamente la luz del sol bailando sobre las hojas. Siempre había amado la tierra salvaje, pero de repente ya no me sentía en sintonía con ella. Pensé que podía escuchar a los árboles burlándose de mí mientras sus hojas susurraban en la brisa. No sabía donde quería ir, pero sabía dónde necesitaba ir. Tenía que regresar a Wolford. Los Guardianes Oscuros estaban reuniéndose allí, con el fin de averiguar cómo proteger a nuestra-su- clase. Bio-Chrome, una compañía de investigación, había descubierto que existíamos y estaba determinada a descubrir los secretos de nuestra/su capacidad de cambiar, aun si significaba matarnos/matarlos. Me di a mi misma una patada en el culo. Tenía que dejar de pensar en ese tipo de divisiones de pensamientos. No eran ellos, los Cambiadores contra mí, la no- Cambiadora. Éramos nosotros. Seguramente, algo había salido mal, pero eso no significaba que no pudiera arreglarse. Tenía que mantener mi mente abierta a la posibilidad que fuera alguna casualidad de la naturaleza que podía ser fácilmente corregida. Tal vez mi cumpleaños estaba demasiado cerca de la luna llena y necesitaba otro ciclo para preparar mi cuerpo para cambiar. Quizás la fecha en mi certificado de nacimiento estaba mal. Dios, estaba aferrándome a una esperanza, queriendo desesperadamente encontrar una respuesta fácil. Sabía que no podía decirle a nadie que no había cambiado aún. Había esperado demasiado y trabajado muy duro para finalmente ser aceptada. No quería enfrentarme a que podría no ser una Cambiadora. Había alguna otra razón por la cual no me había transformado. Cualquiera que fuera, la descubriría. Agarrando mi cercana mochila, me dirigí fuera. Había planeado trotar hacia el recinto, abrazando mi nuevo yo, con el viento despeinando mi pelaje. En lugar de eso, recorría penosamente el bosque, forzando a mis pies a avanzar, uno frente al otro. Tenía que existir en algún lado una explicación de lo que no había sucedido. Consideré discutir mi situación con los ancianos. Ellos eran tan viejos que sabían todo. Pero no quería que nadie supiera la verdad acerca de mí.
  • 11. 11 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Si ellos descubrían la verdad, me mirarían con lástima u horror. Nosotros vivíamos junto a los humanos, pero ninguno de nosotros quería ser como ellos. Ellos eran criaturas lamentables, Estáticos, siempre encerrados en la misma forma. Hasta podrían expulsarme. No podía arriesgarme con el peligro acechando. Yo era un Guardián Oscuro. Era todo lo que siempre había querido ser. ¿Cómo iba a mirarme a mi misma la primera vez que me viera en el espejo, la primera vez que viera lo que realmente era o no era? Porque temía que los ancianos pudieran enviar Guardianes a buscarme, tomé un camino menos directo de regreso a Wolford. Necesitaba este tiempo a solas para apuntalar mi coraje para enfrentar a todos y no delatar nada. No sería fácil para mí. No era alguien que creyera en endulzar las cosas. Era conocida por ser honesta y enfrentar la realidad de las situaciones. Enfrentando mi propia realidad iba a ser una perra. Pocas personas me habían realmente incluido antes. Si ellos se enteraban que no podía cambiar, me verían como un fenómeno de la naturaleza. Era lo suficientemente malo que hubiera recibido las ocasionales miradas raras porque ningún chico me había reclamado como su compañera. No quería tener a los otros sabiendo que no había cambiado a tiempo. Era cerca del mediodía del segundo día cuando encontré los restos fríos de una fogata en las orillas de uno de los ríos que atravesaban el parque nacional. Mi corazón galopaba mientras me arrodillaba y tamizaba las cenizas entre mis dedos. No detecté ningún calor en absoluto, y no había notado ninguna luz en la zona cuando había dormido la noche anterior. Podrían haber pasado varios días desde que alguien hubiera estado aquí, pero se sentía más reciente. No podía explicar porque tuve esa sensación. Los finos vellos de mis brazos picaban mientras miraba al río fluyendo rápidamente. Era posible que alguien hubiera estado paseando en una balsa de de plástico y parado aquí para establecer un campamento para la noche. Mas lejos en el río había una serie de curvas cerradas y turbulenta agua blanca. Era magnífico para deportistas entusiastas, pero usualmente estaban acompañados por un guía, quien los hacía regresar antes que viajaran así de lejos al norte, así de cerca de Wolford. Parecía paranoico tener un mal presentimiento acerca de lo que había descubierto, pero no podía evitar sentir que algo no estaba bien. Muy lenta y cautelosamente, caminé alrededor del campamento, notando las diferentes huellas de botas que habían sido dejadas. Pude identificar cuatro conjuntos
  • 12. 12 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne distintos. También era obvio que habían llegado y se habían marchado por el río. Descubrí un surco en la orilla donde su balsa de plástico habría raspado el suelo cuando la empujaron a la tierra. En el lado opuesto al campamento, noté un área donde parecía que las pruebas de huellas hubieran sido cepilladas con una frondosa rama. Las marcas del cepillo se detenían cerca del denso follaje. Agarrando un palo largo, empecé a fisgonear alrededor de la maleza. Escuché un chasquido cuando activé un mecanismo que había sospechado que estaba oculto allí dentro. El palo fue arrancado de mi mano cuando el lazo se cerró alrededor de él y la soga lo balanceó en el aire, hasta que quedó colgando encima de mi cabeza, con las ramas estremeciéndose con fuerza al ser liberadas. Una trampa de caza. Una trampa de las más simples de ser establecida. Todavía peligrosa. Todavía capaz de matar un animal, pero también era posible que el animal sobreviviera al ser colgado mientras era levantado del suelo. A juzgar por la instalación, había sido diseñada para capturar un animal de tamaño mediano. No a un conejo. No a un oso. Pero si a un lobo. Un escalofrío corrió por mi espina dorsal mientras retrocedía. Apostaba mi vida a que sabía quién era el responsable. No era un juego de cazadores, deportistas, o supervivientes. Era Bio-Chrome. Nuestro enemigo. Estaban intensificando sus esfuerzos para capturar un Cambiador y se estaban acercando a descubrir Wolford. Tenía que regresar rápido. Tenía que advertirles. Y esperaba que no fuera demasiado tarde. Tuve una sensación de alivio cuando llegué finalmente a Wolford para ver la residencia principal todavía en pie. No vi evidencia de violencia. Nada parecía fuera de lo normal. Debido a que originalmente había estado dos días afuera de Wolford, y porque había estado arrastrando mis pies sin prisa para regresar hasta que descubrí la trampa, era cerca de la medianoche de la noche siguiente cuando finalmente llegué a la verja de hierro forjado que rodeaba el recinto. Un par de siglos atrás, la mayoría de los Cambiadores habían vivido allí, ocultos lejos del resto del mundo. Pero cuando el mundo había empezado a cambiar con la modernización y la industrialización, ellos se habían trasladado entre los humanos, beneficiándose de sus logros y contribuyendo a ellos. Aun así este bosque seguía siendo nuestro verdadero hogar, el único lugar donde podíamos ser nosotros mismos y celebrar lo que éramos.
  • 13. 13 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Deslicé una tarjeta magnética en la ranura y la puerta se abrió. Me parecía extraño que fuéramos una combinación de lo antiguo y lo moderno. Usábamos tarjetas magnéticas para acceder, pero todavía creíamos en el ancestral ritual de los chicos declarándose a sus compañeras. Figúrate. Después de atravesarla, me paré allí para esperar a que la puerta se cerrara, con su sonido reverberante a través de mí. Siempre había encontrado consuelo aquí. Ningún enemigo había penetrado alguna vez nuestros muros. Aquí, la tradición pasaba de una generación a la siguiente. Cerrando mis ojos, tomé un aliento profundo e intenté arrastrarme en la calma de mis antepasados. Pero no me sentí bienvenida, como si fuera una extraña o peor aún, una farsante. Deseé que mi madre estuviera aquí. A menudo no la necesitaba. Siempre había querido ser independiente, así que era difícil admitir ahora que ansiaba tener sus brazos a mí alrededor. Me había sentido aliviada cuando ella se fue a Europa porque sabía que no estaría alrededor para interferir. Había pensado que sería incapaz de aguantarla merodeando o preocupándose. Amaba a mi mamá, pero ella era una merodeadora. Siempre tratando de protegerme. Me había convertido en una especie de rebelde sólo para liberarme de sus restricciones emocionales. Sabía que tenía buenas intenciones, pero a veces sentía como si me estuviera asfixiando. En cuanto a mi padre, él siempre había sido una no-aparición en mi vida. Aparentemente él había visto a mi madre durante su transformación, había estado el tiempo suficiente para preñarla, y luego había tomado una excursión hacia lugares desconocidos. Ella se las había arreglado bastante bien sin un hombre en su vida, la cual era la razón que me había convencido de no necesitar un chico para mi transformación. Caminé hacia la imponente mansión que era casi todo lo que quedaba de lo que alguna vez habíamos tenido aquí. Oh, había unos pocos edificios alrededor que contenían suministros y diversos artículos de supervivencia, pero cuando nuestra clase visitaba Wolford, ellos se quedaban en esta gigantesca estructura tipo gótica donde las familias habían disfrutado alguna vez una existencia como comunidad. Había sido reformado para incluir todas las comodidades modernas. Nuestros ancianos vivían aquí durante todo el año. Escondido lejos en el parque nacional, nos proveía con un santuario. Los Guardianes Oscuros trabajaban como guías forestales, también conocidos como sherpas-y mantenían a la gente alejada de las áreas secretas del bosque que considerábamos fuera de los límites para los forasteros. Aunque en realidad, considerábamos al bosque entero como nuestro, aun cuando el gobierno había
  • 14. 14 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne reclamado parte de él. Por el rabillo del ojo, capté movimiento y me agaché en una posición defensiva, con mis acciones perfeccionadas por horas de entrenamiento de supervivencia. Para mi sorpresa, vi a Connor dirigiéndose hacia un espeso bosquecillo de árboles en la distancia. Aunque estaba de espaldas a mí, reconocí su zancada de caderas sueltas. Él caminaba como si nunca estuviera apurado por llegar a ninguna parte. La luz de luna se reflejaba en su cabello rubio rojizo y delineaba su cuerpo bien tonificado. Era alto y esbelto, pero yo sabía que poseía la fuerza de todos los Cambiadores. Nosotros no sólo escondíamos nuestra capacidad de cambiar, sino el poder que venía con ella. Mirándonos, pocas personas se daban cuenta de lo fuertes y capaces que éramos. Mientras Connor desaparecía entre los árboles, me pregunté porque estaba solo. ¿Dónde estaba Lindsey? Por lo general una pareja se volvía totalmente inseparable después de compartir un cambio. ¿Podría posiblemente haber problemas en el paraíso? No estaba realmente segura de cómo me sentía al respecto. Tanto como había querido que Connor se fijara en mi, que me reclamara, y que atravesara la transformación conmigo, no quería que Lindsey lo tratara mal. Ni quería que él lastimara a Lindsey. Ella era una amiga. Yo egoístamente quería a Connor y desinteresadamente les deseaba lo mejor. Mis confusos y contradictorios sentimientos me dejaban inestable. Como regla general, yo siempre sabía lo que quería. Miré rápidamente alrededor. Nadie más estaba a la vista. Debería dejar ir a Connor, pero nunca me había sentido tan sola y devastada en mi vida. Necesitaba conectarme con alguien. ¿Por qué no él? Sólo por unos pocos minutos. No era como si fuera a pedirle que engañara a Lindsey. Tenía principios. Yo no robaba el chico de otra chica, pero eso no quería decir que no pudiera hablar con Connor. Después de la caminata desde la luna llena, estaba arenosa y sucia. Normalmente me hubiera tomado el tiempo para limpiarme porque nunca quería que Connor viera lo peor de mi, pero no quise perder la oportunidad de hablar con él a solas. Tal vez porque aun cuando él no sentía una conexión conmigo, yo la sentía con él. Era patética por estar enamorándome de un chico, sabiendo que él se preocupaba por alguien más, pero en ese momento, no pude apagar mi deseo de escuchar su voz.
