DIA 4 DE OCTUBRE 2014
Francisco de Asís es
un camino, una
propuesta, un estilo,
un modo de vida, un
sol de referencia,…
…que nos llena.
CANTO DE ENTRADA
Tú Señor, que enciendes las estrellas
Tú que al sol le das su resplandor,
Tú que cuidas del pájaro perdido
que va buscando un nido
guiado por tu amor.
Tú que siembras rosas y trigales
Tú que al lirio vistes de esplendor
nos proteges Señor, con más cariño
pues quieres más a un niño
que al pájaro y la flor.
PADRE BUENO, DIOS ALEGRE,
PRIMAVERA Y MANANTIAL
DIOS HERMANO, DIOS AMIGO,
PADRE NUESTRO CELESTIAL
(bis).
Tú Señor, que velas por el pobre
y al humilde le das tu protección
al que amas le ofreces un tesoro
que vale más que el oro
le das tu corazón.
Tú Señor, que alumbras mi camino
Tú que escuchas siempre mi oración
en tu amor yo pongo mi confianza
renace mi esperanza
se acuna mi canción.
PADRE BUENO, DIOS ALEGRE,
PRIMAVERA Y MANANTIAL
DIOS HERMANO, DIOS AMIGO,
PADRE NUESTRO CELESTIAL (bis).
Lectura del libro del Eclesiástico50, 1-3. 7.
Este es aquel que en su tiempo se reparó el
templo, en sus días se afianzó el santuario. En
su tiempo cavaron la cisterna y un pozo de
agua abundante. Protegió a su pueblo del
saqueo y fortificó a la ciudad para el asedio.
Qué majestuoso cuando salía de la tienda
asomando detrás de las cortinas; como
estrella luciente entre nubes, como luna llena
en día de fiesta, como sol refulgente sobre el
templo real, así brilló él en el templo de Dios.
Palabra de Dios
Salmo responsorial.15, 1-2a. 5. 7-8. 11.
V. El Señor es el lote de mi heredad.
R. El Señor es el lote de mi heredad.
V. Protégeme, Dios mío, que me
refugio en ti; yo digo al Señor: «Tú
eres mi bien». El Señor es el lote
de mi heredad y mi copa.
R. El Señor es el lote de mi heredad.
V. Bendeciré al Señor que me
aconseja, hasta de noche me
instruye internamente. Tengo siempre
presente al Señor, con él a mi
derecha no vacilaré.
R. El Señor es el lote de mi heredad.
V. Me enseñarás el sendero de la
vida; me saciarás de gozo en tu
presencia, de alegría perpetua a
tu derecha.
R. El Señor es el lote de mi heredad
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo
a los Gálatas 6, 14-18.
Hermanos:
Dios me libre de
gloriarme si no
es en la cruz de
nuestro Señor
Jesucristo, en la cual el
mundo está crucificado
para mí, y yo para el
mundo.
Pues lo que cuenta no es circuncisión o
incircuncisión, sino criatura nueva.
La paz y la misericordia de Dios vengan
sobre todos los que se ajustan a esta norma;
también sobre Israel.
En adelante, que nadie me venga con
molestias, porque yo, llevo en mi cuerpo las
marcas de Jesús.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo está
con vuestro espíritu, hermanos. Amén.
Palabra de Dios
+ Lectura del santo Evangelio según San
Mateo 11, 25-30.
En aquel tiempo, Jesús exclamó:
-Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y
tierra, porque has escondido estas cosas a
los sabios y entendidos y se las has revelado
a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha
parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi
Padre, y nadie conoce al Hijo más que el
Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y
aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y
agobiados y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y
aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón, y encontraréis vuestro descanso.
Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.
Palabra del Señor
ORACIÓN DE LOS FIELES
Presentamos al Padre nuestras peticiones,
confiando en la grandeza de su corazón y en
su infinito amor a su Iglesia.
R.- EN TI CONFIAMOS, SEÑOR MAESTRO DE
LOS HUMILDES Y SENCILLOS.
1.- Por la Iglesia universal, para que sea luz
del evangelio en un mundo tan plural
R.- EN TI CONFIAMOS, SEÑOR MAESTRO DE
LOS HUMILDES Y SENCILLOS.
2.- Por el Papa, para que el Señor le siga
dando fuerza y salud para seguir guiando a
la Iglesia en estos tiempos tan difíciles,
como Francisco de Asís.
R.- EN TI CONFIAMOS, SEÑOR MAESTRO DE
LOS HUMILDES Y SENCILLOS.
3.- Por los sacerdotes, para que sean
signo de entrega, de servicio, de
acogida, y sobre todo, de humildad y
santidad.
R.- EN TI CONFIAMOS, SEÑOR MAESTRO DE
LOS HUMILDES Y SENCILLOS.
4.- Por los que se han alejado de la fe, para
que nuestro testimonio les haga encontrar
de nuevo la vida que Dios les ofrece.
R.- EN TI CONFIAMOS, SEÑOR MAESTRO DE
LOS HUMILDES Y SENCILLOS.
5.- Por las familias que han caído en la rutina;
por las que viven en tensiones y conflictos,
para que encuentren la fuerza que
necesitan para renovar su acogida, su
convivencia y su amor.
