2. El clima de España es muy variado debido a su posición
latitudinal, su situación estratégica y por el relieve tan
diverso del territorio. La variada orografía de España,
así como su situación geográfica, en latitudes medias
de la zona templada del hemisferio Norte, hace que el
país tenga una notable diversidad climática. Así
pasamos de lugares con suaves temperaturas, en torno
a los 15 °C, a otros que superan los 40.
3. Mediterráneo de Montaña
●
El clima de montañas es
propio de las zonas
situadas a más de 1.200
metros de altitud.1 En
España es propio de los
Pirineos, Sistema Central
y las Cordilleras Béticas.
4. Mediterráneo típico
●
El clima mediterráneo propiamente dicho es el
que se da en la mayor parte de la costa
mediterránea, con la excepción de Egipto y
buena parte de Libia y Túnez donde el clima
desértico llega a la costa. El mediterráneo
típico, en la clasificación climática se
caracteriza por veranos secos y calurosos,
con temperaturas medias por encima de los
22ºC e inviernos húmedos y lluviosos, con
temperaturas suaves. Cuanto más frío es el
mes, más lluvioso resulta, y a la inversa,
cuanto más caluroso es el mes, más seco
resulta.
5. Mediterráneo
●
El clima mediterráneo está
enmarcado en los climas
templados junto a otros como
el chino, el pampeano o el
oceánico. Se caracteriza por
inviernos templados y lluviosos
y veranos secos y calurosos,
con otoños y primaveras
variables, tanto en
temperaturas como en
precipitaciones
6. Subtropical
●
Un clima subtropical húmedo,
llamado en sus variantes
regionales clima chino o clima
pampeano es una zona de clima
caracterizada por veranos
cálidos, húmedos e inviernos
fríos, con precipitaciones
abundantes en las zonas
litorales, que van disminuyendo
por un invierno cada vez más
seco conforme aumenta la
distancia de la costa
7. Subtropical
●
Un clima subtropical húmedo,
llamado en sus variantes
regionales clima chino o clima
pampeano es una zona de clima
caracterizada por veranos
cálidos, húmedos e inviernos
fríos, con precipitaciones
abundantes en las zonas
litorales, que van disminuyendo
por un invierno cada vez más
seco conforme aumenta la
distancia de la costa