  • 15. 15 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Tiré mi mochila hacia el costado de la casa y corrí en la dirección en la que había visto por última vez a Connor. El césped cubierto de rocío dejaba un camino claro, pero una vez que golpeé el bosque, él no fue tan fácil de seguir. La hierba no era espesa alrededor de los árboles, y la luna se filtraba con moderación entre las hojas. Si hubiera cambiado, hubiera sido capaz de capturar su esencia y seguirla. Todos los sentidos se intensificaban después de la primera transformación. Los Cambiadores adquirían una visión nocturna afilada y un mejorado olfato, audición y gusto. Hasta su piel se volvía más sensible. Todo lo que tenía para seguir era mi instinto, así que simplemente me mantuve avanzando y esperé que él hubiera hecho lo mismo. Él tal vez no era mi compañero, pero éramos amigos. Y justo ahora, necesitaba un amigo. Desesperadamente. Los bosques no eran nunca totalmente tranquilos a la noche y llevaba comodidad por sus sonidos familiares. Los insectos gorjeaban. Un búho ululaba. Escuché alguna diminuta criatura, probablemente un roedor, remover las hojas sueltas que cubrían el suelo. Pero no podía escuchar otras pisadas además de las mías. Me preguntaba si Connor había cambiado, si él había despegado. Pero no veía sus ropas yaciendo en los alrededores. Los árboles finalmente dieron paso a un arroyo donde el agua poco profunda salpicaba las rocas, creando una nana de la naturaleza. Parado junto a la ribera, tan tieso como una estatua, estaba Connor. Mi corazón dio una pequeña sacudida, de la forma que siempre lo hacía cuando llegaba por primera vez cerca de él. A veces cuando estábamos empacando suministros, preparándonos para guiar a campistas dentro de la selva, nuestros hombros se rozaban y era como una flecha atravesándome como un rayo, desde los hombros hasta los pies. Loco, lo sé, el estar tan afectada por su cercanía. Dolía el que nunca seríamos más que amigos, el que él siempre pertenecería a alguien más. Si fuera inteligente, me volvería, dirigiéndome de regreso a la mansión, y seguiría con mi vida. Obviamente no poseía un gramo de inteligencia porque di zancadas hacia delante hasta que estuve parada al lado de él. No me miró. Sólo siguió mirando el agua. Tenía tanto que quería decirle, tanto que no podía explicar, cosas que no quería que él supiera. Aún así, la calma se apoderó de mí mientras estudiaba el contorno de su familiar perfil a la luz de la luna. Sus rasgos contenían una aspereza que yo asociaba con los guerreros. La fuerza en la línea de su
  • 16. 16 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne mandíbula estaba casi oscurecida por su enmarañado cabello rubio que colgaba hasta el cuello. Quería recorrerlo con mis manos. Quería desesperadamente soltar mi trenza y que me peinara con los dedos las pesadas hebras de mi propio cabello. Quería presionar mi rostro contra la curva de su hombro y que sus fuertes brazos vinieran a mí alrededor. Quería tanto de lo que no podía tener. No sabía si sería lo suficientemente fuerte para establecer una amistad ahora que sabía que él estaba total y completamente más allá de mi alcance. -Supongo que escuchaste -finalmente murmuró, y oí la dureza en su voz. Connor rara vez se enojaba rápidamente, pero había visto su furia cuando descubrimos que científicos humanos, trabajando para Bio-Chrome, habían averiguado acerca de nuestra existencia y estaban determinados a usarnos para su propio beneficio. Connor creía que de alguna manera saldríamos victoriosos, que la vida podría milagrosamente volver a la normalidad. O a lo que era normal para nosotros. Pero ahora sus palabras atadas a la ira causaban horribles escenarios que corrían a través d mi mente. ¿Bio-Chrome había capturado a Lindsey? ¿La trampa que yo había descubierto era una de muchas? ¿La habían matado? ¿Era esa la razón por la que Connor estaba solo? ¿Estaba de luto? ¿O ella no se había transformado? ¿Había pasado algo malo con la luna? Por primera vez en días, me agarré fuertemente a un minúsculo de esperanza de que la luna llena y no yo, hubiera sido la aberración. -¿Escuchar qué? - pregunté en voz baja. Entonces me di cuenta de la venda blanca asomando por debajo de la manga de su chaqueta. Nosotros usualmente no lucíamos vendas. En forma de lobo, los Cambiadores podían sanar increíblemente rápido, a menos que la herida hubiera sido causada por plata o la mordida de otro licántropo. Entonces el proceso duraba por siempre y dejaba una cicatriz. Nuestras capacidades para sanar eran una de las cosas que nos hacía atractivos para Bio-Chrome. Aún en el calor de la batalla solamente las peores de las heridas podrían desacelerarnos, porque continuábamos sanando, abasteciéndonos con una especie de armadura viviente. -Estás herido -susurré, y a pesar de mis mejores intenciones, me estiré y arrastré mis dedos cerca del vendaje. Sentí sus firmes músculos temblar y tensarse debajo de mi toque. Nunca lo había tocado deliberadamente. Su piel era suave y cálida. Quería saber la sensación de su cara, su cuello, su pecho… quería saber cómo se sentía todo acerca de él.
  • 17. 17 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne -Rafe-. Dijo esa única palabra como si lo explicara todo. Rafe era un Guardián Oscuro, parte de nuestro paquete, parte de nuestro equipo sherpa. Él tenía el cabello y la tez tan oscura como yo. Él había crecido con nosotros, luchado junto a nosotros contra nuestros enemigos. Era tan leal a los de nuestra especie como cualquiera de nosotros. -¿Rafe te mordió? Connor resopló, y pude sentir la furia rodando ahora fuera de él en olas. –Lo mordí también. Desearía haber tenido la rabia. Bien se lo merecería. -No entiendo, Connor. ¿Dónde está Lindsey? ¿Qué pasó? -Rafe me retó por ella. -¿Qué? ¿Quieres decir lobo a lobo? -Un reto nunca era un hecho a la ligera. Según la tradición cuando un lobo retaba a otro, era una pelea a muerte. -Sí. -¡Oh Dios Mío! Pero tú eres su compañero. Tú te le declaraste; ella te aceptó-. Era siempre el derecho de la chica él no aceptar al chico quien se le había declarado como su compañero. Pero nunca supe que sucediera. -Ustedes han estado juntos por tanto tiempo como... -Si, bien, aparentemente elegí mal. Él siguió mirando hacia delante, como si estuviera avergonzado, o tal vez simplemente no quería que yo viera en sus ojos la profundidad de su rechazo y pérdida. Sabía que él estaba sufriendo. Era evidente en cada músculo de su cuerpo. Él siempre había amado a Lindsey. ¿Lo haría sentir algo mejor si yo le dijera que lo amaba? No lo creía. No podía reemplazar lo que él pensaba que perdió. -Lo lamento. -Y lo hacía. Esto era exactamente lo que siempre había deseado, pero ahora que había pasado, me sentía culpable, como si mi deseo por ello de alguna forma lo hubiera hecho posible, le hubiera traído el dolor. -No es tu culpa. Es simplemente la forma en que es, pero aun así es difícil de tragar ¿sabes? -Lo sé.
  • 18. 18 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Volvió su cabeza para mirarme directamente. Aún con la luz de la luna no podía ver el azul de sus ojos que eran una sombra más oscura que los míos, pero lo que pude ver me sorprendió. No estaba triste. Él lucía como si estuviera disgustado consigo mismo. Entonces lo sacudió, como si no quisiera revelar tanto. Lo que lo reemplazó me sorprendió aun más. Vi admiración. -Veo que sobreviviste a tu luna llena. No puedo creer que hayas partido por ti sola. Tuviste agallas. Quiero decir, nadie ha dudado alguna vez de tu coraje, pero lo que hiciste fue por encima y más allá. La culpa me roía porque él me elogiaba cuando yo no lo merecía en absoluto. Quería decirle la verdad. La carga de lo que era, o lo que no era, era tan difícil de soportar pero temía que él se horrorizara por la realidad de lo que yo era. ¿Cómo podría no estarlo? Nosotros no habíamos nunca, jamás, admitido a un No-Cambiador dentro de nuestro círculo. Parada allí estaba confundida acerca de lo que yo era en realidad: una Cambiadora a la que la luna le había pasado pero volvería por ella más tarde o alguien quien nunca sería más de lo que era en este preciso momento. Si era lo último, ¿cuál era el punto de existir en absoluto? ¿Cómo podría proteger a los cambiadores si no era uno de ellos yo misma? Pero no podía volverles la espalda tampoco. Me alejé de él y me quedé mirando el agua, la manera en que la luna se reflejaba en ella y la hacía más bonita de lo que era durante el día. -No fue gran cosa. -Sobre todo porque no había sucedido nada. -Hey, como todos los chicos, yo pasé por eso solo. Es brutal. -No quiero hablar de eso. Fue una experiencia totalmente privada. -Lo entiendo. No sabía porque estaba decepcionada por su respuesta. Creo que quería que se preocupara lo suficiente para sonsacarme la verdad. -¿Sabías tú que a Lindsey le gustaba Rafe? -preguntó él. -Ella lo mencionó a él un par de veces. -Siempre me había irritado cuando lo hacía. Si Connor hubiera sido mío, nunca hubiera mirado a otro chico. Mi voz tuvo un filo duro cuando dije: -Nunca pensé que ella te apreciara. Estás mejor sin ella.
