La innovación es fundamental para la competitividad y el crecimiento de las empresas, pero muchas no innovan debido a varias barreras internas y externas. Internamente, las empresas a menudo ven la innovación como demasiado arriesgada y costosa, y les falta una cultura y estructura organizativa que la apoye. Externamente, los sistemas de financiamiento y apoyo del gobierno a menudo son ineficientes y no satisfacen las necesidades de las pequeñas y medianas empresas. Para innovar con éxito, las empresas deben superar estas barreras elim
¿ESTÁ PREPARADA LA LOGÍSTICA PARA EL DECRECIMIENTO?
¿Por qué no innovan las empresas?
1. SI LA INNOVACIÓN ES FUENTE DE CRECIMIENTO Y COMPETITIVIDAD….
ENTONCES…. ¿POR QUÉ TANTAS EMPRESAS NO INNOVAN?
“La innovación es un proceso estratégico de negocio del que depende, en forma crítica, el
futuro de toda empresa sumergida en un contexto económico turbulento y de cambio
acelerado”. Difícilmente hoy encontraríamos a ningún alto directivo que se negara a suscribir
este enunciado, o que se permitiera afirmar en público que la innovación no es una de sus
prioridades,que susprogramasde nuevosproductos norecibenlosrecursosnecesarios,o que
rechazanlas nuevasformasde hacernegocios aúnsinhaberlas experimentado. Sin embargo,
es un hecho que muchas empresas siguen considerando la innovación una actividad de gran
riesgo, alto costo y retornos inciertos, por lo que rehúyen su práctica sistemática.
Son diversoslosfactores,psicológicos,económicos,culturales,que hacende lainnovaciónuna
actividadaparentemente contraria a la tendencia natural hacia la seguridad y estabilidad, sin
que se perciba suficientemente el mayor riesgo que supone el mero hecho de permanecer
estático frente a un entorno en cambio permanente y acelerado.
Pero,¿porqué lesresultatan difícil entrar en la dinámica de la innovación? Tal vez la primera
razón residaenloque realmente se entiende por innovación. El uso y abuso de ésta palabra,
el asociarla casi exclusivamente a la I+D tecnológica y a grandes proyectos alejados del
mercado con alto riesgo, y no menos burocracia, ha generado verdaderos anticuerpos e n
muchosempresariosque lapercibencomoalgototalmenteajeno a su realidad inmediata. No
es pues de extrañar que los principales obstáculos a la innovación identificados en las
encuestas sean la falta de recursos, la falta o dificultad de acceso a la financiación, o las
insuficientes desgravaciones fiscales, todos ellos factores exógenos ligados a dicha visión.
Pocos visualizan la innovación como lo que es, una herramienta para la competitividad que
junto con la internacionalización, constituye uno de los pilares fundamentales para el
crecimiento empresarial. La innovación no es un fin en sí misma; no hay porqué innovar
siempre,ni entodaslasdimensionesposiblesde laactividadempresarial. Pero sí es necesario
evaluar permanentemente la conveniencia de hacerlo, y en su caso actuar con decisión. Se
puede innovarparacrear nuevovalor a través de nuevos productos y servicios, y no sólo eso,
también introduciendo nuevos enfoques de marketing o modelos de negocio. Se puede
innovar para ser más productivos, implantando nuevos procesos, o mejorando los actuales a
travésde la incorporaciónde nuevas tecnologías. Pero todo esto no basta si al mismo tiempo
no se crea un contexto favorable a la innovación sostenida a través de innovaciones
organizativas, de gestión e incluso estratégicas.
Así pues el primer obstáculo para innovar reside en no identificar la innovación como una
realidad poliédrica, esencialmente ligada a la dinámica empresarial, fuente de ventaja
competitiva y de generación de valor, encasillándola exclusivamente en el ámbito de la
tecnología. Pero no es el único obstáculo, existen diversos factores culturales internos que
imponen también barreras a la capacidad para innovar dentro de una empresa. El más
importante de ellos es, sin duda, la falta de una visión estratégica que permita focalizar la
2. innovación; como decía Séneca, “si no sabes hacia qué puerto navegas, ningún viento es
bueno”.
