Biodanza

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A mis hijos, Kevin y Agustina

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INDICE
Prólogo…………………………………………………………………………….. 3
LA VIDA……………………………………………………………………………. 4
SOBRE LAS TRIADAS…………………………………………………………… 5
Triada De La Escasez……………………………………………………. 5
Triada de la Abundancia………………………………………………… 9
Interacción de las Triadas……………………………………………….10
LAS TRIADAS Y EL PRINCIPIO BIOCÉNTRICO……………………………. 11
CÍRCULO VICIOSO Y CÍRCULO VIRTUOSO………………………………... 14
Una pequeña historia…………………………………………………….15
Desempolvando utopías……………………………………………….. 16
El perdón………………………………………………………………….. 17
LA BIODANZA COMO ATRACTOR DE ABUNDANCIA…………………… 18
LAS CLASES…………………………………………………………………….. 20
Clase I de la escasez…………………………………………………… 20
Clase II del Poder Interno……………………………………………… 21
Clase III de la confianza…………………………………………………21
EPÍLOGO…………………………………………………………………...…….. 22
AGRADECIMIENTOS…………………………………………………...………. 22
Bibliografía y fuentes……………………………………………………...…… 23

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Prólogo
A principios de abril de 1998 tomé mi primera clase de Biodanza. Nos
hallábamos solo tres participantes y el facilitador (por lo tanto a no
desesperarnos por la escasez de alumnos) así que fue muy íntima y desde
luego sin muchas posibilidades de escaparme. Lo bueno es que no lo hice y
disfruté tanto que casi 10 años después ininterrumpidos, aquí estoy más o
menos en lo mismo: creciendo. La diferencia es todo lo que Biodanza me ha
dado como camino de vida y herramienta existencial. Si tuviese que resumir la
sensación cuando terminé esa primera clase diría: volví a mi “hogar”, y ahí
me he quedado hasta hoy.
Durante este tiempo además de vivencias he podido escudriñar y aprender
sobre el andamiaje que sostiene este sistema. Aun me sigo asombrando y
descubriendo cosas increíbles y de una vastedad y grandeza cosmográfica por
una parte y una profundidad hasta la esencia de las partículas elementales por
otra. Abarcando psicología, física quántica, teoría del caos, mitología, biología,
medicina, filosofía, metafísica y todos los condimentos que conforman el saber
humano.
El milagro es que, como una vuelta al Big Bang, todo ese conocimiento puede
resumirse en una simple caricia o una mirada a los ojos de un compañero en
una remota clase de abril de 1998.
Al final creo que si algo debía aprender lo aprendí aquel día.
Por otra parte soy una persona inquieta, observadora y preguntadora, como
mis maestros habrán constatado y padecido.
He elaborado algunos postulados y razonamientos vivenciales, si se me
permite el término contradictorio, donde he hallado algunas respuestas que no
solo compartiré aquí sino que me he atrevido a relacionarlas con la teoría y la
vivencia de Biodanza.
Si mis fantasías son una herejía confió en la fortaleza de la Biodanza para
asimilarlo sin pasar por la hoguera.

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LA VIDA
Existe un consenso en la ciencia que dice que la teoría más simple es la que
mas se acerca a la verdad.
Me gusta la sencillez, es un camino de dicha.
Leibniz afirmaba que la manera más simple de producir un efecto
deseado es al mismo tiempo la manera más bella, como consecuencia de
lo cual la mayor simplicidad y armonía tendrán la máxima belleza
concebible.
Quisiera exponer mi conjetura de cómo evoluciona la vida, cuál es el
mecanismo o proceso que tiene la evolución para desplegarse y prosperar, y
su relación y aplicación con el Principio Biocéntrico.
Cuando hablo de vida estoy refiriéndome a la vida biológica que comenzó hace
casi 4000 millones de años en la tierra aunque aun no se sabe cómo. Quizás
como muchos científicos piensan, existía desde antes en el universo hasta que
llego a la tierra en un meteorito. Por lo tanto, si bien sabemos bastante sobre la
vida en la tierra y cuando comenzó aquí, desconocemos su origen en el
universo.
Por esa época en la corteza terrestre existía una sopa primordial que cubría la
superficie de nuestro planeta. Ahí proliferaban diminutas entidades orgánicas a
los que no se les podía llamar vida estrictamente, así que debemos hacer aquí
una aclaración de lo que la ciencia considera vida.
“Un ser vivo, también llamado organismo es un conjunto de átomos y
moléculas que forman una estructura material muy organizada y compleja, en
la que intervienen sistemas de comunicación molecular, que se relaciona con el
medio ambiente con un intercambio de materia y energía de una forma
ordenada y que desempeña las funciones básicas de la vida que son la
nutrición, la relación y la reproducción, de tal manera que los seres vivos
actúan y funcionan por sí mismos sin perder su nivel estructural.
Estas moléculas se repiten constantemente dentro de los seres vivos, por lo
que el origen de la vida procede de un antecesor común hace muchos millones
de años sobre la Tierra.
Todos los seres vivos están constituidos por células. En el interior de estas se
realizan las secuencias de reacciones químicas necesarias para la vida.”
www.wikipedia.com
Pero esa vida biológica no es la única vida posible. Esta, bien podría emanar
de una energía prodigiosa que crea todo lo que es: nuestro universo. Lo cierto
es que la vida biológica es un producto del caos reinante desde la aparición
del cosmos mucho tiempo antes, más de 13000 millones de años. Desde el
instante en que brotó el universo partiendo de una ínfima partícula elemental
donde el orden era absoluto, todo lo creado se ha regido por el segundo

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principio de la termodinámica que nos dice que con el paso del tiempo todo
tiende al equilibrio y la inmovilidad, al desorden, al frío absoluto.
La vida biológica desafía esta ley creando mas y mas complejidad alejada del
equilibrio, lo que produce rupturas en los flujos y patrones existentes cuando el
desequilibrio es tan grande que el sistema pasa a un orden superior, que
contiene al sistema anterior, alcanzando una mayor complejidad con nuevas
leyes y patrones. La complejidad es un conjunto de “muñecas rusas” de lo
infinitamente pequeño a lo infinitamente grande.
Para Lynn Margulis una de las mas destacadas biólogas, viuda del célebre Carl
Sagan la vida es energía o un estado de ella.
SOBRE LAS TRIADAS
Triada de la Escasez
La evolución desde los seres más diminutos descritos en el inicio de la vida
biológica, hasta seres complejos como mamíferos, primates y el mismo ser
humano, incluso sus organizaciones, se vale de una triada a la que llamo triada
de la escasez conformada por tres fases:
 SITUACIÓN
 EMOCIÓN
 ACCIÓN
Veamos en el caso de esta triada como es cada fase.
La siguiente explicación está referida a la vida primitiva pero esta configuración
es igual de valedera para cualquier persona en su vida cotidiana.
Situación: es el contexto, el escenario en que interactúa el individuo o
conjunto, en este caso se refiere a la situación de escasez, o sea a la
insuficiencia de mantener el sistema homeostático. Aquello que atenta contra la
vida.
La homeostasis es la tendencia en el individuo o conjunto a mantener el
equilibrio vital. La respiración o la circulación sanguínea son procesos
homeostáticos. Para mantener ese equilibrio o estabilidad el sistema requiere
alimentarse del exterior de sí mismo. Consumir energía.
Emoción: etimológicamente la emoción alude a movimiento, es como si todo lo
que se mueve estuviera imbuido de ella. ¿Y qué se mueve? ¡Pues todo!
Sabemos que una piedra inerte es una danza de átomos y partículas,
entonces: ¿sería la emoción de Dios la que crea el mundo?
En los albores de la vida biológica es el estado generado por la escasez, es un
tipo de vibración, un efecto electroquímico, una diferencia de potencial o
tensión en las células para mantener la supervivencia, son reflejos básicos, lo
denomino emoción primordial o simplemente: miedo.
¿Porqué miedo?

