1. La Libertad es la capacidad de la conciencia para pensar y obrar según la propia voluntad.
Según las acepciones 1, 2, 3 y 4 de este término en el diccionario de la RAE,1
el estado de
libertad define la situación, circunstancias o condiciones de quien no es esclavo, ni sujeto,
ni impedido al deseo de otros de forma coercitiva. En otras palabras, aquello que permite
al ser humano decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero también responsable de
sus actos. Pues la libertad implica una clara opción por el bien y el mal, solo desde esta
opción se estaría actuando desde la concepción de laTeleología
La Justicia (del latín, iustitia) es la concepción que cada época y civilización tiene acerca
del sentido de sus normas jurídicas. Es un valor determinado como bien común por la
sociedad. Nació de la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes. Es el
conjunto de reglas y normas que establecen un marco adecuado para las relaciones entre
personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en
la interacción de individuos e instituciones.
dominación
f. Acción y efecto de dominar, esp. un soberano sobre un pueblo, una nación sobre otra.
SOCIOL. Manifestación concreta del poder, entendido como posibilidad que tiene un individuo de
hacer triunfar en el seno de un sistema social su propia voluntad en la defensa de sus intereses
personales o de clase.
La emancipación se refiere a toda aquella acción que permite a una persona o a un grupo
de personas acceder a un estado de autonomía por cese de la sujeción a alguna autoridad
o potestad, como por ejemplo la emancipación femenina, o la emancipación de
las colonias al momento de acceder a su independencia.
Se señala como antecedente histórico de la emancipación, a la institución romana de
la venia aetatis, que era concedida por el emperador a los varones mayores de
veinte años, por virtud de la cual esos menores de edad disfrutaban de una capacidad
semiplena, que les permitía disponer de sus bienes muebles pero que no les autorizaba
para hacer una donación o enajenarlos, sino hasta que alcanzara la mayoría de edad, que
en Roma empezaba a los veinticinco años de edad.