GUIÓN SIN CANCIONES DE LA EUCARISTÍA DE LA EPIFANIA DEL SEÑOR. DIA 6 DE ENERO DEL 2016
1. FESTIVIDAD DE LA EPIFAIÍA DEL SEÑOR. CICLO C. DIA 6 DE ENERO DEL 2016
MONICIÓN DE ENTRADA
Hermanos: ¡Bienvenidos y feliz día de Reyes!
Con gran gozo, celebramos hoy la MANIFESTACIÓN DE DIOS, el deseo profundo de nuestro
Padre de hacerse visible, cercano y palpable. En Belén, junto a los Magos, descubrimos el
rostro de un Dios que es niño, que no es Mesías guerrero, sino pacificador. Dios se manifiesta
en Jesús para acercarse a nosotros, abrirnos su corazón y meternos dentro de él, para que
participemos de su vida y misión.
Éste es el regalo que hoy el Señor quiere hacernos a cada uno de nosotros: celebrar y ser
conscientes de nuestra fe, participar de su cuerpo y descubrir su rostro y amor de Padre.
Iniciamos la celebración.
LITURGIA DE LA PALABRA:
1ª Lectura: Isaías 60, 1-6
El profeta Isaías, con gran riqueza de imágenes, anuncia el despertar de la luz en medio de la
oscuridad. Resplandor al que se acercan todos los hombres de la tierra en busca de la
salvación. Nosotros, también queremos acercarnos a esa luz para afianzar nuestras vidas en la
certeza del Padre que nos ama. Escuchamos.
Lectura del libro de Isaías 60,1-6
¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti! Mira: las
tinieblas cubren la tierra, y la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor, su
gloria aparecerá sobre ti; y caminarán los pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu aurora.
Levanta la vista en torno, mira: todos ésos se han reunido, vienen a ti; tus hijos llegan de lejos,
a tus hijas las traen en brazos.
Entonces lo verás, radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará, cuando
vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos.
Te inundará una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá.
Vienen todos de Saba, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial
Sal 71, 1-2. 7-8. 10-11. 12-13
R. Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.
Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para Que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R
Que en sus días florezca la justicia y la Saaz hasta que falte la luna; jue omine de mar a mar, el
Gran Río al confín de la tierra. R
Que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo. Que los reyes de Saba y de Arabia le
ofrezcan sus dones; que se postren ante él todos los reyes, y que todos los pueblos le sirvan.
R.
Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se apiadará del pobre y del
indigente, y salvará la vida de los pobres. R
2. 2ª Lectura: Efesios 3, 2-3; 5-6
El apóstol Pablo nos recuerda que la salvación es para todos; nadie ha quedado excluido de
ella. Dios no tiene preferencias por una raza o pueblo; para Dios no hay extranjeros. Todos
cabemos en su casa, todos somos sus hijos, todos somos uno en Jesús. Acogemos las
reflexiones de este testigo fiel.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 3, 2-3a. 5-6
Hermanos:
Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro.
Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, que no había sido manifestado a los
hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles
y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes
de la promesa en Jesucristo, por el Evangelio.
Palabra de Dios.
Aleluya Mt 2, 2
Hemos visto salir su estrella y venimos a adorar al Señor.
Evangelio: Mateo 2, 1-12
El evangelista nos narra la aventura de los reyes que, desde sus lejanos países, se dejan guiar
por la luz de una estrella que les seduce y les conduce al encuentro con el Niño-Dios. Nosotros,
sea cual sea nuestra situación y condición, pertenecemos al mundo de los privilegiados. Dios se
quiere manifestar personalmente a cada uno de nosotros. Abramos el corazón para escuchar y
acoger su Palabra que es vida hoy, aquí y ahora.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 2, 1-12
Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes.
Entonces, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:
«¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y
venimos a adorarlo.»
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos
sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron: «En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: "Y tú, Belén, tierra
de Judea, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judea, pues de ti saldrá un jefe
que será el pastor de mi pueblo Israel"»
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había
aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles:
«Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo
también a adorarlo.»
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir
comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con Maria,
su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron
regalos: oro, incienso y mirra.
Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su
tierra por otro camino.
Palabra del Señor.
ORACIÓN DE OS FIELES
Como hijos entrañables, presentemos nuestras oraciones y las necesidades de la Iglesia, del
mundo y de todos los hombres al Padre que ha querido enviar a su Hijo amado para salvarnos.
3. 1.- Por la Iglesia, para que, con sus gestos y palabras, proclame la verdad profunda que encierra el Niño
de Belén, y sea signo de acogida y respeto para todos los hombres y mujeres. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2.- Por los niños, para que aprendan desde pequeños a ser solidarios, compartan lo que tienen con los
que no tienen, y crezcan rodeados por el cariño y los cuidados de los mayores. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3.- Por los países del mundo que son tierra de misión, para que nunca les falten vocaciones consagradas
para el anuncio de la salvación que nos trae Jesús. ROGUEMOS AL SEÑOR.
4.- Por todos los hombres y mujeres que trabajan en misiones, para que con sus vidas sean testimonio
vivo del Reino de Dios. ROGUEMOS AL SEÑOR.
5.- Por todos nosotros, para que vivamos, como los Magos, siempre caminando hacia los otros y, en
especial, hacia aquellos que más nos necesitan. ROGUEMOS AL SEÑOR.
OFERTORIO
NOTA: ofrecemos diversos "SIGNOS" que nos parecen posibles, "fáciles" y que expresan el significado y
el caminar de la Comunidad Cristiana.