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Pues por descarte de las emociones básicas, no es ira, alegría, tristeza, etc.
Aquí vale una acotación importante, estas emociones básicas tienen un grado
de complejidad mayor que la emoción miedo, ya que requieren mas bits de
información, quizás el miedo sea una información de solo dos bits.
Un bit (Binary Digit) es una señal electrónica que puede estar encendida (1) o
apagada (0). Es la unidad más pequeña de información, de manera que si falta
algo es cero y si lo repongo es un uno. Así funcionaría ese miedo primigenio
para dar la posibilidad de vivir. Parece increíble que algo tan sencillo pueda
mover tanto, pero podemos ver una analogía binaria en el péndulo de un reloj
que solo con dos bits de información mueve una maquinaria mucho mas
sofisticada. Así mismo el proceso básico de nuestro corazón es el latido y un
latido tiene dos bits de información.
En las otras emociones básicas requeriremos de más información, de más bits
o bytes (unidad formada por 8 bits) que pueden formar información más
compleja. Puedo suponer que la emoción que le sigue en complejidad es la ira,
luego la tristeza etc., estas tres son generalmente las emociones, a posteriori
del miedo, que desatamos ante la pérdida de algo, en ese orden. Necesitamos
de la energía agresiva de la ira para acometer la escasez y si no lo logramos
aparece la tristeza.
Un ser unicelular posee miedo, lo cual no significa que sienta miedo o que
reflexione sobre ello como nosotros. Es interesante constatar toda la
complejidad montada sobre esta emoción básica, otras emociones, instintos y
sentimientos ascienden en la escala de complejidad y el entramado de
procesos que tienen su máximo exponente en el neo córtex de nuestro cerebro
donde reside nuestra conciencia, pero ahí donde está la base de nuestra
neurología está el miedo, en un reducto pequeño llamado amígdala están
encerrados esos dos bits de información de la primera emergencia vital, de esa
célula primigenia de la cual descendemos.
No es mi pretensión hacer una apología del miedo sino verlo como instrumento
evolutivo ya que sin él la vida no prosperaría.
Podríamos sacarle al miedo esa consideración negativa porque gracias a él la
vida puede evolucionar. Los animales atacan a sus víctimas o escapan de sus
depredadores o de cualquier situación de peligro, buscan alimento, calor, etc.
Miremos un niño en el momento de nacer, ha estado viviendo durante 9 meses
en un sitio cálido, suave, nutritivo y de pronto es impulsado a pasar por la
estrechez del canal uterino. Cuando emerge sus ojos están cerrados, sus
puños y su boca apretados, el ceño fruncido, su corazón late incontrolado, sus
pulmones están comprimidos. Está invadido por el miedo, así comenzamos la
aventura en la vida extrauterina hasta la muerte.
La naturaleza ha dotado de un instrumento de solo dos bits de información para
impulsar la vida, con la belleza de la sencillez, con la nobleza de la simplicidad
y con facilidad rotunda del menor exponente ante el cambio. ¿O se imaginan a
esa célula o ese bebé al nacer sintiendo tristeza, alegría, ira o alguna otra
emoción?

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Quizás estemos próximos a alcanzar un estadio donde esta emoción no sea
necesaria.
Acción: es la actividad generada por la emoción, miedo del individuo o
conjunto para procurar estabilizar su homeostasis. En el caso de esta triada a
esta acción la llamo poder externo, porque es una acción encaminada
directamente a la apropiación de los elementos necesarios para subsistir.
Es un poder, porque requiere energía, y externo, porque lo que precisa se halla
fuera del individuo. La acción es el movimiento mismo en la dirección de lo
necesario aunque esa dirección sea un derrotero confuso e intrincado, y en
consecuencia puede ser que tal acción derive en acciones auxiliares e
intermedias, las que por su parte en la vida primordial generaron a partir de
este desorden los cambios y mutaciones para evolucionar. Así una bacteria por
aquellos días en busca de alimento se encuentra con un ente replicador que
luego será su sistema reproductivo al asociar esta característica al conjunto
celular. O también asociar a un agente fotosintético apropiándose de esta
habilidad generando una nueva mutación donde célula y cautivo conviven
simbióticamente. ( Lynn Margulies)
Estos tres elementos situación, emoción y acción que componen la triada de la
escasez están claros en una célula pero en un ser humano y su sociedad los
elementos de subsistencia son más difusos o complejos. Un niño no necesita
un juguete para subsistir aunque para él sea necesario. Lo mismo que la droga
para un adicto o un coche de lujo para un ejecutivo.
Esta triada a la que denomino triada de la escasez es generadora de orden
dentro de un sistema más amplio denominado caos, tomando de este los
elementos necesarios. Esto se verifica en el mismo origen de la vida cuando
procesos aleatorios y caóticos: materia orgánica, el sol, un rayo, etc. generaron
procesos más elaborados como un aminoácido o una proteína, luego una
célula, una bacteria, un ser pluricelular, un alga, un pez, un anfibio, un lagarto
un mamífero y un ser humano en última instancia (hasta ahora). Todos estos
estadios de vida evolucionan según esta triada.
Quizás lo más evolucionado que podemos encontrar es la propia conciencia
humana que aun no nos hemos puesto de acuerdo de lo que es exactamente y
cuando surgió. Algunos la datan entre unos 2.000.000 y 30.000 años atrás a
pesar que el homo sapiens tiene mas de 100.000, solo que sus capacidades de
conciencia pudieron aflorar en un tiempo tardío donde la complejidad de la
información llegó a una masa critica que devino en la capacidad de reflexionar
sobre quiénes somos.
Así el proceso de esta triada va generando más orden y más desequilibrio a
medida que evoluciona en organismos más complejos lo que produce más
escasez, que produce miedo, que produce poder externo y así sucesivamente.
Este proceso es ampliamente verificable en la vida diaria incluso en la nuestra,
en este caso ya que estamos hablando del ser humano, que es la criatura
viviente más compleja del planeta.

