2. Wolkowicz 2009 TP4 Diseño Editorial
Libro: (Etimología: de latín liber, libri, membrana, corteza de árbol)
1. m. Conjunto de muchas hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un volumen.
2. m. Obra científica, literaria o de cualquier otra índole con extensión suficiente para formar volumen, que puede aparecer
impresa o en otro soporte.
¿Qué es un libro- obejto?
Un libro-objeto no es un mero soporte de palabras, es más bien una secuencia de espacios
desarrollados en cualquier lenguaje escrito y en cualquier sistema de signos.
Combina el lenguaje verbal con el lenguaje visual; crea, con formas propias, nuevos
códigos de comunicación, más allá del texto escrito. Teniendo en cuenta los elementos propios
del libro como objeto y sus recursos de producción:
• Formatos
• Papeles (colores, gramajes, texturas, transparencias, calados, etc.)
• Encuadernación
• Ritmos y secuencias en el relato visual.
• Diseño de dobles páginas.
• Uso de las tipografías y su relación con las imágenes.
3. Wolkowicz 2009 TP4 Diseño Editorial
Propuesta de Metodología de Trabajo
de lo general a lo particular /
de la mirada más global al detalle /
de la panorámica al zoom interior
4. TP4 Propuesta de metodología de trabajo
• Análisis e investigación del material. Conclusiones
5. TP4 Propuesta de metodología de trabajo
• Análisis e investigación del material. Conclusiones
1. Toma de partido y propuesta conceptual
¿Qué quiero contar?
6. TP4 Propuesta de metodología de trabajo
• Análisis e investigación del material. Conclusiones
1. Toma de partido y propuesta conceptual
¿Qué quiero contar?
132.000 volts El caso Ezpeleta
Fotos: María Eugenia Cerutti / Textos: Silvina Heguy
7. TP4 Propuesta de metodología de trabajo
• Análisis e investigación del material. Conclusiones
1. Toma de partido y propuesta conceptual
¿Qué quiero contar?
2. Definición de recursos de producción:
¿Qué recursos formales y objetuales utilizaré para comunicar lo que quiero contar?
• formato
• encuadernación
• materiales: cartones, filminas, papeles, texturas, trasnparencias, gramajes, colores,
opacidades, calados, etc.
8.
9.
10.
11. TP4 Propuesta de metodología de trabajo
• Análisis e investigación del material. Conclusiones
1. Toma de partido y propuesta conceptual
¿Qué quiero contar?
2. Definición de recursos de producción:
¿Qué recursos formales y objetuales utilizaré para comunicar lo que quiero contar?
12. TP4 Propuesta de metodología de trabajo
• Análisis e investigación del material. Conclusiones
1. Toma de partido y propuesta conceptual
¿Qué quiero contar?
2. Definición de recursos de producción:
¿Qué recursos formales y objetuales utilizaré para comunicar lo que quiero contar?
3. Ritmos, recorridos y tensiones en la secuencia del relato total.
¿Cómo será el relato en el tiempo de recorrido de mi libro?
13. TP4 Propuesta de metodología de trabajo
• Análisis e investigación del material. Conclusiones
1. Toma de partido y propuesta conceptual
¿Qué quiero contar?
2. Definición de recursos de producción:
¿Qué recursos formales y objetuales utilizaré para comunicar lo que quiero contar?
3. Ritmos, recorridos y tensiones en la secuencia del relato total.
¿Cómo será el relato en el tiempo de recorrido de mi libro?
3a. Partes, elementos del libro:
• Tapa, contratapa, lomo, solapas
• Retiraciones de tapa y contratapa. Guarda.
• Páginas preliminares: páginas de cortesía, portadilla, portada
• Cuerpo del libro:
- Secciones / Aperturas / Capítulos
- Desplegables / Separadores / Apartados especiales
• Créditos, legales, índice, bibliografía, colofón
14.
15.
16.
17. TP4 Propuesta de metodología de trabajo
• Análisis e investigación del material. Conclusiones
1. Toma de partido y propuesta conceptual
¿Qué quiero contar?
2. Definición de recursos de producción:
¿Qué recursos formales y objetuales utilizaré para comunicar lo que quiero contar?
3. Ritmos, recorridos y tensiones en la secuencia del relato total. (“libro chico”).
¿Cómo será el relato en el tiempo de recorrido de mi libro?
18. TP4 Propuesta de metodología de trabajo
• Análisis e investigación del material. Conclusiones
1. Toma de partido y propuesta conceptual
¿Qué quiero contar?
2. Definición de recursos de producción:
¿Qué recursos formales y objetuales utilizaré para comunicar lo que quiero contar?
3. Ritmos, recorridos y tensiones en la secuencia del relato total. (“libro chico”).
¿Cómo será el relato en el tiempo de recorrido de mi libro?
4. Decisiones particulares que hacen a lo general
• Familias y variables tipográficas a utilizar
• Niveles de información del contenido
- Títulos, Subtítulos, Texto principal (cajas de texto: grilla, márgenes)
- Destacados. Epígrafes. Notas al pie. Foliado
• Tipos de imágenes (fotografías, ilustraciones, misceláneas, etc)
• Puestas en página: composición, tensiones, relaciones imagen-texto.
19. TP4 Propuesta de metodología de trabajo
• Análisis e investigación del material. Conclusiones
1. Toma de partido y propuesta conceptual
¿Qué quiero contar?
2. Definición de recursos de producción:
¿Qué recursos formales y objetuales utilizaré para comunicar lo que quiero contar?
3. Ritmos, recorridos y tensiones en la secuencia del relato total. (“libro chico”).
¿Cómo será el relato en el tiempo de recorrido de mi libro?
4. Decisiones particulares que hacen a lo general
• Familias y variables tipográficas a utilizar
• Niveles de información del contenido
- Títulos, Subtítulos, Texto principal (cajas de texto: grilla, márgenes)
- Destacados. Epígrafes. Notas al pie. Foliado
• Tipos de imágenes (fotografías, ilustraciones, misceláneas, etc)
• Puestas en página: composición, tensiones, relaciones imagen-texto.
¿Cómo articulo todos los recursos gráficos y decisiones visuales, como signos y
variables que componen mi sistema editorial?
