2. CARNAVAL DE BRASIL
El Carnaval de Brasil es una celebración anual que tiene lugar cuarenta días
antes de Pascua (marcando el comienzo de la cuaresma). Tiene algunas
variaciones con su contraparte europea y también diferencias a lo largo del
territorio brasileño. La celebración principal se lleva a cabo en Río de Janeiro y
São Paulo, en donde las escuelas de samba, blocos y bandas ocupan barrios
enteros. A pesar de la inspiración católica, sus orígenes europeos se remontan a
una clase de carnaval llamado introito ("entrada" en latín) y entrudo en idioma
portugués, que se caracteriza por el juego de tirarse agua de una persona a
otra para purificar el cuerpo. El entrudo fue prohibido sin demasiado éxito a
mediados del siglo XIX, porque era considerado violento por las clases sociales
altas (se dice que algunas personas morían por infecciones y otras
enfermedades debido a que algunas veces se tiraban frutas podridas). A finales
del siglo XIX, los cordões ("lazos", en portugués) fueron introducidos en Río de
Janeiro y consistían en grupos de personas que caminaban por las calles tocando
música y bailando. Los cordões fueron los antecesores de las modernas escuelas
de samba. Los blocos (bloques), otro nombre para los cordões, son algunas de las
actuales representaciones del carnaval popular de Brasil. Están formados por
personas que se disfrazan de acuerdo a ciertos temas o celebran el carnaval de
forma específica. Las escuelas de samba son verdaderas organizaciones que
trabajan todo el año con el objetivo de prepararse para el desfile de carnaval.
5. En el reinado de los Reyes Católicos ya existía la costumbre de disfrazarse y hacer
bromas. Se tiene conocimiento de que Carlos I -en 1523- emitió una Ley que prohibía
las máscaras, prohibición que duró mientras reinaron los Austrias mayores; con el
advenimiento del Rey Felipe IV, volvió atrás esta medida. En 1638, el Rey y toda su
corte, participaron de la fiesta y se disfrazaron, realizando sátiras. Lo que más
molestaba era el travestismo. la iglesia condenaba la costumbre de que el hombre se
disfrazara de mujer y la mujer de hombre. En el Siglo XVIII -como sucedió en
muchos dominios de la Corona Española- las autoridades civiles y eclesiásticas no
aprobaban ni veían con agrado este tipo de diversiones por lo que no permitían
festejos en la vía pública. Durante la Guerra Civil estuvieron prohibidos y hasta la
década del '60 se realizaron algunos, pero en forma clandestina en los hogares. Las
máscaras tuvieron su antecedente en las tapadas de Santa Cruz; personas que
llevaban el rostro tapado a la fiesta de la Calle del Pilar. En 1906 se prohibieron los
huevos-tacos y en los carnavales se usaron serpentinas y papel picado. En 1927 se
prohibió específicamente disfrazarse de un personaje del otro sexo. Los más
famosos carnavales son los de Santa Cruz de Tenerife. A mediados de la década del
'60 solicitaron que el Carnaval o Fiesta de Invierno, fuera declarada de Interés
Turístico Nacional, lo que se logró en 1967; y en 1980 se la nombró Fiesta de
Interés Turístico Internacional. Poco a poco, se han ido reduciendo el número de
máscaras presentes en los carnavales. Para tratar de reflotar esta costumbre, se
llegó a designar el lunes de carnaval, como Día de la Máscara. Y al miércoles de
Carnaval se lo denominó Día del Turista.