SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 29
Descargar para leer sin conexión
Enca lado-1




             CORRECCIÓN DE LA ACIDEZ: ENCALADO

                          Mª Elvira López Mosquera
             Prof. Titular Universidade Santiago de Compostela
                      Escola Politécnica Superior-Lugo




I.         Producción de cultivos en suelos ácidos.
II.        Encalado: objetivo y efectos.
III.       Gestión técnica del encalado.

         III.1.   Tipos de encalado.
         III.2.   Materiales encalantes.
         III.3.   Determinación de las necesidades de cal: dosis.
         III.4.   Aplicación.




             En : Lóp e z Mosqu er a, M.E. 1995 .En miend as. Monogr af ía do cen te.
       E s co la Po lité cn ic a Sup er ior . Un iv ers id ad e S an tia go d e Co mpo ste la.
                                          I S BN : 84-89189-26-9 .
Enca lado-2




   I.       PRODUCCIÓN DE CULTIVOS EN SUELOS ÁCIDOS:
                 LIMITACIONES, SOLUCIONES

A nivel mundial los suelos ácidos ocupan el 30% de la superficie
terrestre libre de hielos (Von Uexküll & Mutert, 1995), pudiendo
considerarse que los procesos de acidificación constituyen el factor
de degradación de suelos más importante en zonas tropicales y
templadas (Baligar & Fageria, 1997).




               D istribu ción d e suelo s á c idos en clima s húmedo s
        (tª anua l d el suelo >8 ° C). Adap tado d e Vam Wamb eke, 1976.

En España, los suelos con estas características vienen a representar
el 40% de la superficie nacional (Roquero, 1964). De ellos, se puede
considerar que unos 10 millones de hectáreas pueden presentar
problemas para los cultivos. A estas cifras podría sumársele la
correspondiente a suelos que están en vías de descalcificación y/o
acidificación por causas antropogénicas.

En el caso de Galicia, la acidez es la principal característica de sus
suelos, por su clima húmedo, el predominio de sistemas abiertos y su
geología de naturaleza fundamentalmente ácida. Los suelos afectados
por la acidez suponen entre el 85 y el 90% del territorio.
Enca lado-3




I.1. Principales limitaciones en suelos ácidos

La acidez puede considerarse el principal factor limitante en el
aprovechamiento agronómico de los suelos gallegos. Los efectos que
la acidez ejercen sobre el cultivo son complejos, siendo difícil
separar los directos de los indirectos. La acidez afecta
fundamentalmente a:

   La disponibilidad de nutrientes.
   La actividad biológica.

Y favorece:

   La toxicidad por Al y Mn.

Para la mayoría de los cultivos, la disponibilidad de casi todos lo s
nutrientes, salvo el Mo, es óptima con un pH entorno a 6,5 (Fig.1.).
Por debajo de este intervalo, la producción puede verse afectada
adversamente en los suelos ácidos por varias razones.

      Fig . 1. D ispon ib ilidad d e los elemen tos nu tritivos según pH
                           (Truog , 1948 mod ificado ).
Enca lado-4




Las fotos 1, 2, 3 y 4 ilustran algunos de los efectos que la acidez
ejerce indirectamente en los cultivos.

Fo to 1 . Deficien c ia de ca lcio en toma te (b lo sson end rot = n e cro sis
ap ica l)
Fo to 2. D e fic ien c ia d e Mg en tomate
Fo to 3. D e fic ien c ia d e Mo en so ja
Fo to 4. Ca rencia de P en ma íz




Fo to 1                                        Fo to 2




Fo to 3

                                              Foto 4
Enca lado-5




La actividad biológica es menos intensa con niveles de pH
inferiores a 6,0. Por consiguiente, en medio ácido los
microorganismos del suelo fijan menos N, se produce una menor
mineralización de la materia orgánica y los elementos en
combinación orgánica (N, S, P) se liberan con mayor lentitud (FAO,
1986) (Fig.2).

   Fig . 2. Relación d e l pH con la n itrificación (R isse & Ha rris, 1999 )



                                   Relación pH-nitrificación

                                         5
                                                            Buena
                         Nitrificación




                                         4
                           relativa




                                         3
                                         2
                                                 Mala                      Mala
                                         1
                                         0
                                             3   4      5   6    7     8     9    10

                                                                pH


A niveles de pH iguales o inferiores a 5,0 el Al + 3 constituye el
principal factor limitante, afectando fundamentalmente a nivel
radicular (Foto 5). La toxicidad por Mn aparece en suelos de pH <
6,0 y mal aireados, origina descenso del crecimiento y afecta a la
parte aérea (Foto 6).

         Fo to 5. To xicidad por Al                                  Fo to 6. To xicidad po r Mn
Enca lado-6




Los trabajos más modernos indican que es el Al el principal
responsable de los problemas que ocurren en este tipo de suelos. En
muchas regiones ácidas se prefiere la denominación de suelo
alumínico, dado que el Al se convierte en el elemento que controla la
may or parte de las reacciones del suelo:

      -   A pH ≤ 5,0 la solubilidad del Al aumenta, de tal manera
          que por sí mismo constituy e un agente de toxicidad para
          plantas y microorganismos.
      -   En suelos ácidos el Al llega a dominar el complejo de
          cambio, compitiendo ventajosamente con Ca, Mg, K, que
          son iones de menor tamaño y más fáciles de desplazar a
          través del lavado.
      -   Además, el Al que ocupa los bordes de las arcillas o que
          forma parte de hidróxidos, es responsable de que se
          produzca fijación de aniones (fosfatos y sulfatos).

 En suelos minerales, se puede decir que es el Al el principal
    responsable de la baja fertilidad de los suelos ácidos.

I.2. Cultivo en suelos ácidos: soluciones

Como hemos visto, los suelos ácidos limitan el desarrollo de la
may oría de las plantas cultivadas. Para que éstas se desarrollen sin
una inhibición seria debida a la reacción desfavorable del suelo,
contamos con dos tipos de soluciones:

      1. Elección de especies o variedades que se desarrollen bien
      con el nivel de acidez existente en el suelo.

      2. Neutralizar la acidez del suelo para adecuarla a las
      preferencias de las plantas a cultivar.

Esta acción de corrección se realiza añadiendo al suelo compuestos
de Ca y Mg, mayoritariamente de Ca, de ahí el nombre de
ENCALADO. La definición incluy e a la vez el aspecto “corrector” y
el aspecto “nutritivo” de manera implícita. Al mismo tiempo que se
corrige la acidez, se aportan elementos esenciales para las plantas:
Ca y Mg.
Enca lado-7




                      II. ENCALADO: OBJETIVO Y EFECTOS

Con el encalado se intenta ajustar el pH al intervalo en el que la
may oría de los nutrientes esenciales se encuentren disponibles y en
el que la may oría de los elementos tóxicos sean insolubles.

La validez del encalado cómo método de corrección de la acidez es
un hecho avalado por largos años de práctica, siendo los efectos
ejercidos sobre las propiedades químicas, físicas y microbiológicas
del suelo variables y aún en estudio por un gran número de
investigadores en distintas partes del mundo (Fig. 3). Técnica que
produce, a su vez, cambios en la composición mineral y en el
rendimiento de las plantas (Fig.4).




                                                      A ir ea c ió n
                                                      Su min istr a Ca, Mg
                                     Mejo ra          D isponib ilid ad P, Mo, N, S
                                                      L a a c tiv idad d e d e ter min ados
                                                      h erb ic id a s



                                  ENCALADO
      C o n s igu e                                                E l i m ina

Mejo res cond icicon es
a c tiv id ad mic rob ian a                                   “ To x i c idad á c id a ”


                                   D i sm inu y e

                              D isponib ilid ad Mn,
                              Zn , Cu y B
Enca lado-8




Fig . 3. Efecto d e la ap lic ación de ca l sobre el pH y sobre el porcen ta je d e
          satu ra ción d e Al en su elos de Ga licia (Momb iela, 1983 ).


                    70                                              6,5

                    60

                    50
                                                                    6
                    40
                                                                          %Al
                    30                                                    pH
                                                                    5,5
                    20

                    10

                    0                                               5
                         0          4             8            12


                                        Ca l (t ha - 1 )



   F ig . 4. E fecto d e la ca l s obr e la p rodu cc ión tota l d e ma ter ia se ca d e
        esp ecies semb radas en San An tón y Marco da Curra (Ga lic ia )
                             (Momb iela y Ma teo, 1984 ).



                4
              3,5
                3
              2,5
                                                                                M. Antón
                2
                                                                                M. Curra
              1,5
                1
              0,5
                0
                             0   0,75 1,5        3         6    12

                                  CO3 Ca ap licado ( t ha - 1 )
Enca lado-9




  De forma general, se puede decir que el encalado en suelos
     ácidos, hasta un pH débilmente ácido-neutro amplía
   considerablemente la gama de cultivos y variedades que
     pueden desarrollarse. En conjunto, se incrementa la
                 productividad de los suelos.


            III. GESTIÓN TÉCNICA DEL ENCALADO

Como hemos visto, los efectos del encalado son muy diversos. Para
realizar una buena gestión del mismo, es preciso elegir el material
encalante adecuado, aplicarlo en la dosis correcta y en las
condiciones más idóneas.

III.1. Tipos de encalado

   Encalado de corrección, de fondo o base: Permite elevar el pH a
   un nivel considerado óptimo (5,5-6,0) o reducir el Al de cambio a
   un porcentaje no limitante (< 15-20%).

   Encalado de mantenimiento: Una vez realizada la corrección, el
   estado cálcico debe ser mantenido a un nivel medio satisfactorio
   para el conjunto de los cultivos que forman la rotación. Este
   encalado compensa las pérdidas producidas por la exportación de
   las cosechas, el lavado y el efecto de los fertilizantes de reacción
   ácida (Fig. 5, Tablas 1,2,3).
Enca lado-10




             Fig .5. Acificación por causa s an tropog én ica s
                              (Héb ert,1990 ).




Tab la 1. Pérdida s d e ca lcio por perco la c ión (kg ha - 1 ) en un suelo de
      cu ltivo en San tiago d e Compostela (D ía z-Fierro s, 1985 ).

         Año        Percolación       Sin encalar         Encalado
                       (mm)                              (6 t caliza)

        1968             1297             262,7             283,5
       1971-72           881              161,8             205,0
       1972-73           591              105,1             128,7
       1973-74           836              111,2             105,6
       1974-75           596               80,5              90,3
       1975-76           348               44,1              50,9
       1976-77           1399             183,7             224,7
       1982-83           1350             162,0             265,0
       1984-85           1218             130,0             162,0

       Medias            946              137,9             168,4
Enca lado-11




         Tab la 2. Efecto a lca lin iz ante o acidifican te d e d istin to s abono s
                                     (Com ifer, 1986 ).

REACCIÓN ÁCIDA                REACCIÓN NEUTRA                   REACCIÓN BÁSICA

    Su lf ato amón ico               Su lf ato po tásico            Fo sf atos n a tur a le s
              Ur ea                  Cloruro po tá sico              N itr ato cálcico
    N i tr a to a mó n i co            S u p er f o sf a to          N i tr a to p o t ás i co
    F o sf a to a mó n i co                                         F o sf a to b i cálc i co
    Abono s te rnar ios                                               N i tr a to sód ic o
          15-15-15
    Á c ido fo sfór ico                                           Escor ias siderúrg icas
                                                                   Cian a mid a cá lc ica
  Estiérco l de v a cuno                                                G a llinaza
   Estiérco l de ov ej a
   Estiérco l de cerdo
  Estiérco l de caballo




              Tab la 3. Extr acciones de Ca y Mg po r d istin to s cu ltivo s

                              C aO      MgO                                       C aO      MgO

CEREALES                                           L EG U M B RES

Tr igo (8 t)                                       Co lif lor (30 t)
Paj a en ter rad a            8         15         Consu mo má x imo              140       20
Paj a r ecog id a             35        25         Zan ahor ias
                                                   Nec. To tales                  70        25
Ma íz g rano (8 t)            40        15         Gu isan tes                    100       10
c añ as en t er r a d a s                          P lan ta entera
                                                   Cebo lla
P L AN T AS                                        Hoj as y bu lbo (60 t)         130       30
INDUSTRIALES

Re mo la ch a a zu c are ra                        PRAD ERA
(60 t)                                             P ERMAN ENT E
Raíces                        60        55         (10 t ma t. seca)              70-       35
                                                                                  100
Hoj as                        80        50
                                                   F O R RAJ E RA S
Lino                                               Rayg rass (12 t)               70        40
Gr anos (2 t)                 5         10         A lf a lf a (12 t)             350       25
Fibr a (25 t)                 85        10         Maíz en silado                 50        30
                                                   (12 t)
Enca lado-12




III.2. Materiales encalantes

Químicamente, la cal es CaO, pero por extensión el término se usa
para incluir todos los productos de caliza que se usan para
neutralizar la acidez del suelo (óxidos, hidróxidos, carbonatos,
silicatos) que llevan Ca y /o Mg. Distintas fuentes de cal son: margas,
conchas marinas, escorias, carbonatos precipitados, piedra caliza,
residuos calizos de fábricas de remolacha azucarera, cenizas de
madera, lodos residuales, etc.). Sin embargo, son los depósitos de
caliza los que están más ampliamente distribuidos y constituyen la
fuente comercial más importante de cal. También es cierto que cada
vez es may or la preocupación por dar salida a subproductos
residuales (concha de mejillón, espumas de azucarería, cenizas
procedentes de la industria de la madera, …) que se acondicionan
adecuadamente y estudian sus ventajas para ser utilizados como
materiales encalantes alternativos a los comerciales.