  • 19. 19 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Gritó una risa dura. -La típica Brittany. Nunca temes decir lo que piensas. Siempre he admirado eso de ti. Si hubiera muerto justo en ese momento, hubiera muerto feliz. ¿Connor había admitido que admiraba algo de mí? ¿De mí? Me sentía como sonriendo y riendo cuando había pensado que nunca volvería a sentirme como para hacer cualquiera de las dos. Quería decirle que había mucho de él que me gustaba y admiraba pero no era el momento justo. Cuando no dije nada, se estableció el silencio entre nosotros y otra comunicación estaba teniendo lugar. Estábamos mirando dentro de los ojos del otro, y me preguntaba si él me estaba viendo, realmente viéndome por primera vez quizás. Parecía perdido en sus pensamientos y deseé poder leer su mente. Intenté no permitirles a mis ojos reflejar la profundidad de los sentimientos que tenía para él. Todavía estaba demasiado vulnerable por la traición de la luna para arriesgar mi corazón con Connor en ese momento. Pero no tenía miedo de encontrar su mirada, de sostenerla. Entonces su mirada cayó a mis labios y ellos empezaron a hormiguear. ¿Estaba pensando en besarme? Tanto como quería que lo hiciera, no quería que me besara hasta que hubiera superado a Lindsey. No iba a servirle como una chica de despecho. Aun así, parecí incapaz de detenerme a mi misma de pasarme la lengua por los labios, de anticipar un beso, de imaginarme que tan cálido y maravilloso sería. Como saliendo de un trance, Connor sacudió un poquito la cabeza antes de tirarla hacia atrás y mirar el cielo de la noche. -Necesito correr. -Su voz era rasposa, sexy. Se aclaró la garganta. -Entonces, ¿quieres correr conmigo? Oh, lo quería, desesperadamente. Pero sabía que él no estaba hablando acerca de trotar por el bosque. Estaba hablando de cambiar y correr tan rápido que los árboles se volverían borrosos. -Enfrentar sola la luna llena sacó mucho de mí. -Dije. Hasta ahí por lo menos era verdad. -Voy a pasar. -En otra ocasión, entonces. -Él me miró nuevamente. -Recuerdo cuando enfrenté mi primera transformación. No podía esperar, pero también recuerdo el dolor. Los ancianos habrían encontrado alguien más para atravesarla contigo si no te gustaba Daniel.
  • 20. 20 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne -Ellos sacaron su nombre de un sombrero.- No me molesté en esconder mi disgusto. -No fue así. Ellos usaron un cuenco. Lo golpeé con el puño en el hombro. -Ouch -Se frotó el brazo, pero estaba sonriendo. -Fue insultante para mí y Daniel. -Él no era un mal chico, pero tampoco era el adecuado. Habíamos pasado unos días juntos, pero ambos sabíamos que era una causa perdida. -No quería una pareja de lástima. -Has tenido la actitud equivocada acerca de esto. No es como si tuvieras que casarte con el chico. Se suponía que él sólo te ayudaría a atravesar eso. Nada más. Excepto por todo eso de ponerse desnudos. No nos transformábamos en nuestras propias ropas. Así que había un factor definitivamente íntimo. -Todo es debatible ahora. La presión se ha ido. Puedo elegir un compañero en cualquier momento. -Nunca será como la primera vez que cambias. Me encogí de hombros. -En lo que a mí respecta, la primera vez está sobrevalorada. Su sonrisa brilló en la noche. -Bien, no le digas a nadie. No quieres arruinar la mística para los que no lo han experimentado todavía. -Algo que no logré identificar cambió en sus ojos. -Me alegra que hayas sobrevivido. -Si, a mi también. -De alguna manera. Y entonces recordé lo que había visto cerca del río. -Hey, escucha, ¿mencionó alguien haber encontrado trampas en el bosque? -No. ¿Por qué? -Me encontré con una trampa más o menos a un día y medio de caminata desde aquí, cerca del río. Se quedó realmente quieto, de la forma que lo hace un predador cuando huele a su presa. Sabía que había cambiado a modo guerrero, estaba considerando estrategia.
  • 21. 21 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne -¿Piensas que era Bio-Chrome? -preguntó finalmente. -No lo sé. Tal vez. Estaba diseñada para capturar algo del tamaño de un lobo. Lanzó una fuerte maldición, luego me dio una dura mirada. -¿Caminaste desde allí? ¿No pensaste que necesitarías viajar en forma de lobo para poder llegar aquí más rápido? -Tenía mi mochila conmigo. -Sabía que era una excusa pobre, lo cual confirmó Connor con sus siguientes palabras. -Podrías haberla dejado en algún lugar y volver por ella más tarde. Me dio rabia que me interrogara, también que tuviera razón. Y el no haber tenido elección en mi modo de transportación. Dos piernas eran a lo único que tenía acceso hasta el momento, así que busqué por otra mentira. -Había llevado conmigo algunos elementos de valor sentimental para ayudarme a afrontar la trasformación sola. No quise arriesgarme a perderlos. Además, no era como si estuviéramos en peligro inmediato, y necesitaba el tiempo a solas. El endurecimiento de su mandíbula solamente me confirmó que nadie me aceptaría si no podía cambiar. También me di cuenta que mentir acerca de eso no iba a ser fácil tampoco. Debería haber tenido una excusa mejor, una que no me hiciera lucir irresponsable. -Lo miraré -dijo. -En forma de lobo, debería ser capaz de llegar allí y volver para la mañana. ¿Estás segura que no tienes ganas de acompañarme? Cómo me gustaría… -Estoy segura. Cubrí mis huellas, pero deberías ser capaz de seguir mi olor. Me di cuenta que él no era feliz con mi decisión, que pensaba que estaba eludiendo mis responsabilidades. Por no decirle la verdad acerca de mí, lo estaba haciendo. Pero mi engaño, lo que sea que me haya impedido cambiar durante la luna llena, debía resolverlo yo. -Más tarde, entonces -dijo a regañadientes. Girando sobre sus talones, caminó de regreso al bosque, pero no lo seguí. Sabía que se sacaría sus ropas y se transformaría en un lobo. Para una especie que pasaba mucho de su tiempo sin ropas puestas, éramos un grupo modesto.
  • 22. 22 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Mirando hacia atrás hacia el agua, los arrepentimientos empujaron en mi. Sabía que debería confesar mis limitaciones, pero también sabía que si lo hacía, podría ser expulsada. Pero aún sin la capacidad de cambiar, todavía podía hacer una valiosa contribución, podía encontrar una manera de proteger a los Cambiadores, sobre todo si lo que sospechaba era cierto: La trampa había sido puesta por Bio-Chrome. Ellos todavía estaban viniendo tras nosotros. Nada me quedaba por hacer allí en ese momento salvo regresar a la mansión. No podía ir con Connor dentro de la noche. Él ahora era libre de amar a alguien más, pero yo estaba encadenada por mi incapacidad para cambiar. Escuchando el murmullo de la maleza, miré a un lado. El lobo más hermoso que alguna vez había visto estaba situado en el borde del agua. En forma de lobo, Connor siempre me dejaba sin aliento. Su pelaje, como su cabello, era de un rubio rojizo que rayaba en el castaño claro. Tenía varias sombras, más oscuras a lo largo de su espalda, más ligeras cerca de sus patas. Quería hundir mis manos en su pelaje, mantenerlo cerca, y confesarle todo. Quería que volviera a cambiar a forma humana, pusiera sus brazos a mí alrededor, y me asegurara que todo estaría bien. Pero sabía que nada de eso pasaría alguna vez. Si él supiera la verdad acerca de mí, que aun no había cambiado, estaría horrorizado. Con una última mirada hacia mí, salpicó a través del arroyo y trotó lejos, inundado en la luz de la luna. Con nostalgia, miré hasta que ya no pude verlo. Los Cambiadores se curaban cuando estaban en forma de lobo, pero no estaba segura que el cambio curara un corazón roto, ya sea el suyo o el mío.
  • 23. 23 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne CAPÍTULO 3 Mientras me apuraba por volver a la casa principal, me di cuenta de que tenía algo que nunca antes había tenido: una oportunidad con Connor. Y así de rápido la realidad me abofeteó fuertemente en la cara. Esa oportunidad estaba únicamente disponible si podía descubrir qué me había pasado, por qué no había cambiado. Quiero decir, realmente ¿Qué chico querría tener una novia Estática? Cuando llegué a la casa, localicé mi mochila, empecé por la puerta principal, y me detuve. Era tarde. Sólo unas pocas luces estaban prendidas, pero no estaba lista para toparme con alguien más y continuar con mi encubrimiento. Además, había algo que quería corroborar. Nosotros éramos una civilización antigua. Algunos creen que hemos estado ahí desde el comienzo de los tiempos. Otros piensan que nuestra existencia comenzó con el Rey Arturo y la magia de Merlín que lo había rodeado. Los miembros del consejo nunca habían realmente confirmado nuestros orígenes. Ellos simplemente protegían los secretos de nuestra historia. Esos secretos se albergaban en los antiguos textos que el paso del tiempo había hecho tan frágiles que sólo a los miembros del consejo se les estaba permitido leerlos y estudiarlos. Mientras caminaba por las sombras a lo largo del lado de la casa, dirigiéndome hacia la parte de atrás de la casa, mi mente fue a la deriva de los textos que estaban almacenados en una pieza donde sólo podían entrar los miembros del consejo, solos. Ellos les habían mostrado la sala a los Guardianes Oscuros, reverentemente habían quitado el libro antiguo de la caja de cristal, y nos dejaron tocar el desgastado cuero y así tener más consideración por nuestro pasado. Pero el libro nunca estaba abierto frente a nosotros. Sus palabras nunca nos fueron leídas. Seguramente algo tan cuidadosamente guardado contenía secretos y respuestas. No me molestaba en entrar a hurtadillas. No tenía sentido cuando los guardias nocturnos tenían un agudo sentido del olfato. Estaba sorprendida de que aún no me hubiese encontrado nadie, pero supuse que probablemente estaban en un perímetro más alejado. Su trabajo era detener a cualquiera que no debiese estar tan cerca. Ellos no estaban ahí para detenernos de hacer algo que nosotros no debiésemos. Después de todo, todos nosotros habíamos hecho un juramento de ser honorables. Un juramento que yo estaba a punto de romper.
