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Historia del libro en cinco mil palabras

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Historia del libro
en cinco mil palabras
Hipólito Escolar 





     Direccicin General de 

     Archivos y Bibliotecas
Historia del libro
en cinco mil palabras




ASOCiaCión Naclona! de Bibliotecarios.
Arcllíveros y AI'queólogos· Madrid
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Historia del libro en cinco mil palabras

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Escolar, Hipólito. Historia del libro en cinco mil palabras. Madrid: Dirección General de Archivos y Bibliotecas; Asociación Nacional de Bibliotecarios, Archiveros y Arqueólogos, 1972.

Escolar, Hipólito. Historia del libro en cinco mil palabras. Madrid: Dirección General de Archivos y Bibliotecas; Asociación Nacional de Bibliotecarios, Archiveros y Arqueólogos, 1972.

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  5. 5. La característica 'senó I del hombre ha SIdo y es la creación de instrumentos o herramientas que le han pcrtnJlIdo y le pcrmHen a.m­ phar sus facultadc ' naturales ha ta convertirlo en la criatura más poderosa o. como se le ha v .mdo llamando. en el r y de la. creación. El más f~cundo Invento del hombre. la herramIenta más mara­ villosa por él creada. ha sido el hbro. Desde 5U aparición. los pasos titubeantes en el lento progreso hum.mo. J lo largo de cIentos d miles de años. se convierten en un pausado caminar. cada vez más rápido. para desembocar en una carrera verl1gm sa en nuestros días. coincIdiendo con la explosIón de la producción IIbrana. Hay. naturalmente. una prelllstona del libro. En efecto. pode. mas considerar como libros prehlstóncos a los primeros conjuntos de pensamiento ordenados y estructurados para su tr,'U1smisíón en el tiempo y en el espacIO. Estos primeros libros eXIstieron antes de la 9 I
  6. 6. invenCIón de la escritura y tomaron la forma de poemas. frases con medida rítmica e incluso con rima, para que fueran fáciles de recor­ dar con exacurud y difíciles de tergiversar. Baste recordar que las leyes y otras normas reltgJOsas las conservaron en poemas de este tipo los tartessos en España y los celtas en las Gahas. según el testi­ monio de los histOrIadores grIegos y latmos. También hay una protohistoria. A ella corresponden el arte paleolítico --cuyo origen parece deberse. más que a motIvos estéti­ cos. al deseo de cOll1umcación con otros hombres o con la diVinIdad. para aplacarla o hacerla proplCla- 'y los conos escrItos contempo­ ráneos del nactrnlcnto de la escrllura , grabados o dibupdos en pie­ dra. metal y hueso o en materiales más perecederos. como las hojas o cortezas de los árboles. Los más antiguos registros del pensallllcnto humano empleando la escritura. es deCir. los pClmeros hbros históriCOS, datan de hace unos cmco mil años. F Llcron escrl tos en tabletas de arCIlla en Mcsopou­ nlla. en rollos de papIro en Egipto o en trazos de madera o en tela de seda en China. La escritura y la interpretacIón de los textos estuvieron durante muchos Siglos. como lo habían estado anteriormente el aprendizaje de memoria y la transmisión de los libros prehistóriCOS, confiadas ;¡ JO
  7. 7. - -- - -- -- - - -- -- - - - una casta selecta. la sacerdota 1. muy ligada a los monarcas. A parle de que su aprendizaje y dominio eran difícile . el motivo principal era qlle se valoraba como de importancia suma la conservación del legado cuLrural de los antepasados. El valor de este legado consistía er la fijación Je las normas so­ ciales. religiosas y políticas. que habían permitido b. apariCión de las primeras agrupaciones humanas sedentan as hace diez mil ¡¡i;os y su evolución posterior hasta convertirse en poderosos estados. Parecido valor tenía la constancia de 105 actos .1dministrativos y comerciales. con el consiguienLe reconocImiento de propiedades. derechos y de­ beres, base de la estructura SOCIal nanda d . la distribucIón del trabajo. La apreciación Jitt:raria de lus textos fue. en esta primera época. inexistente o. sencillamente. secundan,l . Los mensajes escritos esta­ ban al servici de Id utilid.ld, no al de la belleza. Las creaCIones lite­ raria.~ fueron durante muchn tiempo -aún hay en nueSLros días recitadores de narraciones en [os países lllusulmJoes- transmitidas oralmente. en lA forma elel libro prehistórico. porgue no se las con­ sideró de importancia suficiente como para ser transcriras. Cualldo un relato o UD poema mereció los honores de formar parte del JcerVO escrito. lo fue por razones religiosas. morales o políticas, por motivos distintos de su categoría 1iteraria. 1J
  8. 8. El rollo de paptro. llamado volumen. fue el u po de libro uti~ lizado normalmente en la antigüedad clásica por todos los pueblos. incluidos los griegos y los romanos. aunque conoCIeron otros tipos. como las tablillas cubierta de cera y el códice de pergamino. Consiste el volumen en una larga tira enrollable. formada por del­ gadas láminas de paptro pegadas por los lados. y en la que anchas columnas, escritas por una sola cara. equivalen a las actuales páginas. Más de dos mileruos conviVIeron en clvihzaclones próximas el rollo de papiro y la tableta de arcalla. El rollo. adoptado por los gne­ gos. iba a imponerse sobre las tabltllas de escritura cuneiforme, en las que se recogieron conjuros y poemas rehgtosos; normas jurídi­ cas. tratados y narraciones históClcas: actos admmistrativos y co­ merciales: rudimentarios conocimientos médiCOS, agrícolas y astro­ nómicos de SUffiCflOS. acadios, hítitas. asIrios. etc.
