HOJA DOMINICAL DEL CATEQUISTA. DOMINGO 5º DEL TO. CICLO A. DIA 5 DE FEBRERO DEL 2017
1. Lectura del libro de Isaías 58, 7-10
Así dice el Señor:
«Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste
al que ves desnudo, y no te cierres a tu propia carne.
Entonces romperá tu luz como la aurora, en seguida te brotará la
carne sana; te abrirá camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor.
Entonces clamarás al Señor, y te responderá; gritarás, y te dirá: «Aquí
estoy »
Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la
maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el
estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas,' tu oscuridad se
volverá mediodía.»
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 111, 4-5. 6-7. 8ª
R/. El justo brilla en las tinieblas como una luz.
+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 13-16
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve
sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una
ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del
candelero, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a
todos los de casa.
Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean
vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está
en el cielo. »
Palabra de Dios.
HOJA DOMINICAL DE CATEQUESIS
PARROQUIA DE SAN DIEGO
Avda. de San Diego, 61. 28053-Madrid
Domingo 5º del TO. Ciclo A.
Día 5 de febrero del 2017
RECURSOS PARA EL CATEQUISTA
“Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue tendrá la luz de la vida”
Si tuviéramos que resumir en unas palabras el mensaje de este domingo,
podría ser: “El CORAJE DE CAMINAR EN COHERENCIA”. A esto suenan las
lecturas de este domingo.
El día pasado era Jesús el que proclamando las Bienaventuranzas proponía
un PROYECTO para cuantos quisieran compartir su suerte. Ahora, toca
concretar, hacer llegar a la vida de cada uno eso que Él quiere e intentar
hacerlo nuestro.
Su propuesta: LA COHERENCIA. Esto es, intentar vivir aquello que ofreces a
otros. ¿Cómo exigir a otros (léase, hijos, o vecinos, o...) lo que nosotros no
vivimos? La coherencia cristiana pide el esfuerzo de anunciar todo con las
buenas obras. Si no es así, perderá fuerza y significado. A veces ocurre que
no somos capaces de dar al hijo un ejemplo de vida digna y nos pasamos el
día adoctrinando y exigiéndole lo que nosotros mismos no vivimos.
¿No será necesario comenzar por reconocer nuestras limitaciones e
incoherencias? Sólo desde ahí podemos CONVERTIRNOS en SAL que “da
gusto”, o en LUZ que ilumina la vida de los demás. Y que así
podremos ofrecer el ROSTRO del PADRE del cielo, que es el deseo explícito
de Jesús. No hay otras posibles interpretaciones a esta oferta-propuesta de
Jesús, hoy y para nosotros.
2. RECURSO PARA EL CATEQUISTA
Para dialogar: Vuelve a leer el texto y lo que la catequista os ha explicado,
De dos en dos comentan sobre la sal y pensad qué podéis agregar a la
respuesta de los chicos. Después compartir tus ideas con el grupo.
3. LA CATEQUESIS EN LA HISTORIA DE LA IGLESIA.
Didaché (Didajé)-Continuación-
CAPITULO 1
1:1 Hay dos caminos, el de la vida y el de la muerte, y grande es la
diferencia que hay entre estos dos caminos.
1:2 El camino de la vida es éste: Amarás en primer lugar a Dios que te
ha creado, y en segundo lugar a tu prójimo como a ti mismo. Todo lo
que no quieres que se haga contigo, no lo hagas tú a otro.
1:3 Y de estos preceptos la enseñanza es ésta:
Bendecid a los que os maldicen y rogad por vuestros enemigos, y ayunad por
los que os persiguen. Porque ¿qué gracia hay en que améis a los que os
aman? ¿No hacen esto también los gentiles? Vosotros amad a los que os
odian, y no tengáis enemigos.
1:4 Apártate de los deseos carnales.
Si alguno te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele la izquierda, y
serás perfecto. Si alguien te fuerza a ir con él durante una milla, acompáñale
dos. Si alguien te quita el manto, dale también la túnica. Si alguien te quita lo
tuyo, no se lo reclames.
1:5 A todo el que te pida,
dale y no le reclames nada, pues el Padre quiere que se dé a todos de sus
propios dones. Bienaventurado el que da conforme a este mandamiento,
pues éste es inocente. ¡Ay del que recibe! Si recibe porque tiene necesidad,
será inocente; pero si recibe sin tener necesidad, tendrá que dar cuenta de
por qué recibió y para qué: puesto en prisión, se le examinará sobre lo que
hizo, y no saldrá hasta que no devuelva el último cuadrante.
1:6 También está dicho acerca de esto: que tu limosna sude en tus
manos hasta que sepas a quién das.
Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su
sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para
nada…
vosotros sois la luz del mundo. No se puede
ocultar una ciudad situada en la cima de una
montaña…
Y no se enciende una lámpara
para meterla debajo de un
cajón, sino que se la pone sobre el
candelero para que ilumine a todos
los que están en la casa…
Así debe brillar ante los ojos de
los hombres la luz que hay en
ustedes, a fin de que ellos vean
sus buenas obras y glorifiquen
al Padre que está en el cielo.