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Como propuse antes: la emoción básica miedo está implícita en las demás más
complejas como la ira o la tristeza que a su vez construyen sentimientos como
la alegría, el amor, el resentimiento etc. siendo los sentimientos construcciones
más elaboradas de las emociones y de aquella primordial: el miedo.
Un par de ejemplos
Los organismos que proliferaban en aquella sopa primordial no tenían las
capacidades de la vida biológica pero fueron uniéndose entre sí formando
alianzas para progresar hasta que uno de ellos tomó el papel de barrera
protectora y se transformó en la membrana celular con la premisa de defender
la comunidad, dejar entrar el alimento y desechar los sobrantes inapropiados
para el sistema. Como una analogía de esa primera vida celular podemos
yuxtaponer sobre un dibujo ampliado de una célula un plano de una ciudad
fortificada medieval, y en las sociedades modernas es fácil detectar la misma
membrana en sus fronteras, sus leyes o su sistema de comercio y sistema de
seguridad. En definitiva todo responde a un patrón fractal que replica de lo
pequeño a lo grande, de lo antiguo a lo moderno.
Para ver en aquellos tiempos como esta triada funcionaba veamos el estadio
de los organismos anaeróbicos que reinaron en la tierra durante mil millones de
años. Estas bacterias absorbían el anhídrido carbónico y otros gases de la
atmósfera y tenían como residuo el oxígeno que era venenoso para su vida,
este se fue acumulando en la atmósfera hasta un punto tal que constituyó su
destrucción masiva o su reclusión a lugares donde podían continuar la vida
anaeróbica (actualmente en las profundidades de la tierra o dentro de nuestro
propio cuerpo). Así producto de la escasez nacieron las primeras células que
consumían el oxígeno como nutriente en vez de desecharlo.
Imagino a aquellos microorganismos como una sociedad humana actual que
queda sin su vital ambiente de subsistencia, buscando la manera de resolver
esto generando tecnología y/o transformando su constitución fisiológica para
poder seguir viviendo.
La aparición de las células anaeróbicas desencadenó muy posteriormente otras
transformaciones de la vida en variedad y complejidad haciendo uso de esta
triada y dando lo que se conoce como explosión cámbrica donde aparecieron
en un lapso breve desde el punto de vista evolutivo, infinidad de variedades y
especies de organismos complejos multicelulares como nunca hubo. No se
saben las causas de esta aparición repentina de vida diversa, pero si debemos
considerar que los cambios evolutivos siempre están pivotados en catástrofes
ambientales generadoras de alta escasez para el ecosistema.
Ejemplo 2: de como comenzó la civilización
La civilización está encuadrada dentro de la cultura y esta palabra tiene su raíz
en la agricultura que es donde la civilización comienza, ya que cultura proviene
de cultivar la tierra.
Según parece hace unos 10.000 años aproximadamente las tribus errantes se
afincaron en muchos sitios del planeta favorecidos por dos situaciones: el fin de
una era glaciar y el hecho de comprobar que las semillas, dejadas como

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residuos o como homenaje a la bondad de la tierra, daban sus frutos y eso nos
dio la confianza para comenzar a utilizar la tierra a nuestro deseo y criterio. La
tierra fue y es abundante con el hombre solo que en este momento hemos
alcanzado una masa crítica que hace tambalear esa abundancia.
Durante la glaciación los hombres migraban a sitios más propicios detrás de los
animales y las fuentes de alimentos que recolectaban. La escasez los obligaba
a ello. Con el cambio climático y la aparición de la agricultura las tribus se
asentaron y pudieron también dominar el ganado en su propio beneficio.
Pasamos de ser cazadores recolectores a ser agricultores y ganaderos. Esta
nueva instancia creó tal abundancia que los excedentes crearon el comercio,
ya que los productores tenían productos sobrantes que no podían consumir y
los ofrecían a cambio de otros. Esto creó condiciones para la aparición de
muchas actividades orfebres y manufacturas, que dieron paso a la industria en
gran escala y a los servicios del sistema.
Nosotros como seres vivientes tenemos ese mandato implícito en nuestros
genes, esa misma emoción que impulsó la vida hacia la complejidad que
representamos, pero también en esa evolución aparece nuestra conciencia,
aquella que nos permite, precisamente, reflexionar sobre la vida e indagar en
las entrañas de la tierra la pregunta de: quién somos y porqué estamos aquí.
Esta conciencia también evoluciona con la misma triada.
Triada de la abundancia
A pesar de estas consideraciones no podemos decir que todo se reduce al
miedo sino que a partir de nuestra conciencia comenzamos a vislumbrar más
allá de él y poder descubrir una segunda triada a la que llamo la triada de la
abundancia, esta funciona con las mismas fases que la anterior: situación,
emoción y acción pero aquí las cosas han cambiado drásticamente.
Situación: abundancia, todo lo necesario para vivir y aun más para vivir en
plenitud está disponible. La abundancia es una propiedad del paradigma donde
reina, recordemos mil millones de años de vida abundante de las células
anaeróbicas. Ese paradigma de abundancia puede ser nuestra propia
conciencia, es decir si mi conciencia es de abundancia el mundo se manifiesta
abundante.
Emoción: aquí la emoción ancestral se ha transformado en un sentimiento
profundo y muy elaborado: la confianza. La confianza está ligada a la
conciencia. La vida, la naturaleza, el universo, tienen su propia conciencia que
se manifiesta en nuestra realidad. Así cada ser es parte de ella y cada ser tiene
su función. Los biólogos hablan de conciencia celular.
Miremos un semilla que soportando el clima y los depredadores da su raíz, tallo
frutos y flores. Es un acto de confianza. Si pensara todo lo que tiene que
atravesar para ser planta y florecer quizás no brotaría. Lo mismo que esas
tortugas que nacen en la playa y recorren unos metros hasta llegar al mar. En

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esos metros son presas de gaviotas, pero existe en ellas un impulso vital que
las hace acometer con su camino de vida hasta llegar al mar.
Acción: el poder externo da paso al poder interno, la fuerza que emana de
nuestra confianza. Aquí nuestras acciones no van en función de obtener lo que
no tenemos, sino de que: aquello que tenemos nos dé lo necesario para la vida
en plenitud.
Si estás en una situación de pánico en el agua y te estás ahogando tu poder
externo hará que chapotees con energía para mantenerte a flote. Esto
terminará por minar tus fuerzas, pero si te relajas y no haces nada puedes
flotar naturalmente.
Interacción de la triadas
Veamos las triadas en este cuadro
SITUACIÓN EMOCIÓN ACCIÓN
ESCASEZ MIEDO PODER EXTERNO
ABUNDANCIA CONFIANZA PODER INTERNO
Ambas triadas conviven en el mismo instante en el mismo universo.
La escasez extrae orden del caos abundante. El hecho de no dominar el caos
nos impide ver esta fuente de recursos inagotables.
Esto es muy importante de comprender porque esa interacción entre las dos
triadas nos permite evolucionar y cuando alcancemos su mecanismo podemos
conscientemente usarlas en nuestro favor.
Pero en nuestra conciencia la escasez predomina. Está comprobado que la
amígdala, donde impera el miedo, da órdenes al neo córtex donde
reflexionamos y no al revés. Si sentimos tristeza es poco lo que puede hacer
nuestro neo córtex con la emoción en sí misma, solo el tiempo va aplacando la
emoción. Desde luego que un trabajo consciente sobre la emoción va haciendo
ese tiempo más corto. Si un perro rabioso nos ataca, la amígdala toma las
riendas del asunto y hace que nos protejamos instintivamente, luego nuestro
neo córtex puede reflexionar sobre ese hecho.
Parece que tenemos una cultura de escasez. Por ejemplo veamos el relato de
la lámpara de Aladino. Si le damos a alguien la dichosa lámpara para que digan
sus tres deseos se lo pensará mucho (a menos que sea Homer Simpson) para
que estos deseos sean lo que mas completos posibles.
Piensa tú tus tres deseos ahora…………………………………………….
Recuerdo a un profesor que nos hablaba y nos decía que no había tres deseos
a cumplir sino solo uno, nos decía: “yo le diría al genio: ¡que se cumplan mis
deseos! cuando yo quisiera, solo por pedirlos independientemente del genio”. Y
creo que es cierto, en nuestra cabeza el límite de tres deseos es una trampa de
la escasez, pero podemos ver que eso no es así. Nuestra situación en el
mundo es de abundancia o escasez según nuestra mirada de la realidad.

