1. Beata Savina
Petrilli
Bienaventurado el que
es pobre porque
ofrece a Dios no sólo
una mano vacía sino
también un corazón
despegado de todo.
2. Bienaventurado el
que vive la
Eucaristía…
Porque ella es el
centro de nuestra
existencia y el
motivo de nuestra
3. Nace en Siena, Italia
en 1851
En una familia numerosa
que será su primer
campo de acción…
4. Savina recoge de Santa
Catalina cuatro grandes
amores…
la Eucaristía,
el
Crucificado,
la Iglesia y
Los
5. años, su deseo de
consagrarse a Dios y
a los
hermanos, especialm
ente a los más
necesitados.
6. Inicia la Congregación
de las Hermanas de los
Pobres de Santa
Catalina de Siena
Fieles al nombre elegido, vivían el cotidiano
servicio de la caridad acogiendo el misterio
de Cristo siempre vivo y presente en todas
las necesidades humanas.
7. Abre su corazón
también a las
necesidades de otros
pueblos y se hace
presente en Brasil y
Argentina.
8. Fue beatificada por
S.S. Juan Pablo II
En la Basílica de San Pedro, Roma, el 24 de
Abril de 1988.
9. extendiendo el Reino de
Dios, incluso en
India, Estados
Unidos, Filipinas y
Paraguay
Siempre atentas a promover al hombre
en su dimensión humano-espiritual
10. Junio de 1909…
Arriban las Hermanas de los Pobres de
Santa Catalina de Siena a San Antonio de
Areco, Buenos Aires, para ejercer su
sublime apostolado:
servir a los ancianos, a los niños, fieles a
“Donde hay caridad, allí está Dios”
11. de Savina, viven la
belleza del
Renovandoseguimiento… pacto de
cada día en el corazón, el
fidelidad y pertenencia a Él.
12. En la lógica del crucifijo, “el amor
sin medida” las impulsa
en cada situación desagradable, a
vislumbrar una pobreza que
socorrer y un sufrimiento que
aliviar.
13. Bajo el signo de su “magisterio”, viven la
cotidianidad de sus vidas de una forma
simple, dialogal y hospitalario…
14. Que las entrena para ofrecer a sus
contemporáneos una convivencia
humanizante y cristoforme.
15. Reunidas en el nombre del Señor, forman
la familia religiosa de las Hermanas de
los Pobres de Santa Catalina de Siena.
16. Bienaventurado el
que posee la
caridad que tiene
Porque el amor es el cemento
unidos los corazones.
17. Bienaventurado el
que es auténtico
Porque sabe vivir la vida ordinaria
con extraordinaria virtud.
18. Bienaventurado el
que se alegra
Porque devolver la alegría a un alma es
redoblar en sí la capacidad de gozar.
19. Bienaventurado el
que reza
Porque la oración transforma el corazón
donando la capacidad de fuertemente
amar.