  • 24. 24 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Cuando alcancé la puerta de atrás, di vuelta a la perilla sin sorprenderme porque estaba cerrada. Deslicé la tarjeta de acceso y observé la luz roja parpadeante volverse verde. Tomando un hondo respiro, me deslicé hacia adentro y cerré la puerta silenciosamente tras de mí. Ahora era tiempo de ir sigilosamente. Yo estaba en una zona donde nos desaconsejaban pasar el tiempo. El pasillo estaba a oscuras. Cerrando mis ojos, imaginé cómo se veía todo cuando los miembros del consejo nos habían llevado a esta área de la residencia. El pasillo era amplio. Mesas decoradas con antigüedades y estatuas en honor a los lobos se alineaban contra la pared. Si yo simplemente caminaba hasta el centro, debería estar bien. Me arrastré silenciosa y cuidadosamente, hasta que mis ojos se ajustaron a la penumbra y las sombras empezaron a tomar forma. Me di cuenta que algunas puertas estaban abiertas. La pálida luz de la luna se vertía sobre las ventanas, entrando a las habitaciones y susurraba en el pasillo. Pero no era una puerta abierta lo que me interesaba. Con mi corazón latiendo aceleradamente, me detuve frente a una puerta cerrada. Sabía que si era descubierta sería despojada de mi estatus de Guardián Oscuro, pero eso iba a ocurrir de todas formas si no obtenía algunas respuestas. Posé mi mano sobre la manilla y un escalofrío recorrió mi cuerpo. No estaba segura de si era la manilla o mi mano la que estaba fría. Era como si los fantasmas del pasado estuviesen respirando sobre mi cuello. -Basta ya, -murmuré. Entrecerrando los ojos, giré la perilla. Se abrió. Mordí mi labio inferior para detenerme a mí misma por jadear en voz alta por la sorpresa. No estaba segura acerca de lo que estaba esperando. O lo que pensaba que iba a hacer si no se abría. ¿Había alguien allí? ¿Estaba uno de los miembros del consejo trabajando hasta tarde? ¿O ellos confiaban en que respetaríamos el hecho de que se suponía que nosotros no entráramos a ese cuarto? O quizás era sólo que a alguien se le había olvidado cerrarla. Empujando la puerta, me encogí cuando las bisagras hicieron creak, di una mirada rápida alrededor, luego decidí que al diablo con ello. Empujé la puerta para abrirla y di un paso hacia adentro. No había nadie allí. Encendí la luz y la atenué. Un viejo escritorio de caoba se hallaba frente a una gran chimenea. La repisa de la chimenea era de piedra, y tenía tallada la
  • 25. 25 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne mirada salvaje de los lobos a ambos extremos. Supuse que simbolizaban a los Guardianes Oscuros cuidando los tesoros. La habitación era inmensa con sillas de brocado adornado y cofres de madera tallada dispersos a lo largo de la sala. Me podía imaginar a los miembros del consejo sentados alrededor y examinando los tesoros escondidos en los cofres para su custodia. Libros forrados en cuero se alineaban en los estantes en dos de las paredes, pero yo estaba interesada en esos que no eran libros. El que me importaba estaba en la caja de vidrio en una base en la esquina. Dejé mi mochila en una silla. Pasando por el escritorio a zancadas, agarré un pisapapeles de piedra, completamente preparada para hacer cualquier cosa que fuese necesaria para obtener ese libro. Me preocuparía por las consecuencias más tarde. Sé que estaba siendo precipitada, pero también estaba desesperada. Pero cuando llegué allí, no vi candados, sólo bisagras. ¿Podía ser así de simple? ¿Así de desprotegido? Cuidadosamente, levanté la tapa de vidrio. Un aliento de alivio salió precipitadamente de mí. Podría hacer esto sin dejar ninguna evidencia. Dejando el pisapapeles a un lado, metí la mano adentro y cerré mis dedos alrededor del antiguo tomo. Se sentía como si pesase una tonelada mientras lo levantaba para sacarlo y lo llevaba al escritorio. Cuidadosamente, con respeto, lo deposité. Tomando un gran trago de aire, con mi corazón latiendo tan fuerte que no podía escuchar nada que no fuese la sangre corriendo entre mis oídos, muy lentamente di vuelta la tapa. Y observé los símbolos indescriptibles. ¿Realmente había creído que un documento milenario estaría escrito en letras y palabras modernas? Pasé a una página aleatoria. Más basura. Quería gritar, quería arrancarle las páginas, quería destruir... -¡Dios mío! Has vuelto. Con mi corazón saltando en mi garganta, levanté mi cabeza bruscamente para ver a Lindsey parada ahí. Ella vestía unos shorts y una camisa sin mangas, con su pelo rubio fluyendo alrededor de sus hombros. Ella se veía diferente. Más confiada, más madura, más… lobuna. Antes de que pudiese responder, ella corrió a través de la habitación y me abrazó fuertemente. -He estado tan preocupada -dijo ella.
  • 26. 26 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Quería atacarla, empujarla lejos de mí, pero al mismo tiempo quería traerla más cerca de mí, absorber la comodidad que ella ni siquiera se daba cuenta que me estaba proveyendo. Sabía que ella había adquirido lo que yo siempre había querido ¿Siquiera apreciaba lo que era cambiar? Con su frente arrugada sin duda que por mi menos que entusiasmado saludo, ella se echó hacia atrás y me estudió. -¿Estás bien? ¿Fue horriblemente doloroso? Más de lo que puedes imaginar. Di vuelta mi hombro como si no pudiese ser molestada. -No fue gran cosa. -Yo pensé que el dolor iba a matarme. -Siempre has sido muy débil. -Ya no más. Te mostraré mi pelaje más tarde si tú me muestras el tuyo -dijo ella burlonamente. Dios, quería llorar y yo nunca lloraba. Me hizo enojar el hecho de que yo estuviese cambiando pero no de la forma en que había previsto. Peleé por mantener mi voz calmada, evasiva. -Veremos. Luego, el significado de sus palabras me llamó la atención. -Espera. Tú estabas con tu pareja. No sabía que se suponía que doliera. -Por un momento no estuve con mi pareja -Ella lamió sus labios, repentinamente pareciendo incómoda. Eso hacía que fuésemos dos. -Rafe es mi pareja -soltó. -Cuéntame algo que ya no sepa. -¿Ya lo habías escuchado? No quería contarle que había visto a Connor unos momentos atrás. Así como mi inhabilidad para cambiar, mis pocos minutos de conexión con él no eran dignos de ser compartidos. Además, probablemente habían significado algo sólo para mí. Para el día siguiente él ya habría olvidado nuestra conversación en el arroyo, exceptuando la parte de las trampas. Cualquier cosa íntima, de todas formas, sería cuento viejo.
  • 27. 27 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne -No, pero Rafe tiene todo eso de que te mira como si sostuvieses la luna y las estrellas. Sabía que ibas a terminar estando con él. -Desearía que me lo hubieses dicho. Estaba tan confundida, pero ahora… no sé cómo alguna vez pude haber pensado que no era él a quien yo quería. -Ella sacudió su cabeza. -De todas formas, me sigo sintiendo mal por Connor. Él se merecía algo mejor. Sí, eso es verdad. Pero yo no estaba allí para darle dolor o para cuestionar sus decisiones. Connor y ella habían sido amigos la mayor parte de sus vidas. Sabía que no debió haber sido fácil para ninguno de los dos darse cuenta repentinamente de que necesitaban ir en direcciones contrarias. Le había dado un mal rato a ella todo el verano porque o creía que Connor y ella fuesen el uno para el otro. Pero eso había terminado. Teníamos que avanzar. Lindsey echó un vistazo alrededor con desconfianza ahora que la emoción de haberme encontrado viva había pasado. -Brittany, ¿qué estás haciendo aquí? Me encontré con su mirada, con la culpa royéndome -Nada. Ella miró al grueso libro forrado en cuero -Ese es el antiguo texto. ¿Qué has hecho? -Yo sólo quería saber acerca de nuestros orígenes -Dije. -¿Sin permiso? Ese es un libro sagrado, la única copia que poseemos. Sólo los miembros del consejo tienen el derecho a... -Al diablo con los miembros del consejo. Ella me miró fijamente. -Brittany, es mejor que salgamos de aquí. -No hasta que obtenga respuestas. Quizás había una traducción en algún lugar en los estantes o en alguno de los cofres. -¿Es acerca de lo de encontrar tu pareja? -preguntó Lindsey. Solté una risa cortada. Y luego el significado de sus palabras me pegó con toda su fuerza. Me dio esperanza.
  • 28. 28 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne -Oh, Dios. ¿Tú piensas que eso es lo que fue? ¿Crees que es porque no tuve pareja? -¿De qué estás hablando? Demonios. No pude detener mis lágrimas. Eran tibias al caer por mis mejillas. No quería, pero tenía que contarle a alguien. Tenía que compartir este horrible desastre. Lindsey y yo habíamos sido amigas por años. Ella era lo más cercano a una mejor amiga que tenía. -No me transformé, Lindsey. Nada ocurrió. Ella sólo me miró fijamente. No hubo palabras de consuelo ni garantías. Pero respeté el hecho de que ella no tratara de mentirme. -¿Estás segura? -preguntó indecisa, con voz temblorosa con una inquietud que no pudo controlar. La fulminé con la mirada. -Es como algo que es difícil de olvidar. -Pienso que quizás te desmayaste o algo así. Podemos seguir en nuestra forma si estamos durmiendo, pero no si estamos inconscientes. -No, el dolor no era el problema. Se veía como si ella estuviese enferma. Ella no era la única que tenía su estómago revuelto. Con cautela toqué el frágil pergamino. -Pensé que quizás había algo que se suponía que debía hacer, algún ritual que practicar, algunas palabras que se suponía que debía decir. Lindsey negó con la cabeza. -No lo creo. Quiero decir, yo empecé a sentirlo, casi por todo el día. Mi piel estaba realmente sensible. -Yo no me sentí así. No sentí nada en absoluto. ¿Qué es lo que está mal en mí, Lindsey? ¿Por qué no me transformé? ¿Es por eso que nadie me reclamó? ¿Por qué todos los chicos podían sentir que yo era un fenómeno? -No eres un fenómeno. -Insistió ella -Un montón de gente no puede... -Ellos no son uno de nosotros. Ellos no son como nosotros -apreté mis labios, cerrando mi boca. El miedo y el horror de lo que yo era necesitaban su voz propia. Ni siquiera sonó como si fuese yo la que estaba gritando.