            Tab la 4. Prin cipa le s enm iendas cá lc ica s y magn ésicas
                    (Fin ck, 1988; Wh ith ey & Lamond, 1993 ).

Enmienda                             Fórmula                V a lor n eu tra l iza n te
                                                                      (%)
Carbonato cálcico                    CaCO 3                         80-100
Do lo mita                           CaCO 3 . MgC O 3               80-100
Cal v iva                            CaO                           150-179
C a l ma g n é sic a v iv a          MgO                              250
Ca l ap ag ada                       Ca (OH) 2                     120-136
Ca l ma gné s ic a ap ag ada         Mg(OH) 2                         172

O tras en m ienda s

Escor ias alto horno                 CaSiO 3                         50-70
Conch a s ma r in as                 Ca CO 3                        90-110
Lodo s mu n icipales e               C a CO 3 Ca                    80-100
industr ia les
E spu ma s a zu car er a             Ca CO 3 , Ca(OH) 2               -
Cen iz as mad era                    CaO , Ca(OH) 2                 13-92
Y eso                                C a (SO 4 ) 2                 No tien e
Enca lado-13




III.2.1. Calidad del material encalante

La calidad del material encalante es medida por su eficacia
neutralizando la acidez. Se determina por su pureza química y el
tamaño de sus partículas.

Se requiere una garantía química que vendrá dada por:

      -   Contenido en Ca o Mg expresado en forma de óxido (la
          cantidad de enmienda se expresa obligatoriamente en CaO
          y MgO) = Pureza.
      -   Valor neutralizante o equivalente de carbonato cálcico
          (capacidad que tiene un producto encalante para neutralizar
          ácidos).

El equivalente de carbonato cálcico de los materiales para encalar se
calcula en base al del correspondiente al carbonato de Ca puro que es
del 100%.

Estos materiales deben ofrecer también una garantía física, que
viene dada por su tamaño de partícula. El tamaño de partícula se
expresa como el porcentaje de material que pasa a través de mallas
de distintos tamaños.
Cuanto más finamente molida esté la caliza, será más reactiva, se
disolverá con may or rapidez y se mezclará mejor con el suelo,
además así se obtendrán resultados más rápidos. Sin embargo, cuanto
más fina se muele la piedra, tanto may or es su costo y sus cualidades
son de menor duración. Por otra parte, los materiales molidos muy
finamente son de difícil aplicación y pueden ser arrastrados por el
viento; si la aplicación no es uniforme, puede que resulten cambios
localizados, graves y perjudiciales en el pH.
Para la mayoría de los suelos, un grado de finura comprendido entre
0,5 y 0,3 mm de diámetro puede constituir el mejor compromiso
entre costo, velocidad de reacción y efecto residual, evitando así que
se produzcan efectos localizados del encalado excesivo (Fig. 6). La
problemática de cada explotación exige la selección de uno u otro,
según la necesidad de rapidez o su coste.
Enca lado-14




                      E fe c to d e l ta m a ñ o d e p a rtíc u la d e la c a l e n la
                                              p ro d u c c ió n




                      100

                       90

                       80

                       70

                       60
  P ro d u c c ió n
                       50
  re la tiv a (% )
                       40

                       30

                       20

                       10

                         0
                                          T a m a ñ o p a rtíc u la (m m )


                             < 0 ,7 5    0 ,5 0 -0 ,4 0   0 ,3 0 -0 ,2 5   0 ,2 5 -0 ,2 0     < 0 ,2 0




           Fig .6. Efecto d e l tamaño d e pa rtícula en la produ cción
                             (Risse & Harris, 1999 ).



Para decidir qué enmienda elegir es necesario considerar además
otros aspectos:

   Coste según su valor neutralizante
   Disponibilidad en la zona
   Necesidad de aportar Mg
   Urgencia de la corrección
   Características del suelo y del cultivo

III.3. Determinación de las necesidades de cal

El principal problema a la hora de encalar, es determinar la cantidad
de cal necesaria para obtener buenas producciones. De hecho, a pesar
de la abundante literatura sobre los problemas de los suelos ácidos
puestos en cultivo, no existe un acuerdo claro de cuál es el mejor
Enca lado-15




método para determinar la dosis de cal a añadir. Existen distinto s
métodos, que podríamos clasificar en métodos directos e indirectos.


III.3.1. Métodos directos

III.3.1.1. Métodos basados en el pH

Para determinar la cantidad de cal que exige un suelo para la
corrección de la acidez, existe un procedimiento, todavía
ampliamente utilizado en el mundo que consiste en definir
previamente un “pH óptimo para un cultivo o grupo de cultivos”
(tabla 5) determinado, o de forma más global y menos precisa un “pH
óptimo del suelo”.


Tab la 5. In te rva los de pH idón eos pa ra los principa le s cu ltivos d e Ga licia

ESPECIES        ÓPTIMO           TOLERANCIA PARA RENDIMIENTO
                                        SATISFACTORIO

T r ébo l        6,0-7 ,0                                -
b lanco
T r ébo l        6,0-7 ,0                                -
v io le ta
Rayg rass        5,5-7 ,0                                -
D ac tilo        6,0-7 ,0                            5,0-8 ,0
A lf a lf a      6,5-7 ,5                            6,0-8 ,0
Maíz             5,5-7 ,0                            5,0-8 ,0
T r igo          6,0-7 ,0                            5,8-8 ,5
Cen teno         5,5-6 ,5                            4,0-7 ,7
Av ena           5,5-7 ,0                            4,0-7 ,5
Patata           5,0-5 ,8                            4,5-7 ,0
Judía            5,8-6 ,7                            5,5-7 ,5
Gu isan te       6,0-7 ,0                            5,5-8 ,0
Lechuga          6,0-7 ,0                                -
Pimien to        6,0-6 ,5                            5,5-7 ,0
To ma te         6,0-6 ,7                            6,0-8 ,2
Ajo              6,0-7 ,0                                -
Cebo lla         6,0-6 ,7                                -
Co l             5,6-7 ,0                            5,6-7 ,5
V id             5,6-7 ,0                            6,0-8 ,0
Enca lado-16




La acción del encalante sería la siguiente:


      CC H + + CO 3 Ca           CC Ca + + + H 2 O + CO 2
         H+

      Una vez definidos los niveles de pH óptimos que se deberían
alcanzar en el suelo o el pH óptimo para un cultivo, para conocer la
cantidad de encalante a aplicar se pueden emplear los métodos
siguientes:

      -   Titulación directa del suelo con una base (Ca(OH) 2 )
      -   Uso de soluciones tampón

Los métodos más habituales, de uso relativamente simple y más
versátiles son los que utilizan ciertas soluciones tampón, con las que
se equilibra el suelo hasta alcanzar un determinado pH:

      -   Solución amortiguadora de trietanolamina-Cl 2 Ba (Mehlich,
          1948).
      -   Solución amortiguadora de nitrofenol-acetato (Woodruff,
          1948).
      -   Solución amortiguadora SMP (Shoemaker et al., 1961).
      -   Método de Wodruff modificado según textura y contenido
          en materia orgánica de suelos gallegos. Solución tampón p-
          nitrofenol-acetato (Guitián y Carballas, 1976). Adoptado
          como método oficial por el M.A.P.A. (1975):


Qm CaO pHd/ha = 84 pHd – pHi (7,0-pHs)
                      7,0- pHi

siendo:
             pHd= pH deseado
             pHi = “ inicial (KCl)
             pHs = pH p-nitrofenol

Los requerimientos de cal se obtienen de tablas que han sido
desarrolladas para relacionar la disminución del pH de la solución
amortiguadora con las toneladas de caliza necesarias para elevar el
pH del suelo al valor deseado.
Los métodos tampón propuestos en los últimos años y a no están
tamponados a pH 6,5 ó 7,0, sino que miden la cantidad de cal
necesaria para elevar el pH del suelo a valores de 6,0 para suelos
Enca lado-17




minerales(Shoemaker et al., 1986), de 5,5 para suelos orgánico-
minerales (Webber et al., 1977) y de 5,0 para suelos orgánicos (Risse
and Harris, 1999).


III.3.1.2. Métodos basados en la neutralización del Al

Numerosas referencias bibliográficas relativas a medios ácidos,
ponen de manifiesto que:

      -   El Al es el catión dominante en los suelos minerales con
          valores de pH de 5,0 o inferiores (Ríos y Pearson, 1964;
          McCart & Kamprath, 1965).
      -   Que ha sido identificado como el responsable de la baja
          fertilidad en muchos suelos ácidos (Foy, 1984; Alley &
          Zelazny, 1989).
      -   Que la neutralización del Al necesita generalmente menos
          cal que la recomendada por las soluciones tampón clásicas
          y presenta mejores correlaciones con la producción
          (Kamprath, 1970; Mombiela y Mateo, 1984; Farina &
          Channon, 1991).(Fig. 7).




  Fig . 7. Relación en tr e la do sis de ca l, el pH, la sa tura ción d e Al y el
  d esa rro llo de la caña d e a zúca r en un U ltiso l (Acriso l) en Indon esia
                               (Kamp rath , 1970 )
Enca lado-18




                                                     .
Por todo ello, la tendencia actual es encalar para neutralizar el
efecto tóxico del Al y no para alcanzar un determinado pH,
especialmente en lugares donde el encalado es caro o los suelos están
altamente tamponados. Con este método los costes de cal son
menores que los basados en el pH.
De todas formas, al existir una relación entre pH y porcentaje de
saturación en Al, ambos criterios de diagnóstico no resultan
contradictorios. La diferencia entre ambos enfoques reside en la
cantidad de enmienda recomendada, lo que incide en la rentabilidad
de la operación y evita el sobreencalado.

La necesidad de cal dependerá de la tolerancia al Al de la especie
que se pondrá en cultivo (Tabla 6), variando para distintos suelos
según su composición mineralógica y contenido y tipo de humus.

                     Tab la 6. S en sib ilidad de d ifer en te s esp e c ie s a l A l.

    ESPECIES                      ESPECIES                  ESPECIES           ESPECIES MUY
  S EN SI BL ES               S EN SI BI LID AD          TO L ERAN TES          TO L ERAN TES
  ( <5% sa t A l)              I N T E R MEDI A          ( ≤ 30% sa t Al)       ( <80% sa t A l )
                               (5-15% sa t Al)
       Trébo l                     Gu isan te                Patata                   Pino
       A lf a lf a                  C eb ad a                A v ena                Eu c a l ip to
        Judía                         Maíz                   F r e sa


El encalante actuaría así:


2 Al         + 3 CaCO 3 + 6 H 2 O                   3Ca           + 2A l(OH) 3           +3H 2 CO 3

                                H 2 CO 3           H 2 O + CO 2

Las cantidades de enmienda a utilizar se basan en                             la determinación
de las necesidades de cal: moles de Ca + 2 por kg                             de suelo que se
requieren para disminuir la acidez total a un valor                           que se considera
aceptable. Normalmente sólo se neutraliza la acidez                           intercambiable.
Enca lado-19




   Cálculo de la dosis de cal a través de la relación:

CaCO 3 (t/ha) = K. Al cambiable (cmol (1/3 Al 3 + )/kg)
(Kamprath, 1970).

