Este documento compara y contrasta la doctrina de situación irregular con la doctrina de protección integral en relación con los derechos de los niños. Bajo la doctrina de situación irregular, los niños eran vistos como objetos de protección sin derechos, y el estado asumía la tutela cuando la familia no podía. La doctrina de protección integral, inspirada en la Convención sobre los Derechos del Niño, reconoce a los niños como sujetos con derechos que deben ser respetados y garantizados.