20. Éste es unes un libro testimonial. Refleja la resistencia moral de un grupo de vecinos que es- moral
Este libro testimonial. Refleja la resisten- This is a book of testimonies. It reflects the
cia moral de para reclamar por el que está ambiental generado por varios cables de 132.000
tá solo un grupo de vecinos impacto solo resistance of a group of neighbours who are alone in their
para reclamar por elsubestación de energía ge-
volts y por una impacto ambiental que eléctrica. Frente a la impúdica falta de respues-
nerantas a sus reclamos, los hombres ysubes- complaint against the environmental impact generated
varios cables de 132.000 volts y una mujeres del barrio de Ezpeleta decidieron desnu-
tación de energía eléctrica. Frente a la impúdica sufrimientos, waves and an electric power substation
darse. Mostrar los signos indiciales de sus by high tension las huellas de sus dolores,
falta de respuestas a sus reclamos, los hombres documentos inapelables de lo que shameless lack of
las marcas que sus cuerpos exhiben como built right under their noses. Before the eran an- E L C A S O E Z P E L E T A
tes cuerpos enteros, familias completas.
y mujeres del barrio de Ezpeleta decidieron des-
answers to their complaints, men and women of Ezpeleta María Eugenia Cerutti I Silvina Heguy
nudarse: mostrar los estigmas de sufotografías, y Silvina Heguy, con sus textos, realizaron du-
María Eugenia Cerutti, con sus sufrimien-
to, las huellas de su dolor, las marcas que sus neighbourhood decided to get undressed and show the
rante más de tres años un trabajo periodístico independiente y original que renueva la
cuerpos exhiben comogénero en América Latina y que exige casi como suffering, the traces of their pain,
tradición de este documentos inapelables marks evidencing their formato único un libro
de lo editado por vez sello que también apuesta a una forma diferente de hacer periodismo.
que alguna un fueron cuerpos enteros, fa-
spots on their bodies as irrefutable documents of what
milias completas. lo menos que podemos pedirle a nuestra sensibilidad frente al decoro de
Veamos. Es
Maríaquien seCerutti, con sus fotografías, y Silvina de lucha. full bodies, complete families.
Eugenia quita las ropas como herramienta used to be
Heguy, con sus textos, realizaron durante más de For more than three years, María Eugenia Cerutti and
tres años es untrabajo periodístico independiente y de un grupo de vecinos que está solo para reclamar por
Este un libro testimonial. Refleja la resistencia moral Silvina Heguy have been elaborating an original and
originalimpacto ambientaltradición por este génerode 132.000 volts y por una subestación de energía eléctrica.
el que renueva la generado de varios cables en
Frente a la y que exige de respuestas a sus reclamos, independent journalistic work that renews the tradition of
América latina impúdica faltacasi como formato único los hombres y mujeres del barrio de Ezpeleta decidieron
un libro editado por un sello que también apuesta a this genrehuellas de sus dolores, las marcas que sus
desnudarse. Mostrar los signos indiciales de sus sufrimientos, las in Latin America.
una forma diferente como documentos inapelables de lo que eran antes cuerpos enteros, familias completas.
cuerpos exhiben de hacer periodismo. Let us see. It is the least we can all ask for to our sensitivity
“Veamos”. Eugenia Cerutti, que sus fotografías, y Silvina Heguy, con sus textos, realizaron durante más de tres
María Es lo menos con podemos pedirle a
nuestra sensibilidad frente al decoro de quien se que renueva la tradición de este who take off their clothes
años un trabajo periodístico independiente y original in front of the dignity of those género en América
quita Latina y que exige casi como formato lucha. libro editado porfor fighting. también apuesta a una forma
las ropas como herramienta de único un as a tool un sello que
diferente de hacer periodismo.
Veamos. Es lo menos que podemos pedirle a nuestra sensibilidad frente al decoro de quien se quita las ro-
pas como herramienta de lucha.
24. ZONA DE TENSIÓN
Los ojos, junto con el estómago y el corazón cuánto tiempo? Ahora convivimos con esa realidad
(incluso si queremos entenderlo en el sentido acomodando su percepción en un lugar de la
metafórico que le otorgamos habitualmente) son conciencia en donde no nos perturbe.
nuestros órganos más flexibles. Lo que hace poco
nos horrorizaba, ya no lo vemos. Nuestros ojos Engranados en la política del capital, medida
se adaptan a la idea que de nosotros mismos ahora por el rating minuto a minuto, y siempre
tenemos. Es por ello que la imagen que nos y cuando no se interpongan con sus propios
devuelve el espejo es disímil a la que nos ofrece intereses, los medios masivos de comunicación
el retrato que los otros hacen de nosotros. no hacen otra cosa que replicar y proyectar
Incluso, del retrato fotográfico. Incluso del aquello que suponen nuestro deseo; o sea, el
autorretrato fotográfico. deseo de la mayoría.
La imagen que tenemos de nosotros, como así Los noticieros de televisión duran una hora. Los
también la que tenemos de nuestra sociedad, semanarios tienen sesenta y cuatro páginas.
es una construcción ideal en la que participan Los diarios tienen noventa y seis. La sección de
nuestra memoria, pero sobre todo nuestro deseo. cultura tiene una página. La de sociedad, dos. La
Por eso ya no miramos a nuestros vecinos. Son de policiales, tres. La de internacionales, cuatro;
nuestros semejantes y se nos parecen demasiado. por poner un caso, que por supuesto cambia
Los carros traccionados a sangre, esta vez no sólo según cada medio. Esas medidas son medidas
por caballos sino también por hombres y niños estandarizadas. Inamovibles. Porque no importa
(que son nuestros vecinos), han regresado a los qué ocurra esta semana en el mundo, en la
barrios más ricos de la ciudad, que siendo los cultura o en la sociedad. Aunque caigan las Torres,
de mayor consumo, son además los que mayor liberen a María Julia, o empate Boca, después del
cantidad de basura producen. En 2001 su aparición noticiero comienza Videomatch, o la última sitcom
nos sorprendió como un retroceso de la ciudad. de Francella. Pero aunque nada de eso ocurra, los
Hoy ya no los vemos. noticieros duran una hora y la prensa periódica
Del conurbano bonaerense, camiones y trenes tiene una cantidad de páginas establecidas que
transportan cartoneros que revuelven nuestra deben ser llenadas diariamente con una misma
basura. Esa imagen primero nos horrorizó. ¿Por medida de ‘contenidos’.
