1. Escribe nota de tapa
jorge colombo
Investigador Principal
(CONICET)
Unidad de Neurobiología
Aplicada (CEMIC)
Fundación Conectar
Hacia políticas públicas
que eviten el daño social
del cerebro infantil
a problemática del desarrollo de Hoy tan solo el volumen de nuestra tra comunidad nacional sigue depen-
L políticas públicas dirigidas al te- corteza cerebral es equivalente al del diendo de esas condiciones. Nada ha
ma del desarrollo cognitivo infantil en cerebro completo de un “experimento” cambiado al respecto. Sólo que en las
condiciones de riesgo por pobreza tie- natural previo: los Australopithecus- profundas desigualdades en la crianza
ne varios aspectos. que nos precedieron hace unos dos o de los chicos está el germen de una so-
tres millones de años. ciedad de castas. De una sociedad con
Mencionaré dos de ellos. Uno, que im- segmentos sin posibilidades de movili-
plica considerar premisas de orden bio- ¿Cómo fue posible semejante creci- dad social.
lógico evolutivo para una autocrítica de miento cerebral? ¿Con qué riesgos?
la especie humana, expuesta hoy a la Esas exigencias derivadas de nuestra
presión de políticas que propician un En el reino natural la probabilidad de realidad biológica debemos asumirlas
despiadado proceso de exclusión o mar- supervivencia de un individuo depen- a pleno, recordando que somos miem-
ginación social –económica y cultural–. de de su bagaje genético y sus caracte- bros de una especie que posee un ce-
rísticas fenotípicas, pero además de su rebro comparativamente desmesurado
El otro aspecto es más específico, diría contención social. Particularmente es- y particularmente exigente en sus re-
de estrategia operativa, y está vincula- to es cierto en la especie humana, has- querimientos metabólicos, y también
do con las condiciones particulares del ta completar la adolescencia. Es posible de una gran capacidad de aprendizaje,
contexto en que se da el problema de afirmar que la emergencia del Homo con un extendido período postnatal
crianza, y el desarrollo de estrategias sapiens no hubiera ocurrido sin una de invalidez -primero absoluta y luego
eficaces para incidir sobre el desarro- muy prolongada contención e instruc- relativa- que obliga a tales cuidados.
llo mental. ción en esa comunidad y de una ade- Para una especie que suele engendrar
cuada y constante provisión de alimen- un solo producto por embarazo y de
Ambos aspectos están íntimamente vin- tos ricos en nutrientes y calorías capaz prolongada inutilidad para su autosu-
culados en lo que hace a la construcción de satisfacer la sostenida demanda de ficiencia, los riesgos que plantean su
de un marco cultural del problema. su cerebro en desarrollo. Un nivel de indefensión son muy altos. Pero en ese
exigencia característico del género Ho- extendido periodo de inmadurez cere-
En cada uno de los chicos –en cada mo. De no haber desarrollado meca- bral postnatal está nuestra ventaja com-
uno de nosotros- está resumido millo- nismos grupales para asegurarlo, hoy parativa, ya que con él sobreviene tam-
nes de años de evolución, de ensayo y no estaríamos aquí. El futuro de la es- bién una fase prolongada de desarro-
de error. pecie y obviamente también de nues- llo cerebral orgánico postnatal y de
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2. “moldeado” social de la mente. Sin minos generales se basa en que los com- colar de la Ciudad y del Gran Buenos
embargo, no obstante aquellos princi- portamientos “inteligentes” se apoyan Aires en condiciones de riesgo por po-
pios fundamentales para la superviven- en procesos ejecutivos fundamentales: breza (población NBI) (INDEC), su-
cia –es decir, los que hacen al cuidado memoria de trabajo (flexibilidad cog- gieren una diferencia madurativa en el
infantil-, comunidades modernas sobre- nitiva), planificación (logro de objeti- desempeño promedio en pruebas cog-
viven hoy en día en condiciones que vos), control atencional e inhibición nitivas, comparado con poblaciones
contradicen cada una de tales exigen- de respuestas impulsivas. El sustrato carentes de dicho riesgo (población
cias básicas, al condenar a sus pobla- neurobiológico involucrado en tales NBS) (Figura 1).
ciones infantiles a condiciones insufi- procesos incluye regiones de la corte-
cientes e inadecuadas desde el punto za prefrontal y otras relacionadas con En dichos estudios no se incluyeron
de vista alimentario, sanitario y de aferencias sensoriales y ejecución mo- chicos con patologías del desarrollo,
contención social. Ello configura en tora. La corteza prefrontal formaría anemia o enfermedades infecciosas re-
potencia un daño social del cerebro parte del procesador central encarga- cientes. Basados en tal diagnóstico, se
infantil, que será función de la pro- do de acoplar y ajustar la salida moto- diseñó una intervención en chicos de
fundidad de dicha condición, de su ra a las señales sensoriales del medio 3 a 5 años consistente en la exposición
persistencia en el tiempo y de la edad ambiente y la intencionalidad del indi- semanal a una batería de pruebas cog-
del receptor. viduo. Estos procesos se caracterizan nitivas de complejidad creciente y la
por depender de un sustrato neurobio- suplementación con hierro y ácido fó-
Aún considerando que el tratamiento lógico con gran capacidad para refor- lico, con los correspondientes contro-
profundo del problema de la pobreza mular sus relaciones, para reconfigu- les, sea durante uno o dos semestres.
