2. Son momentos de cambio en Latinoamérica.
Así podríamos definir lo que pasa en el
momento actual en Latinoamérica,
particularmente en aquellos países que se
encuentran circunstancialmente vinculados a
la política y la visión de algunos líderes
caribeños. Es crucial que se pueda establecer
si el rumbo que se está tomando en el
momento actual es un fenómeno que vaya a
durar en el tiempo, o simplemente algo que se
extinguirá con el cambio de algunos líderes,
por la vía democrática claro está.
3. Cuando América Latina se subió al caballo de
la globalización y el neoliberalismo, todos
pensaron, bueno, casi todos, que finalmente
había llegado el momento tan ansiado por los
pueblos de este continente para encontrar el
desarrollo y llevar a sus ciudadanos a niveles
mejores de vida. Algunos supieron aprovechar
de la situación, y efectivamente encontraron
esa tan ansiada meta. Más la mayoría no
logró plasmarla en una mejora sustancial de su
calidad de vida. Los ciudadanos, que
inicialmente festejaron la llegada de reglas de
juego claras, finalmente observaron como
eran engullidos por grandes capitales, que,
para variar, mediante la concursa de los
gobernantes de turno, supieron acaparar la
riqueza y todo lo demás.
El cambio se hacía inminente, y varios líderes
supieron reconocer ese sentimiento y
aprovecharlo, electoralmente hablando.
4. Fue manifiesta la decisión de los pueblos
latinoamericanos, el soberano se pronunció
y escogió a los líderes que los gobernarían
por los próximos años. El cambio se hacía
presente en los pasillos de las
instituciones del Estado.
Ansiosos los gobernados, esperamos el
ansiado cambio, pero no cambio por
cambio, sino como rechazo a aquellas
políticas y fundamentalmente a aquellos
individuos que habiendo usufructuado del
poder para sí, no supieron conducir a sus
pueblos por el mismo sendero.
Más, mucha gente no supo a cabalidad el
cambio que le proponían los hoy
gobernantes. O por lo menos, no quedo
muy clara la significación de tamaña
afirmación.