1. El modelo de la función de producción de salud
Se supone que existe una función de producción de salud. En esta, el estatus de salud
depende de las actividades defensivas, de las de tratamiento, y del nivel de
contaminación a que se encuentra expuesto el individuo.
Donde:
S: representa es estatus de salud. Se puede expresar, por ejemplo, como el número de
días que permanece enfermo el individuo, o la tasa de morbilidad.
D: son las actividades defensivas del individuo. Por ejemplo, cantidad de litros de agua
embotellada que consume.
T: son las actividades de tratamiento del individuo. Por ejemplo, el número de visitas al
médico.
q: es el nivel de contaminación a que se encuentra expuesto el individuo. Por ejemplo,
concentración de metales pesados en el agua.
Se esperaría que un incremento en el nivel de actividades preventivas y en el de
actividades de tratamiento disminuya el número de días que el individuo permanece
enfermo; alternativamente, se espera que un incremento en los niveles de la
contaminación aumente el número de días de enfermedad.
Este modelo supone que la función de utilidad del individuo tiene como argumentos
directos los bienes de mercado (X), el ocio, (O), y el estatus de salud (S). Este último es
función del nivel de actividades defensivas (D) y del nivel de actividades de tratamiento
(T).
De la expresión se esperaría que:
Un incremento en el consumo de bienes del mercado (X), genere un aumento del nivel
de utilidad del individuo.
2. 2
Un incremento en el consumo de ocio (O), genere un aumento en el nivel de utilidad
del individuo.
Un incremento en el estatus de salud del individuo (S), aumente su nivel de utilidad.
La maximización de esta función de utilidad, sujeta a la restricción de presupuesto del
individuo, generaría los valores óptimos de bienes de consumo, de ocio, de actividades
de prevención y de actividades de mitigación. La elección de estos valores optamos
permitiría al individuo alcanzar el mayor nivel de utilidad posible.
En términos operativos la determinación de la disponibilidad a pagar por una reducción
marginal en la contaminación implica la estimación de tres funciones:
1. Una función dosis-respuesta: esta relaciona la tasa de morbilidad (S) con variables
explicativas como las actividades preventivas (D), las actividades de tratamiento (T), y el
nivel de contaminación (q).
2. Una función demanda por actividades preventivas (D): esta relación las actividades
preventivas- medicinas, visitas al médico, etc. Con el precio de esas actividades (PD),
con el precio de las actividades de tratamiento (PT), con el salario (PW), el ingreso
exógeno (Y) y el nivel de contaminación (C).
3. Una función de demanda por actividades de tratamiento (T): esta función relaciona las
actividades de tratamiento (T) con el precio de esas actividades (PT), con el precio de
esas actividades preventivas (PD), con el salario (PW), con el ingreso exógeno (Y) y con el
nivel de contaminación (C).
3. 3
Para desarrollar una estrategia para el uso del método de la función de producción de
salud, se debe iniciar por identificar las variables ambientales, las actividades
defensivas y las de tratamiento que se asociaron con el problema de salud que se
quiere estudiar. Se debe adjuntar a las mismas las fuentes de información necesaria.
Posteriormente se debe delimitar con precisión el ámbito geográfico y poblacional del
estudio. Con base en lo anterior se estima el tamaño de lo que sería una muestra
representativa de la población y se establece el sistema de muestreo, que puede ser
aleatorio estratificado. En el primer caso se toma una muestra representativa de toda
la población; en el segundo se toman muestras representativas de subconjuntos de la
población.
Se diseña una encuesta que incluya preguntas que capturen la información que se
busca relacionada con las actividades de prevención y de tratamiento y sus respectivos
costos. También es necesario conocer, mediante la encuesta, información relativa al
ingreso de las personas y la información socioeconómica adicional que pueda ser de
interés para el estudio –edad, género, preferencia, etc. -.
Preferiblemente, las encuestas deben hacerse mediante entrevistas personales. Estas
generalmente se dirigen al jefe o a la jefa del hogar. En algunos casos, las entrevistas
se realizan a las personas responsables de centros de salud, o se colectan datos que
esas entidades tengan sobre morbilidad, costos tratamientos, etc. No debe
subestimarse la importancia de entrenar a los encuestadores, ni de efectuar una
encuesta piloto para ajustar el lenguaje, el orden de la misma y el formato.
Los datos relativos a las condiciones ambientales a las que está expuesta la población
objeto del estudio y que se asocian con el problema de salud que se investiga, son
normalmente provisto por las autoridades ambientales locales. Estas a través, de redes
de monitoreo o de sus actividades de seguimiento y control ambiental colectan y
almacenan esta información. Una vez que se cuenta con esta información ambiental y
con los resultados de las encuestas, entonces se siguen las siguientes fases.
Se ensambla una base de datos en la que se asocia la información de ambas fuentes.
Los datos sistematizados de manera adecuada sirven de insumos para estimar los
parámetros y diagnosticar una forma funcional para el modelo matemático. Mediante
el análisis econométrico se estima las funciones dosis-respuesta y las funciones de
demanda por tratamiento y prevención.
4. 4
Las encuestas proveen información que puede ser codificada como variable continua o
como variable discreta. Por lo general, la información sobre niveles de actividades
defensivas y de tratamientos son valores continuos.
La información referente a características socioeconómicas como género, nivel de
educación y otras variables se pueden presentar como variables cualitativas, discretas o
categóricas.
Se aclara que la variable más importante que debe obtenerse a partir de la información
del cuestionario es la morbilidad del hogar. Si la información es recolectada en centros
de salud y hospitales, los datos de morbilidad son provistos directamente por estas
instituciones para zonas –o barrios específicos- para un determinado periodo de
tiempo.