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Y yo cambiaría este deseo por otro único y más sencillo, si la lámpara pudiese
otorgármelo este sería mi deseo: quiero ser feliz. Luego veremos que es ese
“Ser Feliz”.
Curiosamente, estar a expensas de los mandatos de la amígdala y su emoción
es en profundidad un mandato de la abundancia. Sin ella no duraríamos mucho
en este mundo, no tendríamos ningún mecanismo para protegernos,
naceríamos y quedaríamos solos y desamparados hasta que nuestras
funciones vitales dijeran “basta”. Por suerte el impulso de la vida es abundante
y crea los mecanismos y procesos necesarios para seguir existiendo y
evolucionando.
A los efectos de entender algunas implicaciones que las triadas tienen en
nuestra vida he elaborado un cuadro que reconcilia la dualidad de ambas de
manera de concebir que son atributos de la vida tanto una como la otra, y
ambas son mutuamente indispensables.
Merleau-Ponty rechaza el dualismo y diagnostica una ambigüedad que todo lo
inunda en el carácter de la vida humana. Trata de crecer por encima de la
dicotomía tradicional entre lo objetivo y lo subjetivo como elementos de la
experiencia humana.
ESCASEZ ABUNDANCIA
DETERMINISMO LIBRE ALBEDRÍO
MECÁNICA CLÁSICA MECÁNICA CUÁNTICA
ORDEN CAOS
LINEALIDAD NO-LINEALIDAD
LÓGICA DICOTÓMICA LÓGICA DIFUSA
HOMEOSTASIS TRANSTASIS
RIGIDEZ VULNERABILIDAD
RAZON MISTERIO
MANUAL DEL ALUMNO BONAERENSE* I CHING
CONOCIMIENTO SABIDURÍA
YANG YIN
VERDAD CONVIVENCIA
* El manual del Alumno Bonaerense era el libro educativo en la escuela primaria de mi generación que
versaba sobre todo; historia, biología, geografía etc.
Por lo tanto ninguno de los términos de las columnas tiene un valor positivo o
negativo. Ambos coexisten en la realidad interactuando entre si.
 Existe un determinismo que hace de nosotros el ser humano que somos
y existe un libre albedrío que nos permite transformar nuestra existencia.
 El misterio deja de serlo cuando se lo puede razonar, pero en ese
instante, surge una nueva pregunta sin respuesta.
 La verdad puede ser la búsqueda principal de nuestra existencia pero en
su búsqueda podemos imposibilitar la convivencia con los demás que
tiene sus propias verdades.

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 Existe un Yang para acometer e ir por nuestras necesidades y existe un
yin que las reflexiona antes y después de actuar.
 El mundo que vemos por los cinco sentidos tiene su lógica en la física
newtoniana de los cuerpos basada en la lógica dicotómica aristotélica, y
existe como contrapartida la física quántica y el Zen, o la lógica difusa
tan de moda en la ciencia actual.
Aristóteles se fía de una lógica dicotómica, verdadero-falso (aquellos dos
bits famosos). Los filósofos orientales se inclinan más bien a usar una
lógica difusa de múltiples posibilidades. Ambas técnicas se están
usando para modelar los procesos cognitivos humanos en los
ordenadores.
Esta forma de razonamiento, que incorpora criterios múltiples para tomar
decisiones y valores múltiples para evaluar posibilidades, difiere de la
dicotómica en este sentido: En lógica dicotómica se espera encontrar
una solución decidiendo por sí o por no; si cada una de las opciones o
parámetros son: verdadero o falso (otra vez los dos bits), pero en lógica
difusa es admisible usar escalas de condiciones (restricciones) y matices
(flexibilidad) en los valores numéricos.
En el intervalo [0...1] puede caber cualquier valor de verdad, sin
necesitar ser un número entero. Por ello la lógica difusa está algo menos
interesada en la verdad y algo más interesada en la facilidad práctica.
Entonces vuelvo a reafirmar que esto significa que no le doy un valor negativo
a ninguna de las columnas sino que al contrario son caras de la misma
moneda, ambas configuran nuestra existencia. Quizás el fallo es ser
extremadamente fiel a una de ellas, y por consiguiente tener una mirada
desequilibrada de la existencia. Con esto no estoy descubriendo la realidad de
las polaridades, los géneros y los ritmos de la vida, solo estoy reflexionado
sobre la convivencia de la escasez y la abundancia como un camino de
plenitud.
LAS TRIADAS Y EL PRINCIPIO BIOCÉNTRICO
Tuve la ocasión de preguntarle a Rolando Toro sobre por qué, si la vida tenía
aproximadamente 4.000 millones de años y el universo mas de 13.000 su
teoría dejaba afuera mas de las dos terceras partes de la edad del universo. Su
respuesta fue sorprendente: existe el universo porque existe la vida y no al
revés como parece. Y agregó:
“La vida es un imperativo cósmico.”
De manera que la vida se manifestara materialmente en su época fue una
consecuencia de su existencia inmaterial y su función creadora del cosmos. La
vida crea la abundancia del cosmos y materializa lo inorgánico en orgánico y
alcanza tal grado de complejidad y organización que da en el pináculo de su
evolución la conciencia humana.

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Esta visión cuasi religiosa de Rolando, que requiere más de una creencia que
de una ciencia e iguala la vida al máximo creador, me sobrecogió.
Pero debo reconocer la sabiduría de Rolando en cuantiosísimas ideas y
conceptos que él vislumbró como un pionero y que luego la ciencia le dio la
razón. Reconozco que es una idea que me cautiva y que será muy difícil de
desentrañar sin embargo lo más interesante y claro que se desprende de ello
es que nos da un perspectiva infinita para vivir la vida.
Este imperativo cósmico da el movimiento que genera el universo y por lo tanto
esa emoción cósmica y primordial, por llamarla de alguna manera no puede ser
el miedo precisamente. Entonces solo puedo asociarla con la confianza. Así la
confianza se eleva por encima del propio sentimiento humano, para ser un
sentimiento divino o cósmico y es el lazo que nos permite asirnos y elevarnos
desde una triada a la otra.
Vivir en la confianza es estar en Dios, estar en el universo, estar en la vida.
Si confiamos, el laberinto de la vida; su círculo vicioso, se transforma en un
círculo virtuoso.
Por mucho que pensemos veremos que de estas dos triadas emerge la
complejidad, el pensamiento, la conciencia, la tecnología, el lenguaje, la cultura
y al civilización sobre la que vivimos. La mayoría de como estos inventos de la
naturaleza fueron creados son desconocidos aun, solo sabemos que han
ocurrido.
Ha sido un largo y arduo camino donde la naturaleza ha invertido su poder para
gestar lo que vive.
A veces creemos que el mundo lo hemos modificado muy mal los humanos,
que hemos creado las guerras, la contaminación, las fronteras, las armas de
destrucción masiva, etc.
¿Porqué no pensar que eso es natural y evolutivo?
Rolando afirma que creó la Biodanza precisamente por hacer algo en contra de
estas iniquidades.
Por lo tanto la Biodanza es hija de ellas de alguna manera.
No se porqué aun teniendo todas las posibilidades que hemos creado para
nuestro bienestar aun seguimos anclados en la triada de la escasez como
recurso evolutivo. Es casi seguro que nos falta un último aprendizaje, una
última circunvalación del neo córtex que permita usar la emoción miedo como
un recurso a la confianza y el poder interno, pero esa ampliación del neo córtex
llevaría siglos o milenios que parece que no disponemos si miramos la
situación actual, pero la naturaleza se está ocupando de eso y lo hace a través
de nuestras acciones y creaciones.
Esas supuestas oscuridades humanas crean otras nuevas posibilidades de
crecer ya que es la manera que tenemos de hacerlo, Pensamos que podemos
cambiar el mundo pero el mundo funciona con estas triadas y si no
aprendemos a verlas y usarlas nuestra conciencia estará anclada solo en la
triada de la escasez.
Vivo en una realidad que trato de comprender y juzgo lo que creo que veo, pero
la realidad es diferente a mi percepción, porque ella se forma dentro de mí con

