Este documento habla sobre la virtud de la paciencia a través de varias citas y parábolas bíblicas. Jesús comparó el Reino de Dios con un grano de mostaza, pequeño al principio pero que crece para dar cobijo a todas las aves. La paciencia es la capacidad de afrontar el ritmo lento de los tiempos sin tratar de adelantar el futuro. Al igual que Dios es paciente con su pueblo, los cristianos deben tener paciencia para que los frutos de su evangelización se den a su debido tiempo
1. Decía Jesús a la gente:
El Reino de Dios es como un grano de mostaza.
Al sembrarlo en la tierra, es la más pequeña de las semillas.
Pero una vez sembrada, crece, se hace mayor
que cualquier hortaliza. Mc 4, 26-32
2. «La paciencia es un tesoro, porque del plomo hace oro»
Esta virtud
es la capacidad de aguante
en la adversidad,
y la esperanza que afronta
las dificultades del presente
en vistas del bien que se aguarda.
3. Pero la paciencia hoy ha perdido popularidad.
Queremos ver el éxito de nuestros programas
de evangelización.
Nos inquietamos al no recibir el fruto inmediato.
4. Para Israel,
la paciencia es uno de los grandes atributos de Dios.
« El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira
y rico en clemencia… (Sal 103,8-9)
5. Dios no mira tanto los humildes orígenes
como el proyecto final.
De una rama de cedro puede
sacar un árbol que dé cobijo
a todas las aves.
La paciencia es la capacidad
de afrontar el ritmo lento
de los tiempos sin tratar
de adelantar el futuro.
6. El evangelio de Marcos
nos presenta la parábola
de la semilla
que crece por sí sola
sin que el labrador sepa cómo.
Junto a ella añade
la del grano de mostaza.
Con ellas Jesús invita a vivir el presente, confiando
más en el mensaje que en la fuerza del mensajero.
7. La paciencia, hoy, evoca la armonía personal
tan necesaria en un mundo agresivo.
Todos necesitamos más capacidad de autodominio para:
• Conservar la paz interior
• La serenidad de ánimo
• Y un sabio equilibrio para tomar decisiones.
8. La paciencia nos da sabiduría para contar con lo plazos
para alcanzar las metas más humanas.
La urgencia compulsiva para lograr nuestros objetivos
inmediatamente es una prueba de la infantilidad
de nuestra sociedad .
9. La paciencia denota nuestra relación con Dios.
Si la fe se abre al reconocimiento de Dios Padre,
la paciencia será confianza agradecida y estará abierta
a la esperanza e impregnada de la fuerza del amor.
10. Señor Jesús, sabemos que tú eres el dueño y señor de la mies.
Te agradecemos que hayas contado con nuestra colaboración
y te pedimos la humilde paciencia de quien no se atribuye
los frutos. Amén.
11. José Román Flecha Andrés
PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca
Presentación: Antonia Castro Panero
Música: Irish Greens