OBJETIVOS:
Cuando se habla del papel que cumplen los medios de comunicación en la sociedad dos
son las alternativas que se mencionan:
Los medios como reflejo de la realidad o, al contrario, como generadores de realidad.
Muchas veces, sin embargo, ambas posturas coinciden en un punto: en la satanización
de los medios. Una actitud que desconoce que, cualquiera sea su papel, los medios son
parte constitutiva del tejido social y de la construcción de los imaginarios ciudadanos.
Los medios televisivos, en Ecuador como en muchos otros países, han hecho de las
violencias un género para el negocio comercial. Convencidos de la enorme aceptación,
medida con el rating, los productores de los canales de televisión llenan los noticieros de
imágenes cruentas y crean programas basándose en la espectacularización de las
violencias para justificar de esta forma los rendimientos publicitarios.
El objetivo es presentar la verdad a través de imágenes que lo “dicen todo” y a
partir de las cuales no queda más que creer en lo que se ve.
Del lado de los ciudadanos, en vez de pensar sobre la utilidad o no de deshacerse
de la televisión, sería mucho más efectivo organizarse para la vigilancia crítica,
para demandar más calidad y rendición de cuenta de los medios de
comunicación.
La televisión tiene variables positivas, negativas sobre todo para los jóvenes
que no tienen aún el control completo sobre lo que piensan.
La publicidad hace tan bien su rol que el televidente se convierte en uno más
de los seres consumistas de la sociedad, haciéndolos comportar tal y como
ven la televisión cambiando cada vez más y más su pensamiento y su actuar.
Hoy en día los medios de comunicación constituyen una herramienta
persuasiva que nos permiten mantenernos en continua comunicación con los
distintos sucesos sociales, políticos, económicos, religiosos tanto a escala
nacional como internacional.
Es tanta la cantidad de influencia de la televisión en las personas que puede
cambiar o afectar su estrés, su rapidez, coordinación, lenguaje y
primordialmente su modo de concentración.
La televisión es hoy en día una forma de atraer o mover masas, cambiar
pensamientos.
se está comprobando que la televisión es ya parte de cada uno de
nosotros de cada casa, de cada familia es por eso que aunque la mayor
parte de las veces la televisión nos muestra realidades que aún son muy
difíciles de comprender en particular los jóvenes.
Psicólogos, periodistas, pedagogos, sociólogos, y filósofos han analizado
que toda esta influencia de la televisión puede llegar a cambiar hábitos,
creencias culturales, gustos en cada persona, para lo cual nuestro
objetivo primordial será dar el mayor potencial hacia una televisión más
educativa, orientada a formar jóvenes líderes para que estén preparados
a elegir y no con mentes vacías para dejarse influenciar fácilmente por
las publicidades que se encuentran a diario en este medio
CONCLUSIONES.
A pesar de todo lo analizado anteriormente se llega a la conclusion que
la televisión tiene diferentes puntos de vista y obetivos ya que todos