Este documento presenta tres escenarios clínicos posibles en el manejo de las dislipemias y discute el tratamiento de las mismas. Se describe un caso de una paciente con dislipemia secundaria a diabetes y enfermedad cardiovascular. También se explica cómo evaluar el riesgo cardiovascular de los pacientes y los beneficios de las estatinas en la prevención primaria y secundaria. Finalmente, se discuten los problemas actuales en el control de las dislipemias como la falta de consecución de objetivos y la inercia terapéutica.
11. Beneficios de las estatinas en prevención secundaria Escenario clínico 2
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13. Beneficios de las estatinas en prevención primaria Escenario clínico 3
14. Eficacia de las estatinas según dosis Escenarios clínicos 2 y 3
15. Tratamiento de las dislipemias -> Tabla de Masana Masana L,Plana N.Actualización de las tablas de planificación terapéutica de la hipercolesterolemia. Med Clin (Barc) 2010;135:120-3 Escenarios clínicos 2 y 3
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18. Problemas actuales con las dislipemias: No consecución de objetivos Control de la dislipemia por grupos de riesgo y nivel asistencial en Canarias, en 2005 (estudio Hispalipid) (p=0.01) (NS) (NS) (NS) (NS) (NS)
Para el manejo de la dislipemia en prevención primaria , lo primero es calcular el RCV con las tablas SCORE para clasificar a los pacientes y actuar en función del RCV obtenido. El RCV solamente se debe calcular en prevención primaria, como se observa en el algoritmo 5.2, obtendremos 2 escenarios distintos: SCORE ≥ 5% y SCORE < 5%. Si el RCV ≥ 5% (alto riesgo de mortalidad cardiovascular), propondremos modificación de estilo de vida (MEV) durante 3 meses, volviendo entonces a calcular el RCV mediante SCORE. Si trascurrido este tiempo, el riesgo sigue siendo ≥ 5%, además de seguir implementando las modificaciones en el estilo de vida añadiremos tratamiento farmacológico hasta lograr un c-LDL < 130 mg/dl. Si a los 3 meses el SCORE < 5%, implementaremos modificaciones en el estilo de vida 12 meses para lograr un CT < 200 mg/dl y un c-LDL < 130 mg/dl. En el caso de que el RCV sea de inicio < 5% haremos lo mismo que en el caso anterior. Si el SCORE < 5% se realizará orientación sobre el estilo de vida 6-12 meses para mantener los niveles de colesterol total < 200 mg/d y cLDL < 130 mg/dl, reevaluando el SCORE anualmente.
Para el manejo de la dislipemia en prevención primaria , lo primero es calcular el RCV con las tablas SCORE para clasificar a los pacientes y actuar en función del RCV obtenido. El RCV solamente se debe calcular en prevención primaria, como se observa en el algoritmo 5.2, obtendremos 2 escenarios distintos: SCORE ≥ 5% y SCORE < 5%. Si el RCV ≥ 5% (alto riesgo de mortalidad cardiovascular), propondremos modificación de estilo de vida (MEV) durante 3 meses, volviendo entonces a calcular el RCV mediante SCORE. Si trascurrido este tiempo, el riesgo sigue siendo ≥ 5%, además de seguir implementando las modificaciones en el estilo de vida añadiremos tratamiento farmacológico hasta lograr un c-LDL < 130 mg/dl. Si a los 3 meses el SCORE < 5%, implementaremos modificaciones en el estilo de vida 12 meses para lograr un CT < 200 mg/dl y un c-LDL < 130 mg/dl. En el caso de que el RCV sea de inicio < 5% haremos lo mismo que en el caso anterior. Si el SCORE < 5% se realizará orientación sobre el estilo de vida 6-12 meses para mantener los niveles de colesterol total < 200 mg/d y cLDL < 130 mg/dl, reevaluando el SCORE anualmente.
La decisión de iniciar tratamiento farmacológico en las estrategias de prevención primaria debe basarse , como indican las guías, en el RCV basal de los pacientes. Los dos pilares de tratamiento fundamentales en atención primaria son las modificaciones en el estilo de vida y el tratamiento farmacológico, siendo las modificaciones en el estilo de vida en muchas ocasiones la opción más recomendable, reservando el tratamiento farmacológico para aquellos pacientes de alto riesgo cardiovascular. La modificación de los estilos de vida cuando éstos no son saludables, es un objetivo fundamental del tratamiento de las dislipemias que además tendrá sus efectos beneficiosos más allá de la reducción de las tasas de lípidos plasmáticos, sobre otros FRCV como la HTA, la diabetes en su caso, la obesidad, etc., siendo, por tanto, un pilar fundamental de la prevención y tratamiento de la aterosclerosis, tanto a nivel poblacional como en los individuos de alto riesgo cardiovascular. Las intervenciones sobre el estilo de vida no son de todas formas fáciles de implantar por la dificultad de cambiar los hábitos y las costumbres de las personas, dadas las limitaciones de las distintas técnicas de educación para la salud, aplicables a la instrucción y a la motivación de los pacientes para que de forma efectiva cambien de conducta y adopten estilos de vida saludables. De todas formas, es imprescindible intentarlo aunque no se consiga en muchos casos unos resultados como los esperados. No hay que olvidar que con estas intervenciones podríamos reducir las cifras de c-LDL hasta un 30%, lo que hace irrenunciable plantearlas y proponerlas a los pacientes siendo en muchos casos suficientes para conseguir objetivos de buen control de los FRCV consiguiendo en otros casos reducir tanto la potencia de los factores de riesgo que puede llegar a evitar o retrasar la necesidad de instaurar un tratamiento farmacológico hipolipemiante, antihipertensivo o hipoglucemiante. Las intervenciones sobre hábitos no saludables con el objetivo de modificarlos suelen requerir una buena motivación y un gran esfuerzo tanto por parte de los profesionales como de los pacientes, pero su excelente relación coste/beneficio y su impacto sobre la salud las justifican plenamente, siendo sinérgicos con cualquier otra medida terapéutica.
0. El tratamiento de elección de la hipercolesterolemia en prevención primaria son las estatinas. 1. El beneficio de la prevención cardiovascular de las estatinas depende fundamentalmente de la reducción de LDL, de manera que cuanto mayor sea ésta mayor protección cardiovascular, obteniendo beneficios con reducciones de LDL < 100 mg/dl, como se observa en la gráfica y se ha demostrado en otros estudios como el Jupiter.
0. El tratamiento de elección de la hipercolesterolemia en prevención primaria son las estatinas. 1. El beneficio de la prevención cardiovascular de las estatinas depende fundamentalmente de la reducción de LDL, de manera que cuanto mayor sea ésta mayor protección cardiovascular, obteniendo beneficios con reducciones de LDL < 100 mg/dl, como se observa en la gráfica y se ha demostrado en otros estudios como el Jupiter.
This graphic shows the current study added to the previously shown plot of LDL vs. change in percent atheroma volume. Strikingly, the R squared value is 0.95, indicating a very close correlation between the extent of LDL reduction and the rate of progression of coronary disease. There appears to be no diminishing returns at very low LDL levels and regression appears to require an LDL level less than approximately 75 mg/dL. At a level of 60 mg/dL, substantial regression occurs.