16.000 volts. 7
25. Derby Suave en Ezpeleta. Las rosas de plástico en el florero de la mesa del living de su ca-
sa combinan con el rojo furioso de sus uñas. Maneja el cigarrillo con su mano izquierda,
lo levanta del cenicero de vidrio tallado, lo coloca en la comisura de sus labios del mismo
Familias tipográficas:
lado y pita largo. Tira el humo hacia arriba en un gesto copiado de una diva en blanco y ne-
• “DIN” y sus variables
gro, y las miles de arrugas leves se le contraen en una mueca que queda suspendida.
• “Vendetta” y sus variables
La nieta de uno de los ministros del último zar de Rusia, la de Ezpeleta, es de mala encar-
nadura, de esas a las que una herida le tarda mucho en curar. En cerrar. Tiene 73 años. Un
cáncer de mama la dejó con un hueco profundo en la mitad de su tórax y con un desgano
que no la deja hacer nada. La muerte de su hijo le marcó un tajo aún más profundo. El do-
lor que no cesa, todavía le vuelve transparentes los ojos celestes. El azúcar, que tres veces
por día le pone su marido para cicatrizar las marcas del cuerpo, no puede con ella.
María Elena Poljobich se desnuda con un gesto que copió de su abuela y calca la mue-
ca noble de aquella aristócrata rusa que no sabía ni peinarse sola. Comienza a des-
abrocharse la blusa para mostrar la marca en su cuerpo mientras, de costado, pita el
Derby Suave largo. Se saca el relleno de nylon de una parte del corpiño. Se lo desabro-
cha. Se muestra. Sostiene con una mano su única mama como si fuera un mascarón
de proa que a pesar de la lluvia y la bruma marina mantiene cierto esplendor. María
Elena Poljobich se vuelve una esfinge. Pierde la mirada hacia delante y choca con la
pared de su casa, donde también rebotan las ondas electromagnéticas. Sin mirar la
cámara, pregunta de costado: ¿Así?
María ElEna. Cáncer de mama. Brown 4732. Falleció el 8 de julio de 2005.
27. habrían de ser las mismas víctimas los encargados y una vez que llega a la zona donde será destinada subestaciones… el costo sería tan alto que la
¿ONDAS ASESINAS?
de demostrar que “la vinculación causal entre al consumo, el flujo de energía se distribuye, operación total de la empresa se haría inviable.
las dolencias padecidas y el supuesto agente reduciéndose la tensión en escalones sucesivos por Preferirían, antes, dejar el país.
Disminución de la melatonina, náuseas, dolores contaminador” está científicamente determinada? medio de estaciones transformadoras hasta llegar En lo que a nosotros y a los vecinos de Ezpeleta
de cabeza, depresión, patologías cancerígenas, ¿No debería tener mérito suficiente para detener al nivel de baja tensión (220.000, 132.000, 33.000, respecta, ello sería una consecuencia secundaria.
malformaciones, muerte. la fuente generadora de ese daño, la simple duda 13.200 y, finalmente, 220 volts)”. Supongamos que ello ocurriera, ¿no debería el
Los vecinos sostienen que dichas afecciones apoyada por la evidencia del dolor que en estas Los jueces de la causa sostienen: “para establecer Estado retomar la administración de energía
se producen por los campos electromagnéticos páginas se despliega? el grado de responsabilidades y soluciones, cabe eléctrica al servicio de los ciudadanos? Claro que
que genera la planta transformadora y solicitan El ENRE (Ente Nacional de Regulación Eléctrica) liminarmente recordar que el derecho ambiental debería ser el Estado, entonces, quien afronte los
el traslado de la Subestación Sobral. Edesur aduce que sus funciones de control se limitan a en nuestro ordenamiento jurídico nacional se costos de adaptar la tecnología a las necesidades
manifiesta que no se pudo probar que los “verificar el cumplimiento de las pautas brindadas encuentra regulado, principalmente, por la de la población. ¿No hay entonces un trasfondo
mencionados campos magnéticos afecten a la en la Resolución 77/98 de la Secretaría de Energía Constitución Nacional que a partir de su reforma político en esta cuestión? Si consideramos que
salud. O sea, frente a la evidencia de la muerte y de la Nación que establece las reglas que deben en el año 1994 incluyó a través del art. 41 el vivimos en un país siempre al borde de la crisis
las terroríficas estadísticas, aduce improcedencias seguir los transformadores y distribuidores de derecho de todos los habitantes de la Nación a energética, la respuesta es bastante obvia.
procesales y lagunas científicas. energía eléctrica, con lo cual —a su entender— es el ‘gozar de un ambiente sano, equilibrado, apto para Creemos en una responsabilidad compartida
citado organismo de gobierno el responsable por los el desarrollo humano y para que las actividades de distintos sectores. Los años pasan y las
Es cierto que aún la Organización Mundial niveles electromagnéticos permitidos”. Edesur, que productivas satisfagan las necesidades presentes enfermedades se desarrollan, los estudios de
de la Salud (http://www.who.int/peh-emf/es/) las “distintas mediciones de la frecuencia industrial sin comprometer las de las generaciones futuras’”. impacto ambiental no se efectuan, la ciencia
presenta pocas certezas sobre los efectos de los niveles de los campos electromagnéticos que Y “la exposición a campos electromagnéticos aún a mantiene su silencio, la justicia no actúa, las
negativos de los campos electromagnéticos a genera dicha planta transformadora de electricidad niveles inferiores a los permitidos legalmente, no es empresas no proponen soluciones, los medios
escala hogareña, sobre la salud humana. Apenas (…) no superaban los permitidos por la norma óbice para eximir de responsabilidad a la empresa olvidan, los vecinos mueren. Desde que este
aduce que “no se pone en cuestión que por regulatoria”. Y finalmente que “en cuanto a la prestataria del servicio eléctrico por los daños libro comenzó a gestarse, hace dos años, al
encima de determinados umbrales los campos eventual adopción de las medidas solicitadas por en la salud que puedan sufrir, en este caso, los menos veinte vecinos han fallecido por causas
electromagnéticos puedan desencadenar efectos los (vecinos) accionantes” —cese de la utilización habitantes de Ezpeleta, ni tampoco para deslindar ‘presuntamente’ vinculadas directamente a la
biológicos”. Y que los resultados de los estudios de de las líneas como transmisoras de la electricidad la responsabilidad del ENRE por el poder de policía generación de campos electromagnéticos de la
Evaluación del Riesgo para la Salud de los CEM, y retiro de la Subestación Sobral y cableados ejercido defectuosamente”. Subestación.