  9. 9. Otro gran pasCl en 11 11 tOl'la del l'bro y de la humallldad 1 fue la cscriLUra alfabética. Su desarrollo en Grecu permllió la secularl 1 ladón de la lectllra y la produwón y difuSIón del libro. fuera de los templos y de Ia.~ morad.1S pala unas, a partlr del SIglo V a. dec.. fenómeno que cOinCIde C01 b transcripCIón generalizada de las obras literarias. Los grandes trágicos grie~os. Esqutlo. Sófodes y EurÍpldes. es­ cribieron sus tragedIas y la gente las pudo con cer stO necesidad de acudir al teatro, leyéndolas en sus casas. La lIiada y La Odisea, así corno la poesía anlerior. aunque transcntas probablemente en el Sil glo precedente (Pisístrato formó una célebre biblioteca). fueron leidas por muchas personas en este tiempo. en el que nace el concepto moderno del lIbro, tan ligado a la !lt ralura desde enlonces. Y nace también ~ lumamsmo, incomprensible SUl este concepto del libro. Un ejemplo simbóliCO de cstJ. rápIda aperLura del lIbro podría ser la cOIl5ideración de que Sócrates eJerció su magisterio oralmente. Su discípulo Platón escnbió sus libros. p.lrJ lo cual reumó otros y leyó mucho. Pero la obra mgente de Aristóteles htlblera sido impo­ SIble SIn el acopio fabuloso de libros y Sin la dedicación de un número enorme de horas a la lectura. lb
  10. 10. A par lr d entonce.. la . obras bIen esCritas y. consecuente­ mente. las de creación van ' ocup r un pucsto destacado dentro de la. prodUCCIón mtelectual. y los libros qUi. las conllenen van a ser los ' más estimados. Inrncdllt.lment"C, en el sIglo Ill. nace la filología para fijar con propIedad los textos y Irberarl s de rrores y erratJ.s. Esta fue 1.1. miSIón prmClpal de la B,bltoteca de AlCJandría. la más grande y más famo,a de la Antigüedad. Con e1l" los PtoJom os quisieron asenlar su poder y com'ernr~e en 105 lIlás Importantes depOSItarios de la cultura grje~a. Poc.:u; veces l'n la 11Istona el libro y la bIblIoteca. como instru­ mcnto~ políticos. han SIdo tan útill's 01. los que cOl,abieron la idea de utilizarlos para c..~tos fines. y adcll1,is. a bs generaclOncs posteriores. beneficiarirls indirectas. La filosofia y la CIenCia griegas. patrimonIO del mundo poste­ rior, no hub"ran SIdo pOSIble. In la e 'Istencld de un merGldo li­ brero y de grandes blbllot c.a~ guc pusieron elltbro al :tlGlllce de todos los que deseaban saber. ilustrar e reG'ear~~. Sin el libro y sin las bibliotecas se habrun pt'rdido sta filQ, afia y esta aenm. así como las otrJ.s creacion~ intl'!ec~lal·s y las lit raria.; de los griegos y Jo romanos. las Cllal ,por o n parte. n habn 11 llegado a las cima que alcanzaron. " le'>
  11. 11. ~_ ... . _-----­ Prccisami::n!c en 1 iglo 111 _. d C. COl1l'l1ZÓ el usarse con regu­ laridad cn Pérg;¡mo. corte .le lino de los cstados helenístiCOS surgIdos 11: la desmembraCión el -1 mm!:! 5 }' efímero IIllperio de AleJandro Magno. como maLcna e.~CTIlOn.l el cuero. p¡d curtida de anlmalcs. que de esta ciud.1 I J eClbilí el 11 Illbre. con que después se k conoció . de p rgal111no. Según una tradición. que dcbernos J PIIl1IO, J.:¡ raZón fLlt que los Ptolomeos no 'lllisicron sumlnlslrarl~5 el papiro necesario. molestos por la creClcnte lmportanCla d la Biblioteca de PérgJ.mo. en la que veían una pOSible I ival de la de Al 'Jandría. y de los blbltorecarios eru­ ditos que en ella lrabaJaban -cuya contratación en algunos casos tralaron de Impedlr-. acopiando manllso'ltos y lij:tndo textos para conservar las obras de los filósofos. hIstoriadores, cIentíficos. poetas y pensadores ~riegos a 1 serviCIO de los sabIOS contemporáneos y 2J
  12. 12. futuros. CierlamenLC los Al.llas y Eurnenes de pprgamo perseguían con ~l! bIblioteca los mIsmos objetivos qu~ los Ptolo01eo con la de Alej,l11dría: c0ll5011dación de Sll gobierno IIlterlor y prestigio entre los estados helenísticos . El empleo del pergamino en vez del papiro dIO lug,!r a la tr:ms­ formJción dd rollo o volumen en códice. C0!1Junto de hojas super­ puestas y cosidas o sujetas por un lado, ¡¡ SJ ber, a la forma actual del libro. A I<J largo del Imperio Romano, lema pero progreslvJmente. el per ammo y el códice le v n ganand terreno al pZlpiro y al olumen hasta el extremo de que al Il1I(IarSe la Edad Media el pergamino como materia y el e •chce como forma se han Impuesto. En esta bata­ lla entre la nueva r allligua forma del Itbro. el lllunfo de la ¡mmera se debe, quizá. al hecho de haber sido la preferida por t'na Ilueva y joven cultlll'a: la cristiana. L. lileratura pagana contmuó fiel hasla su muerte al rollo. pero el pensamiento cristiano se inclinó desde el principIO por el cod ice. L;1. quema de la BiblIoteca de Aleja.ndría en tiempos del emperador T eodoslo puede tomarse como símbolo de la muerte del volumen rollo y del tr iunfo del códice. El rollo se podía leer de pie o rcclmado. pUCSlO qul' se SUjetaba con las manos; el códice de pergammo. escrito por las dos caras y
