1. UNIVERSIDAD DE MARGARITA
CATEDRA DE PRINCIPIOS DE LOGICA
PROFESOR ALBERTO SOTILLO
GUIA DE ESTUDIO
DEFINICION DE LENGUAJE
Se llama lenguaje a cualquier tipo de código estructurado, para el que existe un contexto
de uso y ciertos principios combinatorios formales. Existen unos requisitos mínimos que
debemos cumplir para que se de el lenguaje. Estos factores indispensables son de tipo
fisiológico, gramatical y semántico: debemos tener los medios físicos para emitir sonidos o
gesticular lo que queremos decir, necesitamos generar una estructura donde se ampare
nuestro discurso, y tenemos que ser capaces de entenderlo. La función primordial del
lenguaje es la de comunicación (transmisión información), en el caso del lenguaje humano
es el vehículo de transmisión del pensamiento.
Una característica esencial del lenguaje, al socializarse y transformarse en lengua y que
deriva de su carácter utilitario, es que sus significados han de ser precisos y no prestarse a
confusión: la jurisprudencia, la ciencia, la política e incluso la ética y la religión necesitan
definiciones exactas y acatables por todos que no den lugar a conflictos o discusiones y
problemas interminables en sus respectivos campos, posibilitando el uso práctico del
lenguaje como herramienta para la cooperación social y el conocimiento científico.
Neologismos y arcaísmos
Una realidad y una sociedad cambiantes a causa de los múltiples progresos técnicos y
sociales exigen nuevas palabras o neologismos para poder razonar y argumentar
conforme a las nuevas situaciones que se van planteando, mientras que las palabras
obsoletas decaen en su uso, se vuelven palabras antiguas o arcaísmos y desaparecen.
Extranjerismos
En ocasiones, las lenguas toman unas de otras, para describir realidades que en una
cultura aparecen por primera vez pero en la otra son frecuentes y ya poseen un término
forjado, términos prestados o préstamos léxicos. Así, por ejemplo, los españoles entraron
en contacto en América con fenómenos que bautizaron utilizando palabras indígenas
como hamaca, patata, maíz, huracán, cacique, hule o tabaco. La costumbre inglesa de
desnudarse con gracia, que no tiene equivalente en las costumbres españolas, exigió el
crudo anglicismo strip-tease e inversamente los franceses usaron el calco semántico o
traducción de la palabra española olla podrida para describir el plato de cocina de ese
origen que llaman ellos pot porri, y que volvió a España como término popular para
denominar lo que es variopinto y multiforme, popurrí.
Norma lingüística
2. En toda cultura suele establecerse un consenso mínimo para establecer cuál es el modelo
más prestigioso o el patrón más digno de imitar por todos cuando se usa una lengua. A
este consenso mínimo se le llama norma lingüística y se expresa por medio de una
ortología o preceptos para expresarse con corrección en la lengua hablada, y una
ortografía o preceptos para expresarse con corrección en la lengua escrita.
Criterios utilizados para establecer normas
La norma estadística establece que lo correcto es la frecuencia más alta de uso de una
forma o costumbre expresiva; la norma geográfica, por el contrario, afirma que lo correcto
es la forma de expresión de una ciudad o de una región, por lo general donde se
encuentra la Corte o el gobierno de un país; la norma social indica que el lenguaje
correcto deriva del modo de expresarse de determinada capa social, considerada digna de
imitar, mientras que la norma académica estima que lo correcto es lo establecido por una
academia de sabios expertos en el tema, como las Reales Academias de la Lengua de
Francia o España; la norma cultural, por otra parte, estatuye que el modelo de lengua
viene dado por un texto considerado clásico o sagrado por una cultura, como el Ramayana
y el Mahabarata para el sánscrito, los poemas de Homero para los griegos, el Corán para
los árabes, el hebreo bíblico para los judíos o el latín de Cicerón para los humanistas.
Principio de economía
Asimismo, un principio de economía restringe la cantidad de elementos que pueden
usarse en la comunicación a la menor cantidad posible a fin de que el instrumento sea
flexible y no exija demasiado número de elementos compositivos. Asimismo, en los
lenguajes naturales la recursividad no es indefinida más allá del límite de la comprensión
humana y se halla limitada, restringida y complementada por unos factores de la
comunicación concretos, de los cuales son también operativos para la feliz intelección del
mensaje el contexto lingüístico y la situación física espaciotemporal, estudiados en sus
derivaciones lingüísticas por la Pragmática.
Funciones del lenguaje.
Función referencial o representativa (centrada en el referente): esta función está
presente casi en cualquier tipo de mensaje y sirve para informar objetivamente sobre
cualquier aspecto del mundo real o de universos imaginarios (hoy es miércoles, me
gusta la sopa, las ondinas habitan en el fondo de zonas acuáticas, etc)
Función expresiva o emotiva (centrada en el emisor): indica el estado emocional del
emisor, su aptitud ante el contenido de lo que está diciendo, o su nivel sociocultural.
Los procedimientos lingüísticos propios de esta función son las interjecciones ¡Ay!
¡OH!, las oraciones exclamativas, alteración del orden de las palabras, empleo de
aumentativos y diminutivos, determinado vocabulario.
3. Función apelativa o conativa (centrada en el receptor): mediante esta función el
emisor espera conseguir una reacción o respuesta por parte del receptor. Es la función
propia del mandato y de la pregunta. Es característica de la publicidad. Utiliza recursos
lingüísticos como el imperativo, preguntas, diminutivo, determinado vocabulario.
No haces caso de tu pobre mama.
Una limosnita, por favor.
Función fática (centrada en el canal): esta función sirve para comprobar que el canal
sigue abierto y que se está produciendo la comunicación, no tiene contenido
informativo. Suele tratarse de formas de cortesía (dígame) Algunos mensajes tienen
fuerte contenido de esta función y se dan situaciones donde el silencio es incomodo.
Función poética (centrada en el mensaje): es propia del lenguaje literario, aunque no
exclusivamente de éste, pues la publicidad, refranes, o la lengua coloquial utilizan a
menudo los recursos propios de esta función. Gracias a la función poética el receptor
experimenta una sensación de sorpresa y muchas veces una sensación estética. Los
recursos lingüísticos son variadísimos, pues en un mensaje de carácter poético cada
una de las palabras seleccionadas se ponen en relación con el contexto en el que se
inscriben; así se produce una serie de repeticiones llamadas “recurrencias” que
caracterizan al lenguaje poético.
Función metalingüística (centrada en el código): se da esa función cuando la lengua se
toma a si misma como referente, es decir, cada vez que utilizamos la lengua para
hablar de la lengua.