1. ¿QUÉ APORTAN LAS PIZARRAS DIGITALES
A LAS AULAS?
USOS PRÁCTICOS Y EXPERIENCIAS
Constituye un medio de comunicación entre docentes y discentes que
permite, tanto la aplicación de metodologías tradicionales centradas en el
proceso de enseñanza (igual que las pizarras antiguas), como también la
aplicación de metodologías más direccionadas hacia el alumnado en su
proceso de aprendizaje.
El alumnado aprende a adquirir información pero, sobre todo, a desarrollar
habilidades para organizarla, gestionarla e interpretarla mediante conexiones
significativas con los conocimientos aprendidos anteriormente. Este tipo de
aprendizaje genera mucha más autoestima y seguridad en los/as alumnos/as:
les motiva. Aumenta la compresión, ya que con más recursos para mostrar y
comentar pueden visualizar otros recursos más sencillos.
El papel del profesor/a pasa, de ser el que generaba el conocimiento y que lo
aglutinaba todo en su cabeza, a ser un mediador/a y facilitador/a de
información, además de guía a través de las TIC. Las PDI posibilitan que el
docente se centre más en observar a sus alumnos/as y atender a sus
preguntas que no en estar mirando el libro de texto o la pantalla del ordenador.
Además pueden generar contenidos y, por tanto, aulas mucho más dinámicas y
divertidas, hecho que posibilita una potenciación de su autoestima profesional.
Tiene un papel fundamental en la Educación Especial, ya que: para aquellos
alumnos/as que tiene problemas de visión, la PDI permite trabajar con
caracteres grandes; para aquellos con problemas de audición, potencian el
aprendizaje visual. Asimismo permiten mejorar la coordinación motriz y
psicomotriz, ya que se interactúa sin ratón ni teclado.
Promueve la innovación en la educación, facilitando la renovación de la
metodología a la hora de impartir docencia. Permite compartir y comentar todo
tipo de materiales y trabajos realizados por profesores/as y alumnado, bien sea
del aula o de otro centro.