Historia del arte, pintura y escultura del periodo del rococo y neoclasico.
PORTADA LIBRO "DIOSATADANEVA"
1. ELADIO DELOS SANTOS GARCÍA
ediciones sonrisol
ELADIO DELOS SANTOS GARCÍA
PrimogénitodeFeliciadelCarmerGarcíayPa-
blo de los Santos.
Ha publicado: Estaciones de la muerte, Ca-
tarsis del tiempo, Alucinaciones, Sonrisol,
Romances..., Agonía del silencio, Los poemas
sexuales, La Comiluna y La Escuelinda, Hip-
nagedón, Infarto al penervio, El sueño engen-
dra...
Ha obtenido una docena de premios en cuen-
to, poesía y literatura para niños. Ha estudiado
comunicación social y literatura en la Univer-
sidad Autónoma de Santo Domingo (UASD),
donde fungió como parte del Departamento
de Relaciones Públicas (Bet), como miembro
del Consejo Universitario (delegado estudian-
til), como monitor y ayudante de profesor de
la Escuela de Letras.
ELADIODELOSSANTOSGARCÍADIOSATADANEVA
Diosatadaneva“El sueño de la razón produce monstruos”. Esta
afirmación fue el nombre que puso el pintor Fran-
cisco de Goya y Alucientes a un aguafuerte de la
serie de grabados que tituló Los Caprichos. En
esa litografía el genio de Goya representó esa in-
salvable realidad de la existencia.
Pero Goya fue un artensayista más de quienes his-
tóricamente han aplicado esa tesis, ya que la origi-
naria demostración de tal eventualidad (que luego
ha sido una constante en la historia) fue llevada a
cabo por Dios, cuando hizo que Adán durmiera
para crearle compañía. Al despertar, Adán enton-
ces pudo conocer el engendro del primer sueño
humano.
(El precio de este sueño, como sabemos, no sería
sólo el de una costilla, el cual posteriormente sería
pagado por todas las generaciones de hombres de
toda la historia. Hasta el fin de la propia historia
pagarían los hombres tal precio.
“Creo que esa representación,
cuyo nombre tuvo que respon-
der al de Diosatadaneva (porque
no pudo ser otro el título), fue
más comedia que tragicomedia y
más tragicomedia que tragedia.
Digo esto porque, según lo que
he oído y leído, ha dado más risa
que risa con pena, y más risa con
pena que pena.”
“Es decir, que después de no-
sotros seis, tercamente los hu-
manos seguirán, sin remedio, su
curso de relación sadomasoquis-
ta entre ellos, y, más allá de ellos,
contra todas las demás especies
vivientes.”