  • 29. 29 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Lindsey lucía tan calmada y fresca como siempre. Ella no podía realmente comprender la frustración y la decepción que yo estaba sintiendo. Ella lo tenía todo: el chico que quería y la habilidad de cambiar. -Esto es algo insólito, alguien que no cambie. Tú tienes que hablar con los miembros del consejo. -dijo. -Ellos sabrán qué hacer. Ella vivía en un mundo de ensueño. -No, no lo harán. Y no quiero que nadie lo sepa. Ni siquiera debí habértelo contado a ti. -No se lo diré a nadie, pero, Brittany, alguien lo descubrirá. Quiero decir, cambiar eso es lo que hacemos. Deberías por lo menos contarle a Lucas. Lucas era nuestro intrépido líder, el que estaba a cargo de los Guardianes Oscuros y nuestra manada de jóvenes lobos. Más temprano, en el verano, él se había conectado con su amor verdadero, Kayla. Ellos estaban locamente enamorados. Esa era la forma que se suponía que nos pasara. Se suponía que nosotros estábamos dispuestos a morir por la otra persona. Yo quería ese nivel de compromiso. Negué con la cabeza. -¿Cómo pudo haber pasado esto? -Quizás ellos cometieron un error en tu certificado de nacimiento. Quizás se equivocaron en la fecha de tu cumpleaños. A pesar del hecho de que yo me había adherido a esa esperanza por poco tiempo, oyendo a Lindsey decirlo en voz alta me hizo comprender lo ridículo que eso era. -Sé realista. ¿Crees que mi mamá no sabe el día de mi cumpleaños? Ella como que estaba ahí, ¿Lo sabías? -Okey, esa era una búsqueda desesperada por una razón, pero debe haber una razón, y alguien, uno de los miembros del consejo, sabrá cuál es. -dijo ella. Me sequé las lágrimas con rabia. No necesitaba su compasión. No quería que ella tratara de resolver mi problema. Siempre había sido independiente, cuidando de mí misma. -Me estoy comportando como una niñita. La próxima cosa que sabrás es que estoy vestida de rosado. -No hay nada malo con el rosado. -Lo averiguaré. Quizás es sólo que florezco de forma tardía. Sí, quizás es eso.
  • 30. 30 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Cerrando el libro, le di una sonrisa irónica. Nuestra relación había sido tirante por casi la mayor parte del verano, mayormente porque pensaba que ella estaba siendo injusta con Connor. Pero ahí había más. Sólo un sentimiento oculto de que ella estaba cambiando en formas en las que yo no lo estaba haciendo. Seguramente había entendido bien eso. -Lo siento, he estado tan difícil este último tiempo. Es sólo que no me he sentido como yo misma. Y me he sentido menos como yo misma desde la luna nueva. -No importa. Estabas en lo cierto acerca de mi relación con Connor. Mis sentimientos por él no eran tan intensos como debiesen haber sido y eso era totalmente injusto con él. El probablemente podría usar a un buen amigo en este momento. Basado en lo preocupada que estabas de que él estuviese cometiendo un error conmigo, sentí que a ti realmente te gustaba. Ya no estoy al medio. -¿Por qué él querría a alguien que no puede cambiar? -¿Dos almas heridas? No me pude contener. Sonreí con eso. -Dios, eres tan Romeo y Julieta. -¿En qué podría hacerte daño? Quiero decir, ¿con sólo hablar con él? Ya lo había hecho, pero de nuevo no quería que ella lo supiese. -No lo sé. Quizás. Prométeme, por tu voto sagrado de Guardián Oscuro, que no le contarás a nadie sobre mí. -No lo haré -Ella dibujó una X sobre su corazón. Era un gesto infantil, pero en realidad me brindó comodidad. -Crucé mi corazón. Además, podría ser un fallo temporal en el sistema. Quizás necesitas otro ciclo lunar. Quería creer que eso era todo. Miré detenidamente alrededor. -¿Por qué estabas acechando en este pasillo, de todas formas? -Estaba tomando un atajo para encontrarme con Rafe. El está afuera, vigilando el perímetro, y se está sintiendo un poco solo. -Entonces si él te está esperando, deberías irte. -Sí. -Ella dio un paso atrás. -¿Estarás bien? Asintiendo, me sorbí la nariz.
  • 31. 31 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne -Sí. Cualquiera sea la razón, la encontraré. Después de que se fue, devolví el libro a la caja de vidrio. Usando el borde de mi camisa, me limpié la tinta, aunque probablemente no mejoraría las cosas. Si los miembros del consejo venían a esta sala dentro de poco, sentirían mi esencia. Pasé la siguiente media hora buscando entre libros y papeles. La mayoría de ellos estaban escritos en un lenguaje que yo no entendía. Los que no lo estaban, eran las obras originales de Shakespeare o de Dickens. Ellos no podrían ayudarme. Finalmente decidí que no iba a encontrar nada allí de valor para mi dilema personal. Di una última mirada alrededor. Nada parecía desordenado. Apagando la luz, salí al pasillo y cerré la puerta tras de mí, sintiéndome como si le estuviese cerrando la puerta a algo más importante: mi futuro como una Guardiana Oscura.
  • 32. 32 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne CAPÍTULO 4 El inquietante silencio me siguió por las escaleras hasta la habitación que compartía con Kayla y Lindsey. En cierto modo, me hubiera gustado venir aquí inmediatamente y enfrentarlas al mismo tiempo, en lugar de haber desviado mi atención con Connor. Kayla tendría las mismas preguntas. Yo solo necesitaba ser más fuerte esta vez y mantener mi horrible secreto oculto. Tan calladamente como me fue posible, abrí la puerta. La habitación estaba oscura excepto por la luz de la luna que entraba por la ventana. Pero había una presencia, una carga de electricidad. —¿Brittany?—vi la oscura silueta de Kayla saltar en la cama y de repente la luz inundó la habitación cuando ella encendió una lámpara. No traté de ocultar mi sorpresa al ver a Lucas sentándose rápidamente y poniéndose la camiseta sobre su cabeza. Ahora sabía lo que había sentido en el momento en que entré en la habitación: húmeda y calurosa pasión. Lucas se pasó los dedos por el cabello, mientras que Kayla deslizaba la tira de su blusa y la ponía en su lugar. —Uh, ¿no están las reglas en contra de esto, incluso entre compañeros? — pregunté a la ligera, con la esperanza de que con la broma ellos no sospecharan que algo estaba mal conmigo. Sólo a los compañeros casados se les permitía compartir una habitación. Era un poco reconfortante saber que incluso nuestro líder no seguía las reglas. Kayla se sonrojó cuando se bajó de la cama y vino hacia mí. —Lindsey salió y es tan difícil tener un tiempo a solas… Lucas acaba de llegar. Honestamente. Si hubiéramos sabido que regresarías esta noche —ella sacudió la cabeza —. Primero tengo que darte un abrazo y luego te pediré disculpas. Antes de que pudiera responder, ella lanzó sus brazos a mí alrededor. —Todos hemos estado tan intensamente preocupados por ti, teníamos miedo de que no sobrevivieras. Especialmente Lindsey. Lucas y yo sólo estábamos hablando sobre el envío de un grupo de búsqueda mañana. —Sí, estoy segura de que vosotros estabais hablando —me burlé mientras la abrazaba fuertemente, necesitando apoyo y no por las razones que ella creía. —Estábamos hablando, entre besos —aseguró. Cuando nos separamos, forcé una arrogante sonrisa y me encogí de hombros. —No es gran cosa. No fue tan malo como todo el mundo pensaba que sería.
  • 33. 33 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Estaba agradecida de que Lucas estuviera allí. Si él no hubiera estado, yo habría bajado la guardia y le hubiera dicho a Kayla toda la verdad. Su alegría por mi regreso me había tomado por sorpresa. No había esperado que ella estuviera tan preocupada por mi y tan alegre de tenerme de vuelta sana y salva. Eso me hizo pensar si tal vez había juzgado mal lo mucho que ella se preocupaba por mí. En cierto modo resultaba más difícil porque si yo entraba a ser parte un círculo más íntimo, sería mucho más doloroso si perdiera el sentimiento de camaradería. —Sin embargo, deseaba que alguien hubiera ido contigo. Quiero decir, tú solo te fuiste, sin decirle a nadie. Los Ancianos estaban un poco asustados—dijo Kayla. No podía imaginar a los Ancianos asustarse por algo que tuviera que ver conmigo, o por cualquier otra cosa. Ellos siempre estaban increíblemente tranquilos, como si la emoción se hubiera ido hace mucho tiempo de sus vidas. Miré a Lucas. —Gracias por no enviar a alguien para que me siguiera. —Supuse que si querías que alguien te acompañara lo hubieras pedido —dijo Lucas. —Aprecio la muestra de confianza —realmente quería cambiar de tema y también necesitaba decirle lo que había descubierto —. Debes saber que en mi camino de regreso, me encontré con una trampa. Lucas se quedó quieto, de la misma manera que Connor lo había hecho. —¿Bio-Chrome? Me mordí el labio inferior. Si hubiera cambiado, mi sentido del olfato estaría lo suficientemente intensificado que lo hubiera sabido con seguridad. —Creo que sí. Vi a Connor antes de entrar. Le dije al respecto. Él se ha ido para comprobarlo. Lucas asintió con evidente satisfacción. —Bien. Él llegará hasta el fondo de esto. Él andaba a paso lento, dándome una intensa mirada como si estuviera buscando algún rastro de mi pelaje. —¿Estás segura de que estas bien? Fue demasiado pensar que el cambio de tema duraría.