El factor K puede variar entre 1,5 y 3,3 según la cantidad de cargas
dependientes del pH del suelo y según la tolerancia de las plantas al
Al.

CaCO3 (t/ha) = Al (cultivos más tolerantes Al)
CaCO3 (t/ha) = 1,5 Al (cultivos moderadamente tolerantes Al)
CaCO3 (t/ha) = 2 Al (cultivos menos tolerantes)

(El Al cambiable se extrae con KCl N)

   Cochrane et al., 1980

Las necesidades de cal pueden ajustarse a diferentes valores de
porcentaje de Al para adaptarse al grado de resistencia de las plantas
a la toxicidad por Al según la relación:

CaCO 3 (cmol(+)kg - 1 ) = 1,5 (Al-%Al deseado (Al+Ca+Mg)
                                               100

(Siendo el Al, Ca, Mg los de cambio expresados en cmol c kg - 1 ).

   Neutralización parcial del Al de cambio (Mombiela y Mateo,
   1984; Mosquera, 1987).

En base a datos obtenidos en estudios de producción de pratenses en
Galicia, a distintas dosis de cal y analizando en suelo el porcentaje
de saturación de Al en el CIC extraído con BaCl 2 0,3M a pH del
suelo, se obienen las dosis de cal a partir del ábaco representado en
la Fig. 8.
Enca lado-20




 Fig . 8. Ne cesidad es d e ca l en fun c ión d e l po rcen ta je d e sa tu ración d e Al
                      a c tua l (% Al a c tua l) y deseado (D )
                            ( Momb iela y Ma teo, 1984 )




El criterio del Al ha sido utilizado con éxito en los suelos del sur de
Estados Unidos, Puerto Rico, Brasil, oxisoles del Sur de Africa,
(Kamprath, 1970; Reeve & Sumner, 1970; Pearson, 1975; Baligar &
Fageria, 1997).

III.3.2. Métodos indirectos

   Determinación en función del contenido en materia orgánica
   del suelo (Keenney & Corey, 1963):

Necesidades de cal (6,5) = 1,6 (6,5 – pHs). (%MO)
Enca lado-21




   Determinación en función de la tasa de arcilla y de materia
   orgánica (Marín-Laflèche, 1974):

Q= 0,00022 (A + 5MO) (e p H s / 1 , 5 – e   pHa/1,5
                                                      )

Q = t CaO/ha     A= arcilla (tanto por mil)
MO= materia orgánica (tanto por mil)
pHs =pH deseado         pHa=pH actual

                  Do sis ca lculada en función d e la textu ra

Tex tura                               Enca lado de fondo (kg ha - 1 )
Su elos areno sos                               1000-2000
Su elos limosos (10-20% ar cilla)               2000-3000
Su elo mu y ar cilloso o hu míf ero             3000-5000


III.4. Aplicación sobre el terreno

III.4.1. Aplicación

La cal es muy insoluble, es necesario mezclarla bien en la zona
radicular. Debe distribuirse homogeneamente sobre la superficie y
que se incorpore de forma completa en la capa de suelo que se
pretende tratar (normalmente la capa superficial, 15 cm). Cuanto más
íntimamente esté mezclado con el suelo, será más eficaz.
En suelos medios o pesados se han de utilizar productos de efecto
rápido, mientras que en suelos ligeros deben aplicarse productos de
efecto lento, para evitar sobredosificaciones.
Para su distribución se puede utilizar una distribuidora de cal, una
abonadora o una sembradora. El empleo de una sembradora resulta
más caro y es más lento, pero ofrece las ventajas de que no se
producen solapamientos, no se producen pérdidas por el viento y la
cal queda mejor esparcida, lo cual es importante para evitar
sobreencalados. Para su incorporación al suelo suele utilizarse una
grada de discos.
Varios estudios (Kamprath, 1973) han puesto de manifiesto que la
incorporación profunda de una cantidad determinada de cal es más
eficaz que la incorporación superficial. Sin embargo la aplicación
subsuperficial a menudo es difícil de realizar debido a la falta de
equipo y a lo elevado del costo.
En sistemas de mínimo laboreo debe aplicarse sólo en la tercera
parte de la profundidad. En sistemas de no laboreo, es necesario
Enca lado-22




realizar el encalado antes de que se ponga el cultivo por este
sistema.


III.4.2. Época de aplicación y frecuencia

Se encala el suelo, no la planta, por ello es mejor elegir épocas del
año en las que los suelos estén sin cultivo: otoño y primavera
principalmente. De todas formas, la época no es importante, se puede
encalar en cualquier estación con tal de que el tiempo lo permita y el
suelo esté en buenas condiciones. Sin embargo, a menudo los
factores decisivos de la época de aplicación son el tipo de rotación,
el sistema agrícola y la forma de cal que se emplee. Es aconsejable
aplicar la cal donde pueda ser más provechosa en la rotación, por
ejemplo antes de la siembra de una leguminosa o antes de la
implantación de los cultivos más sensibles a la acidez.

La reacción entre el suelo y la cal aplicada se distribuye a lo largo
de muchos años. Durante el primer y segundo año, la reacción es
rápida, más tarde declina gradualmente, no se alcanza el pH máximo
resultante hasta después de los dos años de aplicación. Después de
este tiempo, la reacción es más lenta y el pH desciende gradualmente
hasta el nuevo encalado (Fig.9). En caso de que haya que añadir una
gran cantidad, es mejor fraccionar la enmienda y hacer la corrección
durante varios años. No debe aplicarse una cantidad que suponga una
modificación de pH superior a una unidad cada vez.

Los factores que afectan a la lixiviación influyen en la periodicidad
del encalado. En zonas templado-húmedas normalmente es necesario
encalar cada 5 años, según tipo de suelo, pluviosidad, aplicación d e
abonos e intensificación del sistema de cultivo. En zonas tropicales
se recomienda cada 2 años. No debe aplicarse en época de lluvias
para evitar pérdidas. Es conveniente hacer análisis de suelo (cada 3-
4 años) que permitan saber cuando conviene volver a encalar.

Las recomendaciones sobre el mo mento de aplicación antes de la
plantación son variables, según Urbano (1989) serían:

      -   Con cal viva: 1-2 meses antes de la siembra. Cuidar la
          acción caústica de la cal sobre las semillas.
      -   Con caliza: 3 meses antes de la siembra para que tenga
          tiempo de actuar. No hay acción caústica.
      -   Con dolomita, con antelación de 3 a 6 meses.
Enca lado-23




Otros autores sugieren que los mejores resultados se obtienen
encalando con una antelación de 6 a 18 meses antes de la siembra,
aunque si la corrección debe ser rápida, puede hacerse justo antes de
plantar.
En realidad depende de las condiciones del suelo, clima y tamaño de
partícula del encalante. En Galicia incluso se hace 15 días antes de
la siembra.


 Fig 9. Evolu c ión d e l pH d e un su elo tras el apo rte d e ca l con el tiempo
                         (1,4 -1,6 t/acre) (Brad y, 1990 ).


                                      Influencia del encalado en el
                                                 tiempo
                                      7,5 Aplicación de cal
                                        7
                       pH del suelo




                                      6,5            Aplicación de cal
                                        6
                                      5,5
                                        5
                                      4,5
                                        4
                                      3,5
                                          0  1    2   3    4   5   6   7   8

                                                 Años de cultivo




III.4.3. Relación con otras enmiendas y fertilizantes

   No debe mezclarse con estiércol ni con abonos nitrogenados
   amoniacales a no ser que se entierre rápidamente, y a que se
   produce volatilización del N amoniacal.
   No mezclarse con superfosfatos ni con escorias Thomas, y a que
   se produce retrogradación de P a fosfatos no asimilables.
Enca lado-24




                         BIBLIOGRAFÍA

ADAMS, F. 1984. Soil acidity and liming. 2 n d . Ed. AgronomySer Nº
12. Am. Soc. Agron. Inc. Mad. Wis. USA.

ALLEY, M. M.; ZELAZNY, L.W. 1989 . Soil acidity: Soil pH and
lime needs, pp. 65-72.

ALLISON, F. E. 1973. Soil organic matter and its role in crop
production. Developments in soil science 3. Elsevier Publishing Co.

BALIGAR, V. C.; FAGERIA, N. K. 1997. Nutrient use efficency in
acid soils: nutrient management and plant use efficiency. En: A.C.
Moniz et al. (Eds). Plant-Soil interactions at Low pH. 75-95 pp.
Brasilian Soil Science Society. Brasil.

BAVER, L. D. 1948. Soil physics. John Wiley and Sons Inc. New
York.

BRADY, N.C. 1990. The nature and properties of soils. 10 Ed.
Maxwell Macmillan Internat. Edit. New York.

CAMPBELL, A.G. 1990. Recycling and disposing of wood ash.
Tappi J. 73, 141-146.

COCHRANE, T.T.; SALINAS, J.G.; SÁNCHEZ, P.A. 1980. An
equation for liming acid mineral soils to compensate crop aluminium
tolerance. Trop. Agric., 57, 133-140.

COMIFER,1986. État calcique dessols et fertilité: Le Chaulage.
ACTA, Paris.

DIAZ-FIERROS, F. 1985. La acidez del suelo en Galicia y su
corrección. La caliza en Galicia. Calfensa. pp 13-35.

EDMEADES, D.C.; SMART, C.E.; WHEALER, D.M.; RYS, G. 1983.
Effects of lime on the chemical composition of ryegrass and white
clover grown on a Yellow-Brown Loam. N.Z.J. Agric. Res 26, 473-
481.

ETIEGNI, L.; CAMPBELL, A.G. ; MAHLER, R.L. 1991. Evaluation
of wood ash disposal on agricultural land: I Potential as a soil
Enca lado-25




additive and liming agent. Commun. Soil Sci. Plant Anal. 22, 243-
256.

FAO, 1986. Guía de fertilizantes y nutrición vegetal. FAO 9. Roma.

FARINA, M.P.W.; CHANNON, P. 1991. A field comparison of lime
requeriment indices for maize. Plant Soil 134, 127-135.

FINCK, A. 1988. Fertilizantes y fertilización. Ed. Reverté, S.A.
Barcelona.
FOY, C.D. 1984. Physiological effects of hidrogen, aluminium an d
manganese toxicities in acid soils. En: Soil Acidity and Liming. F
Adams (Ed). Agron. Monograph, 2 n d Edition, pp. 57-97. Am. Soc.
Agron. Madison, WI.

GARCIA, P.; MOMBIELA, F.; MOSQUERA, A. 1986. Efectos del
encalado sobre la composición química de praderas establecidas en
terrenos “a monte”. I. Ca y P. Inv. Agrar. Prod. Sanid. Anim., 1 (3),
135-146.

GUITIAN OJEA , F; CARBALLAS, T. 1976. Técnicas de análisis de
suelos. Ed. Pico Sacro. Santiago.

GUITIAN, F. 1956. Sobre el encalado de los suelos de la zona
húmeda. Tesis . Fac. Farm. Univ. Santiago.

HARRIS, R.F.; CHESTERS, G.; ALLEN, O. N. 1966. Dynamics of
soil aggregation. Adv. Agron. 18, 107-169.

HEBERT, 1990. Mâitriset L´acidité des sols. Ency clopédie Agricole
Pratique. AGRI-NATHAN. MEAC. Francia.

HUBELL, D. H. 1971. Microbiological effects from liming soils.
Soil Crop Sci. Soc. Florida Proc. 31, 196-199.

IGLESIAS TEIXEIRA, B.; CARRAL VILARIÑO, E.; SEOANE
LABANDEIRA, S. LÓPEZ MOSQUERA, M.E.; 1997. Utilización de
la concha del mejillón como encalante de los suelos ácidos de
Galicia (NW de España). Boletín de la Sociedad Española de la
Ciencia del Suelo, Nº2, 69-76.

KAMPRATH, E.J. 1970. Exchangeable aluminium as a criterium for
liming leached mineral soils. Sci. Soc. Am. Proc. 34, 252-254.
Enca lado-26




KAMPRATH, E.J. 1973. Soil acidity and liming. En: Sánchez, P.A.
(Ed). A review of soils research in tropical Latin America. North
Carolina Agric. Exper. Sta. Techn. Bull. 219, 126-137.

KAMPRATH, E.J. 1984. Crop respon se to lime on soils in the
tropics, pp. 349-369 En: Adams, F. (Ed). Soil Acidity and Liming.
American Society of Agronomy, Madison, WI.

