• MANIFESTACIÓN ARTÍSTICA: Escultura de bulto
redondo
• OBRA: Apoxiómenos
• AUTOR: Lisipo (370 a. C-318 a. C)
• MATERIAL: Bronce (original). Mármol (copia)
• TÉCNICA: Fundición (original). Talla (copia)
• MOV. ARTÍSTICO: Arte griego
• PERIODO: Clásico
• CRONOLOGÍA: siglo IV a. C
• LOCALIZACIÓN ORIGINAL: Termas de Agripa en
Roma
• LOCALIZACIÓN ACTUAL: Museos Vaticanos.
Esta escultura representa a un joven atleta que, tras haber
finalizado sus ejercicios físicos, se dispone a limpiarse el
sudor, polvo y aceite de su cuerpo con un raspador en la mano
izquierda, llamado también estrígil, y un dado en la mano
derecha.
El atleta es representado completamente erguido y desnudo.
El tema representado, el atletismo en el mundo clásico, es uno
de los más distinguidos y tradicionales de la escultura votiva de
la Antigua Grecia.
Detalle del estrígil
Otros autores anteriores a Lisipo reflejaron el mismo tema en sus obras, como
por ejemplo Mirón de Eléuteras en el Discóbolo, Policleto en el Diadúmeno o bien
el Efebo de Kritios, esculturas que representan el atletismo en el mundo clásico.
Tras analizar esto, podríamos conjeturar que Lisipo pudo inspirarse en algunas de
estas obras para esculpir la suya.
La escultura presenta una superficie de mármol
suave, fino, ondulante y pulido.
Además, el conjunto aporta una sensación de
estática, esbeltez y elegancia.
En cuanto a la composición, se trata de una escultura
abierta y de estructura más bien rectangular.
Las líneas dominantes son, la diagonal que va desde el
hombro izquierdo del atleta hasta su pie derecho, y la
que va desde el lado izquierdo de su cadera hasta la
cabeza.
La inclinación de la cabeza permite la vinculación
entre ambas partes del cuerpo.
Además, el flanco derecho de su torso acompaña de
forma paralela la dirección de la segunda diagonal.
La figura se encuentra sobre un
basamento y la postura que adopta
destaca por su contrapposto:
• El peso del cuerpo recae
mayoritariamente sobre su pierna
izquierda.
• La otra pierna se desplaza hacia la
derecha y contribuye al sustento de la
estatua.
En cuanto a los brazos, el atleta los eleva
prácticamente a la altura de los hombros:
• El derecho está casi enteramente
estirado y dirigido hacia el espectador.
• El izquierdo se flexiona horizontalmente
por delante del tronco cerrando el espacio
que hay entre ambos miembros y formando
casi un cuadrilátero.
,
El Apoxiómeno se encuentra posicionado de cara al espectador, en sentido
frontal.
Debido a la postura que adoptan los brazos, el espectador se ve obligado a
moverse en torno a la estatua para contemplar las diferentes perspectivas que
ésta ofrece.
Lisipo esculpió su obra de esta manera para, por medio de los brazos, crear una
sensación de profundidad y tridimensionalidad.
La luz proyectada sobre la escultura ilumina su flanco
izquierdo, dejando las partes derecha y trasera
ensombrecidas.
La inclinación de la cabeza hacia su derecha da lugar a
una casi perfecta distribución de la luz:
• La mitad izquierda queda completamente iluminada.
• La mitad derecha totalmente oscurecida.
Algunos detalles de la musculatura crean relieves y
provocan una sensación de claroscuro:
• El ombligo, las costillas o la arruga de la frente.
En cuanto al color, el conjunto carece de policromía,
pues presenta únicamente el color blanco característico
del mármol.
Sin embargo, no debemos olvidar que nos encontramos
ante una copia de la estatua original, que fue esculpida
en bronce y, por tanto, tenía una tonalidad diferente.
La trabajada musculatura que posee el atleta
se encuentra en estado de reposo:
• Ha concluido el ejercicio físico y procede a
eliminar la suciedad de su cuerpo con calma.
La sensación que transmite la musculatura
también puede verse reflejada en el resto del
cuerpo:
• Reposo y quietud, ya que no se visualiza por
ningún lado cualquier indicio de tensión o
dinamismo.