  • 34. 34 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne —Absolutamente. ¿Por qué no debería de estarlo? El arqueó una ceja, debido a mi obstinación. —No creo que ninguna loba haya pasado por esto sola, al menos no en la historia. Los Ancianos probablemente van a querer hablar contigo. Genial. Eso es justo lo que quiero. —Estaré por aquí —dije con la mayor facilidad que sentí. Decidí una vez más tratar de terminar el tema —. Afortunadamente eso ya terminó —después de tirar mi mochila en la cama, los señalé —. ¿Y ustedes ya terminaron aquí, también? Kayla envolvió su mano alrededor de mi brazo, de la misma manera en que la gente lo hacía para dar malas noticias y como si la persona que la estaba oyendo necesitara permanecer de pie. —Cuando viste a Connor, ¿él te dijo sobre Lindsey y Rafe? —Sí. —Gran sorpresa, ¿huh? —No del todo —ella y Lindsey eran muy cercanas. Kayla me caía bien pero no sentía un vínculo de hermandad o algo parecido. Me pregunté cuanto tenía que ver eso con lo que fuera que estuviera mal en mis genes Cambiadores —. El verano pasado cuando conociste a Lindsey, sentiste una conexión inmediata, ¿verdad? Kayla había sido adoptada por Estáticos, se había criado lejos de los Cambiadores. El pasado verano ella regresó al bosque —nuestro bosque— en donde sus padres biológicos habían sido asesinados. —Sí. Fue un poco extraño, pero reconfortante al mismo tiempo —dándole a Lucas una suave sonrisa, se ruborizó —. Aunque admito que la conexión que sentí hacia Lucas me atemorizó. —¿Por qué? —Fue como ser golpeada por un bate de beisbol o algo parecido. Pensaba en él todo el tiempo. Y ni siquiera estaba segura de que yo le gustara. —¿Por qué no me ibas a gustar? —él pregunto, deslizando su brazo alrededor de ella, llevándola hacia él. El hecho de que estuviera enamorado estaba escrito sobre toda su cara. Me di cuenta de que la única razón por la que ellos no
  • 35. 35 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne estaban jugando al hockey de amígdala era porque yo estaba parada a dos metros de ellos. Era tiempo de hacer mi salida. —Odio ser una aguafiestas, pero estoy cansada y roñosa —les dije —. Voy a darme una ducha y luego iré a la cama. No acaloren mucho la habitación mientras no estoy. Lucas sonrió abiertamente. Él siempre había sido tan oscuro e inquietante que era extraño ver esa ligera y casi burlona parte de él. Aún con todos nuestros problemas, Kayla podía hacerlo sonreír. —Te esperaré —me dijo Kayla —. Y podemos hablar y ponernos al corriente. —No es necesario. Ella me dio una mirada divertida. Por lo general yo no era tan antisocial, pero tampoco era del todo amigable. —Estoy realmente cansada —le dije; incluso sin que ella lo hubiera preguntado, yo podía ver la pregunta en sus ojos. Antes de dar más excusas y tal vez levantar sospechas, me dirigí al baño, cerré la puerta y miré mi reflejo en el espejo. Tenía el mismo aspecto. Aun conociendo mi realidad, todavía estaba decepcionada. Pero ya había pasado la inspección de tres Cambiadores. Si pude engañar a los que veía y trabajaban conmigo todos los días, podía engañar a cualquiera. Incluso a mí misma. A la mañana siguiente, con la cabeza debajo de la almohada, murmuré algo acerca de que necesitaba dormir más cuando Lindsey y Kayla se estaban vistiendo, así que se fueron sin mí. No quería tener que soportar más escrutinio o preguntas. Cuando bajé para tomar el desayuno, el comedor no estaba lleno. Era lo suficientemente grande para acomodar a las familias cuando teníamos nuestra reunión anual. Ahora, sólo los Guardianes Oscuros y unos pocos Guardianes en entrenamiento estaban en Wolford. Vi a Kayla y a Lucas sentados en una mesa solos. Ella me miró, sonrió y señaló una silla vacía a su lado. Yo sacudí mi cabeza. Lindsey y Rafe también estaban solos en una mesa, pero ellos estaban tan perdidos el uno en el otro que no prestaban atención a ninguna otra persona. Ah, el amor recién descubierto. Tenían mucho tiempo perdido para compensar. Unos pocos Guardianes Oscuros —algunos que ya se habían enfrentado a su primera luna llena y otros novatos
  • 36. 36 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne que todavía esperaban esa noche mágica— estaban dispersos por todo el lugar. Ellos me sonrieron y me dieron señales de aprobación. Había sobrevivido. Lo había hecho. ¡Sí! Yo. Caminé hacia el buffet en donde estaba el desayuno. Amontoné huevos revueltos, tocino y pan tostado en mi plato. Luego me senté en una mesa por mi cuenta. No estaba para contestar preguntas sobre cómo había sido mi transformación. Era una lástima que no hubiera enviado mensajes alertando a la gente para que se alejaran de mí. En ese momento tres novatos estaban de repente en torno a mi mesa. Mia y Jocelyn tenían dieciséis, Samuel tenia diecisiete. Los chicos no tienen su primera transformación hasta que cumplen los dieciocho. —Lo hiciste —dijo Mia, dando pequeños brincos. Su cabello rubio lucía como delicadas plumas sobre su delicada y matizada cara traviesa. Ella era la única chica Cambiadora que no mantenía su cabello largo—. ¿Sabes lo que significa eso para el resto de nosotras? No tendremos que elegir a nuestro compañero antes de la transformación. Tu valentía le ha dado libertad a cada chica. ¿Mi valentía? ¿Estaba bromeando? Yo no había estado sola porque quisiera. Estuve sola por que el único chico en el que he estado interesada en ese momento estaba interesado en alguien más. —¿Qué tan grave fue? —Jocelyn preguntó vacilante, y supe que era porque ella era consciente de que los Cambiadores no hablaban abiertamente de su transformación a menos que fuera con alguien realmente cercano. Eso tenía algo místico. El cabello castaño rojizo de Jocelyn colgaba hacia la espalda recordándome las hojas en el otoño. Ella y Samuel tenían sus dedos entrelazados. Él la había reclamado durante el solsticio de verano que es cuando nuestra especie se reúne para celebrar nuestra existencia. Así que no iba a pasar la transformación sola. Volví a mirar a Mia. ¿La estaba condenando a morir si no decía nada? Yo realmente no tenía idea de lo malo que podría llegar a ser. —Pensé que iba a morir. No recomiendo que pases por eso sola —al menos había dicho la verdad. La cara de júbilo de Mia desapareció.
  • 37. 37 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne —Pero tú sobreviviste. —Por poco —me sentí cruel diciendo eso, pero ¿qué otra opción tenia? No quería tener su muerte en mi conciencia. —Pero si comienzo a prepararme como tú lo hiciste. La corté. —Tienes un año. Podrías tener un compañero para entonces —¿acaso Lindsey no me había dicho casi las mismas palabras, tratando de asegurarme que yo estaría bien? Yo odiaba ser engañosa. Hace unos pocos días atrás yo había estado haciendo los mismos argumentos que Mia. Pero ahora lo sabía mejor. O, al menos, sabía que eso no era tan sencillo. —Creo que es muy arcaico que tengamos que tener un compañero —dijo Mia obstinadamente, levantando su pequeña barbilla. —¡Caramba!, gracias, Mia —dijo Samuel —. A algunos de nosotros nos gustan las tradiciones. —Y a algunos de nosotros no. Mira toda la tecnología que tenemos. Deberíamos ir al igual que ella. —El aumento de nuestra seguridad usando la tecnología no tiene nada que ver con cómo debemos de defender nuestras tradiciones. —Tiene todo que ver con eso. —Chicos, este no es el momento —dijo Jocelyn con una evidente irritación como si ya hubiera presenciado ese debate una y mil veces. Ella me sonrió —. Solo queríamos pasar por aquí y hablar contigo. Creemos que eres grandiosa. Sería un poco raro si solo... te tocará, ¿verdad? La siguiente cosa que supe que me pedirían sería una servilleta arrugada para subastarla en eBay. —Definitivamente raro. Con un último guiño hacia mí, se alejaron, riéndose con disimulo y mirando de nuevo como si ellos todavía no pudieran creer que yo estaba respirando el mismo aire que ellos. Habían tantas consecuencias a raíz de lo que yo había hecho y en ningún momento había pensado en la mayoría de ellos. ¿Quién hubiera pensado que a alguien excepto a mí le importaría que hubiera pasado por eso sola? ¿Y cómo iba a saber que por mi mentira había ocurrido todo esto, de repente estaba cargando una pesada responsabilidad sobre mis hombros?
