2. La literatura dieciochesca tiene un fin práctico: -Persigue la utilidad y la enseñanza. -El arte no debe estar aislado de las preocupaciones humanas. El didactismo será, por tanto, una característica presente en los autores de este siglo. Así los géneros fuertemente artísticos como la poesía y novela pasan a un segundo plano en beneficio de los diferentes discursos de prosa crítica, didáctica, científica y enciclopédica.
3. Autor de pensamiento tolerante y abierto al influjo europeo. Una de sus obras más destacadas es “Cartas marruecas”. Son 90, cuyo eje son las opiniones de un extranjero de diferente civilización, que ponen de relieve los defectos de España. Cree que el motivo son las continuas guerras, para ello, propone soluciones como el cultivo de la creencia y de la virtud. “Poética”, es una obra de crítica literaria en la que define la estética neoclásica española: - Se superpone el conocimiento a la inspiración. - La belleza dimana de la razón, sólo es bello lo útil y razonable. - Debe tener una intención didáctica. “Informe sobre la Ley Agraria” y “Memoria sobre espectáculos y diversiones públicas”, son las obras que mejor reflejan sus preocupaciones. Manifiesta en sus ensayos preocupación por los problemas de la sociedad de su época. Feijoo Cadalso Ignacio de Luzán Jovellanos
4. Destaca también, el autor Leandro Fernández de Moratín: El sí de las niñas La madre de una muchacha de dieciséis años le concierta matrimonio con un caballero sesentón, Don Diego. La muchacha está enamorada de su sobrino, Don Carlos, y su tío comprende que los enamorados deben estar juntos, por lo que les permite estarlo. Comenzaron a utilizarse sainetes: Piezas teatrales breves que presentaban aspectos típicos y pintorescos de la vida del siglo XVIII. Introducidos por Ramón de la Cruz. El autor más representativo es Nicolás Fernández de Moratín. Escribía tragedias que no gustaron al público porque eran demasiado moralizantes. La que más éxito tuvo fue La Raquel. Comedia Tragedia
5. La intención educativa de los ilustrados encontró en las fábulas el modelo adecuado. Dado su objetivo de formar en las buenas costumbres y las virtudes, esta poesía resultaba de fácil comprensión. En España los fabulistas más destacados fueron Tomás de Iriarte y Félix Mª Samaniego. Poesía didáctica