El miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, 40 días antes de Semana Santa. En este día, los sacerdotes imponen cenizas en la frente de los fieles como símbolo de arrepentimiento y conversión. Las cenizas provienen de la quema de los ramos del Domingo de Ramos del año anterior. El miércoles de Ceniza se celebra el miércoles previo al primer domingo de Cuaresma para permitir 40 días completos de ayuno, excluyendo los domingos.