KEENEY, D.R.; COREY, R.B. 196 3. Factors affecting the lime
requeriment of Wisconsin soils. Soil Sci. Soc. Am. Proc. 27, 277-
280.

LAMBERT, M.G.; GRANT, D.A. 1980. Fertilizer and lime effects on
some Southern North Island hiel pasture. N.Z.J. Exp. Agr. 8, 223-
229.

LERNER, B.R.; J.D. UTZINGER. 1986. Wood ash as soil liming
material. HortScience 21(1), 76-78.

LUTY, J. F. 1935. The relation of soil erosion to certain inherent
soil properties. Soil Sci. 40, 439-457.

MAcCART, G.D.; KAMPRATTH, E.J. 1965. Supplying calcium and
magnesium for cotton on sandy, low cation exchange capacity soils.
Agron. J. 57, 404-406.

MAcLEAN E.O. 1970 . Lime requirements of soils inactive toxic
substances or favourable pH range. Soil Sci. Soc. Am. Proc. 34, 363-
364.

MARTIN, J. P.; ALDRICH, D.G. 1955. Influence of soil
exchangeable cation ratios on the agregation effects of natural an d
sy nthetic soil conditioners. Soil Sci. Soc. Am. Proc. 19, 50-51.

McLEAN, E.O. 1971. Potentially beneficial effects from liming.
Chemical and phisical. Soil Crop Sci. Soc. Florida Proc. 31, 189-
196.

MEHLICH, A. 1948. Determination of anion and cation exchange
properties of soils. Soil Sci. 66, 429-445.

MOMBIELA, J.A. 1983. El estudio de la fertilidad del suelo en
Galicia. Apuntes históricos y problemática general de la
Enca lado-27




investigación sobre la acidez y la falta de fósforo. Cuad. Area C.
Agrarias Sem. Est. Galegos. I Xornadas de Estudos. Sada-A Coruña.

MOMBIELA, F.A.; MATEO, M.E. 1984. Necesidades de cal para
praderas en terreno “a monte”. An. INIA. Serv. Agrícola Nº 25, 129-
143.

MOSQUERA, A. 1987. Transformación de tierras de monte gallego
en praderas permanentes: dosis óptimas de cal para establecimiento y
mantenimiento. Tesis doctoral. Fac. Biología. Univ Santiago
Compostela.

MUÑOZ, M.; GUITIAN, F. 1962. La necesidad de cal en los suelos
de cultivo gallegos. Anal. Edaf. 21 (7-12), 473-480.

MUSE, J.K. 1993. Inventory and evaluation of paper mill by -
products for land application. M.S. thesis. Dep. of Agronomy and
Soils, Auburn Univ, Auburn, Al.

NAYLOR, L.M.,; SCHMIDT, E.J. 1986. Agricultural use of wood
ash as a fertilizer and liming material. Tappi J. 69: 114-119.

NOBLE, A.D.; FEY, M.V.; SUMNER, M.E. 1988. Calcium
aluminium balance and the growth of soybean roots in nutrient
solutions. Soil Sci. Soc. Am. J. 52, 1651-1656.

PEARSON, R.W. 1975. Soil acidity and liming in the humid tropics.
Cornell Internal. Agric. Bul, 30. Cornell Univ. Ithaca, NY, USA.

PEELE, T. C. 1936. The effect of Ca on the erodibility of soils. Soil
Sci. Soc. Am, Proc. 1, 47-58.

PIÑEIRO, J.; GONZALEZ, E.; PEREZ, M. 1977. Acción del P, K y
cal en el establecimiento de praderas en terrenos procedentes de
monte. III Seminario INIA/SEA sobre pastos, Forrajes y Producción
Animal. Mabegondo. La Coruña.

REEVE, N.G.; SUMNER, M.E. 1970. Lime requeriments of Natal
Oxisols based on exchangeable aluminium. Soil Sci. Soc. Am. Proc.
34, 595-598.

REID, R.L.; JUNG, G.A. 1974. Effects of elements other than N on
the nutritive value of forage En: May s D.A. (Ed) Forage fertilitation.
ASA-CSSA-SSSA. pp 895-435.
Enca lado-28




RIOS, M.A.; PEARSON, R.W. 1964. The effect of some chemical
enviromental factors of cotton root behavior. Soil Sci. Soc Am. Proc.
28, 232-235.

RISSE, M.; HARRIS, C. 1999. Soil Acidity and liming. Internet
Inservice        Training.   En:        http://hubcap.clemson
.edu/~blpprt/acidity.html.

ROQUERO, C. 1964. El medio natural como factor limitativo y
condicionante de la agricultura española. Sep. Bol. Asoc. Nal. Ing. nº
154.

SCHOFFELEN, A. C.; MIDELBURG, H. A. 1954. Structural
deterioration of lateritic soils trough liming. Trans. Fifth Int. Congr.
Soil Sci. 2, 158-165.

SHOEMAKER, H.E.; McLEAN, E.O. ; PRATT, P.F. 1986. Buffer
methods for determinig lime requeriment of soils with appreciable
amounts of estractable aluminium. Soil Sc. Soc. of America
proceedings 25, 274-277 .

SIEMENS, J. C.; HOEFT, R.G.; PANTI, A.W. 1993. Soil
management. A useful guide book for farm managers with comun in
soil problems. Farm Busimens Management Deere & Company. USA.

TRUOG, E. 1948. Lime in relation to availability of plant nutrients.
Soil Sci. 65: 1-7.

VAN WAMBEKE, A. 1976. Formation distribution and consecuences
of acid soils in agricultural development. pp. 15-24. En: Mof. Wright
(Ed). Confference proceedings, Plant adaptation to mineral stress in
problem soils Cornell Univ. Press, Ithaca, NY.

VIDAL, M. ; LÓPEZ, A. 1997. Usefulness and efficiency of the
sugar foam used as liming matter. 11 World Fertilizer Congress.
Gent, Belgium.

VON UEXKULL; MUTERT, E. 1995. Global extent, development
and economic impact of acid soils. En: R.A. Date, N.J. Grundon,
G.E. Ray ment and M.E. Probert (Eds.). Plant-Soil Interactions at
Low pH: Principles and Management. pp 5-19. Kluwer Academic
Publisher, Dordrecht, The Netherlands.
Enca lado-29




WEBER, M.D.; HOYT, P.P.; NYBORG, N.; CORNEAU, D. 1977. A
comparison of lime requeriment methods for acid Canadian soils.
Can. J. Soil Sci. 57, 361-370.

WHITNEY, D.A.; LAMAND, R.E. 1993. Liming acid soils. Kansas
State University.

WOODRUFF, C.M. 1948. Testing soils for lime requirement by
means of a buffered solution and the glass electrode. Soil Sci. 66,
53-63.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Informe n°2 hallar el porcentaje de materia organica
Informe n°2 hallar el porcentaje de materia organicaInforme n°2 hallar el porcentaje de materia organica
Informe n°2 hallar el porcentaje de materia organicaNiky Rodriguez
 
Costo de produccion_de_maiz_amarillo
Costo de produccion_de_maiz_amarilloCosto de produccion_de_maiz_amarillo
Costo de produccion_de_maiz_amarilloRenzo Ames
 
FERTILIDAD DEL SUELO
FERTILIDAD DEL SUELOFERTILIDAD DEL SUELO
FERTILIDAD DEL SUELOMaria Payá
 
Principales enfermedades de tomate, chile y pepino (Jose A. Bravo Salas)
Principales enfermedades de tomate, chile y pepino (Jose A. Bravo Salas)Principales enfermedades de tomate, chile y pepino (Jose A. Bravo Salas)
Principales enfermedades de tomate, chile y pepino (Jose A. Bravo Salas)josecito91
 
Clase 4. taxonomía de suelos
Clase 4. taxonomía de suelosClase 4. taxonomía de suelos
Clase 4. taxonomía de suelosBetsyMR
 
Unidad 4.- Mecanismos de incompatibilidad
Unidad 4.- Mecanismos de incompatibilidadUnidad 4.- Mecanismos de incompatibilidad
Unidad 4.- Mecanismos de incompatibilidadElenaRaimundez
 
Diagnóstico de la calidad de los suelos y su fertilidad para el pecán
Diagnóstico de la calidad de los suelos y su fertilidad para el pecánDiagnóstico de la calidad de los suelos y su fertilidad para el pecán
Diagnóstico de la calidad de los suelos y su fertilidad para el pecánSilvana Torri
 
Relación agua suelo planta atmosfera (raspa) ingenieria agric
Relación agua suelo planta atmosfera (raspa)   ingenieria agricRelación agua suelo planta atmosfera (raspa)   ingenieria agric
Relación agua suelo planta atmosfera (raspa) ingenieria agricJose Alexander Campos Colunche
 

La actualidad más candente (20)

Muestreo de suelos
Muestreo de suelos Muestreo de suelos
Muestreo de suelos
 
Sap p1
Sap p1Sap p1
Sap p1
 
Densidad real y aparente
Densidad real y aparenteDensidad real y aparente
Densidad real y aparente
 
Informe n°2 hallar el porcentaje de materia organica
Informe n°2 hallar el porcentaje de materia organicaInforme n°2 hallar el porcentaje de materia organica
Informe n°2 hallar el porcentaje de materia organica
 
Costo de produccion_de_maiz_amarillo
Costo de produccion_de_maiz_amarilloCosto de produccion_de_maiz_amarillo
Costo de produccion_de_maiz_amarillo
 
Propiedades del suelo
Propiedades del sueloPropiedades del suelo
Propiedades del suelo
 
Sintomas y signos 2010 (97 2003)
Sintomas y signos 2010 (97 2003)Sintomas y signos 2010 (97 2003)
Sintomas y signos 2010 (97 2003)
 
Contenido de humedad del suelo
Contenido de humedad del sueloContenido de humedad del suelo
Contenido de humedad del suelo
 
FERTILIDAD DEL SUELO
FERTILIDAD DEL SUELOFERTILIDAD DEL SUELO
FERTILIDAD DEL SUELO
 
Principales enfermedades de tomate, chile y pepino (Jose A. Bravo Salas)
Principales enfermedades de tomate, chile y pepino (Jose A. Bravo Salas)Principales enfermedades de tomate, chile y pepino (Jose A. Bravo Salas)
Principales enfermedades de tomate, chile y pepino (Jose A. Bravo Salas)
 
Informe bayoucos # 02
Informe bayoucos # 02Informe bayoucos # 02
Informe bayoucos # 02
 
Planificación de una construcción rural.
Planificación de una construcción rural.Planificación de una construcción rural.
Planificación de una construcción rural.
 
Calicata
CalicataCalicata
Calicata
 
Capacidad de campo
Capacidad de campoCapacidad de campo
Capacidad de campo
 
Muestreo de malezas
Muestreo de malezasMuestreo de malezas
Muestreo de malezas
 
Clase 4. taxonomía de suelos
Clase 4. taxonomía de suelosClase 4. taxonomía de suelos
Clase 4. taxonomía de suelos
 
Unidad 4.- Mecanismos de incompatibilidad
Unidad 4.- Mecanismos de incompatibilidadUnidad 4.- Mecanismos de incompatibilidad
Unidad 4.- Mecanismos de incompatibilidad
 
Erwinia
ErwiniaErwinia
Erwinia
 
Diagnóstico de la calidad de los suelos y su fertilidad para el pecán
Diagnóstico de la calidad de los suelos y su fertilidad para el pecánDiagnóstico de la calidad de los suelos y su fertilidad para el pecán
Diagnóstico de la calidad de los suelos y su fertilidad para el pecán
 
Relación agua suelo planta atmosfera (raspa) ingenieria agric
Relación agua suelo planta atmosfera (raspa)   ingenieria agricRelación agua suelo planta atmosfera (raspa)   ingenieria agric
Relación agua suelo planta atmosfera (raspa) ingenieria agric
 

Destacado

Destacado (20)

Intercambio ionico
Intercambio ionicoIntercambio ionico
Intercambio ionico
 
P h
P hP h
P h
 
Exposicion Etica
Exposicion EticaExposicion Etica
Exposicion Etica
 
Beneficios y riesgos de utilizar fertilizantes y plaguicidas
Beneficios y riesgos de utilizar fertilizantes y plaguicidas Beneficios y riesgos de utilizar fertilizantes y plaguicidas
Beneficios y riesgos de utilizar fertilizantes y plaguicidas
 