Otros factores culturales destacables son:
• La falta de confianza en la propia capacidad de innovar - “Esto no es para mí”- y las
autojustificaciones – “No podemos destinar un presupuesto para esto”, “El momento no es
propicio”, “Si fuera realmente bueno alguien lo habría inventado”
El no alineamiento de la organización con la innovación.
No escuchar la voz de los que piensan distinto dentro de la organización,
especialmente de los que están en la periferia y de los más jóvenes.
La falta de tiempo y espacios para pensar en lo nuevo.
El síndrome del “noinventadoaquí”,ligadoauna visiónendogámicade larealidad y la
desconfianza frente a la cooperación con terceros.
La aversión al riesgo y miedo a la incertidumbre generada por lo nuevo, a perder el
“enfoque al negocioactual”,aunque éste estédandoclarossíntomas de agotamiento.
La intolerancia al fracaso y/o la complacencia en el éxito actual, “si funciona no lo
toques”.
Y, en general, el bajo compromiso y la resistencia sistemática al cambio por temor a
perder el statu quo.
En el ámbito de lo operativo es también frecuente encontrar importantes obstáculos, que
impidenalasempresasinnovar,aunteniendolavoluntadexplícitade hacerlo.Porejemplo un
excesivoenfoquealasoperaciones,conobjetivosmarcadossóloacorto plazoque priorizan lo
urgente frente a lo importante, y priman la seguridad basada en la repetitividad, frente a la
experimentación de lo nuevo. Pero también:
La innovación percibida como coste, en lugar de como inversión, lo que dificulta la
asignación de recursos para la creación de futuro.
La necesidad de realizar una apuesta estratégica inicial por la innovación, ya que sus
resultados resultan diferidos en el tiempo.
Las barreras de salida: inversiones realizadas, posicionamiento actual, redes de
relaciones establecidas.
El miedo a la canibalización de los productos y servicios actuales por parte de los
nuevos desarrollos.
La ausenciade focoestratégico y voluntad en el desarrollo del conocimiento a través
del aprendizaje derivado de la experimentación de lo nuevo.
La no consideración del modelo de negocio como parte de la innovación, el mal
enfoque del marketing de la misma, y la ausencia de canales comerciales más allá de
los que sirven a los productos y servicios actuales.
Aunque es justo reconocer que no todas las razones que dificultan la innovación e n las
empresassonendógenas.Algunas de ellas residen en la ineficiencia e imperfecciones de los
3. propiosmecanismosdispuestosposlasAdministracionesconobjetode impulsarlainnovación,
como por ejemplo:
La excesiva burocratización del acceso a los recursos públicos para financiar la
innovación tecnológica junto a la escasa consideración de la innovación no
tecnológica, ya ahora incluso la práctica ausencia de los mismos.
La complejidadde lossistemasde desgravaciónfiscal porI+De innovacióntecnológica.
Unos plazosde anuncio y presentación de propuestas inadecuados a las necesidades
de las empresas que generan asincronía entre las convocatorias y la necesidad de
financiación.
Unas fuentes de financiación poco orientada a PYMES (enfoque a grandes proyectos
tecnológicos), y/o con excesivas condicionantes que disminuyen su interés práctico.
El no aprovechamiento del potencial de las compras públicas como tractoras de la
innovación empresarial, especialmente en el caso de las PYMES.
Unas infraestructuras de soporte a la innovación inadecuada y/o mal orientada a las
necesidades reales de mercado.
Y las no deseables discontinuidades generadas por los propios ciclos políticos.
