2. Las aves, al igual que los seres humanos, necesitan
respirar para introducir oxígeno en sus cuerpos y
desechar el dióxido de carbono. Su sistema
respiratorio está bien adaptado para el vuelo, que
demanda una gran ventilación del organismo. La
frecuencia de respiraciones varía según el tamaño del
ave. Así, un colibrí en reposo puede respirar hasta
más de 200 veces por minuto, mientras que un pavo
respira alrededor de unas 10 veces por minuto. Al
volar, la tasa de respiración del ave aumenta entre 12
y 20 veces más.
3. proveer oxígeno a las células vivas
eliminar el dióxido de carbono
Termorregulación (eliminar el exceso de calor)
Comunicación oral.
más eficiente y único entre los vertebrados
sistema complejo de sacos aéreos y tubos de
interconexión
pulmones pequeños y muy vascularizados
presencia de 9 sacos aéreos dorsales (flotación y protección)
respiración en dos ciclos