2. . El ácido úrico es el producto final del catabolismo de las purinas.
. Su cantidad en el organismo es estable gracias al equilibrio entre su
aporte, síntesis (básicamente hepática) y destrucción celular.
. Se elimina fundamentalmente a nivel renal y, en menor grado, intestinal.
. Los niveles de ácido úrico aumentan con la edad y varían según el peso,
la altura, la presión arterial, la función renal y la ingesta de alcohol.
• La hiperuricemia no debe considerarse como una enfermedad, si no
un factor de riesgo para padecer artritis gotosa, litiasis renal y
enfermedad cardiovascular.
3. La hiperuricemia se puede definir como la concentración sérica
> de 7 mg/dl en el hombre y > de 6 mg/dl en la mujer.
4. La detección sistemática de uratos en población sana
asintomática no está recomendada.
Debe indicarse en pacientes con monoartritis u oligoartritis,
litiasis renal, tofos, en personas tratadas con tiazidas,
ciclosporinas, pirazinamida o que reciban quimioterapia.
5. Prevalencia estimada:
1. Hiperuricemia asintomática: 5-7 % en la población general adulta.
2. Hiperuricemia entre 7 – 9 mg/dl: Incidencia de Gota es del 0.5 %.
3. Hiperuricemia > 9mg/dl: Incidencia de Gota es del 5 %.
6. Primarias : Causadas por Trastornos del metabolismo del ácido
úrico.
Secundarias: Cuando es consecuencia de otra enfermedad o
fármaco (representan el 70%).
Asintomáticas
Sintomáticas: Evidencia de daño tisular (gota, tofos, nefropatías y
litiasis úrica ).
7. PRIMARIAS:
Hiperproducción de AU:
Idiopática.
Glucogenosis (I, III, V y VII)
Déficit enzimáticos: HGFRTa, FFAb
Hiperactividad enzimática (FRPFSc)
Hipoexcreción renal de AU:
Idiopática
Causas genéticas (síndrome de Down, Poliquistosis Renal )
8. SECUNDARIAS:
Hiperproducción de AU :
•Ingestión excesiva de purinas, fructosa o etanol.
•Aumento del catabolismo (ejercicio intenso, convulsiones)
•Enfermedades con aumento del recambio celular (psoriasis, mieloma,
enfermedades linfo-mieloproliferativas)
•Obesidad
•Quimioterapia
•Anemia hemolítica, policitemia.
•Etambutol.
9. SECUNDARIAS:
Hipoexcreción renal de AU :
•Fármacos: diuréticos (tiazidas, furosemida, etacrínico), salicilatos o
fenilbutazona en dosis bajas, levodopa, ácido nicotínico, tuberculostáticos
(pirazinamida, etambutol), ciclosporina, vitamina B12, antirretrovirales
(ritonavir,didanosina).
•Patología renal: Insuficiencia Renal aguda o crónica, HTA, Nefropatía
Uricémica familiar juvenil, Intoxicación crónica por plomo, Acidosis
metabólica o respiratoria.
•Hipotiroidismo/ hiperparatiroidismo
•Alcohol
•Sarcoidosis
10. Anamnesis:
Antecedentes familiares (hiperuricemia, gota, litiasis renal).
Antecedentes personales (fármacos hiperuricemiantes, ácido
acetilsalicílico (AAS) sobre todo en dosis bajas, quimioterapia,
ingesta de alcohol y alimentos proteicos (sobre todo vísceras),
gota, enfermedad renal .
Enfermedad actual (síntomas y signos sugestivos de
complicaciones de la hiperuricemia como monoartritis (sobre
todo de la primera articulación metatarsofalángica del pie, tobillo
y rodilla), bursitis, tofos, litiasis renal
11. Exploración Física:
Tomar la presión arterial, y descartar artritis, tofos, nefropatía.
Exploraciones complementarias:
Iniciales : Bioquímica general, para valorar la función renal y el
RCV global (TGD,Glucemia,Colesterol), Uricosuria de 24 horas.
Para determinar si el paciente es hiperexcretor (>800mg/dia) o
hipoexcretor(>%)
Posteriores: Estudio radiológico de las articulaciones afectadas o
ante la existencia de tofos en pacientes con artritis. Ecografía renal
para descartar obstrucciones nefroureterales
12. Con 6 de los siguientes criterios podemos realizar el diagnóstico de gota
sin estudio del líquido sinovial articular.
– Episodios de artritis aguda en número > 1.
– Crisis de monoartritis.
– Flogosis articular.
– Afectación de la primera articulación metatarsofalángica.
– Primera crisis unilateral en la primera articulación metatarsofalángica.
– Tofos (probado o sospechado).
– Hiperuricemia.
– Radiología: hinchazón asimétrica en una articulación.
– Radiología: quistes en subcortical sin erosiones.
Estos criterios tienen un 70% de sensibilidad y un 78,8% de especificidad
y pueden ser útiles en la práctica diaria en Atención Primaria.
13. No farmacológico:
• Es aconsejable una dieta equilibrada y moderada en purinas
(evitar vísceras, carnes grasas, pato, ganso, mariscos) y alcohol .
