El documento describe la crisis alimentaria en Venezuela, donde el alto costo de los alimentos debido a la inflación y el desabastecimiento hacen que muchas familias tengan dificultades para conseguir comida. Más de la mitad de los hogares venezolanos experimentan inseguridad alimentaria. El Estado ha fallado en garantizar el derecho a la alimentación de los ciudadanos, y muchas familias dependen de bolsas de comida intermitentes.

1. LapalabradeINCIDE
LA ODISEA PARA CONSEGUIR ALIMENTOS
En la Declaración del Milenio, aprobada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas en el año 2000, los Estados se comprometieron a reducir
a la mitad para el año 2015 el número de personas que padecieran
hambre.
Se entiende como derecho a la alimentación: “El derecho a tener acceso,
de manera regular, permanente y libre, sea directamente, sea mediante
compra en dinero, a una alimentación cuantitativa y cualitativamente
adecuada y suficiente”.
Pero este derecho está siendo gravemente vulnerado en nuestro país,
Venezuela. El impacto de la alta inflación (cercana al 1000%) y el
desabastecimiento de alimentos (80%), es cada día más grave. Colas
interminables para comprar pan, arroz, pasta, azúcar, harina precocida
gas doméstico etc. siendo, la leche, harina de maíz y aceite los alimentos
más críticos.
El Estado ha sido incapaz de garantizar el derecho de los ciudadanos a
conseguir los alimentos del diario sustento. Multitud de familias esperan
pacientes o impacientes las bolsas de comida que llegan
intermitentemente.
Recientes investigaciones informan que 59 de cada 100 hogares,
presentaron algún grado de inseguridad alimentaria, siendo mayor en las
comunidades rurales. En términos más sencillos 3 de cada 5 familias
tienen dificultad para conseguir alimentos.
En cuanto al acceso a la compra con dinero, el costo de la Canasta
Alimentaria se incrementa constantemente. En septiembre del presente
año se elevó a 2.681.464,22 bolívares. Es decir, que para ese mes se
necesitaban 19.6 salarios mínimos, 89.382,14 bolívares diarios para
alimentar una familia de 5 miembros.

2. Y finalmente, el difícil acceso al dinero en efectivo, auténtico drama para
la población y en particular para quienes viven retirados de las entidades
bancarias, viene a completar la tragedia que vive la población.
INCIDE quiere llamar a la reflexión sobre este drama que afecta a toda la
población:
¿Cuántas horas utiliza el venezolano buscando y haciendo cola para
adquirir los alimentos? ¿Consigue todos los alimentos que necesita?
¿Tiene los recursos suficientes para adquirirlos? ¿Se está garantizando la
alimentación de adultos mayores, niños y adolescentes, que son los más
vulnerables, para ser atendidos convenientemente? ¿Qué están haciendo
las organizaciones ciudadanas para reclamar este derecho vulnerado?
Pareciera que las autoridades competentes le han dado la espalda al
pueblo humilde, que lucha por sobrevivir en esta larga crisis.