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GESTION DIRECTIVA
La Organización Educativa
Omar Cantor
Catalina Cortés
Bruno Oviedo
Pontificia Universidad Javeriana
Faculta de Educación
Maestría en Educación

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Los centros escolares son estructuras dinámicas y complejas, formadas por personas
que desempeñan diferentes funciones dentro de cada institucion. Las relaciones
interpersonales se dan de forma inevitable y van constuyendo una cultura que le da identidad
y significado a cada organización escolar. En las instituciones escolores se observan
diferentes ópticas o puntos de vistas, se van revelando enigmas sobre su funcionamiento,
organización, metas y procesos. Todo esto lleva a que se generen conflictos de interés y
relaciones de poder (Calatayud, 2009).
Para comprender y conocer como funcionan los procesos educativos debemos añadir que las
escuelas no son sólo lugares de aprendizaje, sino que funcionan como organizaciones y por
tanto, para tener una visión completa se deben incluir otros aspectos como la gestión de los
centros, la función directiva, el liderazgo, las jerarquías y los planteamientos institucionales
sobre los cuales se diseñan los currículos.
Los centros educativos son concebidos como organizaciones sociales dentro de un
contexto y con una estructura específica y dirigida al cumplimiento de objetivos políticos,
culturales, económicos y educativos. Sin embarago, las organizaciones escolares son mucho
más complejas por varias razones: su finalidad básica es la educación manteniendo un
carácter moral y normativo; son instituciones débilmente articuladas ya que sus elementos
mantienen cierta autonomía y los acontecimientos que ocurren no siempre se relacionan o
afectan a otras partes; cumplen una doble función social; cada escuela es una organización
formal y cultural única; los aspectos pedagógicos y organizativos son inseparables; tienen una
naturaleza y tecnología confilictiva por las diversas percepciones, interpretaciones y
expectativas de sus integrantes y porque las acciones dependen de situaciones y circunstancias
particulares e individuales; tiene un currículo oculto; su funcionamiento no es continuo; sus
alumnos no atienden en forma voluntaria y se encuentran en una edad vulnerable (Calatayud,
2009).

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Adicionalmente la escuela tiene unas normativas heterónomas, son organizaciones que
dependen de otras instancias para funcionar que a su vez las regulan y supervisan; sus fines
tienen una naturaleza ambigua y contradictoria, como desarrollar la libertad, formar personas
críticas y tolerantes y la tarea de preparar a los individuos para vivir en sociedad (Santos,
2000).
La escuela como campo de estudio, es a la vez, objeto material y formal de muchas
disciplinas como la psicología, la antropología, la sociología, la economía y la filosofía. La
organización está integrada por diversos campos del conocimiento que se pueden especializar
en el ámbito escolar. Se puede tener una idea de la organización escolar desde cada una de
estas perspectivas, pero la integración de cada una de ellas permite una comprensión holística
significativa.
Aunque inicialmente las escuelas se consideraron como organizaciones parecidas a las
industrias o empresas porque están conformadas por objetivos, estructuras y personas; hay
dos características que la diferencian: la escuela persigue múltiples fines y la tarea del docente
es muy distinta a la del personal de las otras instituciones (Calatayud, 2009).
Según González (2003) los centros escolares como organizaciones presentan algunas
características que los diferencian de otras organizaciones:
- Los centros escolares son organizaciones en las que los propósitos del centro son difíciles
de clarificar y consensuar. Formulan sus metas en términos vagos y ambiguos.
- Las organizaciones escolares por la complejidad del proceso enseñanza-aprendizaje hace
que la tecnología sea vista como problemática ya que no existe una sola estrategia o
procedimiento para trabajar con alumnos, no se pueden asegurar resultados y los
procedimientos muchas veces son impredecibles.

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- La interacción entre las personas de las organizaciones escolares difiere en el grado de
intensidad de la participación de sus miembros, dedicación y compromiso con los asuntos
escolares. Por otra parte los docentes tienden al celularismo, lo cual implica que cada
profesor lleva su actividad educativa de forma aislada y con pocos controles efectivos.
- La actividad educativa al ser tan imprecisa e impredecible, requiere de reflexión, diálogo y
clarificación continua entre los integrantes de la organización.
Algunas metáforas como la pirámide, la familia, la red y el hormiguero se han
utilizado para comprender y caracterizar las escuelas como organizaciones (Calatayud, 2009).
Santos (2000) dice que la organización escolar se puede concebir desde varias
perspectivas conceptuales, todas se caracterizan por su imprecisión y multisignificación. Sin
embargo existen unos elementos constantes y comunes en todas ellas: el orden y la relación
entre los elementos son la esencia de la organización, el fin está situado en el éxito académico
y la adquisición de conocimientos establecidos y el sentido de la organización es facilitar o
posibilitar una acción.
La historia del pensamiento demuestra que la ciencia ha tenido que prescindir de verdades
indiscutibles, completas y acabadas. La verdad absoluta y única no puede hacer parte del
conocimiento humano, ya que éste está cargado de la problemática propia de los hombres. Ser
conscientes que el conocimiento con el que trabajamos es problemático quiere decir que es
provisional e incierto. El conocimiento científico debe tener la capacidad de indagar en la
realidad de una forma rigurosa y de someter a juicio de la crítica las formas de interpelarla.
En la cuestión epistemológica se haya intrínsecamente la relación entre teoría y práctica,
donde se debe tener en cuenta que toda teoría es un proceso práctico, el conocimiento vulgar
es reconstruido a través del análisis científico.