  13. 13. más pesado que el volumen . va .1 Imponer b mesa. donde se. puede depositar duranle la IccllIr.l. P r su mayor r' blencia y capacidad de cOlllen ido. el có llce dr pergamm va a ser el lipa Idl.:al de ltbro para unas !Ioclcda.des corno b de la Alta Edad Media · uropeJ. o h blzantm l . 11 las qu 1. "l cCSldad d· {Ql15dV.C1Óll era sLlperior a la de creación. Duranle mucl as cenruJ'ias en 1 Eliropa cristiana y 11 e! Imp. r io BIZantlllo el códlC.e de pergamino. captado paCiCl1tclI1E'lltr por los rmmjcs en los monasterIOs. va 1 ser la. linica forma de ltbro. Por tra pall . a ellu oh!J~aro, 1.1$ d¡fíClI s y scasas relaciones comer­ cia les con E~pto. úmCQ país p,oductor del pJplro y que pOI sto sIempre h;¡ t nldQ Sil monop0ho. En los tiempos fill.l1cs del MedIOevo. ctlando cstá próxIma tI ~llstiLUci' TI Y cllilnd en él SI: ¡'.lbí~. dcs~rrollddo UI1 al'te -Id IllIS­ tracil)l- y una artl'~~níl -la I1Clladcrn.Kión-. ale lit: e, tc-g ría de objeto valtoso y de obr.l dI.: arte parJ satisfacer 1;;5 .1petcTlcias de !ujo J la~ optrlcmils COI te!; reales y pllncipc<cas. (hspuc td ;¡ pagar ~eneros.lmcnte preCIos lIIuy elevados por breViarIos o libros d· hora. por l1lisal~ 'i libros lltllrglcüs y PI r Olro~ m I1lI~CrJtOS d,s­ lin.lclos a su . bibliOtecas. bclbmentc copiadOS. ilustrados y enCUJ­ dernad)5 por x --1 n ~s rU5tas.
  14. 14. 1" ,;;1!:~'!)){lm~t 'Q..l!l'ft·ml'IH{'Ir</'l(.f ;'H,~,r··illl~' ~tlt~m;'mt'ln e i,/rn':l' Htl1Im.tflruc(l'ftm:~§infl~í,~nl'(~, {I~: ,""'1'"'' (,~--,.r(("t'·trnJ;;1Íl"'~"''1/ (~0.l.., ";0 fm tlllmM{<J Í'1~'f ])/f"qm'o'""'IIIIIII1'1,lml ~mfltJñ¡. t !ln~t< I'''-ro I (l111r ¡"''''''',,'mnlhIJltn .¡lL
  15. 15. Una nueva m.1tcn3 cscmoria. el papel. V.l a desplazar al perga­ m1l10 y suponer. ademas. !In instrumento Fundamental en el des, arrollo humano. DescubIerto CH Chl1la. los prrmeros conqUIstadores árabes 10 inuodujeron en el mundo islámico . SI bien no p3SÓ a la Europa cristiana hasta los últimos siglos medlcv.lles. Este paso. como el de tantas aportacIOnes L~;ámicas. se realizó a lrav' de E paña. que durante la Edad Media partlc.ipó activamente en las dos grandes culwras que caraClen7.an esta époGl. El papel. que durante muchos siglos fue lesprcci;¡do por el oc' Cldente crIStiano por su fragilidad y porque no se sentía necesidad de él. permitió un prodigiOSO desarrollo Ctlltllral. ast como la existenCIa de enormes bibliotecas. en los paíse" rnusulmane . tal la del calúa AI-Hakem II. c¡ue llegó a reunir vJrios cientos de mil de libros en su palacio cordobés de Medina Azahra.
  16. 16. Sin el papel no hubiera sido posible la gran labor traductora. pnmero, y creadora, después. de los pueblos islárrucos enue los si~ glos VIIl y Xll. durante los cuales la antorcha intelectual se centró en dos puntos: el Próximo Oncnte y la Península Ibérica. La ciencia antigua. que prácticamente no fue recogida por el oc­ cidente europeo, fue vertida al árabe. y así se salvó para la huma­ nidad. El papel. al facilitar la proliferación de textos -favorecida también por la eSCllLUra cursiva árabe-. la enseñanza y la investi, gación, permmó al mismo tiempo un avance considerable de la me­ dicina. las matemáticas. la astrol1omía. las Ciencias naturales. la filo­ sofía. la teología, la historLa. la geografía y un floreCimiento de Ciertos géneros literarios. como las narraciones y la poesía. También el papel facilitó. cuando los cambios sociológicos lo exigieron. la secularizaaón de la cultura. }' el desarrollo de las Uru­ versidades en la Europa cristiana. pues por ser más fácil de obtener y más barato que el pergamino. su generalizaCión hIZO posible el aumento de libros. copiados. ahora. por los propios estudiantes universitariOS o por profeSIonales. que dlcron lugar a un comerCio del libro muy activo. Estos cambiOS sociológicos pueden resumirse en los SiguIentes hechos: mayor riqllcza y aumento de la población; importancia 28
  17. 17. de las ciudades frente a la vIda rural anterior; empleo de las len­ guas vernáculas en las creaciones literarias y en los documentos de las cancillerías y administrativos. y aparición de las Universidades. a cuyo esplendor con tribu yeron las órdenes mendicantes de domi­ rucos y franciscanos. La enseñanza y el libro ya no se centran exclu­ sivamente en los apartados y recole lOS monasterios con economía au­ tárquica y de mera subsIstencia. Una y otro están a disposiCIón de un número mayor de personas. cuyos conocimientos. formación e ide.1S se duigw a sectores urbanos más amplios. El espíritu de renovación y la inquietud mtclectuaJ que aparecen en la Baja Edad Media y que Ibn ::t dar lugar al Renaomiento. mo­ d¡lIcan sustancialmente la consideración cn q1.le se tenía al jlbro y su valoraCIón sOCIal. Por un lado. sLUge entre las personas cultivadas, ya no necesana­ mente clé.rigos. la bibliofilia. el amor haCIa el libro venerado por sus cualidades físicas o presentación. pero cspC'ci:dm~nte por su antiglie­ dad o por la importancia del autor. Por otro. se despierta en sectores cada día más amplios una fuerte necesid;ld de l"ctura. un deseo de leer y releer el mayor número de libros buscando al mismo t1empo el recreo esplfltual y la saús[;lcclón del ansia de saber más acerca del mWldo y de 105 hombres.