El ámbito socioeconómico en el que opera la empresa impone también sus propias
limitaciones.Sinunadecuadoecosistemade innovación,lainnovación empresarial carece del
adecuadocaldode cultivopara su desarrollo.Factorescomo la falta de una educación para el
emprendimiento, la escasez de talento cualificado, la falta de confianza de la sociedad y el
mercado en las iniciativas innovadoras, las altas barreras de entrada en sectores de alta
tecnología,ola excesivadependenciade sectoresde actividad económicas poco innovadoras,
lastran el potencial innovador de muchas empresas y de la sociedad en general.
Frente a esto, las empresas deben asumir nuevos retos, tendentes a eliminar las barreas
internas existentes, maximizar el provecho que puedan extraer de las medidas de impulso
disponibles, y minimizar el impacto de los factores de contexto existentes. Para ello es
necesario:
Ejercer un verdadero liderazgo de la innovación desde la alta dirección.
Permitir un enfoque estratégico y dual de la innovación, planificado y emergente al
mismo tiempo, con un claro compromiso de asignación de recursos.
Crear una cultura empresarial innovadora ambidiestra: atender el día a día al tiempo
que se prepara el futuro. Construir un clima de confianza tolerante al fracaso.
Estructurar y gestionar la innovación como un proceso estratégico de negocio de
naturaleza poliédrica, no meramente tecnológico.
Reconocer el carácter singular de la comercialización de los resultados de la
innovación, y sus diferencias respecto a los productos maduros.
Medirlos resultadosobtenidosamedio plazoafinde poder mantener el compromiso
de inversión en la creación de futuro que conlleva.
Practicar una innovación proactiva y abierta, que saque el máximo provecho del
ecosistema de innovación.
4. Reconocer la importancia creciente del factor humano y el conocimiento como
elemento de diferenciación.
El éxito en la asumción de dichos restos exige el marco de una organización adecuada y
preparadapara darlescontinuidadalargo plazo. Hay algunas características organizativas que
puedencondicionarlacapacidadde laempresaparaasumircomportamientosinnovadores. Es
importante,portanto, que las empresas observen cómo es su organización, identifiquen sus
elementos principales y analicen si éstos son adecuados al desarrollo de dichos
comportamientos. En este sentido, algunos factores positivos para el desarrollo de la
innovación en la empresa son:
Que la estructura organizativa sea flexible y plana, con un bajo número de niveles
jerárquicos.
Que se acerque la toma de decisiones a donde está la acción. El proceso de toma de
decisiones debe estar distribuido en diferentes niveles de la organización y no
concentrado en personas que actúen como “cuellos de botella”.
Que la empresa trabaje en base a proyectos llevados a cabo por equipos
multifuncionales con autonomía y responsabilidad sobre su gestión.
Que la empresa deje libertad de iniciativa a sus empleados y posea mecanismos
formales para canalizar el conocimiento e ideas generadas por los mismos.
Que se dispongade herramientas de comunicaciónadecuadas,especialmente aquellas
basadasen lasnuevastecnologíasde lainformaciónylacomunicación,que faciliten el
libre flujo de la información y el conocimiento.
Que la empresa posea espacios adecuados que fomenten la creatividad y potencien
los comportamientos innovadores como salas de reuniones, espacios de descanso,
espacios de trabajo abiertos a todo etc.
Que se proteja el desarrollo de la innovación en espacios de incubación, separados
pero no aislados del día a día de la empresa.
Así pues, todaempresaque veaenla innovaciónuna posible fuente de ventaja competitiva y
de generación de valor, debe apostar por ella, eliminando barreras, impulsándola
decididamente, cooperando con el entorno; no debe esperar a que otro, especialmente la
Administración, haga por ella lo que no esté ya haciendo por ella misma. De ese modo
asegurarásu propia supervivencia al tiempo que contribuirá también a la transformación del
tejidoempresarial.Sólodesde una posición proactiva y comprometida es posible obtener un
claro retorno del esfuerzo innovador realizado, tanto en términos tangibles (retorno de la
inversión) como intangibles (desarrollo de competencias, posicionamiento de marca,
generación de redes, etc.).
Dr. Xavier Ayneto Gubert
Founder Partner & CEO
xayneto@ideas2value.net
www.ideas2value.net