Calicata
CalicataCalicata
Calicata
 
Horizontes
HorizontesHorizontes
Horizontes
 
Clase 9
Clase 9Clase 9
Clase 9
 
PH de los suelos suelos afectados por la salinizacion
PH de los suelos suelos afectados por la salinizacion PH de los suelos suelos afectados por la salinizacion
PH de los suelos suelos afectados por la salinizacion
 
Importancia del p h del suelo
Importancia del p h del sueloImportancia del p h del suelo
Importancia del p h del suelo
 
Diapositivas 3 g
Diapositivas 3 gDiapositivas 3 g
Diapositivas 3 g
 
Presentacion ccmc 20-marzo-2011-reducida
Presentacion ccmc 20-marzo-2011-reducidaPresentacion ccmc 20-marzo-2011-reducida
Presentacion ccmc 20-marzo-2011-reducida
 
Fertilizantes y plaguicidas (1)
Fertilizantes y plaguicidas (1)Fertilizantes y plaguicidas (1)
Fertilizantes y plaguicidas (1)
 
CÉLULA
CÉLULACÉLULA
CÉLULA
 
Acido base del suelo
Acido  base del sueloAcido  base del suelo
Acido base del suelo
 
El suelo
El sueloEl suelo
El suelo
 
Definición e importancia de la estructura del suelo
Definición e importancia de la estructura del sueloDefinición e importancia de la estructura del suelo
Definición e importancia de la estructura del suelo
 
Apertura de calicata terminado
Apertura de calicata terminadoApertura de calicata terminado
Apertura de calicata terminado
 
Propiedades Quimicas
Propiedades QuimicasPropiedades Quimicas
Propiedades Quimicas
 
Ph del suelo
Ph del sueloPh del suelo
Ph del suelo
 
Estructura del suelo
Estructura del sueloEstructura del suelo
Estructura del suelo
 

Similar a Encalado tema

INTERPRETACION resultados de analisis de suelo
INTERPRETACION resultados de analisis de sueloINTERPRETACION resultados de analisis de suelo
INTERPRETACION resultados de analisis de sueloMANEJO y FERTILIDAD
 
Interpretacion analisis suelos
Interpretacion analisis suelosInterpretacion analisis suelos
Interpretacion analisis suelosUCA
 
TIQUILLACA-PERU METALES PESADOS.pdf
TIQUILLACA-PERU METALES PESADOS.pdfTIQUILLACA-PERU METALES PESADOS.pdf
TIQUILLACA-PERU METALES PESADOS.pdfFiorellaAlvarez17
 
El aluminio en el suelo y algunas estrategias de manejo.pdf
El aluminio en el suelo y algunas estrategias de manejo.pdfEl aluminio en el suelo y algunas estrategias de manejo.pdf
El aluminio en el suelo y algunas estrategias de manejo.pdfFlaviaSosaPino
 
Trabajo colaborativo suelos 1 (autoguardado)
Trabajo colaborativo suelos 1 (autoguardado)Trabajo colaborativo suelos 1 (autoguardado)
Trabajo colaborativo suelos 1 (autoguardado)sharon esteban
 
Lo más reciente micronutrientes vegetales
Lo más reciente micronutrientes vegetalesLo más reciente micronutrientes vegetales
Lo más reciente micronutrientes vegetalesKefas Jhs
 
Proyecto de investigación
Proyecto de investigaciónProyecto de investigación
Proyecto de investigaciónvaleromaria9702
 
CURSO DE ANALISIS DE SUELOS.ppt
CURSO DE  ANALISIS DE SUELOS.pptCURSO DE  ANALISIS DE SUELOS.ppt
CURSO DE ANALISIS DE SUELOS.pptYara
 
Molibdeno en semillas de soja
Molibdeno en semillas de sojaMolibdeno en semillas de soja
Molibdeno en semillas de sojaagroestrategias
 
Micronutrientes-2016.pdf
Micronutrientes-2016.pdfMicronutrientes-2016.pdf
Micronutrientes-2016.pdfFrayLusRD1
 
INTERACCIÓN DE LOS CONTAMINANTES CON LOS COMPONENTES DEL SUELO.pdf
INTERACCIÓN DE LOS CONTAMINANTES CON LOS COMPONENTES DEL SUELO.pdfINTERACCIÓN DE LOS CONTAMINANTES CON LOS COMPONENTES DEL SUELO.pdf
INTERACCIÓN DE LOS CONTAMINANTES CON LOS COMPONENTES DEL SUELO.pdfdiego12358
 
COMO CORREGIR SUELOS ACIDOS.pdf
COMO CORREGIR SUELOS ACIDOS.pdfCOMO CORREGIR SUELOS ACIDOS.pdf
COMO CORREGIR SUELOS ACIDOS.pdfRafaelMendoza121
 

Similar a Encalado tema (20)

Variabilidad espacial del pH
Variabilidad espacial del pHVariabilidad espacial del pH
Variabilidad espacial del pH
 
Impacto mejicorrectio ca
Impacto mejicorrectio caImpacto mejicorrectio ca
Impacto mejicorrectio ca
 
INTERPRETACION resultados de analisis de suelo
INTERPRETACION resultados de analisis de sueloINTERPRETACION resultados de analisis de suelo
INTERPRETACION resultados de analisis de suelo
 
_5cdc5dda3aa85.pdf
_5cdc5dda3aa85.pdf_5cdc5dda3aa85.pdf
_5cdc5dda3aa85.pdf
 
Interpretacion analisis suelos
Interpretacion analisis suelosInterpretacion analisis suelos
Interpretacion analisis suelos
 
TIQUILLACA-PERU METALES PESADOS.pdf
TIQUILLACA-PERU METALES PESADOS.pdfTIQUILLACA-PERU METALES PESADOS.pdf
TIQUILLACA-PERU METALES PESADOS.pdf
 
El aluminio en el suelo y algunas estrategias de manejo.pdf
El aluminio en el suelo y algunas estrategias de manejo.pdfEl aluminio en el suelo y algunas estrategias de manejo.pdf
El aluminio en el suelo y algunas estrategias de manejo.pdf
 
Azufre[1] t,duggan
Azufre[1] t,dugganAzufre[1] t,duggan
Azufre[1] t,duggan
 
Trabajo colaborativo suelos 1 (autoguardado)
Trabajo colaborativo suelos 1 (autoguardado)Trabajo colaborativo suelos 1 (autoguardado)
Trabajo colaborativo suelos 1 (autoguardado)
 
Lo más reciente micronutrientes vegetales
Lo más reciente micronutrientes vegetalesLo más reciente micronutrientes vegetales
Lo más reciente micronutrientes vegetales
 
Proyecto de investigación
Proyecto de investigaciónProyecto de investigación
Proyecto de investigación
 
Momento colectivo alfredo liliana
Momento colectivo alfredo lilianaMomento colectivo alfredo liliana
Momento colectivo alfredo liliana
 
CURSO DE ANALISIS DE SUELOS.ppt
CURSO DE  ANALISIS DE SUELOS.pptCURSO DE  ANALISIS DE SUELOS.ppt
CURSO DE ANALISIS DE SUELOS.ppt
 
FITOREMEDIACIÓN.pptx
FITOREMEDIACIÓN.pptxFITOREMEDIACIÓN.pptx
FITOREMEDIACIÓN.pptx
 
Acidificación suelos y ca co3
Acidificación suelos y ca co3Acidificación suelos y ca co3
Acidificación suelos y ca co3
 
Molibdeno en semillas de soja
Molibdeno en semillas de sojaMolibdeno en semillas de soja
Molibdeno en semillas de soja
 
Micronutrientes-2016.pdf
Micronutrientes-2016.pdfMicronutrientes-2016.pdf
Micronutrientes-2016.pdf
 
Unidad III. Tema 6. RS-Part 1-UN.pdf
Unidad III. Tema 6. RS-Part 1-UN.pdfUnidad III. Tema 6. RS-Part 1-UN.pdf
Unidad III. Tema 6. RS-Part 1-UN.pdf
 
INTERACCIÓN DE LOS CONTAMINANTES CON LOS COMPONENTES DEL SUELO.pdf
INTERACCIÓN DE LOS CONTAMINANTES CON LOS COMPONENTES DEL SUELO.pdfINTERACCIÓN DE LOS CONTAMINANTES CON LOS COMPONENTES DEL SUELO.pdf
INTERACCIÓN DE LOS CONTAMINANTES CON LOS COMPONENTES DEL SUELO.pdf
 
COMO CORREGIR SUELOS ACIDOS.pdf
COMO CORREGIR SUELOS ACIDOS.pdfCOMO CORREGIR SUELOS ACIDOS.pdf
COMO CORREGIR SUELOS ACIDOS.pdf
 