  18. 18. Gracias al papel pudo en un prlnClplO atenderse a esta demanda; pero como la demanda contInUÓ creciendo y estaba desatendida. a mediados del siglo xv. en la CUIdad de Maguncia y gracias d Gu­ tenberg, apareaó la imprema. que facilitó la reprodUCCIón y multi­ plicaCIón del libro al liberarlo del copIado manuscrIto. Tamo la imprenta como el papel. tan consustanciales con el libro de hoy. tuvIeron su origen en la milenaria y culta China. la cual. sm embargo hubo de abandonar su primer puesro en la hIStoria del libro por no haber sido capaz de adaptar su escTltura simbóltca a la alfabétICa, de fecundidad prodIgIosa. Tres edades históticas se precisaron. pues. para la creación del libro en su forma actual: la Edad Antigtla Ideó el códice. la Edad Media aponó el papel como matena escntoria y la Edad Moderna proporcionó la impr(!nta. 33
  19. 19. Durante los tiempos modernos el J.bro va ganando paulatina. mente a sectores más amplio y, por consiguiente. más bajos en la cala socia!. De. ser patrsmonlo exclusIvo de la IgleSIa. de los reyes y de la alta nobleza, pasó ..l las casas de la pequeña nobleza y de la alta burguesía para alcama. después, a 1.1 clase medla y. finalmente. en el siglo XIX. a las clases populares, a medIda que los procedimien­ tos técl1lcoS de impresión y fabricación de papel permitían mayores tiradas y progresIvos abaratamientos. Fue creciendo de tal m.1llera la demanda de libros <;n los ti m­ pos modernos -el crecImIento de la Información origina un creci­ miento de la demanda de m;i~ y mis variada información-o que junto .1 la forma normal aparece. pronto y se consolida en el si­ glo XVIII olra nueva forma de lIbro. la de las pllbllc.1clones perió­ dicas: revistas CIentíficas y noticieros. cristalIzando estos ¡'lltimos en el Siglo xx en el periódico dIario y en 1.1 revista ilustrada de ca­ rácter general. Las publtcaciones periódIcas cuentan hoy con más lectores que el libro tradICional y a su lecllll'a se dedican más horas. An e este hecho ios editores de libros han reaccionado publicando obras en fas­ cículos y espeaalmente el denominad libro de bolSillo. que apareció en Inglaterra en los año treinta de esta centuria y que se está dcsarro. H
  20. 20. llando en España , como en otros muchos paí cs. con gran [ucna en nuestros días. Desde IWJles dd siglo XIX CXIS leron ltbros baratos al aleanc ~ de las fortunas fIl.1S modestas. por ejemplo. la novelas por entregas. a través de la ~lla¡es se canalizó UIlJ caudalosa literatura ~entJmental y folletll1esca. Algo slm¡]ar oCl1l'rió a continllación COIl las colcccio­ Des d clásicos. Pero ·1 ltbro de bolsillo se caracteriza no sólo por su preCIo módico. sino porque en él se incluyen llbros actuales de ma­ terias diversas sobre temas que inqmetan al hombre. y no exclusi­ vamClllC libros clásicos o merilmentc li eranos. El libro de bolsillo -buen papel y atrayente ponada. bien im­ preso y de grata lcctura- es un producto de consumo. hijo de nues­ tra civilizaCIón, hecho fundamcntalme11lc para ser leído. no para ser conservado. Así. por eJemplo. 10 entienden lo.; bibliotecarios norte­ americanos. qlle no "Halagan los que adquieren para u bIblioteca. limitándose 1 ponerlo il disposición dl'! público tall pronto como aparecen en el mercado. Incluso se ha prodl1cido en nue.~t.ros dÍ;¡s un hecho curioso. Se compran muchos y valiosos libros para Sil exhibición en las eSlanterías de los despachos. de los salones o de las biblloLecas privadas. no para ser leídos. porque la posesión del libro confiere est.1tus social. 5
  21. 21. lruaurrunt illlfora inttr mam tt mü. bU09.Já roront trile ~rltln tt rl}obit Já Iliá all anttdú quíloqutbafímr. tttllalt14m ftlIa fOP4anir:mtnUJDs 1Ouo illr brtmit aufará ~ 1ft Iltnt all aIt in mnplo Ilm.1ft qui pmnd film mr.lltfOiftmn 1D1n9 i tttttl fmnaar. Uftumttt rbtftrabút in mnplo IJWlt tt tt lD~afIbí ClIP htfou fuá. mme quía lJomÍnuo f~emruum JUi, tóutñue Cum: tt lruaui lit mt all U09.Jfnt aút lJor:ft aunnu ~-- mrao re uíni:tt mr qUi1~ aunlmrio uodIlm na urLhi. mm rgtlOiittG 12 mtOla Ilu~ d fami rllin anna quano nan; orú manttü:1 mórro 1I10Utnl mi.'ijn ~rtgte:fttttum tft mbum nñi tllJ quannga prigttl rqui ruft:in quallli~ ~adJtrCiá in quarra mmCt9 nom qui ga fditt tqui nittri in quabrtgB tttria di taUro. Já míCttút allnomú nri ft1l rqui albi·1 in ijnriga quantl rquí ua~ rafar ft tO(IOmtltdJ tt uirt qui mít ni rij 1fauro.1fcmpñni:l lJtl'i an angt: tio aJJ brprmtnbáfaáinñi:ut nimit lú quí loqutbaftn mr.lOuíll Cunt lJt fambaula nam9 bñi f~Utiruü lJ11~ nñt mi!1ft ~onil¡t angdu9:tt au tieloquttt9. )Rúqutb ftmbú f midJI allmrjJfkWUt ijtuO! urnti rdi:qui t~ in qUInto mmCt: ud Candiftralt mr gabiútur Ut lImt rora nñaton amir nrbto licut fui ¡am mulrio anie ! Já ttltt.11n qua rrát rqul ninri rgaCttbá: fadú dt urrbú nm qtmruú ab IItt ni tur in ttttá aquílonío:tt ulbi rgnlft tmo.