Lecturas, sentimientos y experiencias

1. A Elena ¡Tus dos ojos donde arde tu alma!
[Poema: Texto completo] Y sólo veo entre sombras
Edgar Allan Poe aquellos ojos brillantes,
¡oh mi amada! Todo, todo,
Te vi a punto. todo cambia.
Era una noche de julio,
noche tibia y perfumada, De la luna la luz límpida
noche diáfana... la luz de perla se apaga.
El perfume de las rosas
De la luna plena límpida, muere en las dormidas auras.
límpida como tu alma, Los senderos se oscurecen.
descendían Expiran las violas castas.
sobre el parque adormecido Menos tú y yo, todo huye,
gráciles velos de plata. todo muere,
todo pasa...
Ni una ráfaga
el infinito silencio Todo se apaga y extingue
y la quietud perturbaban menos tus hondas miradas.
en el parque... ¡Tus dos ojos donde arde tu alma!
Y sólo veo entre sombras
Evaporaban las rosas aquellos ojos brillantes,
los perfumes de sus almas ¡oh mi amada!
para que los recogieras
en aquella noche mágica; ¿Qué tristezas irreales,
para que tú los gozases qué tristezas extrahumanas!
su último aliento exhalaban La luz tibia de esos ojos
como en una muerte dulce, leyendas de amor relata.
como en una muerte lánguida, ¡Qué misteriosos dolores,
y era una selva encantada, qué sublimes esperanzas,
y era una noche divina qué mudas renunciaciones
llena de místicos sueños expresan aquellos ojos
y claridades fantásticas. que en la sombra
fijan en mí su mirada!
Toda de blanco vestida,
toda blanca, Noche oscura. Ya Diana
sobre un ramo de violetas entre turbios nubarrones,
reclinada lentamente,
te veía hundió la faz plateada,
y a las rosas moribundas y tú sola
y a ti, una luz tenue y diáfana en medio de la avenida,
muy suavemente te deslizas
alumbraba, irreal, mística y blanca,
luz de perla diluida te deslizas y te alejas incorpórea
en un éter de suspiros cual fantasma...
y de evaporadas lágrimas. Sólo flotan tus miradas.
¡Sólo tus ojos perennes,
¿Qué hado extraño tus ojos de honda mirada
(¿fue ventura? ¿fue desgracia?) fijos quedan en mi alma!
me condujo aquella noche
hasta el parque de las rosas A través de los espacios y los tiempos,
que exhalaban marcan,
los suspiros perfumados marcan mi sendero
de sus almas? y no me dejan
cual me dejó la esperanza...
Ni una hoja Van siguiéndome, siguiéndome
susurraba; como dos estrellas cándidas;
no se oía cual fijas estrellas dobles
una pisada; en los cielos apareadas
todo mudo, en la noche solitaria.
todo en sueños,
menos tú y yo Ellos solos purifican
-¡cuál me agito mi alma toda con sus rayos
al unir las dos palabras! -- y mi corazón abrasan,
menos tú y yo...De repente y me prosterno ante ellos
todo cambia. con adoración extática,
¡Oh, el parque de los misterios! y en el día
¡Oh, la región encantada! no se ocultan
cual se ocultó mi esperanza.
Todo, todo,
todo cambia. De todas partes me siguen
De la luna la luz límpida mirándome fijamente
la luz de perla se apaga. con sus místicas miradas....
El perfume de las rosas Misteriosas, divinales
muere en las dormidas auras. me persiguen sus miradas
Los senderos se oscurecen. como dos estrellas fijas...
Expiran las violas castas. como dos estrellas tristes,
Menos tú y yo, todo huye, ¡como dos estrellas blancas!
todo muere,
todo pasa...
Todo se apaga y extingue
menos tus hondas miradas.