INVESTIGANDO EL PASADO PARA CONSTRUIR EL PRESENTE Y NO MUERA NUESTRA CULTURA
INSTITUCION EDUCATIVA SAN SEBASTIAN
¡Qué cambio abuela!
Abuela tengo una pregunta para ti hoy,
-dígame
-¿Verdad que antes no habían focos?
-no usábamos mechones.
-tengo una idea, que tal si te cuento como vivíamos antes que en comparación con
hoy día no es nada parecido a las guimbias que teníamos y decíamos.
Me acuerdo tanto de ese día que estaba en el aposento quitándome la ropa claro
primero la pollera ya estaba con el bombacho y el sostén cuando entro tu abuelito sin
avisa le dije que respetara y que esperara a que me pusiera la media combinación.
Tu mama se dio cuenta de todo y me pregunto que porque no me dejaba ve encuera,
yo le dije venga traiga el tahurete y asiéntese, no le respondí na por qué no sabía que
decile pero le di un consejo pa’ que viviera cuando tuviera su mario.
Mientra hablábamos me quite los tango y los metí en el neceser, saque los carruzo y
me los puse.
Después le dije que se acostara que mañana temprano tenía que coge el bongo y
hace la masa pa’ las arepa, porque tu abuelo se iba temprano con la radiola cogía el
burro y le ponía las catanga y se iba pal monte a busca arro que en la tarde lo pilaba
con el pilón, pero antes le pedimos unos chivos pa’ compráte un pollerín, unos
pantalones calientes, unos tangos y una grasa pal pelo te hago la toca y en la noche te
vas pal chande pero solamente te pones los tangos y el pollerin las otras guimbias las
guarda bien en el baúl.
Al día siguiente tu mama hizo toó lo que le dije hasta cogió la batea y lavo toa la ropa;
mientras tanto yo lavaba los corotos y el calabazo de tu abuelo después ajunte el
fogón y puse la viuda con un poquito de pebre.
Cuando tu mama llego cogió la comía y se acostó en el catre porque estaba cansá, yo
cogí el pellón y se lo di, le ayude a quita las zapatillas y descansó de ese día.
--Abuela que chévere vivían antes ¿verdad? Porque eran unidos y ahora no y no tanto
eso sino que eran muy nobles sin tantas cosas por ejemplo no habían neveras si no
unas tinajas y como tú me dijiste que día era muy rica el agua.
A mí me hubiera gustado vivir como vivían antes porque no había tanta violencia.
De verdad ¡qué cambio abuela!
Autor: Karen López Maestre.