  • 38. 38 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Yo era un Guardián Oscuro. Se suponía que debía proteger a estas personas. Debería de pararme en mi silla, llamar su atención y anunciar la verdad de lo que había sucedido. Me estaba debatiendo en los pros y los contra de dicha acción, considerando lo humillante que eso sería, cuando una sombra se reflejó en mi plato. Mi corazón estaba martillando, alcé mi mirada, esperando ver a Connor. En lugar de eso vi a Daniel, el chico con el que los ancianos habían tratado de emparejarme. Él me dio una cálida sonrisa. Yo sonreí en respuesta. Sin resentimientos. Era un chico agradable, pero los dos habíamos aceptado desde el principio que no íbamos a ser una pareja. Él puso su plato en la mesa y sacó una silla. —Me alegra ver que no me necesitaste después de todo —bromeó. —Todo el mundo me mira como si fuera un fenómeno —o tal vez era sólo mi imaginación porque sabía que yo era uno. —Eres una leyenda. Aunque he oído que algunos chicos están preocupados porque la necesidad de un compañero sea un mito y que ahora puedan ser desafiados por otras chicas. —Sí, tuve una prueba de eso hace unos pocos minutos cuando unos novatos se pararon a babear por mí. Honestamente no sé si sentirme halagada o aterrada con la idea de que comencé una nueva tendencia. —La mayoría de las personas disfrutan de la atención. —No soy como la mayoría. —Lo sé. Así que cuéntame, ¿cómo fue realmente? —Probablemente de la misma manera que cuando tú atravesaste por ello —me estaba convirtiendo en una experta para evitar dar respuestas directas a las preguntas. —¿Aterrador, pero impresionante? —Exactamente, dime, ¿qué ha pasado desde que me fui? —pregunté, ansiosa por cambiar de tema. —No hay mucho que te pueda decir. En caso de que no lo hayas escuchado, Lucas nos llamó a una reunión. Nos dirigiremos a la sala del consejo tan pronto terminemos con el desayuno. Daniel comenzó a hablar de algunas de las cosas que estaban aprendiendo sobre Bio-Chrome, la compañía que tenía investigadores que trataban de capturarnos y estudiarnos. Yo sólo escuchaba a medias. Había sido parte del
  • 39. 39 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne equipo de Sherpas que los habían llevado al parque natural a principios del verano antes de que supiéramos su objetivo. Yo sabía todo lo que necesitaba saber de ellos. Mason Keane y su padre, que estaba a cargo del proyecto, estaban certificadamente locos. Mientras la melodiosa voz de Daniel canturreaba —al parecer estaba impávido por el hecho de que no era una participante activa en la conversación— no sé por qué no había tomado más de un interés en él. Al igual que la mayoría de los Cambiadores masculinos, tenía una voz ronca, la mejor para gruñir. Era el único Cambiador masculino que conocía que llevaba su pelo circulando cerca de su cuero cabelludo. Pensé que era una pena porque sus ojos eran de un verde esmeralda que pensé lucirían imponentes enmarcados por su pelo negro. Su rostro estaba animado mientras hablaba, y yo sabía que no podía esperar para hacer frente a los malos. Pero yo no podía concentrarme en él. Tal vez porque era muy consciente de que Connor había llegado. Aunque no podía verlo. Estaba experimentando el tipo de sensación que los animales salvajes tienen cuando detectaban un cambio en el ambiente y todos sus sentidos están aún en mayor alerta. La fuga o responder a la lucha. Normalmente nosotros luchamos. Mi consciencia de él me dio la esperanza de que tal vez yo estuviera simplemente madurando tarde. Tan indiferente con fue posible, miré sobre mi hombro. Connor estaba en la barra lateral, llenando su plato. Yo quería verlo. Incluso la manera en que se servía los huevos era sexy. Quería saber lo que había descubierto cuando fue a buscar el campamento abandonado. Me preguntaba si debía invitarlo a unirse a nosotros. Antes de que pudiera decidir, se dirigió más allá y se instaló en una mesa vacía. Ouch, traté de no aumentar la preocupación de que él hubiera seguido mi rastro, él podría además de alguna manera haber detectado que yo no había cambiado. Volví mi atención de nuevo a Daniel, pero sentí la mirada de Connor centrándose en mí. Los vellos de mi nuca hormiguearon, pero en una buena manera, haciendo que mi temor de descubrimiento se disipara. Mi cabello estaba arreglado en la forma usual sin adornos, una trenza larga, porque hoy estaríamos ocupándonos de asuntos de los Guardianes Oscuros. Una parte de mí deseaba haberlo dejado suelto, pero, vamos, la apariencia femenina nunca ha sido mi estilo. Yo estaba totalmente sobre la proyección de una imagen dura, incluso cuando no me sentía muy dura. Tal vez era otra de las razones de que los chicos no se reunieran a mí alrededor.
  • 40. 40 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne No quería ser grosera, así que traté de concentrarme en Daniel. Pero era muy consciente de que Connor me estudiaba. A pesar de que él no estaba haciendo nada más que comer, seguía llamando mi atención como un imán. Cada vez que mi mirada se desplazaba a él, él no miraba a otro lado. Sí parecía algo irritado. ¿Estaba molesto de que estaba disfrutando de un desayuno con Daniel? ¿O estaba aún furioso por ser el primer Guardián en generaciones en perder a su compañera? Pero si eso era todo, ¿por qué me estaba mirando a mí y no a Lindsey? Daniel puso en marcha una historia divertida sobre algunos campistas que recientemente había guiado en el bosque, me hizo reír. Discretamente observé a Connor por el rabillo de mi ojo. Estaba con el ceño fruncido. Entonces miró a otro lado, y sentí una extraña sensación de triunfo. ¿Podría estar celoso? Mi corazón dio un pequeño salto inesperado por la idea. Había otras chicas Cambiadoras esperando la llegada de su luna llena que necesitarían un compañero. Él podría dirigirse a una de ellas, ¿o estaba sintiendo la misma cosa que yo sentía: una conexión ineludible, como si hubiera una cuerda que nos tendiera puente, tensando y tirándonos juntos? ¿Estaba tan confundido por ella como yo? Mi mirada se desvió de nuevo a él. Siempre me gustó, pero su atención siempre había estado en Lindsey. Ahora que ya no tenía una compañera destinada, ¿estaba finalmente prestándome atención a mí? —Y entonces la ardilla corrió por mi pierna en busca de nueces. Casi arrojó mi café y mis ojos se ampliaron cuando tiré mi cabeza para mirar a Daniel. Él me dio una sonrisa irónica y se rió. —Pensé que podría llamar tu atención. —He estado escuchando. —No. No lo hacías —él dio un cabeceo significativo en la dirección de Connor. Hasta aquí mis observaciones sutiles —. Pero no puedo culparte por preguntarte acerca de Connor. Todos estamos preguntándonos. —¿Preguntarse qué? —¿Qué ocurrió exactamente con él, Lindsey y Rafe, ahí en el bosque, durante la luna llena? Ninguno de ellos está hablando.
  • 41. 41 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne — En realidad no es asunto de nadie, ¿verdad? —mis palabras salieron más ásperas de como quería decirlas, pero no me gusta que la gente murmure de mis amigos —. Lo siento —le dije rápidamente —. No quise replicarte así, pero bueno. —Lo sé. Estás en un equipo. Se crea un vínculo. No debería haber dicho nada. Lucas, Kayla, Rafe, Lindsey, Connor, y yo éramos un equipo de sherpas. Por lo general trabajábamos juntos para llevar a los campistas en el bosque. Pero nuestro vínculo, nuestra amistad, estaba más allá de eso. Aunque Kayla era nueva para nuestro grupo, el resto de nosotros habíamos ido a la escuela juntos. Daniel acababa de mudarse aquí del área del Estado de Washington. Había santuarios de Cambiadores ahí, pero todo el mundo quería saber lo suficiente como para ser seleccionados para proteger la zona Wolford. Era, como, la capital del mundo de los Cambiadores, por lo menos del contingente Norteamericano. —¿Te sentirías mejor si uno de nuestros mejores guardianes estuviera muerto? —le pregunté. Si bien el desafío significaba una lucha a muerte, había evolucionado, a ser más civilizado. Sin duda. Daniel se ruborizó —. Está bien, lo entiendo. No es mi asunto. De todos modos, te veré en la reunión. Cuando se fue, me volví a donde Connor había estado sentado. La silla estaba vacía. Era una tontería de mi parte sentir una sensación de pérdida, pero lo hice. Incluso mi apetito me había abandonado. Llevé mi bandeja a la cocina y salí. En mi acometida, casi choco contra Elder Wilde. Él era el abuelo de Lucas. Los Wilde eran casi como la realeza. Por generaciones, un Wilde había servido como nuestro jefe de la manada, siempre pasando la posición hacia el hijo mayor. Lucas era una excepción, pero nadie puso en duda su liderazgo después de haber luchado contra su hermano mayor por el derecho de liderarnos. Las manos sorprendentemente fuertes de Elder Wilde se dejaron caer sobre mis hombros, como pesos de plomo. Casi me tropecé por la sorpresa de ello. —Brittany, me había dado cuenta de que estabas de vuelta. Olía me gustaba más, pero él era demasiado cortés para decirlo. —A los otros ancianos y a mí nos gustaría intercambiar unas palabras contigo en la sala de tesoros.
  • 42. 42 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Grandioso. No podía correr. A pesar de que él era viejo, cuando estaba en forma de lobo podría superarme y dejarme atrás. Yo no podía ocultarme. El me olfatearía afuera. Así que hice lo único que podía hacer. Trague saliva y asentí.
  • 43. 43 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne CAPÍTULO 5 El Consejo de Ancianos se componía de tres. No parecía tan malo teniendo en cuenta que cada uno había vivido por lo menos un siglo. Ellos no eran inmortales, pero el proceso de envejecimiento se vio frenado por su capacidad de curación. Sin embargo, de todos modos los licántropos tarde o temprano envejecen realmente, y ellos mostraban los signos. Un poco más torcidos, un poco más marchitos y melenas de cabello blanco como la nieve. Pero sus ojos eran agudos y, maldita sea, su capacidad de oler, probablemente también lo era. Estábamos sentados en sillas cerca de la chimenea. Me sentía como si los lobos gruñendo sobre la repisa de la chimenea me miraran directamente, para emitir un juicio. Los ancianos me estudiaron. Yo luchaba por no mostrar ningún nerviosismo y rezaba porque no me pidieran que demostrara mi capacidad para cambiar. No se me había ocurrido hasta ese momento que tal vez había que revelar nuestra forma de lobo antes de que ellos pudieran proyectar nuestra condición de novato. Eso iba a ser poco más que un problema. También me di cuenta de que si los licántropos poseían algún tipo de relación instintiva con otros, algo parecido a lo que Kayla había percibido con Lindsey, los ancianos también podrían ser capaces de aprovechar el hecho de que no había cambiado. Pero si ese fuera el caso, ¿no me enfrentarían sobre ello? Traté de no imaginar cómo me iba a ir, la desconfianza que podría exhibir. —Así que —Elder Wilde dijo finalmente. Arqueé una ceja. —¿Y? Él me dio una sonrisa indulgente. —En toda nuestra historia, no hay registro de una mujer que haya sobrevivido a su primera transformación en paz. —Tiene que haber una primera vez para todo, ¿verdad? —¿Fue doloroso? —Como usted no creería —di una risa tímida —. Adivino que lo creería. Usted pasó por eso, ¿verdad?