estarán disponibles dentro de algunos años… es existentes—, señala que “podría afectarse Supimos, off the record, que hay ejecutivos de
que, como resulta evidente, el desarrollo de las gravemente el Sistema Interconectado Nacional y, Edesur conscientes del efecto que la Subestación En tanto, a minutos de Ezpeleta, en el barrio San
investigaciones va de la mano con los intereses con ello, el interés público y el bienestar general Sobral produce. Que ‘deberían’ reemplazarla. Juan de Berazategui, Edesur intenta recuperar
de la sociedad industrial-científico-tecnológica. de los demás usuarios del servicio eléctrico (…) Pero más allá del costo que implica hacerlo, una planta de Segba en desuso y transformarla
¿Pero qué ocurre con las altas dosis a las que que para un eficiente transporte y distribución de saben que si procediesen, sobrevendrían nuevas en una nueva subestación de alta y media tensión
son expuestos los vecinos de Ezpeleta?, ¿por qué la electricidad eleva las tensiones (voltaje) a 500 kv denuncias, intimaciones para reemplazar otras para satisfacer las demandas de los nuevos
110.000 volts. 11
28. JUSTICIa
countries y desarrollos suburbanos. Las veredas o universales. Las protagonistas de este libro son
del barrio fueron levantadas por las cuadrillas señoras de su casa que sufren. Vecinas y vecinos
de la empresa durante el día y tapadas durante que frente a la falta de respuestas de la justicia,
la noche por los vecinos, conscientes del trágico de sus representantes municipales, del ENRE
futuro que les significan. Mientras escribimos y de los medios masivos, deciden desnudarse,
estas líneas, la empresa cambió su estrategia: las exponerse dramáticamente para que veamos de
cuadrillas comenzaron a trabajar custodiadas por qué males son víctimas. Nos muestran los signos
gendarmes uniformados y la presencia disuasiva indiciales de sus sufrimientos, las huellas de sus La historia mínima, esa que queda sólo registrada en la memoria de los detallistas,
de ‘patovicas’ de civil… dolores, marcas en sus cuerpos como documentos dirá que Ezpeleta fue algo más que un barrio a media hora del centro de Buenos Ai-
No es aquí nuestra tarea la de cerrar un balance, inapelables de lo que antes fueron cuerpos res. Alguien recordará que sus vecinos de principios del siglo XXI lograron una proe-
—confiamos en que la justicia bien se ocupará de enteros, familias completas.
za en la defensa de su derecho a vivir en una tierra sin contaminación. Ocurrió cuan-
ello— sino la de exponer una voz desesperada sin Se produjo un efecto dominó. Bastó con que
do la Justicia, por primera vez en la Argentina, falló a favor de la protección de su
dejar afuera los distintos términos que configuran un vecino se desnudara para que otros lo
la compleja realidad de Ezpeleta. imitasen. Cuando unos a otros se descubrían, salud frente a la falta de pruebas sobre una posible fuente de contaminación. El fallo
conmocionados por la mutilación ajena, histórico lo firmó la Cámara de Apelación de La Plata y en él ordenó a la empresa
identificados con la propia, aceptaban descubirse. Edesur detener el tendido de cables de alta tensión hacia la Subestación Sobral. Se-
CampoS eleCTromagnéTICoS Nosotros, que no vivimos en Ezpeleta, no
gún los vecinos las ondas electromagnéticas que emitía esa planta los enfermaban.
devIenen CampoS nUdISTaS podemos escuchar el ruido de los generadores
Para la empresa, cumplía con las normas.
eléctricos. No podemos tampoco ver los campos
Frente al rechazo escópico de lo que preferiríamos electromagnéticos que estos producen. Apenas las Tres años después de aquel fallo histórico, Gladys Solioz, Angélica Boncosqui y Mirta
que no sea, el desnudo captura nuestra atención. trazas del mal que ‘generan’. Penela entraron al despacho del juez de Primera Instancia, Adolfo Gabino Ziulu, pa-
María Eugenia Cerutti apela aquí a dos tradiciones Veamos. Es lo menos que podemos pedirle a ra preguntar por qué razón no se había hecho el censo estadístico ordenado también
de larga data: la del desnudo en el arte y en la nuestra sensibilidad frente a la fuerza moral de
por la Justicia. En la reunión, las vecinas se enteraron de que faltaban los 13.000 dó-
fotografía, y la del desnudo artístico como recurso quien se quita las ropas para exhibir sus nudos.
de activismo político. Y luego, una vez visto, una vez descubierto, ¿qué lares para pagarlo. Para esa misma época, en un barrio cercano, Berazategui, otro
Aquí, no son artistas ni personalidades de más podemos hacer? grupo de vecinos luchaban para impedir que instalen una subestación similar a la de
conocimiento público… y las causas no son vagas guido Indij Ezpeleta. El juez ordenó nuevamente hacer un censo para determinar el promedio
de enfermos y muertos alrededor de la Subestación Sobral. Los resultados los com-
pararían con los de otras zonas en las que no existieran subestaciones. El estudio lo
pagará Edesur, la empresa cuestionada. Si queda demostrado que el nivel de enfer-
mos en Ezpeleta es normal la otra subestación se levantará.