Encalado tema

  • 1. Enca lado-1 CORRECCIÓN DE LA ACIDEZ: ENCALADO Mª Elvira López Mosquera Prof. Titular Universidade Santiago de Compostela Escola Politécnica Superior-Lugo I. Producción de cultivos en suelos ácidos. II. Encalado: objetivo y efectos. III. Gestión técnica del encalado. III.1. Tipos de encalado. III.2. Materiales encalantes. III.3. Determinación de las necesidades de cal: dosis. III.4. Aplicación. En : Lóp e z Mosqu er a, M.E. 1995 .En miend as. Monogr af ía do cen te. E s co la Po lité cn ic a Sup er ior . Un iv ers id ad e S an tia go d e Co mpo ste la. I S BN : 84-89189-26-9 .
  • 2. Enca lado-2 I. PRODUCCIÓN DE CULTIVOS EN SUELOS ÁCIDOS: LIMITACIONES, SOLUCIONES A nivel mundial los suelos ácidos ocupan el 30% de la superficie terrestre libre de hielos (Von Uexküll & Mutert, 1995), pudiendo considerarse que los procesos de acidificación constituyen el factor de degradación de suelos más importante en zonas tropicales y templadas (Baligar & Fageria, 1997). D istribu ción d e suelo s á c idos en clima s húmedo s (tª anua l d el suelo >8 ° C). Adap tado d e Vam Wamb eke, 1976. En España, los suelos con estas características vienen a representar el 40% de la superficie nacional (Roquero, 1964). De ellos, se puede considerar que unos 10 millones de hectáreas pueden presentar problemas para los cultivos. A estas cifras podría sumársele la correspondiente a suelos que están en vías de descalcificación y/o acidificación por causas antropogénicas. En el caso de Galicia, la acidez es la principal característica de sus suelos, por su clima húmedo, el predominio de sistemas abiertos y su geología de naturaleza fundamentalmente ácida. Los suelos afectados por la acidez suponen entre el 85 y el 90% del territorio.
  • 3. Enca lado-3 I.1. Principales limitaciones en suelos ácidos La acidez puede considerarse el principal factor limitante en el aprovechamiento agronómico de los suelos gallegos. Los efectos que la acidez ejercen sobre el cultivo son complejos, siendo difícil separar los directos de los indirectos. La acidez afecta fundamentalmente a: La disponibilidad de nutrientes. La actividad biológica. Y favorece: La toxicidad por Al y Mn. Para la mayoría de los cultivos, la disponibilidad de casi todos lo s nutrientes, salvo el Mo, es óptima con un pH entorno a 6,5 (Fig.1.). Por debajo de este intervalo, la producción puede verse afectada adversamente en los suelos ácidos por varias razones. Fig . 1. D ispon ib ilidad d e los elemen tos nu tritivos según pH (Truog , 1948 mod ificado ).
  • 4. Enca lado-4 Las fotos 1, 2, 3 y 4 ilustran algunos de los efectos que la acidez ejerce indirectamente en los cultivos. Fo to 1 . Deficien c ia de ca lcio en toma te (b lo sson end rot = n e cro sis ap ica l) Fo to 2. D e fic ien c ia d e Mg en tomate Fo to 3. D e fic ien c ia d e Mo en so ja Fo to 4. Ca rencia de P en ma íz Fo to 1 Fo to 2 Fo to 3 Foto 4
  • 5. Enca lado-5 La actividad biológica es menos intensa con niveles de pH inferiores a 6,0. Por consiguiente, en medio ácido los microorganismos del suelo fijan menos N, se produce una menor mineralización de la materia orgánica y los elementos en combinación orgánica (N, S, P) se liberan con mayor lentitud (FAO, 1986) (Fig.2). Fig . 2. Relación d e l pH con la n itrificación (R isse & Ha rris, 1999 ) Relación pH-nitrificación 5 Buena Nitrificación 4 relativa 3 2 Mala Mala 1 0 3 4 5 6 7 8 9 10 pH A niveles de pH iguales o inferiores a 5,0 el Al + 3 constituye el principal factor limitante, afectando fundamentalmente a nivel radicular (Foto 5). La toxicidad por Mn aparece en suelos de pH < 6,0 y mal aireados, origina descenso del crecimiento y afecta a la parte aérea (Foto 6). Fo to 5. To xicidad por Al Fo to 6. To xicidad po r Mn
  • 6. Enca lado-6 Los trabajos más modernos indican que es el Al el principal responsable de los problemas que ocurren en este tipo de suelos. En muchas regiones ácidas se prefiere la denominación de suelo alumínico, dado que el Al se convierte en el elemento que controla la may or parte de las reacciones del suelo: - A pH ≤ 5,0 la solubilidad del Al aumenta, de tal manera que por sí mismo constituy e un agente de toxicidad para plantas y microorganismos. - En suelos ácidos el Al llega a dominar el complejo de cambio, compitiendo ventajosamente con Ca, Mg, K, que son iones de menor tamaño y más fáciles de desplazar a través del lavado. - Además, el Al que ocupa los bordes de las arcillas o que forma parte de hidróxidos, es responsable de que se produzca fijación de aniones (fosfatos y sulfatos). En suelos minerales, se puede decir que es el Al el principal responsable de la baja fertilidad de los suelos ácidos. I.2. Cultivo en suelos ácidos: soluciones Como hemos visto, los suelos ácidos limitan el desarrollo de la may oría de las plantas cultivadas. Para que éstas se desarrollen sin una inhibición seria debida a la reacción desfavorable del suelo, contamos con dos tipos de soluciones: 1. Elección de especies o variedades que se desarrollen bien con el nivel de acidez existente en el suelo. 2. Neutralizar la acidez del suelo para adecuarla a las preferencias de las plantas a cultivar. Esta acción de corrección se realiza añadiendo al suelo compuestos de Ca y Mg, mayoritariamente de Ca, de ahí el nombre de ENCALADO. La definición incluy e a la vez el aspecto “corrector” y el aspecto “nutritivo” de manera implícita. Al mismo tiempo que se corrige la acidez, se aportan elementos esenciales para las plantas: Ca y Mg.
  • 7. Enca lado-7 II. ENCALADO: OBJETIVO Y EFECTOS Con el encalado se intenta ajustar el pH al intervalo en el que la may oría de los nutrientes esenciales se encuentren disponibles y en el que la may oría de los elementos tóxicos sean insolubles. La validez del encalado cómo método de corrección de la acidez es un hecho avalado por largos años de práctica, siendo los efectos ejercidos sobre las propiedades químicas, físicas y microbiológicas del suelo variables y aún en estudio por un gran número de investigadores en distintas partes del mundo (Fig. 3). Técnica que produce, a su vez, cambios en la composición mineral y en el rendimiento de las plantas (Fig.4). A ir ea c ió n Su min istr a Ca, Mg Mejo ra D isponib ilid ad P, Mo, N, S L a a c tiv idad d e d e ter min ados h erb ic id a s ENCALADO C o n s igu e E l i m ina Mejo res cond icicon es a c tiv id ad mic rob ian a “ To x i c idad á c id a ” D i sm inu y e D isponib ilid ad Mn, Zn , Cu y B
  • 8. Enca lado-8 Fig . 3. Efecto d e la ap lic ación de ca l sobre el pH y sobre el porcen ta je d e satu ra ción d e Al en su elos de Ga licia (Momb iela, 1983 ). 70 6,5 60 50 6 40 %Al 30 pH 5,5 20 10 0 5 0 4 8 12 Ca l (t ha - 1 ) F ig . 4. E fecto d e la ca l s obr e la p rodu cc ión tota l d e ma ter ia se ca d e esp ecies semb radas en San An tón y Marco da Curra (Ga lic ia ) (Momb iela y Ma teo, 1984 ). 4 3,5 3 2,5 M. Antón 2 M. Curra 1,5 1 0,5 0 0 0,75 1,5 3 6 12 CO3 Ca ap licado ( t ha - 1 )
  • 9. Enca lado-9 De forma general, se puede decir que el encalado en suelos ácidos, hasta un pH débilmente ácido-neutro amplía considerablemente la gama de cultivos y variedades que pueden desarrollarse. En conjunto, se incrementa la productividad de los suelos. III. GESTIÓN TÉCNICA DEL ENCALADO Como hemos visto, los efectos del encalado son muy diversos. Para realizar una buena gestión del mismo, es preciso elegir el material encalante adecuado, aplicarlo en la dosis correcta y en las condiciones más idóneas. III.1. Tipos de encalado Encalado de corrección, de fondo o base: Permite elevar el pH a un nivel considerado óptimo (5,5-6,0) o reducir el Al de cambio a un porcentaje no limitante (< 15-20%). Encalado de mantenimiento: Una vez realizada la corrección, el estado cálcico debe ser mantenido a un nivel medio satisfactorio para el conjunto de los cultivos que forman la rotación. Este encalado compensa las pérdidas producidas por la exportación de las cosechas, el lavado y el efecto de los fertilizantes de reacción ácida (Fig. 5, Tablas 1,2,3).
  • 10. Enca lado-10 Fig .5. Acificación por causa s an tropog én ica s (Héb ert,1990 ). Tab la 1. Pérdida s d e ca lcio por perco la c ión (kg ha - 1 ) en un suelo de cu ltivo en San tiago d e Compostela (D ía z-Fierro s, 1985 ). Año Percolación Sin encalar Encalado (mm) (6 t caliza) 1968 1297 262,7 283,5 1971-72 881 161,8 205,0 1972-73 591 105,1 128,7 1973-74 836 111,2 105,6 1974-75 596 80,5 90,3 1975-76 348 44,1 50,9 1976-77 1399 183,7 224,7 1982-83 1350 162,0 265,0 1984-85 1218 130,0 162,0 Medias 946 137,9 168,4
  • 11. Enca lado-11 Tab la 2. Efecto a lca lin iz ante o acidifican te d e d istin to s abono s (Com ifer, 1986 ). REACCIÓN ÁCIDA REACCIÓN NEUTRA REACCIÓN BÁSICA Su lf ato amón ico Su lf ato po tásico Fo sf atos n a tur a le s Ur ea Cloruro po tá sico N itr ato cálcico N i tr a to a mó n i co S u p er f o sf a to N i tr a to p o t ás i co F o sf a to a mó n i co F o sf a to b i cálc i co Abono s te rnar ios N i tr a to sód ic o 15-15-15 Á c ido fo sfór ico Escor ias siderúrg icas Cian a mid a cá lc ica Estiérco l de v a cuno G a llinaza Estiérco l de ov ej a Estiérco l de cerdo Estiérco l de caballo Tab la 3. Extr acciones de Ca y Mg po r d istin to s cu ltivo s C aO MgO C aO MgO CEREALES L EG U M B RES Tr igo (8 t) Co lif lor (30 t) Paj a en ter rad a 8 15 Consu mo má x imo 140 20 Paj a r ecog id a 35 25 Zan ahor ias Nec. To tales 70 25 Ma íz g rano (8 t) 40 15 Gu isan tes 100 10 c añ as en t er r a d a s P lan ta entera Cebo lla P L AN T AS Hoj as y bu lbo (60 t) 130 30 INDUSTRIALES Re mo la ch a a zu c are ra PRAD ERA (60 t) P ERMAN ENT E Raíces 60 55 (10 t ma t. seca) 70- 35 100 Hoj as 80 50 F O R RAJ E RA S Lino Rayg rass (12 t) 70 40 Gr anos (2 t) 5 10 A lf a lf a (12 t) 350 25 Fibr a (25 t) 85 10 Maíz en silado 50 30 (12 t)
  • 12. Enca lado-12 III.2. Materiales encalantes Químicamente, la cal es CaO, pero por extensión el término se usa para incluir todos los productos de caliza que se usan para neutralizar la acidez del suelo (óxidos, hidróxidos, carbonatos, silicatos) que llevan Ca y /o Mg. Distintas fuentes de cal son: margas, conchas marinas, escorias, carbonatos precipitados, piedra caliza, residuos calizos de fábricas de remolacha azucarera, cenizas de madera, lodos residuales, etc.). Sin embargo, son los depósitos de caliza los que están más ampliamente distribuidos y constituyen la fuente comercial más importante de cal. También es cierto que cada vez es may or la preocupación por dar salida a subproductos residuales (concha de mejillón, espumas de azucarería, cenizas procedentes de la industria de la madera, …) que se acondicionan adecuadamente y estudian sus ventajas para ser utilizados como materiales encalantes alternativos a los comerciales. Tab la 4. Prin cipa le s enm iendas cá lc ica s y magn ésicas (Fin ck, 1988; Wh ith ey & Lamond, 1993 ). Enmienda Fórmula V a lor n eu tra l iza n te (%) Carbonato cálcico CaCO 3 80-100 Do lo mita CaCO 3 . MgC O 3 80-100 Cal v iva CaO 150-179 C a l ma g n é sic a v iv a MgO 250 Ca l ap ag ada Ca (OH) 2 120-136 Ca l ma gné s ic a ap ag ada Mg(OH) 2 172 O tras en m ienda s Escor ias alto horno CaSiO 3 50-70 Conch a s ma r in as Ca CO 3 90-110 Lodo s mu n icipales e C a CO 3 Ca 80-100 industr ia les E spu ma s a zu car er a Ca CO 3 , Ca(OH) 2 - Cen iz as mad era CaO , Ca(OH) 2 13-92 Y eso C a (SO 4 ) 2 No tien e
