El documento narra recuerdos del autor sobre su madre, a quien la gente llamaba loca pero que en realidad era profesora. Ella enseñaba de manera poco convencional, diciendo frases como que los ojos sirven para escuchar. Aunque de niño el autor no la entendía, con el tiempo comprendió que su madre le enseñaba a ver más allá de las apariencias y a valorar la esencia de las personas.
1. “ A mi Madre le decían loca, pero no era loca, era profesora. Hablaba diferente. Decía: "Los ojos sirven para escuchar". Yo tenía diez años de edad. Un niño no comprende el lenguaje vertical y pensaba que quizá mi madre era loca. Cierta vez me armé de valor y le pregunté: ¿Con qué miramos? Mi madre me respondió: "Con el corazón"..” A mi madre le decían loca...
2. “ ..Cuando mi madre se levantaba de buen humor cantaba: " Hoy me he puesto mi vestido de veinte años". Yo sabía que no tenía veinte años y la miraba, nada más. ¿Qué puede hacer un niño, sino escuchar? Si mi madre estaba triste decía estar vestida de niebla. " Hoy tengo ochenta años" -dijo-, cuando desaprobé un curso..”
3. Miré a mi madre y no estaba vestida de Primera Comunión. Después tuvo ese accidente fatal. Me llamó a su lado, cogió fuerte mis manos y dijo: "No tengas pena, la muerte no es para siempre" ..” “ ..Al fin pude terminar la educación primaria. El día de la clausura llegó tarde. Se disculpó diciendo: "Hijito, me demoré porque estuve buscando mi vestido de Primera Comunión, ¿No ves mi vestido de Primera Comunión?".
4. Todo depende de nuestro estado de ánimo. Los ojos sirven para escuchar porque debemos mirar con atención a quien nos habla..” “ ..Pensé: mi madre no se da cuenta de lo que habla. Si uno muere es para siempre. Era niño y no entendía sus palabras. Ahora tengo cincuenta años y recién comprendo sus enseñanzas. Sí, Madre. Podemos tener 20 años y al día siguiente ochenta.
5. Aprendí a mirar con el corazón. Una noche me dijo: "He notado que te molestas si tus amigos te dicen loco y eso no está bien. Es natural que el hijo de una loca sea loco"..” “ ..Para conocer la realidad esencial de una persona, tenemos que mirarla con el corazón. La muerte no es para siempre, sólo muere lo que se olvida y a mi madre la recuerdo porque la quiero. Ahora -en sueños platicamos- nos reímos de su método de enseñanza.
6. Por eso puedo decir con orgullo: "A mi madre le decían loca, pero no era loca, era profesora... Me enseñó a descubrir la vida después de la muerte ".. Max Dextre Abril de 1936 - Marzo de 1998 Destacado poeta, periodista cultural y conferencista peruano “ ..Entonces -por primera vez- repliqué a mi madre y le dije: "Madre, te equivocas, no siempre el hijo de una loca tiene que ser loco; a veces es poeta".
7. Este texto lo recibí de un amigo... me encantó, lo trasladé a un pps para compartirlo... Las imágenes son algunos recuerdos de cuando mi descendencia me toma por “loca”..o cuando “loqueamos en familia” Que tengas un día espléndido!! chispita Benditas locuras las que nos hacen vivir momentos felices!!