112.000 volts. 13
30. ANATOMÍA DE UN BARRIO
En el comedor de Gladys Solioz hay una pecera. también está la posible causa de la muerte
En ella los peces se ven normales, salvo por un de los peces, de la infertilidad de la huerta,
detalle: cada tanto uno de ellos aparece muerto. de tantas enfermedades y de la muerte de tanta
Los días previos, el pez que va a morir su ele gente. Es imposible no pensar lo mismo que todos:
anunciar su muerte con una ceremonia: nada “Estoy respirando cáncer”, mientras quizás,
en soledad sobre la superficie. Ahora Brenda en ese preciso momento, alguna célula del
Ullmann, la hija mayor de la familia, sigue con cuerpo está dando la orden incorrecta y pariendo
el dedo el ritual mortal que un pez negro está la enfermedad.
haciendo entre las paredes de vidrio. Tiene 23 Las calles de Ezpeleta están preparadas para que
años y habla sin parar. Quiere ser actriz y de algún dos autos pasen a la vez. Pero eso casi nunca
modo ya lo es. Genes no le faltan. El pelo rubio sucede: el asfalto suele ser el potrero de un par
es parte de la herencia de su familia paterna, los de pibes, el corredor de alguna que otra bicicleta
Ullmann. “Como la actriz”, dice. Pero en Quilmes, y, de vez en cuando, el camino de un auto que va
en medio del cinturón de villas miseria que rodea reduciendo la velocidad hasta detenerse en la
la ciudad de Buenos Aires, barrios de clase media, puerta de una casa. Las veredas también son tan
autopistas y gente que quiso alguna vez progresar, anchas como las calles. A media mañana, Angélica
es difícil mantener una vocación. Brenda Ullmann Boncosqui las taconea con cierta urgencia hasta
habla. Casi sin respirar cuenta que la huerta que la despensa de su esquina como si con el fuego
cultivaron no dio ni una planta, que nada crece prendido de su cocina emprendiera la marcha hacia
en el jardín. Gesticula. Cuenta que los peces se el mercado. Con el mismo apuro, al rato, Fabiana
mueren. Se ríe. Que la contaminación está en el Díaz acarrea a sus hijos de vuelta de la escuela.
aire y que surge justamente detrás de la pared Las calles de Ezpeleta tienen otra desmesura
que, a su vez, hace de fondo de la pecera: de la arquitectónica: las columnas. Por el tamaño, podrían
Subestación Sobral. Brenda Ullmann insiste en ser parte de una avenida de la Rusia soviética. Para
que la contaminación no se ve mientras respira abrazarlas se necesitan dos personas. Un cartel
y las ondas electromagnéticas surcan el aire. amarillo al pie del poste advierte sobre el peligro
Mientras ella habla no se puede dejar de pensar de hacerlo. “Alta tensión”, dice. El resto es puro
que en el mismo aire en el que viaja su voz cemento gris, liso y parejo, que sube como si fuera
116.000 volts. 17
31. uno de esos árboles que no paran de crecer en los a un circuito semejante al de uno de prueba
cuentos de los hermanos Grimm. Desde el piso para conductores. En unos cuantos metros,
apenas se llegan a ver los cables: allá, en lo alto, el asfalto se vuelve más rugoso hasta llegar
llevan alta tensión. 132.000 volts. a transformarse en una línea de pozos para
Por debajo de las calles de Ezpeleta también esquivar a velocidad. Se necesitan movimientos
circula energía. El asfalto y la vereda no tienen la precisos: el camino más rápido —aseguran— es
marca de las zanjas que guardan los cables de alta también el más peligroso. Cualquier sábado a
y media tensión. Electricidad arriba y electricidad la tarde la advertencia se convierte en realidad.
abajo. El tramado de cables teje una red hasta El segundo semáforo está en rojo: dos pibes de
llegar a la esquina de las calles Padre Bruzzone y gorra con visera y pantalones anchos salen de
Río Colorado, es decir, al terreno vecino a la casa una de las calles transversales, parece que van a
de Gladys Solioz. Allí, en la Subestación Sobral, aprovechar la luz roja para cruzar. Cuando están cemento. Su hija, Gladys Solioz, junto a dos de sus
entran dos cables de alta tensión, los de 132.000 cerca de la ventanilla del auto de uno de los dos tres hijos las han limpiado para las fotos. En el
volts, y salen varios de media, de 13.200. Nadie que espera el cambio de luz, el más alto saca un predio no hay casi nadie. La temperatura, 24 grados,
sabe cuántos de este tipo hay. Un gran paredón arma. Le apunta al conductor. La pistola brilla es más baja que la media para esta época del año.
tapa el destino de la energía. en tonalidades grises. No se ve ningún patrullero Da una tranquilidad inquietante, pero agradable.
La pared está recién pintada: la empresa de cerca de allí y sólo queda acelerar. A dos cuadras, Germán Solioz tenía cáncer de pulmón. Murió el 10
electricidad manda hacerlo con insólita frecuencia, un coche policial se mueve a un ritmo tan lento de agosto de 1998 después de estar internado un
cada vez que amanece escrita. Siempre es con que parece de otra dimensión. Recibe el aviso mes y medio en terapia intensiva. Dos años antes
una leyenda que inquieta. “Muerte”, dice, por lo del robo. Prende las sirenas azules y cambia de la muerte de su padre, Gladys Solioz cortó el
general. A veces incluye una expresión algebraica: de velocidad. El camino más directo es el más primer artículo de una revista científica que advertía
“Cáncer = Muerte”. Si no fuera por ese aviso y peligroso: por él se llega rápido al Cementerio de sobre el peligro del tendido de cables de alta
por los demasiados carteles de “Se vende” que Ezpeleta. Desde la esquina, en la que una cruz tensión en zonas urbanas. “Estos vienen para acá”,
hay en los frentes de muchas casas que rodean a gigante ocupa toda la ochava, hay que doblar a la pensó y guardó la página. Pegado a su casa había
la subestación, Ezpeleta se vería como un barrio derecha. Enseguida aparecen las torres de alta un pequeño galpón de la empresa de electricidad
normal. Tan normal como la pecera del comedor de tensión. Sólo hay que seguirlas para llegar a la estatal, SEGBA, y que desde la Municipalidad de
Gladys Solioz. Pero, cada tanto, un pez negro nada casa de la familia Solioz. Quilmes aseguraban que se transformaría en
solo por arriba de la superficie y Brenda Ullmann una plaza como en la que Gladys Solioz recuerda
sabe que es un aviso: el pez pronto morirá. Las flores de plástico de colores no necesitan ni que jugaba cuando era una nena y vivía a media
Desde el Obelisco de Buenos Aires a Ezpeleta tierra ni agua. Es el primer miércoles de febrero cuadra de allí. Pero hasta ahora la plaza es tan
se llega después de treinta minutos de autopista. de 2005 y las de la tumba de mármol marrón de sólo un recuerdo de infancia. Si Gladys Solioz y su
El peaje hace las veces de arco de bienvenida Germán Solioz brillan entre las demás tumbas de marido, Oscar Ullmann, hubieran sabido que el
118.000 volts. 19
35. GLADYS SOLIOZ. Gladys agrega al mapa de su barrio una nueva cruz verde para indicar que otro vecino enfermó. Padre Bruzzone 628.