}oqum all omnelPrmmtt:tt mm poR f09:tt uanj rgttlfl funt un an faatOottO bíane •J[ü itiunamia ttttá aultri.lOui aút ttát rabuIhfftmi te plangetttio In qUintO 1 frprimo lB f(ÍttÚt:1 qumbat in1 nifruracr J!t o:: 400 frptuagtnta ánoo : núquíll ÍriJl$ muí m.1ft lJí~t.llte:1lIta1Ubulatt niú itiunalha mid}l!1ft mm mm . má.fc pttambulttuniit tttcá.Já uo~ ffie1 btbtlho:nunqb no uobie IOntt, muir mr: 1loru~ tft aO mt niál.lá:: lJíffie tt uObifmrtipfhl bíbiltie t JRü­ tt qni rmdlíútur in taca aquílonio: quín nñ 1Jl'C Cunf uttba qur 10tUtua
  22. 22. ¡ SF.f.VNOA PA!tTE D EL I NG[N 1 0 SO t , CAVA LL ERa DON QVIXOTE DE LA .'tIA S e H A. t LA GUE R RA [" H I ST ORI A • D E JUGURTA DE LA CONQ.UISTA. PO BUCrOt-l I l' O R y I'ROGRESOS DE N UEVA ESPAE:A. CAYO SALUSTIO CRISP O. J." ~JtlS.1 L 1BR O V. I ~ ó11G'1II~ N t¡1W.rolll t..u I"""h,.($ . .¡.. 1'~ su II<IINr,,!.·;,J t.' !~h.'J'y d~ (UI'1.1 CAPITULO PRIMERO. ~ ':1., t/J"."."/oJI, ; .J <j'U N- F'.T/I..l 11/,11 pcr l., MW1~ , 'I'u p.•' ~ t:irtuJ.. R>n¡lIt Ji ENTRA E'L EXERCITO EN LOS l(rlllñ/o.l di TI.uttil.r. 7 tlhjala 11/ Glllflipír) /,;(11 1<1 mj,·•• , M l,allól,J. ptJI' d aWl'..... 'lis;"'" J Cor'~s Iw C,lti{llll J &lIIf,lorrs ' tt~ l ,.;., . ff't. l/l' kJII~';'y 'r.... ("...."", t h.,j (11 1'/ IIUW.toJ ':,1So1 lil.l.JO", /1; 11Ió1S t:r.x­ 111' ~'f:"!.J ,-¡g.,,'ni '~·tlllp",.ci ~ .rpl,'­ m"IIIJln,l. 1~< ¡.H'J 1 GII"'.!I ti !f"iT~ ",. .. }¡r••" fOIl ¡friJol! ¡tilo/ir/u II In"",J•• In 1" m. ¿:¡J. J ~, ¡'"II.J ti ,,¡dio ti, ¡r'l~/I" glml ..,,.. l••" .1,' 111"'#1'.' ..~:l, ~J .mimo ,. ,/ '/'AJ , .>Í M rlf'.J_ 8"r". t'OII nlitt'llS (zprrlt'It,',/f. ",ill,' .1 /,) c".'¡.' J'" tI t••:U,1.7V .It! l, ..';rlflJ. hJl10 EcosiO H~Tnln Cofl6 5tI sent~ que: ~"'" n.-_ C. S.1LLL!STI/CR/Sl'I dlln J¡,,:nid¡ .:n el p¡lIase. 'oh'¡,:run ;::..~ 'CK'Urat l4I f'tlCUO lo...-lJ.a..b,Y'''pl''D- • ' u ... ~ ....ri.., ~ ......... "" lisui,i l. mm+.,I , nro ~¡n )lgnn ~zc1o Jc lo._ I..-.,q.q.><>Jt .. ' ..- m......... • ,¡ . _oo. ...... ""'..............¡...... ,-.¡;... ~ juntar .:1 cn~miao . rorque todn' iI i t •
  23. 23. Junto al fenómeno del libro de bolsillo. otra característica de nuestros días es el ingente cn,cimietlto de la documentación. in­ cluidos los libros, científica y técnica, cuyo volumen se está dupli. cando cada qumce años. Este hecho plantea problemas de locali. zaclón (se ha dicho que a veces es más fáCil redescubrir un fenómeno que tener nOlICia de ~u descubnffiLer to). de leClura (un especialista escasamente puede leer el diez por ciento de lo que se publtca sobre su materia) y de obsolencia (la vida medía del contemd de los ILbros científicos está reduciéndose constantemente y en proporción al des­ arrollo de cada materia). Bien es verdad que el mundo de hoy lleva cammo de conver­ tirse en um sociedad de lectores: el analfabetismo prácticamente ha desaparecido en muchos países y en otros 5 está luchando para su extinción ; la enseñanza primaria o báSica obligatOria es recono­ 39
  24. 24. Clda por lodos los gobiernos como una c:xigcl1ci;¡ ineludible; los estudios medios y UnI"crSllarLOs cada dia Clenr:m con mayor alum­ nado; b educación de adultos y 1.1 aCluakz;lC1ón de los conoCImien­ tos obltgan.l recuentar las aulas a personas que habían terminado su CIclo escolar. y aumenta de manera creciente el número de los consagrados al estudl , y a b invcsligación. Como todos estos lecto­ res neccsltan libros. los hbros se editan n cantidades ingentes. Pero en el momento dr: u máxuna expansión. cuaud anual­ mente s editan ITIlles de millones de cJemplan:s sólo en España se imprimen anualmente cerca de doscientos mIllones). ruando cual­ quier