POR FAVOR: que nadie piense que hay que hacer todos ellos. Que cada Comunidad, o Grupo de Liturgia
los escoja y los adapte a su realidad.
PRESENTACIÓN DEL INCIENSO
(Lo puede hacer cualquier persona adulta. Lleva la naveta y, al llegar al altar, toma una buena
cantidad de incienso, que deposita sobre las brasas del incensario. Hay que tener en cuenta
que los signos han de tener consistencia. Por eso, si queremos que humee y aromatice el
lugar de la celebración, hay que depositar una cantidad suficiente de incienso. Luego, dice:)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Los Magos también te ofrecieron incienso, cuando llegaron, Señor,
hasta el pesebre de Belén. Hoy yo te ofrezco este olor agradable, en nombre de toda la comunidad.
Queremos, Señor, ser tu olor en medio de mundo. Un olor que es mezcla de amor, entrega,
cercanía y servicio a cuantos nos rodean. Así, queremos adorarte en quien mejor te representa en
esta tierra.
INCENSACIÓN DEL NIÑO DEL BELÉN Y DE LA COMUNIDAD
(Tras depositar sobre las brasas unos granos de incienso, el Presidente inciensa al Niño del
Belén y a continuación a la comunidad. Dejado el incensario, dice:)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, con ese rito sencillo del incienso queremos expresar nuestra
adoración al Niño. Te reconocemos presente bajo Él y te adoramos como a nuestro único Dios y
Señor. Para Ti nuestra alabanza en forma de este agradable olor. Para Ti, también, nuestro
reconocimiento de que estás presente en todos los hombres y, por eso, también te adoramos en
ellos, a través de nuestra vida de entrega y servicio. Acógela en la vida y sacrificio de tu Hijo
Jesucristo, a quien nos unimos para que nuestra ofrenda te sea agradable.
PRESENTACIÓN DE LA BIBLIA
(Otra persona adulta puede ser la encargada de hacer esta ofrenda, que la ha de poner con
respeto sobre el altar o el lugar apropiado que la manifieste ostensiblemente a la comunidad)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, ya sé que casi es un contrasentido o, al menos, una
redundancia el traer, a la mesa de la Palabra, tu misma Palabra. Sin embargo, Señor, con esta
Biblia, te quiero expresar mi compromiso, y el de toda la comunidad, para ser testigos tuyos y de la
4. luz de tu Palabra entre todos los hombres. Señor, queremos ser tus estrellas que iluminen el camino
y la búsqueda de los que nos rodean.
OFRECIMIENTO DE UNOS JUGUETES
(Uno de los niños hace ahora la ofrenda de los juguetes, en nombre del resto de los niños de
la comunidad)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Mira, Señor, ahí al pie del Belén hemos dejado una muestra de los
regalos que hemos recibido esta noche de Reyes Magos. Sabemos que somos unos privilegiados,
porque hemos recibido muchas cosas. Al ofrecértelos hoy, queremos decirte dos cosas: En primer
lugar, que nos sentimos solidarios de todos los niños del mundo y, de forma especial, de los más
pobres. En segundo lugar, al ofrecerte hoy nuestros juguetes, queremos manifestar nuestro deseo y
compromiso de compartirlos con los demás.
UN ADOLESCENTE PRESENTA A SU PADRE
(Lo puede hacer un niño, aunque sería preferible que lo hiciera ya un adolescente. De la
mano y en medio de sus padres, se adelanta hasta el presbiterio, donde dice:)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Yo, Señor, quiero ofrecerte hoy a mis padres. Mira, ellos han sido y
son para mí, como la estrella que condujo a los Magos hasta la cueva de Belén y ante tu Hijo recién
nacido. Ellos me han traído a la fe y, mediante su educación, me siguen guiando por los caminos de
tu Hijo, donde, día a día, aprendo a ser su discípulo y a seguir sus pasos. Por ello, Señor, te doy
gracias. Señor, que nunca a los niños y adolescentes, como yo, nos falte esta estrella, que nos
acompañe en nuestro crecimiento integral.
PRESENTACIÓN DEL CARTEL MISIONERO DE ESTA JORNADA
(Puede hacer la ofrenda uno de los jóvenes de la comunidad. Lo debe situar en un lugar bien
visible)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, yo te traigo este cartel misionero que anuncia la Jornada que
celebra la Iglesia hoy. Con él, en mi nombre y en el de toda la comunidad, te quiero hacer presente
nuestro deseo evangelizador. Sabemos que la fe que nos has regalado no es para nuestro lujo
personal, sino para que sea luz puesta sobre el candelero y que alumbre a los demás. Te pedimos
que no olvidemos nunca esa dimensión hacia fuera de nuestra fe y que nos des la fortaleza que
precisamos para hacerlo. No te olvides, por otra parte, de hacer crecer vocaciones específicamente
misioneras.
MONICIÓN DE DESPEDIDA
Hermanos: la celebración está a punto de terminar. Dejémonos contagiar por la alegría,
inocencia e ingenuidad de los niños; disfrutemos de la fiesta de los Reyes. Pero no olvidemos
que los regalos no son lo importante; somos invitados a transformarnos en REGALO PARA LOS
DEMÁS. Ojala en medio de la algarabía de este día seamos capaces de encontrar cinco minutos
para postrarnos con amor y reconocer el misterio de amor que nos supera y se manifiesta en el Niño
de Belén. ¡Feliz día de fiesta familiar!