El documento describe un recorrido a lo largo del río Valderaduey desde Becilla hasta Mantinos, pasando por varios pueblos. El autor expresa su aprecio por la belleza natural del paisaje a lo largo del río, incluyendo la vegetación, los animales silvestres y las aves. También valora la bondad de la gente en los pueblos por los que pasó. Al final, reflexiona sobre las diferentes opiniones sobre el origen del río y su deseo de volver para conocer mejor la historia de la región.
1. El río, es uno de los lugares que siempre nos ha influido y ha atraído de diversos
modos: como una tentación a descubrir la vida insólita de otros seres vivos que para
su estabilidad allí acudían, habitaban o anidaban. Otros acuáticos que pertenecen al
medio, se hacían presentes de muchos modos atractivos, algunos paisanos disfrutan
pescando. A mi me gusta descubrir los movimientos de todos y las expresiones
sonoras de las aves silvestres que son muchas.
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3. Alguna vez fui siguiendo la trayectoria de este camino, hasta Villavicencio, me
encontré con esta Fuente romana, muy probablemente, atravesando la demarcación
municipal, la raya, así solía decirse frecuentemente, que me daba una sensación
muy exclusiva, como un triunfo, sobre las propias barreras psicológicas.
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6. Siempre siento un deseo sincero de disfrutar de los espacios abiertos, el gusto por
lo bello, nuestros paisajes, por el hecho de que están ahí, para nosotros. Luego,
podemos soñar tras todos esos silbidos y musicales cantos de las aves tan
diferentes y diversas. La vida que se recrea y reproduce en una acuarela natural
7. Siempre fue una atracción única y, una tentación inevitable, llegar hasta aquí. El lugar
mas arbolado y sonoro de la zona, al final de la tarde, un estruendo mágico canoro.
8. No hay nada tan penetrante y, tan expresivo como sentir los pasos por esos
caminos como la percusión de tu vida avanzando, que acompañan los otros sonidos
de quienes viven en esos campos. Llegó Carlos, nos saludamos, y hablamos de lo
lógico de andar por aquí solitarios, cada uno, a nuestro modo, compartimos
contentos el momento y lo retenía así.
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13. La bondad del paisaje, la capa vegetal manifestando tantos colores, los animales
silvestres, y el río, me alegran la vida. Mientras me decía: aunque no no nos demos
cuenta, vamos perdiendo el gusto por la vida elemental y natural en contacto con la
soledad y tranquilidad de esta vida rural sencilla
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15. Este Puente nos fija una encrucijada histórica y a partir de aquí, una evolución en un
mundo organizado de otra forma , que nos ha traído hasta los tiempos modernos
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33. Hemos recorrido el río Valderaduey desde Becilla del mismo nombre, hasta
Mantinos, pasando y haciendo estacionamiento en Renedo, San Pedro, Sahagún,
Carvajal de Campos, Santervás de Campos, Cabezón y hay unos nombres que se
han quedado grabados en una generosidad humana que ha sido descubierta en
las gentes que fuimos encontrado
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Al final, de la marcha nos esperaba Mantinos, de acuerdo con la Confederación
Hidrográfica del Duero, el río Valderaduey nace: en la Cordillera Cantábrica, al
sur en este término Municipal. Zona fronteriza entre las provincias Palencia y
León, son varias las opiniones, en cada pueblo, por dónde hemos pasado
incluyendo Mantinos, dónde nace. A mí me parece claro, pero nuestro río, es río
de ocultaciones, propio de la expresión de nuestras región recia y austera, pero
gente noble y honesta, aferrada a una opinión, a una conducta particular
insatisfecha, obstinados en la pasividad a manifestar la historia propia y
aclarando las cosas. Que merece la pena conocerla a fondo, repetiré una nueva
visita, de otra forma, para ir aclarando las cosas ocultas.