Los niños van a un bar durante el carnaval y se encuentran con que está vacío y las luces se apagan y encienden repetidamente, asustándolos. Un camarero les cuenta una historia de terror similar que leyó en un libro. Finalmente, el camarero aparece con un cuchillo, pero resulta que solo estaba cortando el cable de la luz para arreglarla. Todos se ríen del susto y el camarero les da golosinas.