y la exclusión social depende de deci- rar circuitos, sustrato cuyo desarrollo Todas las pruebas de la batería ejecuti-
siones de naturaleza política, conside- y maduración no parece completarse va permiten la modulación de los ni-
ro que –si no por razones de una ética sino hasta finalizada la adolescencia. veles de dificultad y el planteo de ejer-
de la solidaridad, al menos por razo- cicios novedosos de acuerdo a los re-
nes de autoestima y supervivencia- Dos dimensiones fundamentales de querimientos de las fases de diagnósti-
nuestra comunidad tiene la obligación riesgo temprano en el desarrollo cere- co, estimulación y evaluación final. Al
de optimizar las condiciones que per- bral y mental infantil son la carencia cabo de dicha intervención se observó
mitan rescatar la mayor cantidad posi- de micronutrientes -como el hierro- y un incremento promedio significativo
ble de ciudadanos aptos y funcional- la riqueza del entorno físico y emocio- en el desempeño cognitivo de los chi-
mente útiles. Es decir, ciudadanos con nal. Los diagnósticos que realizamos cos NBI estimulados durante dos se-
capacidad de análisis y de plantear al- desde 1996 en chicos de edad prees- mestres (EST2), que superaron no só-
ternativas a las futuras oportunidades
de cambio en sus respectivos entornos
sociales. La contribución de la Unidad
de Neurobiología Aplicada (CEMIC)
y Fundación Conectar, a este comple-
jo problema del impacto de la pobreza
y la exclusión social sobre el desarro-
llo infantil, está contemplada desde la
neurociencia. Debo hacer mención
aquí del Dr. Sebastián Lipina y del nu-
meroso grupo de colaboradores de la
U.N.A. que han participado en estos
años en su formulación y desarrollo.
Nuestra propuesta -por ahora limitada
FIGURA 1. Fase Diagnóstica. Representación esquemática del porcentaje relativo del grupo
a contextos urbanos- es puntual, con- NBI (zona más oscura del gráfico) en función del NBS (zona más clara del gráfico), según dimensión
creta y sometida a evaluación. En tér- ejecutiva (estudio diagnóstico previo al Programa de Intervención Escolar, PIE).
3. lo a sus propios controles (controles de intervención (Figuras 2,3). Jorge A. Colombo
sin estimulación durante uno o dos se- De profesión científico, es médico, doctor en medici-
mestres: CON1, CON2), o al grupo Los resultados demuestran la posibili- na e Investigador Principal del CONICET.
estimulado durante un solo semestre dad de una rápida reversibilidad del Es director de la Unidad de Neurobiología Aplicada
(EST1), sino también al desempeño de desempeño afectado y la eficiencia de (CEMIC - CONICET), y presidente y director científico
de Fundación Conectar (para el desarrollo de la neu-
chicos NBS sin estimulación. Veamos este tipo de intervenciones, cuya ope-
rociencia).
algunas comparaciones generales de ratividad las pone al alcance de ser
Ha escrito numerosos trabajos científicos publicados
los grupos analizados durante la fase consideradas para su implementación
en revistas nacionales y extranjeras.
En las artes plásticas obtuvo premios y realizó expo-
siciones individuales y colectivas. Sus obras han sido
incluidas en varios libros de arte.
En el género literario de ficción ha obtenido varios
premios y menciones.
Contacto: drjacolombo@yahoo.com
en políticas públicas. Futuras investi-
gaciones permitirán establecer las po-
sibilidades y procedimientos de admi-
nistración de contenidos curriculares
que incorporan oportunidades sistema-
tizables para el ejercicio de las funcio-
nes básicas. Tanto los resultados de la
FIGURA 2. Fase de Intervención. Representación esquemática del desempeño comparado del
grupo estimulado (EST 2) (zona más clara del gráfico) y su control (CON 2) (zona más oscura del fase diagnóstica como de intervención
gráfico) durante dos períodos del P.I.E. sugieren la necesidad de poner énfasis
no sólo sobre el aprendizaje de la lec-
toescritura, sino también sobre el ejer-
cicio sistematizado de procesos cogni-
tivos básicos a partir de edades tempra-
nas. Sus fórmulas de aplicación posible
van desde el juego hasta –como se men-
ciona antes- contenidos curriculares.
Bibliografía sugerida
- Colombo, J.A. Pobreza y Desarrollo Infan-
til. Editorial Paidós, Buenos Aires, 2007.
- Lipina, S. Martelli, M.I., Vuelta, B.L., In-
joque Ricle, I., Colombo J.A. Pobreza y
desempeño ejecutivo en alumnos preescola-
res de la ciudad de Buenos Aires (República
Argentina). Interdisciplinaria, 21(2):153-
193, 2004.
- Colombo, J.A., Lipina, S.J. Hacia un pro-
grama público de estimulación cognitiva in-
fantil. Fundamentos, métodos y resultados
FIGURA 3. Desempeño combinado de todas las pruebas administradas. Comparación entre los
de una experiencia de intervención preesco-
distintos grupos analizados en la Fase de Intervención, considerando el desempeño alcanzado por
el grupo NBI “EST 2” como el 100%. La diferencia entre los grupos EST 1 y 2 consistió en la duración lar controlada. Editorial Paidós, Buenos Ai-
del periodo de estimulación (uno vs. dos cuatrimestres). res, 2005.
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