La vida se describe como una gran sinfonía donde cada persona interpreta diferentes partes, tanto alegres como tristes. Al nacer, nuestros padres nos enseñan los primeros acordes pero eventualmente dejarán la orquesta, dejándonos huérfanos. Con el tiempo, otros músicos como hermanos, amigos y amores se unirán a la sinfonía, aunque algunos se irán rápido y otros dejarán recuerdos melancólicos. Al final, cada uno terminará su parte en la sinfonía de la vida, dejando