  • 44. 44 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Todos sonrieron. Por lo menos habían conservado su sentido del humor. Pero que no me pidan que cambie. Por favor, que no me pidan que cambie. —Todavía creemos que es importante que encuentres a un compañero — Elder Wilde dijo. El alivio me inundó. Si todavía estaban tratando de establecerme, entonces tenían que sentir que yo era un Shifter. Entonces, ¿qué había ido mal? ¿Tendrían ellos la respuesta si confesara la verdad? ¿Decidirán que no estoy lista para ser un Guardián Oscuro? Con Bio-Chrome siendo una amenaza todavía, yo quería hacer lo que pudiera para proteger a los licántropos. Incluso si todavía no pudiera cambiar, yo realmente creía que podía ayudar, podría hacer una diferencia, podría tener un impacto. Asentí rápidamente en su creencia de que tenía que encontrar un compañero. —Oh sí, definitivamente. Estoy totalmente en ello. Sólo quiero hacerlo a mi propio ritmo. —Estamos pensando en enviarte a otros santuarios. Los tenemos por todo el mundo. Podría ser simplemente que, como la situación de tu madre, tu pareja no está aquí. Ella encontró el suyo en Europa. Mi quijada cayó. La empuje de vuelta hacia arriba. Mi mamá nunca me había dicho ese pequeño dato. Yo siempre había asumido que era alguien de por aquí. ¿Era esa la razón por la que se iba a Europa cada verano? ¿Para estar con él? ¿Por qué nunca me lo dijo? Más importante aún, ¿por qué no me llevaba con ella a reunirse con él? Tal vez no iba a verlo, tal vez sólo estaba tratando de encontrarlo. Mamá siempre ha sido tan misteriosa en lo que se refiere a mi padre, como SI tal vez se avergonzara de él o algo así. Pero entonces, ¿por qué no iba a ir? ÉL no había haraganeado. Pero tan impresionante como la revelación de mi madre, yo estaba más preocupada con lo que se sugería para mí. —No quiero salir de aquí, especialmente ahora que —Connor ya no está ligado a Lindsey —. Bio-Chrome nos amenaza. Nuestra existencia misma podría estar en peligro. —Les dije a los otros que te sentirías de esta manera —Elder Mitchell dijo —. Tú has sido siempre uno de nuestros novicios más leales. —Definitivamente. Me siento muy fuerte sobre esto. Tenemos que proteger a la manada. A toda costa —incluso si ese costo se extiende hasta que comprenda lo que me había ocurrido —. No me voy.
  • 45. 45 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne —No es un castigo, Brittany —dijo Elder Wilde —. Puedes estar muy solitaria, cuando todos a tu alrededor tienen un compañero. —La manada es lo primero. Elder Wilde suspiró como si estuviera sugiriendo algo como que la tierra me detuviera. Los ancianos se miraron unos a otros, con las cejas arqueadas, asintieron. Yo sabía que en forma de lobo, los licántropos podían leer los pensamientos de uno al otro. Tenía la sensación de que los ancianos podrían hacerlo cuando no estaban en modo de cambio. Tenía la esperanza de que no pudieran leer la mía. Sólo para estar segura, he luchado para que mi mente esté en blanco. —No vais a encontrar a alguien más leal que yo —espeté —. Déjarme demostrarlo. —No ponemos en duda tu lealtad — dijo Elder Wilde—. Queremos lo mejor para ti. —Mantenerme aquí es lo mejor para mí. Hicieron otra ronda de asentimientos con la cabeza. Por último Elder Wilde suspiró como si hubiera perdido el argumento. —Estamos de acuerdo. Te necesitamos mientras que Bio-Chrome esté amenazando por aquí. Pero el destino elige a nuestra pareja. Si tu pareja está en otra parte, no es justo para ti, o para él, que nosotros te detengamos aquí para siempre. Yo podría haber dicho que él no estaba en otra parte. Obviamente, hubo un defecto en mí que no sería motivo de que la adhesión fuera al instante. Que iba a tener que conseguir un compañero de la forma humana, haciendo de él se enamorara de mí. Buena suerte con eso, Brittany. Yo estaba más que lista para salir y decidí que mi mejor curso de acción era iniciar el final de la reunión. Toqué mi reloj. —Lucas va llamar a una reunión a los Guardianes oscuros. Probablemente debería ir. —¿Sabías lo que estabas buscando en el libro antiguo? Bueno, yo debería haber esperado eso. Sentí que todo el aire se fugaba de mí como un globo. Consideré negarlo, pero ni siquiera pensé que pudieran oler mi
  • 46. 46 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne olor de la noche anterior que persistía aquí. A pesar de que probablemente estuviera sólo en mi cabeza o de que la culpa me hace percibir las cosas que no podía sentir. Sacudí la cabeza. —¿Te gustaría compartir con nosotros lo que buscabas? Tal vez podamos ser de ayuda. —Realmente no es lo suficientemente importante como para molestarlos con eso. Esperaba la pregunta de si era lo suficientemente importante como para romper las reglas otra vez, pero en su lugar, Elder Wilde me estudió en silencio, me daba la impresión de que sabía exactamente lo que yo había estado buscando. Esperaba que me amonestara, o me torturara, o me hicieran confesar la verdad de mi situación. En su lugar, simplemente dijo: —Bueno, tienes razón acerca de tu necesidad de llegar a la reunión. Es tú primera reunión como Guardián Oscuro. Te puede resultar interesante. Mantuve mi expresión pasiva, aunque me quedé atónita. ¿Eso fue todo? Mientras me puse de pie, Elder Wilde dijo: —Recuerda, Brittany, el engaño puede darnos lo que queremos por ahora, pero eso siempre lo llevará al final. Por un momento pensé que quería compartir algo que había leído en una galleta de la fortuna, pero luego me di cuenta de que estaba demasiado serio. —¿De qué estás hablando? —le pregunté con nerviosismo. ¿Sabían la verdad? —Puede que nunca lo descubras. Mientras salí de la habitación, no pude evitar sentir que estaba siendo probada de alguna manera. Pero la mayor prueba era Bio-Chrome. Yo sabía que podía ayudar a los Guardianes Oscuros a derrotarlos, pero sólo si era una guardiana. Si yo no cambio durante la próxima luna llena, entonces confesaré todo a los ancianos, pediré su orientación y asistencia. Pero por ahora, estaba decidida a ser lo que siempre había deseado ser: un guardián oscuro.
  • 47. 47 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Cuando llegamos a la sala del consejo, me eché hacia atrás, esperando respetuosamente a que los ancianos tomaran su lugar en la gran mesa redonda que ocupaba el centro de la habitación. Doce sillas adicionales la rodeaban. Once Guardianes estaban detrás de sus sillas. Kayla se quedó a un lado de Lucas. Rafe, su segundo al mando, estaba al otro lado de él. Lindsey estaba tan cerca de Rafe que había apenas un filtro de luz entre sus hombros. Sus dedos continuamente lo tocaban, y luego se retiraban, como si ella no pudiera soportar la idea de no tener un poco de contacto piel a piel con él, pero sabía que era inapropiado aquí, en la sala del consejo. Sus ojos dorados se centraron en mí, como si yo fuera la única en la habitación. Estaba implorándome a hablar, revelar mi feo secreto, que me liberara de la carga de verdad que llevaba sobre los hombros. Lo siento, Lindsey. No lo puedo hacer. La silla entre Connor y Daniel estaba vacía. Mirándola, sabiendo que estaba designada para mí, tragué saliva. Cada reunión antes de ésta, me sentaba en una silla junto a una pared, el lugar designado para los novicios. Un guardián oscuro que aún no había sido acariciado por la luna llena. La importancia de esta reunión se estrelló contra mí. Finalmente estaba calificada para sentarme en la mesa grande. O por lo que todos pensaban. Yo sabía que necesitaba avanzar, pero mis pies se sentían como si alguien los hubiera pegado al suelo. Más que avanzar, yo sabía que Lindsey tenía razón. Tenía que confesar mi profundo y oscuro secreto. Yo sabía que lo tenía que hacer. Sabía que estaba mal poner mi culo en una silla que le pertenecía a un guerrero. Tenía que aguantar, aceptar la realidad de... Lucas me sonrió, sus ojos burlones plateados. —Vamos, Brittany. Yo no conozco a nadie que haya querido, o merecido, este momento más que tú. Tan cierto. Nadie había hablado en las horas de trabajo afuera como yo. Nadie más comía tan sano y se aburría como yo. El chocolate no había pasado por mis labios en años. Yo quería ser el mejor guardián oscuro de la historia. No hay razón por la que no lo pudiera ser. Era inteligente y fuerte. Me había entrenado en las artes marciales. Conocía este desierto tan bien como conocía todos los rasgos de la cara de Connor. De buena gana moriría por el Cambio, sin vacilación ni remordimiento. ¿Qué importaba si todavía no había cambiado? Me había preparado para tirar de mi peso antes de mi luna llena. Mi devoción, mi voluntad no había cambiado.
  • 48. 48 Dark Of The Moon – Rachel Hawthorne Con una respiración profunda, me adelanté detrás de la silla vacía al lado de Connor. Bello rubio oscuro ensombrecía su rostro, como si no se hubiera molestado en afeitarse desde la última luna llena. Tenía el pelo peinado hacia atrás en su estilo habitual, pero parecía que sólo había usado los dedos en lugar de un peine para arreglarlo. Él nunca había lucido más sexy. Tan mal como estaba, me llamó la fuerza de su cercanía, como si pudiera sentir el calor de su cuerpo llegar al mío. Con el roce de las sillas en el suelo de piedra, todo el mundo tomó asiento. Connor se inclinó y tomé una bocanada de su olor único a tierra. —Bienvenida a la gran mesa —susurró en voz baja. Sosteniendo su mirada azul, combatí con no sonreír como una idiota, no sólo porque estaba sentada en la mesa grande, sino porque él estaba allí junto a mí, reconociéndome. —Gracias. ¿Cómo está el brazo? Sus ojos se endurecieron y me di cuenta de que no era exactamente la mejor apertura de una conversación. Yo debería haber iniciado con: ¿Qué descubrieron sobre la trampa? —Curado —él dijo de manera cortante, y la camaradería que podría haber estado desarrollándose entre nosotros vino frenándose en seco. Él giró su atención a Lucas. Ya que podía sentir cómo Daniel me estudiaba, le sonreí. Él me dio una señal de victoria. Realmente era un buen tipo. Simplemente no teníamos ninguna química. —Como la mayoría de ustedes saben —Lucas comenzó y dirigí mi atención a nuestro líder —, se ha descubierto recientemente un laboratorio de Bio-Chrome que ha sido creado en el extremo noreste de la selva. Capturaron a Connor, a Kayla, y a mí, pero logramos escapar con la ayuda de Lindsey y Rafe. Deslicé mi mirada hacia Lindsey y Rafe. El pelo de él era tan oscuro como el mío, pero ahí es donde las similitudes terminan. Sus ojos eran de color marrón y tan llenos de adoración por Lindsey que me sorprendió la fuerza interior para darme cuenta de lo mucho que debía que tener para guardar todos esos sentimientos escondidos. ¿Pero era realmente diferente cuando se trataba de lo que sentía por Connor? Hemos creído en el destino, que nuestros compañeros eran almas gemelas. Cambié mi mirada hacia Connor y choqué con la suya. Mi corazón se estrelló