166.000 volts. 67
36. Sr. Guido Indjij
LA MARCA EDITORA
Pasaje Rivarola 115
(1015) Buenos Aires-Argentina
--------------------------------------
Ref: A LOS VECINOS DE EZPELETA
Este libro es un testimonio de la incertidumbre con la que los vecinos
de la subestación Sobral, en el barrio de Ezpeleta, conviven a diario.
Frente a esta realidad, pretendo no permanecer indiferente a los hechos que
impunemente vienen cometiéndose.
A través de esta carta, apoyo el pedido de un informe de impacto
ambiental objetivo en el barrio de Ezpeleta del partido de Quilmes, provincia
de Buenos Aires. También solicito el urgente traslado de la subestación
eléctrica Sobral a una zona no urbanizada.
Después de más de diez años de lucha, reclamos, enfermedades y muerte,
los vecinos de esa localidad merecen una rápida solución al problema. La
Justicia y el Estado están obligados a garantizar el derecho a la vida de
todos los habitantes.
Autorizo a que esta carta sea presentada, según se considere, ante los
organismos y funcionarios pertinentes.
SÓLO CON UNA SOLUCIÓN A ESTE RECLAMO, HABRÁ JUSTICIA.
Mi nombre es .......................................
y mi número de documento es el ..................... .................
Firma
168.000 volts. 69
41. P ara vos, querido abuelo, quien con tu ejemplo me seña-
laste el camino del esfuerzo, la voluntad y la responsabili-
dad. Por ello será eterna mi admiración hacia tu persona,
pues sin estar presente, permaneces en el recuerdo de quienes
te conocieron, como un modelo de honorabilidad.
Para todos aquellos que lean este libro será una forma de
reecontrarse con la importancia de una vida ética.
Con todo mi cariño y orgullo. Gracias.
Tu nieta
Marité Salvat
42. R aymundo Miguel Salvat nació del matrimonio
formado por Raymundo Salvat y Remedios Maqueda.
Fue el primogénito y tuvo dos hermanos Miguel y Elvira
que era la menor. Los padres, ambos españoles, nacieron
él en Barcelona y su madre en Monovar.
Al venir a la Argentina se instalan en Entre Ríos, prime-
ro en Victoria y después en Nogoyá. Allí, su padre que
había obtenido en su tierra natal el título de agrimensor,
ejerce su profesión.
Raymundo Miguel nació en Nogoyá el 30 de octubre de
1881. Cuando sólo contaba con tres años y medio de
edad perdió a su padre, víctima de una larga enfermedad,
su madre que estaba embarazada decide trasladarse con
sus dos hijos a la ciudad de La Plata.
Allí con sus trabajos de costura sostiene económicamente
a su familia.
En su manuscrito “Homenaje a la memoria de mi ma-
dre” se percibe su agradecimiento y gratitud hacia ella,
“...mi padre murió demasiado joven para haber podido dejar recursos
y los escasos bienes que quedaron se perdieron por errores de quie-
nes en esos difíciles momentos acompañaron y dirigieron a mi madre,
15
43. con todo y dentro de límites y condiciones no siempre agradables, pu- El siempre consideró que el título profesional se lo debía
dimos contar con el apoyo y la ayuda de mis tíos Don Joaquín Maque-
en parte a su madre.
da y Don Luis Ballester, pero con todo mi madre se vio en la dura ne-
cesidad de recurrir al trabajo de costura para poder atendernos y criar- El 2/1/15 se casó con Nieves C. Coulin, de esta unión na-
nos a nosotros tres. Muchas noches ella se amaneció o trabajó hasta
cieron dos hijos mellizos, Raymundo Joaquin y María de
altas horas de la noche a la luz de las lámparas de kerosene...”.
las Nieves, el 1º de diciembre de 1915.
Debido a estas circunstancias tuvo que empezar a trabajar A través de numerosos testimonios sabemos que su matri-
a los quince años, para ayudar a su madre a sostener a la monio fue ejemplar y su vida familiar muy feliz. Cuando
familia. Su primer trabajo fue en la Oficina de Salto, del publicó el Tratado sobre Parte General, en 1917, en el li-
telégrafo de la Provincia de Buenos Aires, quien lo ayudó bro que le dedicó a su esposa e hijos, se puede observar en
a conseguirlo fue su amigo, el Doctor Vicente Gallo. In- la primera página una foto familiar y dice:
gresó como meritorio, durante los primeros seis meses no
percibió ningún sueldo. En Marzo de 1897 empezó a ga-
nar $ 82,45 y le enviaba $ 40,00 a su madre y con el so-
brante se arreglaba para vivir y estudiar.
Cuando fue trasladado a La Plata y volvió a vivir a su ca-
sa le entregaba la totalidad de su sueldo, lo siguió hacien-
do más tarde, cuando recibió sucesivos ascensos. La ayu-
da a su madre fue una constante en su vida, aún después
de su casamiento en 1915.
En su “Homenaje a la memoria de mi madre” recuer-
da que cuando él partía para su primer trabajo ella le di-
jo: “sé bueno, trabaja y estudia” palabras que nunca pudo
olvidar y que para él, resumían una orientación que, con
el andar del tiempo le permitieron alcanzar una serie de
importantes logros en su vida.
