El documento presenta una hipótesis sobre los efectos del consumo de alcohol y drogas en la salud de los jóvenes. La hipótesis nula establece que los jóvenes que consumen estas sustancias no son más propensos a tener deteriorada su salud que los que no consumen. Sin embargo, la hipótesis alternativa considera que sí lo son. Para probar esto, se recolectan datos sobre jóvenes consumidores, encontrando que 8 de cada 10 tienen la salud deteriorada, lo que falsaría la hipótesis nula.