  • 13. Enca lado-13 III.2.1. Calidad del material encalante La calidad del material encalante es medida por su eficacia neutralizando la acidez. Se determina por su pureza química y el tamaño de sus partículas. Se requiere una garantía química que vendrá dada por: - Contenido en Ca o Mg expresado en forma de óxido (la cantidad de enmienda se expresa obligatoriamente en CaO y MgO) = Pureza. - Valor neutralizante o equivalente de carbonato cálcico (capacidad que tiene un producto encalante para neutralizar ácidos). El equivalente de carbonato cálcico de los materiales para encalar se calcula en base al del correspondiente al carbonato de Ca puro que es del 100%. Estos materiales deben ofrecer también una garantía física, que viene dada por su tamaño de partícula. El tamaño de partícula se expresa como el porcentaje de material que pasa a través de mallas de distintos tamaños. Cuanto más finamente molida esté la caliza, será más reactiva, se disolverá con may or rapidez y se mezclará mejor con el suelo, además así se obtendrán resultados más rápidos. Sin embargo, cuanto más fina se muele la piedra, tanto may or es su costo y sus cualidades son de menor duración. Por otra parte, los materiales molidos muy finamente son de difícil aplicación y pueden ser arrastrados por el viento; si la aplicación no es uniforme, puede que resulten cambios localizados, graves y perjudiciales en el pH. Para la mayoría de los suelos, un grado de finura comprendido entre 0,5 y 0,3 mm de diámetro puede constituir el mejor compromiso entre costo, velocidad de reacción y efecto residual, evitando así que se produzcan efectos localizados del encalado excesivo (Fig. 6). La problemática de cada explotación exige la selección de uno u otro, según la necesidad de rapidez o su coste.
  • 14. Enca lado-14 E fe c to d e l ta m a ñ o d e p a rtíc u la d e la c a l e n la p ro d u c c ió n 100 90 80 70 60 P ro d u c c ió n 50 re la tiv a (% ) 40 30 20 10 0 T a m a ñ o p a rtíc u la (m m ) < 0 ,7 5 0 ,5 0 -0 ,4 0 0 ,3 0 -0 ,2 5 0 ,2 5 -0 ,2 0 < 0 ,2 0 Fig .6. Efecto d e l tamaño d e pa rtícula en la produ cción (Risse & Harris, 1999 ). Para decidir qué enmienda elegir es necesario considerar además otros aspectos: Coste según su valor neutralizante Disponibilidad en la zona Necesidad de aportar Mg Urgencia de la corrección Características del suelo y del cultivo III.3. Determinación de las necesidades de cal El principal problema a la hora de encalar, es determinar la cantidad de cal necesaria para obtener buenas producciones. De hecho, a pesar de la abundante literatura sobre los problemas de los suelos ácidos puestos en cultivo, no existe un acuerdo claro de cuál es el mejor
  • 15. Enca lado-15 método para determinar la dosis de cal a añadir. Existen distinto s métodos, que podríamos clasificar en métodos directos e indirectos. III.3.1. Métodos directos III.3.1.1. Métodos basados en el pH Para determinar la cantidad de cal que exige un suelo para la corrección de la acidez, existe un procedimiento, todavía ampliamente utilizado en el mundo que consiste en definir previamente un “pH óptimo para un cultivo o grupo de cultivos” (tabla 5) determinado, o de forma más global y menos precisa un “pH óptimo del suelo”. Tab la 5. In te rva los de pH idón eos pa ra los principa le s cu ltivos d e Ga licia ESPECIES ÓPTIMO TOLERANCIA PARA RENDIMIENTO SATISFACTORIO T r ébo l 6,0-7 ,0 - b lanco T r ébo l 6,0-7 ,0 - v io le ta Rayg rass 5,5-7 ,0 - D ac tilo 6,0-7 ,0 5,0-8 ,0 A lf a lf a 6,5-7 ,5 6,0-8 ,0 Maíz 5,5-7 ,0 5,0-8 ,0 T r igo 6,0-7 ,0 5,8-8 ,5 Cen teno 5,5-6 ,5 4,0-7 ,7 Av ena 5,5-7 ,0 4,0-7 ,5 Patata 5,0-5 ,8 4,5-7 ,0 Judía 5,8-6 ,7 5,5-7 ,5 Gu isan te 6,0-7 ,0 5,5-8 ,0 Lechuga 6,0-7 ,0 - Pimien to 6,0-6 ,5 5,5-7 ,0 To ma te 6,0-6 ,7 6,0-8 ,2 Ajo 6,0-7 ,0 - Cebo lla 6,0-6 ,7 - Co l 5,6-7 ,0 5,6-7 ,5 V id 5,6-7 ,0 6,0-8 ,0
  • 16. Enca lado-16 La acción del encalante sería la siguiente: CC H + + CO 3 Ca CC Ca + + + H 2 O + CO 2 H+ Una vez definidos los niveles de pH óptimos que se deberían alcanzar en el suelo o el pH óptimo para un cultivo, para conocer la cantidad de encalante a aplicar se pueden emplear los métodos siguientes: - Titulación directa del suelo con una base (Ca(OH) 2 ) - Uso de soluciones tampón Los métodos más habituales, de uso relativamente simple y más versátiles son los que utilizan ciertas soluciones tampón, con las que se equilibra el suelo hasta alcanzar un determinado pH: - Solución amortiguadora de trietanolamina-Cl 2 Ba (Mehlich, 1948). - Solución amortiguadora de nitrofenol-acetato (Woodruff, 1948). - Solución amortiguadora SMP (Shoemaker et al., 1961). - Método de Wodruff modificado según textura y contenido en materia orgánica de suelos gallegos. Solución tampón p- nitrofenol-acetato (Guitián y Carballas, 1976). Adoptado como método oficial por el M.A.P.A. (1975): Qm CaO pHd/ha = 84 pHd – pHi (7,0-pHs) 7,0- pHi siendo: pHd= pH deseado pHi = “ inicial (KCl) pHs = pH p-nitrofenol Los requerimientos de cal se obtienen de tablas que han sido desarrolladas para relacionar la disminución del pH de la solución amortiguadora con las toneladas de caliza necesarias para elevar el pH del suelo al valor deseado. Los métodos tampón propuestos en los últimos años y a no están tamponados a pH 6,5 ó 7,0, sino que miden la cantidad de cal necesaria para elevar el pH del suelo a valores de 6,0 para suelos
  • 17. Enca lado-17 minerales(Shoemaker et al., 1986), de 5,5 para suelos orgánico- minerales (Webber et al., 1977) y de 5,0 para suelos orgánicos (Risse and Harris, 1999). III.3.1.2. Métodos basados en la neutralización del Al Numerosas referencias bibliográficas relativas a medios ácidos, ponen de manifiesto que: - El Al es el catión dominante en los suelos minerales con valores de pH de 5,0 o inferiores (Ríos y Pearson, 1964; McCart & Kamprath, 1965). - Que ha sido identificado como el responsable de la baja fertilidad en muchos suelos ácidos (Foy, 1984; Alley & Zelazny, 1989). - Que la neutralización del Al necesita generalmente menos cal que la recomendada por las soluciones tampón clásicas y presenta mejores correlaciones con la producción (Kamprath, 1970; Mombiela y Mateo, 1984; Farina & Channon, 1991).(Fig. 7). Fig . 7. Relación en tr e la do sis de ca l, el pH, la sa tura ción d e Al y el d esa rro llo de la caña d e a zúca r en un U ltiso l (Acriso l) en Indon esia (Kamp rath , 1970 )
  • 18. Enca lado-18 . Por todo ello, la tendencia actual es encalar para neutralizar el efecto tóxico del Al y no para alcanzar un determinado pH, especialmente en lugares donde el encalado es caro o los suelos están altamente tamponados. Con este método los costes de cal son menores que los basados en el pH. De todas formas, al existir una relación entre pH y porcentaje de saturación en Al, ambos criterios de diagnóstico no resultan contradictorios. La diferencia entre ambos enfoques reside en la cantidad de enmienda recomendada, lo que incide en la rentabilidad de la operación y evita el sobreencalado. La necesidad de cal dependerá de la tolerancia al Al de la especie que se pondrá en cultivo (Tabla 6), variando para distintos suelos según su composición mineralógica y contenido y tipo de humus. Tab la 6. S en sib ilidad de d ifer en te s esp e c ie s a l A l. ESPECIES ESPECIES ESPECIES ESPECIES MUY S EN SI BL ES S EN SI BI LID AD TO L ERAN TES TO L ERAN TES ( <5% sa t A l) I N T E R MEDI A ( ≤ 30% sa t Al) ( <80% sa t A l ) (5-15% sa t Al) Trébo l Gu isan te Patata Pino A lf a lf a C eb ad a A v ena Eu c a l ip to Judía Maíz F r e sa El encalante actuaría así: 2 Al + 3 CaCO 3 + 6 H 2 O 3Ca + 2A l(OH) 3 +3H 2 CO 3 H 2 CO 3 H 2 O + CO 2 Las cantidades de enmienda a utilizar se basan en la determinación de las necesidades de cal: moles de Ca + 2 por kg de suelo que se requieren para disminuir la acidez total a un valor que se considera aceptable. Normalmente sólo se neutraliza la acidez intercambiable.
  • 19. Enca lado-19 Cálculo de la dosis de cal a través de la relación: CaCO 3 (t/ha) = K. Al cambiable (cmol (1/3 Al 3 + )/kg) (Kamprath, 1970). El factor K puede variar entre 1,5 y 3,3 según la cantidad de cargas dependientes del pH del suelo y según la tolerancia de las plantas al Al. CaCO3 (t/ha) = Al (cultivos más tolerantes Al) CaCO3 (t/ha) = 1,5 Al (cultivos moderadamente tolerantes Al) CaCO3 (t/ha) = 2 Al (cultivos menos tolerantes) (El Al cambiable se extrae con KCl N) Cochrane et al., 1980 Las necesidades de cal pueden ajustarse a diferentes valores de porcentaje de Al para adaptarse al grado de resistencia de las plantas a la toxicidad por Al según la relación: CaCO 3 (cmol(+)kg - 1 ) = 1,5 (Al-%Al deseado (Al+Ca+Mg) 100 (Siendo el Al, Ca, Mg los de cambio expresados en cmol c kg - 1 ). Neutralización parcial del Al de cambio (Mombiela y Mateo, 1984; Mosquera, 1987). En base a datos obtenidos en estudios de producción de pratenses en Galicia, a distintas dosis de cal y analizando en suelo el porcentaje de saturación de Al en el CIC extraído con BaCl 2 0,3M a pH del suelo, se obienen las dosis de cal a partir del ábaco representado en la Fig. 8.
  • 20. Enca lado-20 Fig . 8. Ne cesidad es d e ca l en fun c ión d e l po rcen ta je d e sa tu ración d e Al a c tua l (% Al a c tua l) y deseado (D ) ( Momb iela y Ma teo, 1984 ) El criterio del Al ha sido utilizado con éxito en los suelos del sur de Estados Unidos, Puerto Rico, Brasil, oxisoles del Sur de Africa, (Kamprath, 1970; Reeve & Sumner, 1970; Pearson, 1975; Baligar & Fageria, 1997). III.3.2. Métodos indirectos Determinación en función del contenido en materia orgánica del suelo (Keenney & Corey, 1963): Necesidades de cal (6,5) = 1,6 (6,5 – pHs). (%MO)
  • 21. Enca lado-21 Determinación en función de la tasa de arcilla y de materia orgánica (Marín-Laflèche, 1974): Q= 0,00022 (A + 5MO) (e p H s / 1 , 5 – e pHa/1,5 ) Q = t CaO/ha A= arcilla (tanto por mil) MO= materia orgánica (tanto por mil) pHs =pH deseado pHa=pH actual Do sis ca lculada en función d e la textu ra Tex tura Enca lado de fondo (kg ha - 1 ) Su elos areno sos 1000-2000 Su elos limosos (10-20% ar cilla) 2000-3000 Su elo mu y ar cilloso o hu míf ero 3000-5000 III.4. Aplicación sobre el terreno III.4.1. Aplicación La cal es muy insoluble, es necesario mezclarla bien en la zona radicular. Debe distribuirse homogeneamente sobre la superficie y que se incorpore de forma completa en la capa de suelo que se pretende tratar (normalmente la capa superficial, 15 cm). Cuanto más íntimamente esté mezclado con el suelo, será más eficaz. En suelos medios o pesados se han de utilizar productos de efecto rápido, mientras que en suelos ligeros deben aplicarse productos de efecto lento, para evitar sobredosificaciones. Para su distribución se puede utilizar una distribuidora de cal, una abonadora o una sembradora. El empleo de una sembradora resulta más caro y es más lento, pero ofrece las ventajas de que no se producen solapamientos, no se producen pérdidas por el viento y la cal queda mejor esparcida, lo cual es importante para evitar sobreencalados. Para su incorporación al suelo suele utilizarse una grada de discos. Varios estudios (Kamprath, 1973) han puesto de manifiesto que la incorporación profunda de una cantidad determinada de cal es más eficaz que la incorporación superficial. Sin embargo la aplicación subsuperficial a menudo es difícil de realizar debido a la falta de equipo y a lo elevado del costo. En sistemas de mínimo laboreo debe aplicarse sólo en la tercera parte de la profundidad. En sistemas de no laboreo, es necesario
