2. Objetivo.
El objetivo de esta presentación es que se pueda aprender y
conocer algunas de las distribuciones mexicanas más
destacadas que existen, al igual que muchos datos acerca de
las mismas y sus propias características.
3. Introducción.
En el presente trabajo encontraremos diversas distribuciones
de Linux mexicanas, sus características, el origen de las
mismas, quienes fueron sus desarrolladores, imágenes de
cada una de las distribuciones, etc.
4. Orvitux.
Es una distribución linux mexicana de
tipo “rolling release”, basada en
Unity Linux.
Está diseñada tanto para uso personal
como comercial. Incluye algunas
características modernas como un
livecd, detección automática de
hardware, soporte wifi, fuentes
TrueType, etc.
Al ser una rolling release, no hace
falta esperar 6 meses para
actualizarse; esta distribución se va
actualizando todo el tiempo.
5. Jarro negro.
Es la distribución mexicana más conocida. Inició
su camino como un proyecto del CCH Naucalpan
pero hoy se encuentra disponible para todo el
mundo. Es una distribución independiente, es
decir, no se basa en otras distribuciones, aunque
en sus inicios se basó en Slackware y Debian. Ha
recibido reconocimientos de CNN, la UVM, la SEP
y el IPN y entre sus características destaca el uso
del gestor de ventanas Enlightenment, lo hace la
hace una distribución ligera y poco exigente con
los recursos del equipo donde se ejecute. El
proyecto cayó en el abandono en 2008 y se
mantuvo así hasta 2011, cuando se anunció el
lanzamiento de una nueva versión para celebrar
los 6 años de vida del proyecto.
6. Aldos.
Alcance Libre Desktop Operating
System es una distribución que va en su
versión 1.4.4 y está orientado a ser un
sistema operativo de escritorio con
soporte a largo plazo. Lo desarrolla y
mantiene Joel Barrios Dueñas, de la
comunidad Alcance Libre. Utiliza
Gnome como entorno de escritorio y
está basado en Fedora. Además de
contar con una completa dotación de
software de trabajo y entretenimiento
soporta aplicaciones como Flash y
Skype. Puedes descargar las versiones
de 32 y 64 bits
7. Aztli Linux.
Aztli (‘Ala’ en náhuatl). Es un
proyecto de los alumnos de la
Benemérita Universidad Autónoma de
Puebla (BUAP) que ofrece a sus
usuarios un entorno de trabajo
moderno y amigable y aspira a
difundir la filosofía del software libre
siendo el escalón de entrada al
mundo Linux, como Ubuntu o Linux
Mint.
8. Aztec OS. Aunque inició como un sistema
operativo ‘familiar’, Andrés Carranza
Silva decidió poner su proyecto a
disposición del público en general.
Aztec OS se centra en la facilidad de
instalación y la seguridad, además de
integrar una gran cantidad de
aplicaciones para hacer felices a los
usuarios que llegan por primera vez
al mundo Linux.
9. Beak OS.
Beak OS promete correr en equipos
de gama alta pero igualmente en
aquellos con recursos limitados e
integra aplicaciones de uso cotidiano
y profesional. Su desarrollo es
apoyado por el CONACYT.
Actualmente se puede descargar la
versión 1.7 con escritorio GNOME,
XFCE.
10. TM Linux.
En 2010 hubo una versión Beta de
esta distribución basada en Unity
Linux (originalmente se basó en
PCLinuxOS) y aunque comenzaba a
contar con soporte comunitario e
incluso comercial, el desarrollo cayó
en el olvido en 2011.
11. Ikim Linux
La idea detrás de Ikim (en maya
“búho pequeño”) era crear una
distribución que pudiera correr en
equipos de muy bajos recursos o en
desuso para que la mayor cantidad de
gente pudiera instalarlo en sus
equipos y con ello ayudar a resolver
el problema de la basura tecnológica.
Existió en 2008 una versión estable
llamada Akbal, desarrollada por la
comunidad Debian de México, pero
tras algunos años el desarrollo derivó
en Vacteria otra distribución de Linux
mexicana.
12. Vacteria.
Ikim se transformó en Vacteria en
2011, como un sistema operativo
especial para desarrolladores, al
traer preinstalados servicios web y
software de virtualización. Incluso se
planteó que tendría por defecto el
entorno de escritorio Xfce, lo que la
haría muy liviana. Extrañamente, el
desarrollo se encuentra abandonado
desde finales de 2012.
13. Kodex.
Es la versión mexicanizada de
Knoppix, esa distribución basada en
Debian y tan querida por su facilidad
para detectar el hardware donde se
instala. Está recomendada para
usuarios novatos, aunque la
instalación puede ponerse un poco
difícil.
14. Pumix.
Hace ya varios años la Dirección
General de Servicios de Cómputo
Académico (DGSCA) de la UNAM tuvo
la idea de crear un área dedicada al
software libre y como parte del
proyecto se comenzó el desarrollo de
una distribución basada en la rama
inestable de Debian que estaría
orientada totalmente a los alumnos
de la Universidad. Lamentablemente
el proyecto fue víctima de un cambio
de administración, como sucede con
tantas otras cosas en el país y se
quedó en el limbo
15. Conclusión.
Con este trabajo pude tener conocimiento de algunas de las
distribuciones mexicanas que existen actualmente, así como
datos interesantes como le lugar de origen de cada uno, y
aunque muchas de ellas se basan en las distribuciones
extranjeras, esta comprobado que también existe talento en
México y no solo en el extranjero solo que hace falta que se
reconozca.