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La enseñanza en la institución universitaria es inseparable de la investigación. No sólo de la
investigación empírica sino de lo que se podría llamar investigación didáctica, es decir, la que
se realiza en el proceso de enseñanza-aprendizaje, fundamentada en la práctica.
Existen múltiples formas de entender la escuela desde la perspectiva de su
organización (Santos, 2000). Todas ellas se complementan, pero cada una enfatiza en un
aspecto para analizarla mejor.
La escuela es una organización formal porque toda su estructura institucional tiene un
andamiaje particular. Esto le da una propiedad de estabilidad y continuidad en el tiempo.
En las escuelas existen personas que desarrollan sus roles, siguen las reglas, que practican
rituales, que hacen interpretaciones, que asumen fines que no son propios. Todo esto confiere
a la escuela un sistema ritual, un poder trasmisor de valores y creencias de la cultura
dominante.
La burocracia estaba considerada como una forma de organización justa y racional. La
burocracia era un tipo de organización precisa, ordenada, disciplinada y basada en líneas de
acción claras y escritas. Se pretendía eliminar las consecuencias imprevistas y enfatizar en la
competencia técnica. La burocratización, entendida hoy, desvirtúa el funcionamiento de la
organización y eterniza los procesos.
Es propio de la escuela que se presenten simultáneamente dos aspectos distintos e incluso
opuestos, lo cual resulta paradójico. Algunos críticos señalan a la escuela como una
institución anárquica, demasiado flexible y dotada para la incertidumbre. Por otro lado, se
mantiene la ambivalencia de la profesionalización de los docentes versus la proletarización.
No se puede dejar pasar por alto la dimensión nomotética versus la dimensión idiográfica. La
dimensión nomotética hace referencia a lo formal, es ajustada al modelo y la dimensión

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idiográfica, es informal, impredecible, no sigue de forma rígida los patrones que están
marcados es variable y no puede ser concebida al margen de los individuos.
Al decir que la escuela es contradictoria se hace referencia a que los enunciados teóricos
difieren en el desarrollo práctico. La escuela es una institución de reclutamiento forzoso que
pretende educar para la libertad. Favorece el elitismo y la desigualdad. Es aparentemente
neutral, pero esconde una profunda disputa ideológica.
Santos (2000) escribe que la escuela es una organización que tiene como propósito
desarrollar un proceso educativo intencional, y para materializar este propósito se apoya en
cuatro cimientos fundamentales: la racionalidad o disposición lógica de los elementos para la
consecución de los logros que se pretenden alcanzar, la flexibilidad y la permeabilidad son
características que debe poseer la organización educativa ya que debe permanecer abierta al
entorno y adecuarse a las exigencias de la práctica y a los cambios que impone la sociedad, la
colegialidad debe entenderse como un éxito de trabajo compartido, del profesor en el aula
con sus alumnos y con su disciplina.
Existen diferentes teorías sobre las organizaciones escolares. Estas teorías funcionan
en un marco de perspectivas que tratan de comprender y analizar desde diferentes ángulos la
naturaleza del conocimiento, la relación con el objeto de estudio y la importancia de las
organizaciones escolares. Cada perspectiva teórica se basa en un marco cognitivo del cual se
parte para tratar de definir lo que se pretende estudiar del centro escolar y para describir,
explicar e interpretar lo que es observado (González, 2003).
Al disponer de una perspectiva teórica tenemos una justificación que explica determinada
organización escolar al relacionarla con una categoría mental previa y a la vez la interpreta
desde un marco teórico específico.

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Básicamente se describen tres perspectivas teóricas. Cada una de ellas genera nuevo
conocimiento a través de la investigación permitiendo ampliar y reconstruir su estructura. A
partir de las teorías se construyen unos modelos que tratan de explicar fenómenos
particulares.
 La perspectiva técnica es la dominante en la organización escolar. Tiene una
orientación positivista. A la luz de esta perspectiva los centros escolares son entidades físicas
en las cuales las relaciones entre los elementos son definidas y observables y por tanto son
cuantificables mediante procedimientos diseñados para hacerlo.
Estas teorías pretenden producir conocimiento generalizable para controlar las diferentes
variables que intervienen en los centros escolares. Las teorías técnicas buscan optimizar dos
fines de la organización: la eficacia y la productividad. En otras palabras resultados óptimos
al menor costo.
Los centros educativos son organizaciones formales e informales según la teoría de la gestión.
Las organizaciones formales asumen la meta de la organización como referente de su diseño y
control. Las estructuras informales tienen en cuenta las motivaciones personales y sociales de
los miembros que las constituyen y se desarrollan a través de la interacción y la comunicación
de sus integrantes.
Los modelos de ambigüedad cuestionan los planteamientos de la teoría de la gestión y su
generalización ya que todas las organizaciones son diferentes y sus metas son difusas y
cambiantes. No existe un modo único y óptimo de hacer las cosas.
La investigación positivista parte del supuesto que un centro escolar es una estructuras
ordenada y que sus partes funcionan independientemente de las personas que actúan en él.
 La perspectiva cultural pretende comprender lo social y lo humano.

