Declaración del Consejo Mundial de Iglesias
Al Segmento Ministerial de Alto Nivel de la
16ª Sesión de la Conferencia de las Partes – COP16 de la CMNUCC
6ª Sesión del Encuentro de las Partes – CMP6 del Protocolo de Kioto
Cancún, México
Viernes, 10 de diciembre de 2010
“No más demoras: La Vida sobre la Tierra está en peligro”
1. Llamamiento para una Acción Inmediata
“No más demoras: La Vida sobre la Tierra está en peligro”
Declaración del Consejo Mundial de Iglesias
Al Segmento Ministerial de Alto Nivel de la
16ª Sesión de la Conferencia de las Partes – COP16 de la CMNUCC
6ª Sesión del Encuentro de las Partes – CMP6 del Protocolo de Kioto
Cancún, México
Viernes, 10 de diciembre de 2010
Señora Presidente,
Distinguidos Participantes,
Queridos Hermanos y Hermanas,
“En favor del mudo abre tu boca, por la causa de todos los abandonados;
abre tu boca, pronuncia fallos justos, haz justicia al pobre, al desvalido.”
Proverbios 31:8-9
Quince años han transcurrido desde que asistimos a la Primera Conferencia de las
Partes de la CMNUCC, que sesionó en Berlín en 1995.
Una vez más nos hallamos reunidos, completando la primera década del Tercer
Milenio, en la cual habíamos puesto todas nuestras esperanzas y esfuerzos para
solucionar los severos y urgentes problemas que nos desafiaban como habitantes
del planeta azul, nuestro común hogar.
El tiempo ha transcurrido. Los problemas y sus desafíos aún están aquí. El
conocimiento científico, apoyado por estadísticas y modelos climáticos como
también por simples observaciones hechas por campesinos, agricultores, Pueblos
Indígenas y habitantes de zonas costeras, ha confirmado que el clima está
cambiando debido a las actividades humanas y que ese cambio probará ser
desastroso para la vida en este planeta, mientras que todavía somos incapaces de
tomar los ineludibles pasos para detener los ya tangibles y los terribles
acontecimientos que se aproximan.
2. El desafío urgente es ahora continuar con nuestro trabajo, ustedes como líderes y
hacedores de políticas, nosotros como miembros de la sociedad civil, como
personas de fe, para superar la grave amenaza del cambio climático teniendo en
cuenta en primera instancia el cuidado de la Tierra y la protección de las
comunidades y países más pobres y vulnerables.
Desde el inicio del proceso al comienzo de los años noventa el Consejo Mundial de
Iglesias (CMI) ha estado presente en todas las Conferencias de las Partes (COPs).
Junto a otras organizaciones basadas en la fe, iglesias, y comunidades religiosas,
hemos reconocido que el cambio climático es un tema fundamentalmente espiritual
y ético. Las tradiciones de fe con sus valores espirituales centrales sobre la
comunidad de la Tierra, pueden jugar un rol sustancial para superar el modelo
económico dominante donde el consumismo y la ambición prevalecen.
En la Declaración del CMI presentada durante la COP13 en Bali, habíamos urgido
que es necesario un cambio de paradigma. Éste deberá incluir un cambio en el
marco legal en vigencia, reafirmando los compromisos del Protocolo de Kioto y
ampliándolos para responder a la nueva situación que en enfrentaremos más allá de
2010.
Como comunidades de fe reiteramos nuestra determinación de apoyarlos en
nuestros comunes esfuerzos para ofrecer seguridad, prosperidad y dignidad a la
vida de hombre, mujeres y niños alrededor del mundo, cuidando también las
maravillas de la buena Creación de Dios, sustentando el tesoro de la vida. Una vida
que necesita ser vivida con dignidad, justicia, equidad y paz, donde los derechos de
los pueblos al agua potable segura, a la sanidad, al aire limpio y a un clima apto
para sustentar la vida, puedan tornarse realidad.
La humanidad se encuentra hoy danzando al borde del abismo. No podemos
permitirnos otro fracaso por parte de los gobiernos como en Copenhague. Ahora es
tiempo para la justicia climática. Ahora es tiempo para lograr acuerdos valientes,
equitativos y vinculantes.
Háganlo y serán recordados no solo por el mundo actual, sino también por nuestros
hijos y por los hijos de nuestros hijos, como los hacedores de políticas que con
responsabilidad encararon uno de los mayores desafíos que la humanidad ha
enfrentado, evitando la mayor tragedia para la Tierra y los seres humanos que la
habitamos.
Consejo Mundial de Iglesias – CMI: www.oikoumene.org