person.l tiene recursos suticientes para comprar 116r05, y armar­ se una biblioteca particular de tantos volúmenes como las más ricas de los monasterios medievales (5 gun una estimaCión. más de cuatro millones de españoles tienen en sus casas más de cien lIbros propIos y más de millón y medIO sobrepasall los qumientos libros). en este momento. repito. otros medios de comul1lcación parecen competir con el lIbro escrlto y ;¡menazar su cx~ tencla. o. al menos. su puesto hegemónico como medio de comunicaCIón supenor y como instru­ mento de conservación y acrecentamIento dél legado Cllrural. Los libros impresos en papel ocupan mucho espacio y c.~ difícil su localización y manejo. No oben en bs casas paniculares. cada 1°
  25. 25. vez de tamaño más reducido. Las bibliotecas se ven obligadas a almacenarlos en depósitos alejados de los lectores. Los catálogos y las bibliografías reqweren mucho tiempo para su consulta. Una . confusión babélica parece amenazar ., proaucClon. a la humamdad por exceso de El hbro tradicionJl puede ser una rémora si no cambia su forma para adaptarse a las nuevas realtdadcs, como hizo en otros nempos con esa capacidad m 'tJmórficJ que le ha permitido sobrevIvir a 10 largo de muemos y bnndar en cada momento, manteDléndose en su perenne categoría de fac{Or esencial de las relaciones humanas. la forma más en consonancl con las necesidades ·octales. En una SOCiedad de consumo. C0l110 la que nos ha tocado vivir. privan los aspectos económicos sobre cualesqulCra otros valores. El libro se estima no ya por sus valores l.stétÍcos o morales. por el consuelo o la satisfaCCIón que pueda llevar a un lndlViduo deter, mmado, sino por su rendimIento como fdctO' productIVO, por sus beneficios souales. De ahí que los problemas del libro informatIvo, el de consulta o el de carácter científico y técniCO. sean los que preocu­ pan a las autOridades. Para él. cspeualmentc. se están pIdiendo y se están cnsayando nuevas formas quc ocupen menos espacIo y quc pcmlilan un mancJo más rápido. -1'
  26. 26. I
  27. 27. El auge de la microfotografía. originado pOI' el deseo y la nece­ SIdad de microfilmar los docum 'ntos. las publiGlciones periódIcas e incluso lo. lIbros para reducir el espacio que ocupan. es una solución de emergencIa en un Intento de paliar y poner en orden el alud de información escrita en pJpel. Los llamado~ ante medios de comun iGlción de masas y ahora de comuDlcación sOCIal. y concretJmCnLe los medIOS audIOVIsuales - el ClTle. l., radIO. los dISCOS, b cint:ls magnéticas y la televlslón- . elJ putan al libro su clientela y son preferidos para determmados tIpOS de comJniGlción y por grandes grupos al requerir la percep­ cIón y compren Ión de liS mellsaJes un menor esfuerzo. El dISCO pnmero y la CInta magnétic;¡ después. aunque son ull lllados principalmente para .1lIdiclones music.lles. han sido em­ plC.ldos también como libros or.1Ies. espeCIalmente en la enseñanza.
  28. 28. y. en menor grado. para obras dramáticas y poéticl.. en las que la voz dd actor o locutor. con SU~ ramas. mOexiones y matices, puede ayudar a la capLación de las ideas y sentimientos del drama­ turgo y del poela. lo mismo que a saborear más plenilmenle la emoción estét ica . La radio y la televisión. así como la prensa diaria, que con los libros constiwyen los ualro grandes de la informaClón. gozan de amplias audienCIas sobre las que actúan a diario. Tienden a la unificaCIón, J la creación y robusLecimlento de actitudes comunes. pues los mensajes que transm Iten sor: seleCCIonados por pequeños grupos intercsado5 en determinadas manerAS de pensar y comportarse . El lIbro. en cambIO. es busc.1do por Jos que desean alirrnar su personalidad mdepenclIente y clabor.lrse criter ios propios. Por ello el porvenir del libro est.l supeditado a la orientación glle impere en la nueva sociedad. concedIendo preferencia a la unidad o a la variedad de aClltudes y opin i onc-~. UnIdad y v¡medad son fuerzas antagól1lcas. pel'O IlCCCSaflas ambas. El triunfo absoluto de la primera podría llevar a una socie­ dad perfecta y fos ilizada. como la de las abejas o la de las hormlgas. El de la 6egllnda. a la anarquía en una sociedad tan ampl ia y tan compleja como lo es la presente y Jo será más aún la futura.