  • 22. Enca lado-22 realizar el encalado antes de que se ponga el cultivo por este sistema. III.4.2. Época de aplicación y frecuencia Se encala el suelo, no la planta, por ello es mejor elegir épocas del año en las que los suelos estén sin cultivo: otoño y primavera principalmente. De todas formas, la época no es importante, se puede encalar en cualquier estación con tal de que el tiempo lo permita y el suelo esté en buenas condiciones. Sin embargo, a menudo los factores decisivos de la época de aplicación son el tipo de rotación, el sistema agrícola y la forma de cal que se emplee. Es aconsejable aplicar la cal donde pueda ser más provechosa en la rotación, por ejemplo antes de la siembra de una leguminosa o antes de la implantación de los cultivos más sensibles a la acidez. La reacción entre el suelo y la cal aplicada se distribuye a lo largo de muchos años. Durante el primer y segundo año, la reacción es rápida, más tarde declina gradualmente, no se alcanza el pH máximo resultante hasta después de los dos años de aplicación. Después de este tiempo, la reacción es más lenta y el pH desciende gradualmente hasta el nuevo encalado (Fig.9). En caso de que haya que añadir una gran cantidad, es mejor fraccionar la enmienda y hacer la corrección durante varios años. No debe aplicarse una cantidad que suponga una modificación de pH superior a una unidad cada vez. Los factores que afectan a la lixiviación influyen en la periodicidad del encalado. En zonas templado-húmedas normalmente es necesario encalar cada 5 años, según tipo de suelo, pluviosidad, aplicación d e abonos e intensificación del sistema de cultivo. En zonas tropicales se recomienda cada 2 años. No debe aplicarse en época de lluvias para evitar pérdidas. Es conveniente hacer análisis de suelo (cada 3- 4 años) que permitan saber cuando conviene volver a encalar. Las recomendaciones sobre el mo mento de aplicación antes de la plantación son variables, según Urbano (1989) serían: - Con cal viva: 1-2 meses antes de la siembra. Cuidar la acción caústica de la cal sobre las semillas. - Con caliza: 3 meses antes de la siembra para que tenga tiempo de actuar. No hay acción caústica. - Con dolomita, con antelación de 3 a 6 meses.
  • 23. Enca lado-23 Otros autores sugieren que los mejores resultados se obtienen encalando con una antelación de 6 a 18 meses antes de la siembra, aunque si la corrección debe ser rápida, puede hacerse justo antes de plantar. En realidad depende de las condiciones del suelo, clima y tamaño de partícula del encalante. En Galicia incluso se hace 15 días antes de la siembra. Fig 9. Evolu c ión d e l pH d e un su elo tras el apo rte d e ca l con el tiempo (1,4 -1,6 t/acre) (Brad y, 1990 ). Influencia del encalado en el tiempo 7,5 Aplicación de cal 7 pH del suelo 6,5 Aplicación de cal 6 5,5 5 4,5 4 3,5 0 1 2 3 4 5 6 7 8 Años de cultivo III.4.3. Relación con otras enmiendas y fertilizantes No debe mezclarse con estiércol ni con abonos nitrogenados amoniacales a no ser que se entierre rápidamente, y a que se produce volatilización del N amoniacal. No mezclarse con superfosfatos ni con escorias Thomas, y a que se produce retrogradación de P a fosfatos no asimilables.
  • 24. Enca lado-24 BIBLIOGRAFÍA ADAMS, F. 1984. Soil acidity and liming. 2 n d . Ed. AgronomySer Nº 12. Am. Soc. Agron. Inc. Mad. Wis. USA. ALLEY, M. M.; ZELAZNY, L.W. 1989 . Soil acidity: Soil pH and lime needs, pp. 65-72. ALLISON, F. E. 1973. Soil organic matter and its role in crop production. Developments in soil science 3. Elsevier Publishing Co. BALIGAR, V. C.; FAGERIA, N. K. 1997. Nutrient use efficency in acid soils: nutrient management and plant use efficiency. En: A.C. Moniz et al. (Eds). Plant-Soil interactions at Low pH. 75-95 pp. Brasilian Soil Science Society. Brasil. BAVER, L. D. 1948. Soil physics. John Wiley and Sons Inc. New York. BRADY, N.C. 1990. The nature and properties of soils. 10 Ed. Maxwell Macmillan Internat. Edit. New York. CAMPBELL, A.G. 1990. Recycling and disposing of wood ash. Tappi J. 73, 141-146. COCHRANE, T.T.; SALINAS, J.G.; SÁNCHEZ, P.A. 1980. An equation for liming acid mineral soils to compensate crop aluminium tolerance. Trop. Agric., 57, 133-140. COMIFER,1986. État calcique dessols et fertilité: Le Chaulage. ACTA, Paris. DIAZ-FIERROS, F. 1985. La acidez del suelo en Galicia y su corrección. La caliza en Galicia. Calfensa. pp 13-35. EDMEADES, D.C.; SMART, C.E.; WHEALER, D.M.; RYS, G. 1983. Effects of lime on the chemical composition of ryegrass and white clover grown on a Yellow-Brown Loam. N.Z.J. Agric. Res 26, 473- 481. ETIEGNI, L.; CAMPBELL, A.G. ; MAHLER, R.L. 1991. Evaluation of wood ash disposal on agricultural land: I Potential as a soil
  • 25. Enca lado-25 additive and liming agent. Commun. Soil Sci. Plant Anal. 22, 243- 256. FAO, 1986. Guía de fertilizantes y nutrición vegetal. FAO 9. Roma. FARINA, M.P.W.; CHANNON, P. 1991. A field comparison of lime requeriment indices for maize. Plant Soil 134, 127-135. FINCK, A. 1988. Fertilizantes y fertilización. Ed. Reverté, S.A. Barcelona. FOY, C.D. 1984. Physiological effects of hidrogen, aluminium an d manganese toxicities in acid soils. En: Soil Acidity and Liming. F Adams (Ed). Agron. Monograph, 2 n d Edition, pp. 57-97. Am. Soc. Agron. Madison, WI. GARCIA, P.; MOMBIELA, F.; MOSQUERA, A. 1986. Efectos del encalado sobre la composición química de praderas establecidas en terrenos “a monte”. I. Ca y P. Inv. Agrar. Prod. Sanid. Anim., 1 (3), 135-146. GUITIAN OJEA , F; CARBALLAS, T. 1976. Técnicas de análisis de suelos. Ed. Pico Sacro. Santiago. GUITIAN, F. 1956. Sobre el encalado de los suelos de la zona húmeda. Tesis . Fac. Farm. Univ. Santiago. HARRIS, R.F.; CHESTERS, G.; ALLEN, O. N. 1966. Dynamics of soil aggregation. Adv. Agron. 18, 107-169. HEBERT, 1990. Mâitriset L´acidité des sols. Ency clopédie Agricole Pratique. AGRI-NATHAN. MEAC. Francia. HUBELL, D. H. 1971. Microbiological effects from liming soils. Soil Crop Sci. Soc. Florida Proc. 31, 196-199. IGLESIAS TEIXEIRA, B.; CARRAL VILARIÑO, E.; SEOANE LABANDEIRA, S. LÓPEZ MOSQUERA, M.E.; 1997. Utilización de la concha del mejillón como encalante de los suelos ácidos de Galicia (NW de España). Boletín de la Sociedad Española de la Ciencia del Suelo, Nº2, 69-76. KAMPRATH, E.J. 1970. Exchangeable aluminium as a criterium for liming leached mineral soils. Sci. Soc. Am. Proc. 34, 252-254.
  • 26. Enca lado-26 KAMPRATH, E.J. 1973. Soil acidity and liming. En: Sánchez, P.A. (Ed). A review of soils research in tropical Latin America. North Carolina Agric. Exper. Sta. Techn. Bull. 219, 126-137. KAMPRATH, E.J. 1984. Crop respon se to lime on soils in the tropics, pp. 349-369 En: Adams, F. (Ed). Soil Acidity and Liming. American Society of Agronomy, Madison, WI. KEENEY, D.R.; COREY, R.B. 196 3. Factors affecting the lime requeriment of Wisconsin soils. Soil Sci. Soc. Am. Proc. 27, 277- 280. LAMBERT, M.G.; GRANT, D.A. 1980. Fertilizer and lime effects on some Southern North Island hiel pasture. N.Z.J. Exp. Agr. 8, 223- 229. LERNER, B.R.; J.D. UTZINGER. 1986. Wood ash as soil liming material. HortScience 21(1), 76-78. LUTY, J. F. 1935. The relation of soil erosion to certain inherent soil properties. Soil Sci. 40, 439-457. MAcCART, G.D.; KAMPRATTH, E.J. 1965. Supplying calcium and magnesium for cotton on sandy, low cation exchange capacity soils. Agron. J. 57, 404-406. MAcLEAN E.O. 1970 . Lime requirements of soils inactive toxic substances or favourable pH range. Soil Sci. Soc. Am. Proc. 34, 363- 364. MARTIN, J. P.; ALDRICH, D.G. 1955. Influence of soil exchangeable cation ratios on the agregation effects of natural an d sy nthetic soil conditioners. Soil Sci. Soc. Am. Proc. 19, 50-51. McLEAN, E.O. 1971. Potentially beneficial effects from liming. Chemical and phisical. Soil Crop Sci. Soc. Florida Proc. 31, 189- 196. MEHLICH, A. 1948. Determination of anion and cation exchange properties of soils. Soil Sci. 66, 429-445. MOMBIELA, J.A. 1983. El estudio de la fertilidad del suelo en Galicia. Apuntes históricos y problemática general de la
  • 27. Enca lado-27 investigación sobre la acidez y la falta de fósforo. Cuad. Area C. Agrarias Sem. Est. Galegos. I Xornadas de Estudos. Sada-A Coruña. MOMBIELA, F.A.; MATEO, M.E. 1984. Necesidades de cal para praderas en terreno “a monte”. An. INIA. Serv. Agrícola Nº 25, 129- 143. MOSQUERA, A. 1987. Transformación de tierras de monte gallego en praderas permanentes: dosis óptimas de cal para establecimiento y mantenimiento. Tesis doctoral. Fac. Biología. Univ Santiago Compostela. MUÑOZ, M.; GUITIAN, F. 1962. La necesidad de cal en los suelos de cultivo gallegos. Anal. Edaf. 21 (7-12), 473-480. MUSE, J.K. 1993. Inventory and evaluation of paper mill by - products for land application. M.S. thesis. Dep. of Agronomy and Soils, Auburn Univ, Auburn, Al. NAYLOR, L.M.,; SCHMIDT, E.J. 1986. Agricultural use of wood ash as a fertilizer and liming material. Tappi J. 69: 114-119. NOBLE, A.D.; FEY, M.V.; SUMNER, M.E. 1988. Calcium aluminium balance and the growth of soybean roots in nutrient solutions. Soil Sci. Soc. Am. J. 52, 1651-1656. PEARSON, R.W. 1975. Soil acidity and liming in the humid tropics. Cornell Internal. Agric. Bul, 30. Cornell Univ. Ithaca, NY, USA. PEELE, T. C. 1936. The effect of Ca on the erodibility of soils. Soil Sci. Soc. Am, Proc. 1, 47-58. PIÑEIRO, J.; GONZALEZ, E.; PEREZ, M. 1977. Acción del P, K y cal en el establecimiento de praderas en terrenos procedentes de monte. III Seminario INIA/SEA sobre pastos, Forrajes y Producción Animal. Mabegondo. La Coruña. REEVE, N.G.; SUMNER, M.E. 1970. Lime requeriments of Natal Oxisols based on exchangeable aluminium. Soil Sci. Soc. Am. Proc. 34, 595-598. REID, R.L.; JUNG, G.A. 1974. Effects of elements other than N on the nutritive value of forage En: May s D.A. (Ed) Forage fertilitation. ASA-CSSA-SSSA. pp 895-435.
  • 28. Enca lado-28 RIOS, M.A.; PEARSON, R.W. 1964. The effect of some chemical enviromental factors of cotton root behavior. Soil Sci. Soc Am. Proc. 28, 232-235. RISSE, M.; HARRIS, C. 1999. Soil Acidity and liming. Internet Inservice Training. En: http://hubcap.clemson .edu/~blpprt/acidity.html. ROQUERO, C. 1964. El medio natural como factor limitativo y condicionante de la agricultura española. Sep. Bol. Asoc. Nal. Ing. nº 154. SCHOFFELEN, A. C.; MIDELBURG, H. A. 1954. Structural deterioration of lateritic soils trough liming. Trans. Fifth Int. Congr. Soil Sci. 2, 158-165. SHOEMAKER, H.E.; McLEAN, E.O. ; PRATT, P.F. 1986. Buffer methods for determinig lime requeriment of soils with appreciable amounts of estractable aluminium. Soil Sc. Soc. of America proceedings 25, 274-277 . SIEMENS, J. C.; HOEFT, R.G.; PANTI, A.W. 1993. Soil management. A useful guide book for farm managers with comun in soil problems. Farm Busimens Management Deere & Company. USA. TRUOG, E. 1948. Lime in relation to availability of plant nutrients. Soil Sci. 65: 1-7. VAN WAMBEKE, A. 1976. Formation distribution and consecuences of acid soils in agricultural development. pp. 15-24. En: Mof. Wright (Ed). Confference proceedings, Plant adaptation to mineral stress in problem soils Cornell Univ. Press, Ithaca, NY. VIDAL, M. ; LÓPEZ, A. 1997. Usefulness and efficiency of the sugar foam used as liming matter. 11 World Fertilizer Congress. Gent, Belgium. VON UEXKULL; MUTERT, E. 1995. Global extent, development and economic impact of acid soils. En: R.A. Date, N.J. Grundon, G.E. Ray ment and M.E. Probert (Eds.). Plant-Soil Interactions at Low pH: Principles and Management. pp 5-19. Kluwer Academic Publisher, Dordrecht, The Netherlands.
  • 29. Enca lado-29 WEBER, M.D.; HOYT, P.P.; NYBORG, N.; CORNEAU, D. 1977. A comparison of lime requeriment methods for acid Canadian soils. Can. J. Soil Sci. 57, 361-370. WHITNEY, D.A.; LAMAND, R.E. 1993. Liming acid soils. Kansas State University. WOODRUFF, C.M. 1948. Testing soils for lime requirement by means of a buffered solution and the glass electrode. Soil Sci. 66, 53-63.