17
44. “... este ejemplar sea el símbolo y lazo de unión de dos sentimien-
tos que dominan e inspiran todos los actos de mi vida, y que se com-
plementan recíprocamente: la felicidad inmutable del hogar y el
culto del trabajo y de la ciencia...”.
Veinte años después en el día de su cumpleaños, su espo-
sa le regaló otro ejemplar, de la 5ta. Edición, con una fo-
to de ella y de los hijos, y una dedicatoria que es un can-
to a su vida fecunda, donde reconoce haber alcanzado los
ideales compartidos “Tu hogar feliz y tu bella obra”.
45. E n 1908 obtuvo su título de abogado en la Facultad de
Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos
Aires, con un promedio general de 9.30 y medalla de oro.
Formó parte de una promoción de notables, entre quie-
nes se encontraban, Horacio Rivarola, Anselmo Coulin,
Francisco Linares, Joaquín Rubianes, Benito Nazar An-
chorena, Pedro Scalabrini Ortiz.
Por decreto firmado por el Decano de la facultad Doctor
Wenceslao Escalante, el 24 de Julio de 1908, se lo distin-
35
46. guió con el honor de pronunciar el discurso universita- te al régimen interno, salvo ciertas limitaciones que la constitución
establece, tienen el derecho de organizarlo sin intervención de
rio. Comenzó su discurso con palabras de elogio, cariño
aquél; he aquí el principio fundamental de las autonomías locales”.
y agradecimientos para sus profesores, dijo(8):
También hizo un análisis sobre la educación política de
“...cumplís una misión noble y elevada, consagráis vuestra inteli-
gencia y vuestra vida al porvenir de la juventud y la mejor recompen- las masas, en el que reconoció que la generación anterior
sa, la única que constituye nuestros anhelos es la que acaba de re-
a la de sus padres estuvo turbada por el fragor de las bata-
cojer pobres palabras, es cierto, pero que brotan espontáneas, como
la manifestación sincera de sentimientos que no me es dado expre- llas y la amenaza de disolución como Nación, y que no
sar con toda la elocuencia que merecen”
pudo ocuparse satisfactoriamente de la educación política
Después en el mismo discurso recordó la impresión que de las masas populares, una meta alcanzable pero que no
le causó el ingreso a la Facultad, podría cumplirse ni en una ni en dos décadas, pero que
con perseverancia se lograría. Analiza la psicología social
“Parece que fue ayer...Hoy estamos al fin de la jornada y vamos a
dedicar nuestra actividad al ejercicio de una profesión, que también argentina y llega a la conclusión que falta a nivel general,
impone deberes y responsabilidades, una mayor ilustración impone
también una mayor responsabilidad”. “el carácter como una norma de conducta que se desenvuelve siem-
pre en el cumplimiento austero del deber, del respeto a la ley, de las
virtudes cívicas y morales, tanto en nuestra vida privada como en la
El Doctor Salvat fue un verdadero maestro que en to-
pública, el carácter que induce al ciudadano en los momentos más
dos los momentos de su vida cumplió siempre con sus solemnes y decisivos, a querer ante todo y sobre todo el bien de la
patria y el progreso de sus instituciones; el carácter que convierte a
deberes, sin claudicar jamás, asumiendo plenamente
cada funcionario, desde el más modesto hasta el más encumbrado,
las exigencias que sus responsabilidades le impusieron. en el baluarte inconmovible de la libertad, de la justicia y del dere-
cho, falta en la generalidad de los ciudadanos”.
Desarrolló con una claridad meridiana y extraordinaria
brillantez el tema sobre las instituciones políticas del Convoca a los presentes a compartir un ideal educativo,
país. Al referirse al federalismo aseveró: la formación del carácter, empezando por el de cada uno
y así pronto verán que las consecuencias se extenderán a
“que las provincias no son meras circunscripciones territoriales de
la Nación, sino Estados, plenamente soberanos en el ejercicio de los las esferas de la sociedad,
poderes no delegados en el gobierno general y que en lo concernien-
“...en las cuales germinará el sentimiento del deber y del respeto a
(8) R. M. Salvat, Discurso de Colación de Grados, Facultad de Derecho, Agosto de 1908. la ley porque a las masas se las educa no tanto con la mera diserta-
37
47. morales e intelectuales que ella implica y comprometo ante el Señor
Decano y por su intermedio, ante el Consejo Directivo de la Facultad,
la seguridad de que en la medida de mis modestas fuerzas, no omi-
tiré sacrificio alguno en el cumplimiento de los deberes que su de-
sempeño comporta.”
El 23 de Mayo de 1922, habló en el acto de colación de
grados, y dijo:
“...Al abogado se le confía, señores, la vida, el honor y la fortuna de
sus clientes, los bienes morales y materiales más preciados, el so-
siego y el bienestar propio, de la familia y de la sociedad ...”.
Señaló luego, que después de varios ensayos unitarios, se
arribó a una organización de estado federal.
“Pero aún queda mucho para hacer en todos los órdenes de nuestra
organización política y económica......He aquí jóvenes doctores la
obra del futuro, obra en cuya realización tendréis aún la oportunidad
de colaborar; aportadles vuestros desvelos, con fe y con entusiasmo,
bajo la santa inspiración del patriotismo, sin otro interés que el an-
helo de la grandeza de vuestra patria, sin otra inspiración que la con-
ciencia del deber cumplido”.
Con este leguaje sencillo y sabio el mismo que utilizaba
en sus clases, el maestro marcó varias generaciones de
abogados.
Es reelecto consejero de la facultad en noviembre de
1923 y el 7 de diciembre del mismo fue discernido para
integrar las comisiones de Enseñanza y Hacienda. En la
primera compartió su responsabilidad con los doctores
Juan José Díaz Arana y Héctor Lafaille y en la última con
48. que supo renunciar aún a costa de su propio crecimien-
to, por ese “privilegiado don” de ser un maestro justo con
todos sus alumnos, pasando por encima de intereses y
prebendas.
Le asiste la razón a La Ley (9) cuando en un artículo publi-
cado en oportunidad de su muerte dice:
“...su fervor de maestro y la profundidad de su enseñan-
za están en la conciencia de varias generaciones de abo-
gados...”.