  29. 29. No han faltado, naLUralmente, gentes que creyeron y afirmaron que la difusión de los medios audIOvIsuales Iba a suponer la muerte. en un plazo más o menos lar~o. del libro y la muerte de la. cultura literal como consecuencia del tnllnfo de la illlagcn, Impuesta. ade, más. por la prensa gráfica. Y se sigue hablando de una próxima Cldtl1ra de la Imagen y de una. re! Irada de la tradicional Cllltura literaria. Últimamente parece sllPer:¡da b Idea de SusuLUClón del Itbro por los medIOS audJovlsuales. los cual 's. en ú nmo caso, pueden repar­ tirse con el Itbro llna de sus Lre~ íUllCIOI1eS csellcialcs. precISamente la peor consIderada desde el punto de ISta social. aunque. en ver­ dad. con CIerta InJuslcia: la de mero instnunel1(o recreativo sin transcendenCia en 1,1 forrndclón de los mdlvlduos y ell el progreso del hombre. Pero I rival ahora se identlllca con esas máqUinas Ean­ tásucas. que unos l!:tman orden.ldores y otros computadoras, de acuerdo con sus preferenaa.s hacia el jrancé..~ o haCla el inglés, que ll~van cammo de desplazJ.r :¡J ltbro en el campo de 1;1. invesllgaLión científica y témica. Por todo esro se habh (on Fr¡:ClIenc.u e inSIstencia del Itbro del futuro, tema que ha shlo obJeto dI: elucubrJ.clOnes más o menos sen­ satas y m.:s o menos vcrosínulcs.
  30. 30. Lo más probable cs qll¡; el libro futllt'o se diferencie tanto del actual. que no pueda llamárselc con proPlcdad libro y que. además. no absorba rodas las unCIOllCS qlle éste ha venido desempeñando a lo largo de 105 iglos. EIl efecto. no tendrá la form,l de códIce. no utlbzará d papcl como materia y ni siqUIera su cOl1lcmdo se conservará en forma escrita. Podrá ser. como las computadora. un aparato mecántco en el quc el contcmdo se guarde en una mcmoria m 19nélic.l. que. a peti­ ción del ll1teresado en su consulta. se hará acceslblc a los sentidos bien medIante la reproducción de sonidos correspondientes al len­ guaje hablado. bien mediante la reproducción gráfica de un texto escritO o de una serie de im~gencs. de la que se podrán hacer con rapIdez y mecánicamente las coplas nccesarlas en cualqUIer matena : película. plástico o papel.
  31. 31. Las memorias no se instalarán 11 las casa!; privadas. sino en enormes almacenes silenciosos y climatizados. donde no se nccesi, tarála presencia humana. Así pueden ser las biblia eea:; y los archi, vos de mañana. Ello supone un cambio radical en el eoIltemdo de las profesiones de archlveros y blblIotcunos; pero también 10 supone en el de las otras profesiones que ahora e dcdiC<ln al libro. tales como Impresores. editores, libreros y traductores. Los bibllOtceanos yJ. no serán guías, conductores o educadores del lector. Éste irá dlrectamen e .11 libro que precise. Pero la labor del blbhotecHIO. al que ya algullos prcvlendu el futuro qUl ren llamar mgeniero de J. lIlt-onn. i ín, , el'<Í iguJlmenle ','.t11053 COIllO selector y ordenador de Jos maleria les. cuma mediador. Estos aparatos podrán factlitJI' preVl3mente 1m reslllllen o ¡bstrar a fin de que e.l consultante tenga una Ide,l má~ c.Ibal del contcl1ldo del libro o documento glle desc. con ultar. Además. podr 'n tra­ ducirlo a uno o V.trlOS IdIomas, a .ll1Ud o a aguc.llos que hayan SIdo declarados lenguas ofiCIales. Los lectores o consullante · podrán IJ 'golr 1.15 I11cmOrIJS mag­ ;¡ néticas medlal1t~ UIlJ. lIamad.1 SlmJ!:¡r ;¡ las telefÓnicas. y la respuesta :lutomáuca. en tiempo real y 'n Impulsos e:l·ctról1lco~. será lrans, formada por un aparato rece¡:nor. del que di pondrá el consultame
  32. 32. o lector en su C;¡S.l o en u lugar de trabajo. en imágenes ~áflGlS o sOnIdos inteligIbles para él. En realtdad las computadora:> se ..:stán miltz:mdo. además de p.ua calcular. para conservar. llrdenar, selecclOnar y reproducIr la documentaoón oentinca. y es de prever que su empIco en este sen­ lldo teng:! cada VC7. mayor amplJt1ld. puesto CJuc así lo exigen las Illgenles masas de documentaCión ciemif!Gl y témlGl y la necesidad de que llegue a cada i 'ctor 1.1 información qu precISa. aungue éste ignore su existenCIa y sea cualqUIera el lugar donde se encuentre. Es más. hemos de ver pr nto. dentro de esh: Iglo. cómo 105 c.nálogos de 1.1' biblloteci!!; serán sustituido. por lr.rminalcs Video conectados a computadoras de alcmce nacional e inclu o rnllndi:d. IgLlalmcntr es mLly posIble. según estudIos de predicCIón que se han hecho, que ;¡nrc.~ de que fiT1JllC!~ este sIglo b mitad de todas las publlc-aciones -lentÍlIGl5 del mundo sI ~n recogidas en 1.15 m~llloriJs d , las compu ' adoras. las cu;:des. además. contendrán bancos de d:l­ tos encic1opédico~. que permitirán al consultant obtener alltomática~ mente CIerta relaciones ~ntrc v:lrio. datos. como la formación de estadísticas o la indll~ación de 1.1 conveniencia de una alternativa en comparación con otr;¡ 1I olras. o sencillamente el diagnóstico de una :uferrnedad y los remedIos más oportuno para su curación. 53