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los datos que poseo y que son muy limitados. Solo podemos comprenderla
mirando por los ojos mismos de la naturaleza y eso ocurre (si ocurre) muy de
vez en cuando en la vida de un humano típico. Biodanza es un camino para
poder hacerlo. Lo he comprobado. En una danza de trance, en el éxtasis de
una danza tan simple como un segmentario en que solo rotamos la cabeza, o
en un caminar con algún propósito, entramos en la dimensión de la confianza.
CÍRCULO VICIOSO Y CÍRCULO VIRTUOSO
Todos sabemos como funciona un círculo vicioso y es bueno saber que
podemos transformarlo en virtuoso si realmente lo queremos así. Un círculo
vicioso es un laberinto sin salida para quien no aprende a orientarse en él,
sobre todo porque esto entraña algún beneficio. La adicción siempre tiene un
beneficio, en algún momento nos sentimos bien y protegidos pero el precio que
pagamos suele ser alto.
En mi infancia nadie me formó para comprender el dolor sino más bien para
evitarlo o negarlo y el dolor es mejor reconocerlo y atravesarlo que resistirlo.
Esto nos desgasta a nosotros a expensas del crecimiento de aquel.
Desentrañar el origen de ese supuesto beneficio puede ayudarnos a salir del
maldito círculo, aunque tal vez no necesitemos revivir dolorosas viejas
historias, sino crear nuevas más edificantes a partir de conocer y poner en
práctica toda la información al respecto que hoy disponemos y la Biodanza nos
proporciona una nueva posibilidad en ese sentido ya que por el contrario el
sendero de la virtud, si bien está en el mismo intrincado paisaje, nos permite un
andar confiado en medio de la incertidumbre y el dolor.
No es que lo que cambia es el camino o el paisaje, sino nuestro estado,
nuestra actitud al recorrerlo y eso depende únicamente de nosotros.
En general, como se trata de un laberinto, es tan difícil encontrar la salida como
la entrada. Tenemos con la entrada, la ventaja de la memoria y si regresamos a
aquella la utilizamos como salida porque si de un círculo se trata la salida y la
entrada son coincidentes.
Pero en el laberinto perdemos la memoria y aceptamos un derrotero errante
con la mirada puesta en las inexpresivas o amenazantes paredes que nos
rodean. Somos peregrinos sin santuario, penitentes hacia la nada.
Ese camino debe ser recorrido, es nuestra propia existencia. Estamos aquí
para eso, no se nos ha dado el volar físico y sin embargo podemos soltar
nuestra alma como un vigía que desde las alturas puede discernir el trayecto
más simple.
El círculo vicioso se alimenta de acciones y pensamientos propicios a él. Por lo
tanto crear un círculo virtuoso es a partir de pensamientos y acciones virtuosas.
Ellas tienen que ser pequeñas, consecutivas y abundantes, en ese orden.
Pequeñas porque hay que empezar por algo por ínfimo que sea. Consecutivas
porque, y esto es lo difícil, hay que mantenerlas en el tiempo. Por último,
abundantes porque teniendo acciones y pensamientos virtuosos con asiduidad
vamos a crear nuestra propia masa crítica y habremos vencido al círculo
vicioso.

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Lo interesante es que estos famosos círculos (por ahora más famoso el vicioso
por cierto) son dos caras de la misma moneda. Son dos universos paralelos
que podemos atravesar en un instante, alternándolos con mayor o menor
frecuencia o perdernos para siempre en uno de ellos. He aquí yo atrapado en
una hebra infinita y sufriente o heme aquí cruzando la eternidad por el sedal
que teje el amor.
Una pequeña historia
Hablando hace unos años atrás con un amigo sobre esto, le dije que como acto
de recrear mi propio círculo virtuoso, estaba regenerando las utopías perdidas
u olvidadas quien sabe en qué desalentador meandro de la vida. Me había
propuesto, y lo estaba haciendo, proyectar imágenes de cómo quería que las
cosas fueran. No quería imágenes de un porvenir ominoso, que es el que
muchos intuyen y tratan de evadir e ignorar. El laberinto podría ser estrecho y
lúgubre, pero habría siempre una salida.
Corría 1994 y recuerdo que le dije a mi amigo, haciendo un ejercicio de mi
imaginación, que como consecuencia de la crisis económica global que se
avecinaba (estábamos en plena globalización), le sería conferido el premio
Nóbel de economía a un indio (de la India) por presentar una alternativa
económica al sistema imperante.
Me recuerdo buscando en un mapa de la India tratando de inventar un nombre
para el personaje de este economista. Había pensado en un largo apellido con
varias “a” o en uno simple como Zing, apellido que conocía por una amiga de
ascendencia india, y me preguntaba si ese apellido pertenecía a una casta que
tendría acceso a un estudio universitario como el de economía. Quiero
significar con este detalle, que a mi ilusión quería darle forma y textura,
atesorarla como un insano arma su estructura vital para poder sostener su
locura.
Cuatro años después esto finalmente ocurrió. Estaba yo conduciendo por una
autopista y escuchando la radio cuando oí la noticia: “La Real Academia Sueca
de Ciencias decidió entregar hoy el Premio Nóbel de Ciencias Económicas al
Profesor AMARTYA SEN por sus contribuciones a la investigación del
bienestar económico”.
“La tarea que queda por delante comprende terminar con la pobreza, la
ignorancia, la enfermedad y la desigualdad de oportunidades, y ésta es la base
de mi trabajo”- señaló Sen.
Tuve varias sensaciones simultáneas: alegría, asombro, incredulidad; una
especie de ahogo emocional. Quien viajaba en ese momento junto a mí no
podía ser otro que aquel amigo a quien años atrás yo le había confiado mi
visión.
Totalmente emocionado pero con un dejo de sospecha por lo exacto de la
premonición. Quise asegurarme y le dije imperativamente: ¿escuchaste?
Como él estaba distraído tuve que remarcarle la noticia en medio de toda la
información que derramaba la radio.

