7. El interior holandés es una de las obras más representativas de la época central en la creación de Joan Miró. Apartado ya de las influencias fauvistas y cubistas, a partir de 1925 encuentra por fin un universo propio, una forma de pintar en la que se encuentra definitivamente a gusto. Es la búsqueda de lo esencial, depurando cada vez más su vocabulario expresivo.