• Aconsejar la pérdida de peso en caso de obesidad.
• Evitar los ayunos prolongados.
• Abundante ingesta de agua
• Precaución al utilizar determinados fármacos, como por ejemplo
tiazidas, en pacientes con hiperuricemia .
• El consumo habitual de café y los suplementos de Vit C
(500mg/día) pueden ser medidas preventivas adecuadas para
disminuir los niveles de uratos.
14. Hiperuricemia asintomática
Se tratará con fármacos hipouricemiantes (alopurinol)
sólo en los siguientes supuestos:
• Hiperuricemia > 12 mg/dl.
• Excreción urinaria de ácido úrico > 1.000 mg/24 h.
• Pacientes con neoplasia que vayan a recibir quimioterapia y
tengan riesgo de presentar síndrome de lisis tumoral (nefropatía
aguda por ácido úrico).
• Litiasis Renoureteral.
15. Hiperuricemia sintomática:
Al inicio del tratamiento hipouricemiante, se debe realizar profilaxis (con
colchicina 0,5-1 mg/día o AINE) durante los 3-6 primeros meses para evitar
crisis gotosas (individualizar cada caso).
Una vez se haya decidido comenzar con el tratamiento la duración del
mismo debe ser indefinida.
Esencialmente, existen dos tipos de fármacos hipouricemiantes:
— Inhibidores de la xantina oxidasa (inhiben la producción de ácido úrico):
alopurinol y el recientemente comercializado febuxostat.
— Uricosúricos (aumentan la eliminación renal del ácido úrico): probenecid,
benzbromarona
16. Alopurinol: Dosis máx /día 900mg repartidos en varias tomas.
Se recomienda iniciar el tratamiento con 100mg diarios e ir
incrementando la dosis a razón de 100mg cada 2-4 semanas hasta
alcanzar valores de uricemia <6mg/dl.
Su metabolito activo, oxipurinol, se elimina por vía renal principalmente
y puede acumularse en pacientes con función renal alterada, en los que se
recomienda utilizar dosis menores de alopurinol.
17. Febuxostat : Dosis recomendada de 80mg/día con independencia
de las comidas .
Si la uricemia es >6mg/dl después de 2-4 semanas puede considerarse
elevar la dosis a 120mg/dia.
No lleva ajuste renal para IRC leve-moderada.
Dados su efectos adversos no se recomienda su uso en pacientes con
Cardiopatía Isquémica e ICC, y requiere del control de la función
hepática antes y durante el tratamiento.
Su lugar en terapéutica estaría en pacientes que no toleran alopurinol
(pacientes que hayan sufrido reacciones adversas suficientemente graves
que provoquen la suspensión del tratamiento o que imposibiliten realizar
la escalada de dosis hasta alcanzar dosis efectivas) o en los que alopurinol
esté contraindicado.
18. Uricosúricos:
El uso de estos fármacos es poco habitual , pues pueden producir
hepatotoxicidad (infrecuente aunque potencialmente grave)
Es de prescripción hospitalaria (nefrología o reumatología).
Está indicada en pacientes que no toleren o no respondan al tratamiento
con alopurinol y presenten:
- Gota grave (poliarticular o tofácea) en la que sea imprescindible el
control de la uricemia.
- Hiperuricemia en insuficiencia renal avanzada (aclaramiento de
creatinina inferior a 20 ml/min).
- Hiperuricemia en trasplante renal.
19. GOTA:
El reposo y aplicar frío sobre la articulación afectada puede aliviar algo el dolor.
AINE : Son el tratamiento de primera línea de la crisis gotosa en la mayoría de
pacientes . Se deben usar a dosis plenas tan pronto aparecen los síntomas, y deben
mantenerse varios días hasta la resolución de la crisis.
Colchicina: Es un tratamiento clásico de eficacia probada. Se recomienda iniciar el
tratamiento de la crisis de Gota con la administración de 1 mg, si el alivio del dolor
no se consigue, se puede administrar de nuevo 1 mg pasadas una o dos horas
después de la primera toma. No se debe administrar más de 2 mg en 24 horas y se
puede continuar la administración hasta 4 días seguidos, pero sin superar la dosis
total acumulada de 6 mg durante los 4 días.
Corticoides: Cuando los AINE y la colchicina están contraindicados los corticoides
orales son una opción apropiada; por ejemplo en ancianos y en pacientes con
insuficiencia renal moderada-grave.
21. Valorar individualmente la derivación a la atención
especializada en caso de hiperuricemia asociada a nefropatía .
22. Confirmar la hiperuricemia con más de una determinación analítica.
Investigar las posibles causas de hiperuricemia una vez confirmada.
Iniciar rápidamente el tratamiento de la artritis gotosa.
Iniciar tratamiento con alopurinol utilizando dosis profilácticas de
colchicina.
No retirar el tratamiento hipouricemiante en crisis de gota.
No tratar toda hiperuricemia asintomática.
23. Guía de actuación en AP SEMFyC
Manual de Residentes de MFyC SEMFyC
Fisterra.com
Infac vol 20 nº6 2012
Uptodate.com