  33. 33. Pero aún n se ve como cosa inmediata qLH~ la computadora vaya a sustituir al libro en Sil forma actual y que. a consecuencia del des­ arrollo de la primera. rorra peligro de desaparición lotal el segundo. Por de pronto. la computadora se centra en la mformaClón científica y téCnica. Las creaciones literarlas y especulativas seglllrán utilizando el libro durante largo tiempo. aunque estos ltbros en su forma clásica (impreso en papel. con caracteres de imprent.l y con la forma de códice) se recojan en sus memOrias y se puedan reproducir con f~ci­ lidad. rapidez y a distancia. Además. en la voluaón histórICa del libro, ha tenido un gran peso la tr.1dic¡ón. sin dllda al~tna debido .,1 gran respeto y conside­ ración de que ha gozado por la importancia que se h3 dado a su contenido. Por ejemplo. en la sociedad hindú. pervivió el libro oral durante milenios. incluso después de usarse la escritura para 57
  34. 34. asuntos profanos. como actos admmistrativos y comcrClales. pues la IlteraturJ védica, por el 1 espeto q uc merecía su carácter sagrado. siguió trammlliéndose oralmente. El papiro continuó usándose durante muchos siglos como mate' ria cscriLoria, cuand J prrgammo era b m,Heria normal. especial, mcnte para documentos ImpOrLlrltC~. com las bulas pontiíicias. En nuestros días ~lm se emple. e: pcrpmino para confcccion:J.r diplo. mas honoríficos. y en l ant~gua Roma. como hemos visto. aunque se conocía te forma de có(ilcc, se siO'llió 1It11iz~ndo el volumen o rollo :t . lo largo de muchas cen'uridS . , A pesar de que 1.1 computadora ha de ir ganando terrcno al "bro. es de presumir que el hombre en los próximos Siglos. aunguc pueda disponer de compuladoras que 1~ facIliten Jos textos gue des e C011­ sultar o l· r. y Jltnque hJgd de ellas un uso normal y COrriente. sIga sinticndo amor por el lihro }' gusto en leerlo y poseerlo. El libro tradicional como obiero ha alcaIlJ::do en 'michos casos la calidad de una obra de ar e y son mllchos y muy c trechos los lazos que li~an al lector con él por ser fuente de satisfacCIones espirituales. Su valor anístic 1 -1.1 J¡('rmosa arquitectura. la calidad del papel y de la impresión. la bella cncu,ldernación que mucho. I.bro$ lene n }" tendrán- g.lrantizará SIl pel vlvenna.
  35. 35. Igualmente se la garantizará ese afecto paUteal que surge en Id hombre lucia todos los objetos matcriab gw:, como vehíctllo~. le brindan felicidad. y . qUién no slcnte c.arii'io .1c.::ndrddo por deterrm­ nados lIbros gue han sido un tactor importante o Vlt:J! en h cOllfor, Ulación de su personaitdad. de sus cnteno y de ;,11S gustos. o que le han brindado (omprc1sion en momen"os de dC.'iahenlo o que 1..: han llenado e p irituollmente dI comprobar que StlS inqllletudcs coincidían con las del autor o que éste c;;¡ )j.l e¡.:pres,ar.:OI daudad sus nel L1lasos e inconcretos scnll1mentos e ideas? D6pués de todo. y limit.índonos a los modernos medios de co­ municación social. el cme 110 ha L.pucsto I.t muerte dd teatro. ni b TV la del eme y b de la radio. 111 la radIO y la TV han hecho des­ aparecer la pren.'ia: ha habIdo Pllblico para t dos. Y es de esperar que. frente a un espectacular desarrollo de las computadoras. d libro. tras ciertas crisiS e innovaciones. sIga disfrutando de un gran con­ junto de Geles lectores. Claro que es pOSIble gue en el SIglo XXI![ o en el XXIV sólo un reducido Ilúmero de erudnosep.l leer e Interpretar los antJguos tex­ tos. Que la creación y transmisIón de mensales pueda realIzarse sin la escritllra y que ellibl o vuelva a ser lo qu . fue en un pnnclpio. un ltbro oral. en cuyo caso el libro esCrito no habría sI<:io más que 59
  36. 36. un desvío, aunque necesario, en la lustoria de la comuOIcación humana . Pero no es probable. Y no lo es por una razón natural de difícil superación: porque la lectura es más rápida que la audICión. Las palabras fluyen con lenuwd en comparación con la rapIdez de los procesos mentales de la percepción y de la comprensión y. por consi­ guiente, la transmISión de las Ideas por el lIbro escrito requIere me­ llOS tiempo que a tr.lVés dd libro sonoro. SI pensamos. corno así ha de ser, que en la sOCl~dad futura, más compleja y con más necesidold de comunlcaaón. el tIempo será muy valios). pocas posibilidades le quedan al11bro oral . Aunque. bIen pensado, no se debe descartar la idea de que en los tiempos venideros el códIgo para la transmisión de mensajes esté consutl;,do por algo diferente de las palabras, de las expresiones orolles y escritas que constituyen las h:n~uas y cuya dLversidad es una rémora para la comunicación cntre los hombres. Plede descu­ brirse un Istema para la transmisión de mensaJes más veloz y más seguro. sin ambigtiedld, no tan redundante como las actuales len­ guas, con menos interferencias o ruidos en el canal y más adaptado a jas posibilidades de percepCIón. comprensIón y asimIlación del hombre en general y de Glda Individuo en palllcular. 60
  37. 37.
  38. 38. APilnCl6n dd libro 8 El rollo o volu men de papiro 14 El ,-idlce -Je ¡x-rg3ml1Q :1Il El papel 26 La Imp,cnl~ ,­ " rI'!il ' dd libro ,mpro ., en papd 38 Los medl0~ ;¡udioVlsu,les 44 L,s compul"dor.s 'jo S~F..,rvi"cncia l't! líh",) esenIo ')(,

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