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¿Te acordás que te hable de esto hace un tiempo?
Ah, si... lo recuerdo, algo me dijiste ¿no?
Dijo como quien no quiere involucrarse en una locura ajena para luego hacer
silencio.
Lo miré un instante y me di cuenta que él estaba intentando pensar en otra
cosa, alguna idea que lo sacara del pliegue donde yo lo había arrinconado.
Como yo también hice silencio, él pudo escurrirse a un nuevo sendero del
laberinto, tan insospechable y seguro como inviable.
Hacer verdaderas las utopías es serles fiel a su esencia. No podemos buscar la
paz mediante la guerra, no tiene resultado real buscar el propio bienestar a
costa de los demás. Cuando alcancemos la masa crítica quienes pensamos
así, y eso en mi utopía es pronto, vamos a entrar en el círculo virtuoso y
atravesar el laberinto de la vida disfrutando el paisaje.
Desempolvando utopías
Te propongo ahora que hagas un ejercicio. Imagina un hecho virtuoso para tu
vida y otro para el mundo, no tienes que pensarlo mucho porque todos
llevamos dentro estas expectativas, sólo quiero que traigas tus mejores utopías
del desván donde tal vez las encerraste, les saques el polvo, las observes y le
des nuevas formas. Luego no te esfuerces en que ellas se cumplan, déjalas
sueltas sin perderlas de vista acompáñalas recreándolas, afinándolas y no
esperes nada de ellas.
Yo quiero compartir una muy preciada con vos.
Imagina que no existe el lenguaje, que la comunicación es instantánea y
telepática y que podemos captar la esencia de las cosas sin ninguna interfase.
Bueno, por ejemplo yo estoy aquí y pienso en vos e inmediatamente sé que
estás bien y haciendo lo que estás haciendo. Como estás leyendo esta
monografía opto por no molestarte, me basta saber que estás bien.
Salgo a caminar. En la calle se respira un aire puro y la gente se desplaza sin
prisas. Doblo la esquina y me cruzo con una hermosa mujer, su figura es
espléndida y su rostro angelical, siento como es su vibración interna y me lleno
de su amor. Ella comprende inmediatamente lo que siento y si bien es la
primera vez que nos vemos nos abrazamos y nos besamos sin decir palabra
alguna.
No existe entre ella y yo ninguna barrera cultural, social o religiosa que impida
nuestro encuentro amoroso. Tal vez lo que para mí es su belleza física no lo
sea para el criterio de otras personas. Yo la veo excelsa, en perfecta armonía
con su alma.
En este estado he perdido el temor. Es más ya no recuerdo qué es, porque he
desechado el poder externo y he aceptado y desarrollado mi poder interno. La
muerte existe pero sé que la trasciendo. También el dolor puede hacerse

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presente, como parte de mi condición de hombre, de un ser que actúa en el
plano físico. Sin embargo el dolor no tiene la entidad del sufrimiento solo la del
aprendizaje. Puedo desapegarme de las personas que mas amo e ir al
encuentro de otras con facilidad sin rechazar las responsabilidades que me
unen a aquellas y que acepto como parte de mi rol en el plan eterno.
Nadie necesita confrontar con nadie porque sabemos que lo que está en uno
está en el otro. No necesito defenderme de nadie porque nadie me teme. La
relación que tengo conmigo está regida por el propósito de mi permanencia en
este plano.
Dime por favor si no reconoces en esto los estados que experimentas en una
sesión de Biodanza.
En una clase miras más allá de los rostros, ves el alma de las gentes y la ves
iluminada y bella y así te ven a vos también. Vas de un encuentro a otro
desapegado del anterior y en cada uno de ellos encuentras la plenitud.
Puede ser que esto no sea frecuente, no todas las clases te provocan este
estado, no todas las personas se ven luminosas, no todas ellas te ven así.
Pero basta que esa experiencia la hayas tenido una sola vez para que anide en
tu corazón.
Has visto algo maravilloso, has vivenciado un alegría inusitada, excepcional,
has reconocido una luz en las tinieblas y ya sabes que esa luz esta ahí, la
podrás olvidar, rechazar y hasta combatir por cerciorarte de que tienes razón.
Pero esa luz ha aparecido en tu vida para iluminar tu camino en el laberinto y
no la olvidarás.
Quizás alguien ya esté pensando que este mundo imaginado puede ser muy
aburrido. ¿Alguna vez te aburriste haciendo lo que más te gustaba hacer?
Bueno en este mundo todos hacen lo quieren hacer, sin ser juzgados y sin
juzgar a nadie.
Entre este mundo y el que vivimos solo media un suspiro en el tiempo de la
existencia material.
Nuestra propia vida es apenas un instante de la eternidad, una gota en este
océano.
Hoy podemos comenzar a experimentar los portales de este mundo.
¡Así que te invito a que hagas la prueba!
El perdón
Todo proceso de transformación de escasez en confianza debe estar iluminado
de un sentimiento de perdón. No el perdón de la culpabilidad sino el perdón de
la salud. Cuando nos perdonamos nos curamos, volvemos al hogar y somos
recibidos con amor.
El perdón nos libera de la escasez.
El perdón desafía la razón, no busca la verdad, busca el amor y allí encuentra
la verdad.
La palabra perdón nos sugiere “permitir el don”. Permitir dar mi don y recibir el
don del otro y del universo. Recibir la nobleza. DE ORIGEN NOBLE, se decía
de las letras que conforman esta palabra, y si bien no es su significado real, si

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que permite imaginar que somos de un origen noble y verdadero. Que venimos
de Dios, por lo tanto en el perdón lo damos y lo recibimos a él, entramos en su
morada que es nuestra casa, para ser dueños de nosotros mismos.
El perdón es una liberación emocional, nos hace responsables antes que
culpables. En la culpa estamos prisioneros. En la responsabilidad, la vida es un
desafió en libertad.
LA BIODANZA COMO ATRACTOR DE ABUNDANCIA
Recordemos que el movimiento es función de la vida, todo se mueve aunque
no podamos apreciarlo, todo es una danza cósmica y microcósmica y una
danza conlleva un ritmo y una melodía.
El ritmo es emocional, primitivo, la melodía es sentimental, afectiva.
La Biodanza puede ser un portal entre las dos triadas, PUEDE SI LO
HACEMOS. Si queremos que ocurra ¿que es esto? Pues la confianza, la
confianza nos da poder interno y abundancia.
Pero la confianza se gana, no es un “derecho adquirido” como el miedo, hay
que trabajarla acrecentando nuestro poder interno. Es transformar un círculo
vicioso en uno virtuoso como vimos antes.
Ha diseñado una serie de tres clases de Biodanza adaptando esta presunción
de cómo operan las triadas. Estas clases tienen como temas: la escasez, el
poder interno y la confianza, en ese orden. Pude ver que encajaba
perfectamente en las curvas metodológicas de las tres clases y se que es el
principio de algo que quiero profundizar en la Biodanza.
La base para poder saltar de una triada a la otra es el deseo, saber lo que
deseamos e ir a por ello. O sea que el primer paso es saber qué deseo, que
quiero de la vida, respondiendo a las preguntas esenciales de Biodanza:
¿Qué quiero hacer?
¿Con quien quiero vivir?
¿Dónde quiero vivir?
Las respuestas a estas preguntas están dibujadas en la trama y urdimbre de la
tela de la experiencia Biodanzante.
Quiero decir, no se responden antes de la experiencia, no tienen orden de
respuesta y son respuestas que van cambiando a medida que vivenciamos
biocéntricamente.
El modelo teórico nos permite ver el principio de la vida cósmica y el caos
subyacente y nuestra ascensión por las líneas de vivencia hacia la integración
con el cosmos.
Un hecho muy interesante es ver las caras de la gente al comenzar una clase y
al finalizar. Está claro que algo muy profundo se produjo a muchos niveles en
esas personas, podría decir que pasan de una triada a la otra, y lo hacen

