El documento presenta tres historias cortas que ilustran la idea de que lo que parece buena o mala suerte depende de la perspectiva, y que Dios puede usar tanto los momentos de dicha como de tribulación para beneficio de quienes le aman. La segunda historia muestra cómo un niño aprende a dejar ir su culpa cuando es perdonado. La tercera relata un episodio donde un joven obedece la guía divina y lleva leche a una familia necesitada.