La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la economía mundial y las vidas de las personas. Muchos países han impuesto confinamientos y otras medidas de distanciamiento social para frenar la propagación del virus. A medida que los países comienzan a reabrir gradualmente, los gobiernos deben encontrar el equilibrio adecuado entre la salud pública y la recuperación económica.