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tomando confianza que obtienen de su poder interno, que a vez genera
confianza, todo en un circulo virtuoso que nos hace sentir y vivir la abundancia.
En esos estados nada nos falta todo nos ha sido dado. Aunque luego
tengamos que enfrentar el desafío de ser confiado en un mundo que funciona
con escasez, con el miedo, y el poder externo. No es algo sencillo mantenernos
en ese estado de gracia. La Biodanza nos da el instrumento. Somos apoyados
por nuestra clase regular que es el ladrillo con que construimos nuestro hogar
de plenitud. En la clase está nuestro facilitador y nuestros compañeros, ambos
son nuestro reflejo para poder, en un continuo de dar y recibir, ir nutriéndonos
afectivamente.
La clase regular es la esencia de la transformación y el crecimiento en si
misma, no ocurren grandes cambios de la mañana a la noche, es un proceso
paulatino con subidas y bajadas, grandes batallas o pequeñas escaramuzas
contra el miedo y la escasez. Quizá al comienzo la novedad nos atrapa y
deslumbra. Pero luego llega el verdadero enfrentamiento, la verdadera prueba
de fondo.
De cualquier forma debo reconocer en mí mismo y en los demás que la
Biodanza no es una panacea sino un camino muy bien marcado para
evolucionar. La Biodanza no hará nada por ti que tú mismo no hagas por ti. Ella
te facilitará todo, te dará un camino fácil, placentero en relación con otros
caminos, pero antes está tu decisión, sin ella la Biodanza es totalmente estéril
como cualquier otro camino.
Deja de ser ese camino de corazón para ser una muleta, una excusa de tu falta
de compromiso contigo, una participación desangelada, anodina, anecdótica
que solo te llevará a permanecer mas y mas en el plano de frustración que la
escasez propone.
Yo soy mi mejor testigo de lo que he podido crecer como persona, de las
batallas que gané y de las que perdí y aun sigo ganando y perdiendo.
Es bien interesante destacar que el proceso de transformación hacia un círculo
virtuoso requiere profundamente del otro, no podemos situarnos en el camino
solo, lo hacemos juntos. Por ello es que la utopía de la absoluta felicidad no
puede ser solo individual sino colectiva, global, involucrando la vida en su
totalidad. Así mi deseo de felicidad pedido a la lámpara solo puede ser
completo con la felicidad de los demás.
Por tanto quisiera reproducir una idea sobre la confianza expresada por Bert
Hellinger el creador de Constelaciones Familiares y dice así
Tengo confianza cuando abandono el control. En la confianza cedo algo mío a
otra persona. Ésta se hace cargo de ello pero lo hará a su manera particular.
No puedo intervenir mientras le tenga confianza. Debo someterme a ella. En
cuanto comienzo a dudar y disponer que las cosas se hagan según mi criterio.
Asumo yo mismo el control…y la confianza cesa. Y se retirara aquel o aquello
en lo que antes confiaba.
Pero a veces tengo que empuñar yo mismo las riendas, por ejemplo cuando el
otro, en quién he confiado toma las riendas de algo mío como si fuese suyo
pudiese controlarme y subyugarme en lugar de confiar, en consonancia
conmigo, en algo que tenemos en común. Debe pues, lo mismo que yo,

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abandonar el control y confiarse a algo que es superior a los dos. Así mi
confianza resulta justificada. Crece y se profundiza y nos une de cara a una
misión común o a una meta compartida. Nos une en humildad con algo que a
su vez nos unirá con muchos otros para su propio progreso. Tal confianza se
vera recompensada.
Pero también yo mismo tengo que confiarme, en lo que hago, y en lo que se
me encomienda, a la dirección de algo latente que se sirve de mí en beneficio
de otros, y de algo que me trasciende. Por eso, a menudo tengo primero que
aquietarme, escuchar hacia adentro, esperar un impulso que en cierto modo
me coja del exterior. Debo dejarme guiar y llevar por él en una dirección que
quizás me infunda miedo a que supere mis fuerzas, mis conocimientos y lo
que hasta ahora era mi entendimiento de las cosas. Esta es la confianza
propiamente dicha, la confianza compleja y verdaderamente humilde. Nunca
será burlada.
¿Se puede tener miedo y confianza a la vez? Yo dirá que sí y hasta es sano
que eso ocurra. Recordemos que el miedo es involuntario y es un detector de
escasez. En cambio la confianza es producto de la evolución de mi conciencia
así que pueden y deben coexistir.
Podemos agregar a este estupendo esclarecimiento que Bert Hellinger nos dice
que podemos extender esto a la vida misma o sea la confianza en la vida, en el
devenir, en el universo y por supuesto en nosotros mismos.
LAS CLASES
Las clases como dije en son tres sesiones que esbozo aquí.
Clase I de la escasez
Las primeras danzas remiten a una situación de escasez y de búsqueda de lo
que no encontramos. En el primer caminar hay una consigna apelando a
observar la situación corporal que es entender dónde y cómo están nuestros
sentimientos.
La Biodanza en mi entender es un camino de placer. El placer es fruto de la
dualidad junto al dolor. Para poder sentir placer tenemos que tener registrado el
dolor, así esta clase es en un primer momento catártica.
La catarsis es la posibilidad de purificarse, de entrar en la conciencia del dolor y
la enfermedad y revertirlo, sanarlo. De allí el significado griego de la palabra
que significa: purga.
La catarsis chamánica nos enseña el camino de la purificación. A través de la
danza, el chamán entra en contacto con la esencia de la fuerza del mal para
expulsarla y limpiar a la persona afectada.
Esta catarsis que en alguna medida comienzo en los caminares continúa en
una danza de tierra pidiéndole a ella aquello que nos falta, el agua para nuestra
sequía. El aire para respirar y el fuego para quemar lo innecesario.
Luego, elegí la danza del tigre con su danza de preparación incluida, ya que la
vida nos prepara para luchar usando nuestro poder externo, nuestro brazos son
nuestras armas, y nuestra táctica y estrategia anidan en nuestra mente,
nuestros pies nos impulsan a atacar o huir.