En cuanto al canon ideal de belleza, Lisipo rompe con la tradición bidimensional de
Policleto:
• Crea una estatua que ya no es concebida únicamente para su observación frontal.
• Así, la entera contemplación del conjunto sólo es posible desde varios ángulos.
• También, Lisipo rompe con el giro de cuello empleado por Policleto, que puede apreciarse
en alguna de sus obras, como por ejemplo en el Doríforo.
Lisipo renueva el tamaño proporcional de la escultura:
El cuerpo queda dividido en ocho partes, de forma que la escultura gana en esbeltez.
El rostro del atleta es todo un manifiesto
de expresividad:
• Refleja serenidad, templanza.
• Se aprecia una arruga en la frente que
podría indicar el descontento del atleta
tras el resultado de la competición.
• También se distingue una sombra en los
ojos, que están entreabiertos y perdidos
en el horizonte, lo cual puede ser un indicio
de fatiga tras el ejercicio físico.
Esta declaración de expresividad serena
y a la vez sumida en el vacío y la lejanía se
refleja en el resto del cuerpo, haciéndose
notar claramente una actitud estática y
relajada.
• Desaparecen las grandes individualidades artísticas.
Apenas conocemos el nombre de escultores. Proliferan los talleres y las
ESCUELAS.
• Orientalización del arte (Grecia ha dejado de ser el centro: reinos
helenísticos).
• Barroquización.
• Escultura muy realista, fruto de la pérdida de valores religiosos iniciada en el
siglo IV.
•Temas muy diversos:
Anecdóticos: El niño de la oca.
Sensuales: Afrodita.
Alegóricos: Alegoría del Nilo.
Dramáticos: Galo suicidándose.
Grotescos: Sátiros y faunos.
• Virtuosismo técnico: claroscuro, técnica a trépano.
• Grupos escultóricos.
•Formas abiertas, composiciones complejas. Grandes musculaturas.
•Dinamismo.
•Teatralidad, escenografía.
La obra en su contexto: Periodo Helenístico
La obra en su contexto: Periodo Helenístico
Temas diversos.
• Anecdóticos : El niño de la oca.
• Sensuales: Afrodita.
• Alegóricos: Alegoría del Nilo.
• Dramáticos: Galo suicidándose.
• Grotescos: Sátiros y Faunos
La obra en su contexto: Influencias recibidas
Los brazos del
Apoxiómeno,
cruzándose por
delante, rompen la
estricta frontalidad,
como la rompen las
piernas poderosas del
viejo Heracles (360.
British Museum;
estatua de 32,3 cm, en
bronce, según la obra
de Lisipo) que, con un
movimiento hacia
delante y hacia atrás,
acompañado por el de
los brazos y marcado
por el de la cabeza,
crea su propio ámbito
espacial en todas las
direcciones.
La obra en su contexto: Influencias recibidas
En esta imagen podemos
apreciar como el autor,
rompe la frontalidad
colocando una mano en la
parte posterior de la
escultura, de este modo,
obliga a rodearla para
poder apreciar lo que
Hércules esconde en su
mano trasera.
La obra en su contexto: La obra en la Historia del Arte
La obra del Apoxiómeno
proporcionó una gran fuente de
inspiración en diversas obras
del futuro, una de ellas fue
el Ares Ludovisi, copia romana
del original griego, que
representa a un dios de la
guerra en una innovadora
postura sedente. La reducida
proporción de la cabeza y la
compacta musculatura dan
sensación de esbeltez y
elegancia mientras que la
torsión del tronco y la postura
de los brazos rompen con la
tradición de Policleto.
La obra en su contexto: El contexto histórico
Los reinos helenísticos se
han configurado en torno a
las principales entidades
territoriales que se
formaron a la muerte de
Alejandro. Ptolomeo II
Filadelfo hereda el reino de
Egipto; Antíoco, hijo
de Seleuco, hereda el reino
de Siria, formado sobre la
satrapía de Babilonia y las
conquistas llevadas a cabo
sobre todo a costa de
Antígono, mientras
que Antígono Gonatas, el hijo
de Demetrio, se convierte en
rey de Macedonia.
Estos reinos se van a
caracterizar desde el punto
de vista cultural por una
síntesis de elementos
helénicos y autóctonos
(orientalizantes, en su
mayoría).