Que Antonio de Morga publicara en 1606 Sucesos de las Islas Filipinas en México pareció establecer un contacto que se mantiene en la –todavía maltratada; pero, sin duda, existente– relación de Filipinas con la poesía contemporánea en español a través de México. Aunque son mínimos, se observa en las últimas décadas ciertos vínculos filipinos en el país que en la actualidad cuenta con mayor número de hispanohablantes. A diferencia de Cuba o Puerto Rico, el archipiélago asiático ha quedado olvidado desde finales del siglo XIX en una tradición que continúa hasta el tercer milenio. Pese al desarraigo que se pudiera advertir en un primer estudio (mínimo todavía, prácticamente inexistente en el panorama crítico), tales relaciones siguen existiendo; hasta el punto de marcar puntos de encuentro que explican la globalización y el sentimiento identitario que vive también la lírica. En este trabajo, a raíz de México, se analiza la presencia que tiene Filipinas en el poemario de Tomás Calvillo Unna (Ciudad de México, 1955) Filipinas, textos cercanos (2010). Además de investigar en qué poetas permea la tradición filipina, se profundiza en las relaciones históricas y geográficas (especialmente como base del Galeón de Manila). El tema de la violencia remitirá a la Conquista y a prácticas neocolonialistas que en el siglo XXI ejercen su base en dicho intercambio, como nexo que el país asiático tiene con América y España para discutir las cuestiones que envuelven al canon occidental y la atención o ignorancia que tanto la sociedad como la academia tienen respecto al filipinismo.