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El tigre es nuestra referencia del poder externo. La naturaleza le dio una
apariencia temible y disimulada a la vez, sus colores son los necesarios para
confundir en el asecho y para atemorizar en el ataque. Su fiereza no tiene par.
El tigre es el felino más grande que existe y sus antepasados cercanos como el
tigre diente de sable competían con el hombre primitivo codo a codo en un
mismo ecosistema.
El tigre es solitario y muy celoso de su territorio y no teme enfrentarse con
cualquier otro tigre por defenderlo.
Su hábitat es la espesura, la selva, a diferencia del león que prefiere espacios
abiertos y vida en sociedad.
La secuencia de danzas que sigue nos lleva a ver que no nos basta el poder
externo, que podemos usar el perdón como puente a nuestro poder interno.
Perdón a los demás y a nosotros mismos y al mundo. Esto lo reflejo en la
danza de quitarnos las máscaras (perdón a nosotros mismos), en la danza de
dar y recibir la luz, y en la ronda de miradas. Finalmente los encuentros de
corazón a corazón terminan de conjurar el dolor de la experiencia vivida. Para
celebrarlo en una danza libre y culminar en una ronda de despedida.
Clase II del Poder Interno
Esta clase se basa en buscar en nuestro interior el verdadero poder que emana
de nosotros mismos, aquel que olvidamos que tenemos pero que podemos
recuperar y hacer de nuestra vida un camino de conocimiento como decía Don
Juan Matus.
Es una clase con mucha vitalidad que deviene en las posiciones generatrices
de valor e intimidad como elemento de repliegue y reconocimiento del poder de
nuestra esencia.
El objetivo es elevarnos sobre el mundo. Para ello vamos a concluir con una
danza que nos permite hacerlo, de forma que nos preparamos recibiendo un
acariciamiento en nuestra espalda que templa y fortalece nuestras alas
entumecidas y atrofiadas para luego desplegarlas en un segmentario de
hombros y brazos asistidos y finalmente lanzarnos al vuelo.
Clase III de la confianza
Como vimos anteriormente debe existir otro para la confianza, ciertamente que
hay una simultaneidad entre nuestra propia confianza y la interacción con el
mundo. Por más confianza que tengamos si el mundo nos da la espalda es
probable que la perdamos o que sintamos que la perdemos. De manera que
esta clase se trata de buscar apoyos en los compañeros para nutrir nuestra
confianza.
Se acentúa así el intercambio con el otro, una coordinación rítmica y caminares
de a dos, tres, etc. permiten los primeros acercamientos.
Buscamos la empatía a través del contacto afectivo y trascendente en una
sincronización melódica y en una eutonía de dedo.
Luego la danza del Péndulo donde me confio ciegamente a otras dos personas
que me contienen.
Una ronda de eutonía donde intercaladamente uno está con los ojos abiertos y
otro con los ojos cerrados nos permite vivenciar la entrega al grupo.

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Culminamos en la danza central que es sostener al otro con una mano para
que dance con libertad sabiendo que alguien vela por él.
Luego encuentros afectivos y de activación culminan con una ronda final
celebrante.
EPÍLOGO
Corrigiendo y releyendo esta monografía advierto que tiene como una
ascensión desde la escasez a la abundancia, desde cierta aridez literaria y
científica al comienzo hasta la posibilidad de expresar la abundancia mediante
la Biodanza.
Quiero quedarme con la sensación de la abundancia y me encuentro con un
dilema, un juego mental provocativo y dice así: “abundancia de escasez es lo
mismo que escasez de abundancia en resumen. Escasez.”
Quizás esta trampa en el lenguaje nos deje una reflexión: Dios nos creó, creó
el cosmos abundante por una necesidad (escasez) la de tener a un “otro” a
quien amar.
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar quiero agradecer a mis padres Coco y Angelina que no solo
me dieron la vida y me educaron en la libertad y la confianza sino que fueron
muy pacientes conmigo. Un especial agradecimiento en ese sentido a mi
madre Angelina que se paso 10 años de su vida aconsejándome la Biodanza
hasta que finalmente le hice caso y aquí voy desde casi diez años.
Por ese tiempo en mi país Argentina tuve la suerte de recibir mi primera clase
(y participar de mi primer grupo) de alguien tan entrañable como Norberto
López, luego por él conocí y aprendí mucho de Ana Maria Vitale y
posteriormente acudí a clases regulares con Jorge Terrén y Betina Ber
quienes motivaron mi curiosidad por saber más y, quizás para mal de ellos,
recalé en su escuela en Areco, Buenos Aires. Por razones de traslado a
España dejé a medio terminar mi formación y por comenzar, los baños de esa
escuela. Durante la escuela tomé clases regulares con el entrañable David
Mogilesky.
Llegué a Madrid un frío octubre y a los 15 días estaba participando de las
clases y la escuela de Madrid con la dirección de Margarita Karger. Y también
mi paso por la escuela de Lisboa dirigida por Roberto Mirelman de quien
admiro su rigurosidad y exactitud académica.
Quiero agradecer también a todos los didactas que aportaron en mi formación,
especialmente a Raul Terrén, Silvia Eik, Luis Octavio Pimentel, Flavio
Boffetti, Alejandra Villegas y una consideración especial a quien encarna la
Biodanza desde su concepción: Alejandro Balbi Toro.
A Maite Bernardelle con quien hemos emprendido un camino juntos (Pilar
incluida) que se llama Escuela Hispánica de Biodanza Madrid ¡Olé!
No podrían faltar mis compañeros de andazas en todas las escuelas donde
disfrute de sus abrazos y mimos, de sus alegrías y tristezas. Muy
especialmente de Buenos Aires a Romina, Laurita, (La negra Ahumada, valga
la redundancia), Moni, La flaca Marcela, (¡todas mujeres, vaya!)
Y de España que decir, pues que con mis amores Biodanzantes formamos ese
hermoso lugar del alma llamado Bionido del que surgieron tantas cosas
bonitas como la Escuela de Valencia y Biodanzaya. Así que muy

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especialmente gracias a Ma Agus, Dani, David, Juan, Tati, Maite, Nacho,
Ana Moreno, Ana Figueroa, Javi, Maria, Marie, Trinidad, Pepe, Mabel,
Eduardo, José María, Daniela, Moni, Sonia, Almudena, Mercedes, Alicia,
Moni, Edgardo, Bhairava, Carmina, Ma Angeles, Virginia, Arantxa, Angel,
Carmina, Cris y Juanma. Dejo aparte a Roberto Garcia y Pilar Peña
compañeros en la coordinación de las escuelas de Valencia y Madrid
respectivamente con quienes comparto amor y responsabilidades que a veces
son muy duras pero están ellos para asistirme como dos ángeles.
En fin, que después de tanto peregrinaje me titulo en la Escuela de Valencia.
Ahí quiero agradecer a todos y cada uno de los amigos/as que con su paso y
aporte han nutrido mis cinco líneas vivenciales. Especialmente a Rafa, Lola,
Menchu, Sabela, Gonzalo, Antonio, Alicia, David, Luz, Maricarmen,
Antonio, Elisa, Lucía, Ernestina, Mª José, Estefanía Teresa, Isabel, Marta,
Rosabel, Loreto, Charo, e Ignasi.
También agradecer de antemano a los alumnos de la escuela de Madrid que
recién comienzan y a quienes estoy empezando a amar.
Por ultimo un agradecimiento venerado a quien posibilito todo esto: Rolando
Toro.
Y por supuesto que quedan muchas personas que sería imposible
nombrar pero que están en la memoria de cada una de mis células.
Bibliografía y fuentes
Rolando Toro: Biodanza
Cezar Wagner de Lima Gois: Biodança Identidade e Vivencia
Antonio Damasio: El error de Descartes, En busca de Spinoza
Ilia Prigogine: tan solo una ilusión
Deprak Chopra: las siete leyes de la abundancia
Frijof Capra: las conexiones ocultas
Eduardo Punset: Programa Redes, Cara a cara con la vida y el universo
Daniel Goleman: Inteligencia Emocional, Emociones destructivas
James Lovelock: La eras de Gaia.
Francisco Varela: Conocer
Eduard O.Wilson: Biólogo
Dorion sagan: Biólogo
Stephen Jay Gould: paleontólogo
Stephen Hawkings: cosmólogo
Richard Dawkins: biólogo
Lynn Margulis: bióloga
El kibalion libro de iniciación hermética