El documento discute que la redacción publicitaria no solo es para publicitarios profesionales, sino que personas con conocimiento de periodismo, literatura o poesía también pueden ser buenos "publicitarios". Explica que el lenguaje periodístico, poético y literario, al igual que el lenguaje publicitario, buscan "vender" ideas y puntos de vista. Aunque un aviso publicitario se diferencia de la literatura por su funcionalidad, en los primeros tiempos de la publicidad, los expertos en el manejo de las palabras como escritores eran