R.- EN TI CONFIAMOS, SEÑOR MAESTRO DE
LOS HUMILDES Y SENCILLOS.
6.- Por nosotros, los Misioneros de los Santos
Apóstoles, para que no escatimemos
esfuerzos a la hora de ayudar en nuestras
Obras Apostólicas, en la Vida fraterna, a
nuestros Obispos, a las vocaciones
ministeriales, en cualquier sitio donde se
reclame nuestro carisma de PROMOVER,
ACOMPAÑAR Y SOSTENER LAS VOCACIONES
AL MINISTERIO.
R.- EN TI CONFIAMOS, SEÑOR MAESTRO DE
LOS HUMILDES Y SENCILLOS.
Señor, tú que nos muestras tu amor en
cada instante, acoge las oraciones, que
nosotros, hijos tuyos, la Sociedad de
Misioneros de los Santos Apóstoles, te
hemos presentado, y llena al mundo de
tu luz y tu amor.
Por Jesucristo nuestro Señor...
Amén
Canto de ofertorio
1.Te alabo, Señor, por tantas
maravillas que nos hablan de Ti.
Te alabo, Señor, por tantas alegrías
que me has hecho sentir.
Te alabo, Señor, por este amanecer
que me ha llenado de paz.
Te alabo, Señor, en Ti descubro mi
libertad.
2.Me has dado, Señor, el don de tu
llamada que me invita a seguir.
Me has dado Señor, tu gracia que me
inunda y que me empuja a vivir.
Me has dado, Señor, hermanos que
trabajan y abren su corazón.
Me has dado, Señor, un ser irrepetible:
mi “yo”.
3. Me pides, Señor, que forje con mis
manos un presente feliz.
Me pides, Señor, que viva mi respuesta
pronunciando un sí.
Me pides, Señor, mirar hacia adelante
confiando en tu amor.
Aquí estoy Señor, dispón y haz lo que
quieras de mí.
4. Te ofrezco, Señor, las fuerzas que me
has dado y la ilusión por vivir.
Te ofrezco, Señor, los triunfos y fracasos,
el gozar y el sufrir.
Te ofrezco, Señor, el tiempo de
esperanza, fruto de tu bondad.
Aquí estoy, Señor, dispón y haz lo que
quieras de mí.
Te dice, hoy también:
Seas quien seas,
eres mi hermano
y mi hermana.
PARA EL MOMENTO DE LA PAZ
Hazme un instrumento de tu paz.
Donde haya odio, ponga yo tu amor,
Donde haya injuria, tu perdón, Señor;
Donde haya pena, tu gozo, Señor.
Maestro ayúdame a nunca buscar
Querer ser consolado como
consolar;
Ser entendido como entender.
Ser amado como yo amar.
Hazme un instrumento de tu paz,
Que lleve tu esperanza por doquier,
Donde haya oscuridad, ponga tu luz,
donde haya duda, fe en Ti.
Hazme un instrumento de tu paz.
Es perdonando que nos das perdón,
Es dando a otros lo que Tú nos das,
Muriendo es que volvemos a nacer.
Canto de comunion
1. Alabado seas, mi Señor.
Alabado seas, mi Señor.
El sol y las estrellas
proclaman tu grandeza,
las flores y la luna
nos cantan tu poder (Bis).
ALABADO SEAS, MI
SEÑOR,
ALABADO SEAS MI
SEÑOR.
CANTANDO EL
UNIVERSO
TE OFRECE SU
HERMOSURA,
PUES TODA
CRIATURA
ES CÁNTICO DE
AMOR (BIS).
2. Alabado seas, mi
Señor.
Alabado seas,
mi Señor.
Los pájaros y el bosque,
los árboles y el viento,
los ríos y los mares
nos cantan tu poder
(Bis).
ALABADO SEAS, MI
SEÑOR,
ALABADO SEAS MI
SEÑOR.
CANTANDO EL
UNIVERSO
TE OFRECE SU
HERMOSURA,
PUES TODA
CRIATURA
ES CÁNTICO DE
AMOR (BIS).
ORACION DE JUAN PABLO II
Ayuda, Francisco, a los hombres de
hoya reconocer el mal del pecado
y a buscar su purificación en la
penitencia.
Ayúdalos a liberarse también
de las estructuras de pecado,
que oprimen a la sociedad actual.
Reaviva en la conciencia de los
gobernantes la urgencia de la paz
en las naciones y entre los pueblos.
Infunde en los jóvenes tu lozanía de
vida,
capaz de contrastar las insidias
de las múltiples culturas de muerte.
A los ofendidos por cualquier tipo de
maldad
concédeles, Francisco,
tu alegría de saber perdonar.
A todos los crucificados por el
sufrimiento,
el hambre y la guerra,
ábreles de nuevo las puertas de la
esperanza. Amén.
CANTO DE DESPEDIDA
HAZME, TÚ, SEÑOR,
INSTRUMENTO DE TU PAZ (BIS).
DE ESA PAZ SEÑOR
QUE TÚ SOLO PUEDES DAR (BIS).
QUIERO DAR AMOR,
QUIERO DAR FRATERNIDAD (BIS).
No quiero buscar ser amado,
sino amar (bis).
Quiero iluminar, sonreír y consolar (bis).
Quiero confiar, comprender y perdonar
(bis).