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Las instituciones escolares son simbólicas y se construyen desde la experiencia y tienen
motivaciones y razones específicas. Las instituciones no pueden ser fragmentadas ya que al
hacerlo pierden su significado. Su funcionamiento es impredecible y dinámico está
condicionado por circunstancias particulares. Operan bajo acuerdos consensuados
socialmente que se construyen a nivel intrasubjetivo e intersubjetivo.
La perspectiva cultural busca comprender sentidos y razones de los fenómenos o
acontecimientos ante una realidad determinada.
Dentro de la perspectiva cultural se exponen dos teorías, la subjetiva que sume que la
educación es una tarea moral y que su esencia radica en las personas que la conforman, en sus
valores y en la apreciación subjetiva de la realidad. La teoría institucional busca la
explicación de las cosas en el contexto, es decir que los centros escolares y su configuración
están determinadas por su ambiente social e histórico.
A través de la etnografía escolar las teorías de perspectiva cultural generan conocimiento. La
etnografía observa la realidad de las instituciones en un contexto y busca interpretar y explicar
lo que acontece desde la perspectiva de los participantes. La etnografía describe grupos y por
medio de trabajos de campo estudia al sujeto específico para interpretar los datos y resultados
en términos culturales.
 La perspectiva política pretende examinar críticamente la relación entre valores y
acción. Las instituciones escolares son construcciones que tienen una orientación ideológica
determinada por características económicas, históricas y políticas. Su funcionamiento es
creado y controlado por grupos de poder que buscan beneficio propio. Las teorías políticas
buscan conocimiento que permita criticar los supuestos ideológicos que las promueven y
sostienen. Actúan contra condiciones de acción que conllevan a dominio o sometimiento de
unos individuos con respecto a otros.

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En esta perspectiva hay dos teorías: la social plantea que las formas de estructurar y dividir las
actividades de los trabajadores son iniciadas y controladas por aquellos que dirigen y dominan
la organización, sirviendo a sus intereses y metas particulares; la teoría micro política asume
la naturaleza compleja, inestable y conflictiva de los centros escolares ya que están
conformados por individuos y grupos con intereses particulares que deben ser negociados
para el funcionamiento de la organización.
La investigación crítica, aunque tiene una metodología etnográfica difiere de ésta en su
carácter finalista del proceso de indagación ya que no sólo busca comprender un suceso
dentro de la institución sino que posee una orientación ética y defiende unos valores morales
que buscan transformación y mejora en las organizaciones.
Las organizaciones escolares están configuradas por múltiples dimensiones y
elementos que a su vez condicionan los procesos curriculares y de enseñanza. Esto quiere
decir que la organización escolar genera condiciones que determinan la actividad docente y el
aprendizaje de los alumnos (González, 2003).
Las dimensiones que configuran el contexto organizativo de los centros escolares son:
- Dimensión estructuctural: hace referencia a cómo están articulados los elementos del centro
escolar, cómo está dividido el trabajo en la organización y cuáles son los mecanismos
establecidos para la toma de decisiones.
- Dimensión relacional: comprende las relaciones y la comunicación entre las personas de los
centros.
- Dimensión procesos: abarca la elaboración de los planes de acción, desarrollo de metas,
evaluación de actividades, mejora e innovación, dirección y liderazgo.

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- Dimensión cultura: hace referencia a los valores, creencias o los supuestos que se han
construido en la organización por parte de grupos particulares a medida que las personas
interactúan e interpretan acontecimientos.
- Dimensión entorno: las organizaciones hacen parte de una red más compleja tanto social,
como económica o cultural. Los centros escolares no pueden permanecer alejados de su
entorno mediato e inmediato.

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Referencias
Calatayud, M. A. (2009). Comprender el centro escolar como realidad viva y compleja.
Entresijos de los centros escolares. Desvelarlos para mejorarlos (pp.15-41). Málaga:
Ediciones Aljibe.
González, M. T., Nieto, J. M., Portela, A. (2003). Perspectivas teóricas de la organización
escolar. Las organizaciones escolares: Dimensiones y características. Organización y
gestión de centros escolares: Dimensiones y procesos (pp.1-40). Madrid: Pearson-
Prentice Hall.
Santos, M. A. (2000). Aproximación conceptual a la organización escolar. La escuela como
organización. La luz del prisma Para comprender las organizaciones educativas
(pp.53-110). Málaga: Ediciones Aljibe.