(9) La Ley, Buenos Aires, 11 de Mayo de 1940.
45
49. Trabajaba en forma metódica, medio día en el libro y acostarse se despedía de sus visitantes para ir a dormir.
medio día en la profesión. Fue camarista durante casi veinte años, ejerció la presi-
Ejercía la abogacía con éxito y vocación. dencia en los años 1922, 1928, 1929, 1933 y 1938, tuvo
Fue designado Juez de la Cámara Primera, de La Plata, el 4 que abandonar su cargo por la inminencia de su muerte.
de mayo de 1918 por el Poder Ejecutivo de la Provincia de En representación de la Cámara Civil integró la Comi-
Buenos Aires, con acuerdo del Senado, cargo que declinó. sión Reformadora del Código, en la que trabajó hasta
El 21 de Agosto de 1920 es nombrado vocal de la Cáma- Septiembre de 1930.
ra Segunda de Apelaciones en lo Civil de la Capital, de-
signación que acepta.
Su vida diaria se desarrollaba dentro de su hogar y en la
Cámara. Se despertaba a las cinco y media de la mañana,
hacía gimnasia, tomaba un baño y empezaba a trabajar
en el Tratado, a las ocho desayunaba y llevaba el desayu-
no a su esposa a la cama.
Desde las ocho y media hasta las doce continuaba con su
obra, durante este tiempo no se lo podía interrumpir, su
esposa cuidaba el aislamiento que él necesitaba. A las do-
ce almorzaba con una puntualidad ritual, para a la tarde
trabajar en su despacho, en su casa o en la Cámara hasta
las veinte horas. Después cenaba y a las veintiuna y quin- Fue merecedor de distinciones en otros países que cons-
ce se acostaba, no existía compromiso que lo desviara de tituyeron un honor para él y para la República. En 1924
su rutina, sólo descansaba los domingos por la tarde y el fue nombrado Miembro de la Sociedad de Legislación
mes de Enero. comparada de París, y en 1927 en la Real Academia de
Si algún familiar los visitaba debía ser a la hora de cenar, Jurisprudencia y Legislación de Madrid y Miembro Ho-
que la fijaba a las veinte, a la hora en que acostumbraba norario del Instituto de Abogados del Brasil.
51
50. para conversar, los gritos de Salvat fueron oídos por los de-
más camaristas que lo esperaron. Tezanos Pintos dijo:
“Creíamos que salía renunciando”.
Dijo el Dr. Miguens(10), al pronunciar su oración póstuma:
“Durante veinte años que desempeñó su cargo, con su clara
inteligencia y magistral conocimiento del derecho, desentra-
ñaba y resolvía todas las cuestiones jurídicas más arduas y
las hacía fáciles y asequibles para todos; orientaba la juri-
prudencia hacia soluciones justas y equitativas, y actuaba
como maestro cuya opinión casi siempre prevalecía. Demás
está decir la pérdida irreparable que su muerte representa...”
luego hace una enumeración de normas y condiciones
necesarias para cumplir con la misión de administrar jus-
ticia y finaliza: “Doctor Salvat, por no haberos apartado de
estas normas fuisteis un gran juez”.
Los valores éticos aquí esbozados, de ese ser humano
excepcional el Doctor Raymundo Miguel Salvat, nos
muestra una persona y una vida dedicada a la búsqueda
del bien y al alcance de la justicia.
(10) Oración Fúnebre, Doctor Miguens, Peristilo de la Recoleta, Buenos Aires, Argentina,
11 de Mayo de 1940
55
51. bajo, el criterio jurídico, la cantidad enorme de material Saludada en su momento como el primer comentario siste-
reunido, su ilustración vastísima, que sin esfuerzo alguno se mático o, mejor dicho, científico, que se dedicó a un aspecto
encuentra en cada una de sus páginas hace que su obra se del derecho argentino en sus diversos tomos asienta lo funda-
destaque, primer plano en nuestra literatura jurídica y mental del prestigio póstumo del ilustre jurista.
pueda figurar su nombre al lado del de Lisandro Segovia la Pero ese trabajo se recomienda no sólo por el extremado rigor
autoridad jurídica más alta que en derecho privado tuvo de sus postulados sino que es también modelo de capacidad di-
nuestro país”. dáctica aplicada a la disciplina particular a la que se refiere”.
Estos párrafos transcriptos resumen la grandeza de su obra.
Y para finalizar esta breve reseña biográfica nos quedamos
con esta frase del Maestro que sintetiza su pensamiento.
“El derecho es el fundamento de toda organización social: consagrar
nuestra vida a su estudio y perfeccionamiento es colaborar en la obra
eterna de la más armónica realización de ella”.
La Nación el 30 de Octubre de 1981(13) cuando se cum-
plió el centenario de su nacimiento comenta:
“...Su Tratado refiriéndose al Doctor Salvat, de Derecho Civil
Dr. Raymundo M. Salvat
Argentino comenzando a aparecer en 1917 sigue siendo una
de las obras clásicas para el estudio de nuestra jurisprudencia y
actualizada por discípulos del Doctor Salvat y por otros juris-
consultos de nota, es todavía una segura guía de estudios des-
tacable por la profundidad y la precisión de sus conceptos.
(13) La Nación, Buenos Aires, 1981
63
56. i ésta es, también, la niña que ella La niña que ella es inventa a la que ha
ha sido, y le fue revelada cuando sido: melancolía y sensualidad
ya había recorrido en la misma hoguera, en el mismo altar,
la mitad del camino de su vida, en el ritual para siempre oscuramente luminoso.
se entiende que una religiosidad ¿Hay un templo más allá
sea la única manera del ser. de las palabras? Hay una escalera
Celebración a quien merece, para que que conduce al templo, y gira en el aire.
la ceremonia serenamente cubra el alma ¿Hay una vida para las palabras
que tanto cuesta desnudar. fuera del templo?
Sorpresa de un cuerpo imprudente
que se entrega a un cuerpo prudente.
La prudencia como un modo secreto de cierta
fe: salvarse.
57. aún teniendo todo el ser, ella no estalla,
él hace que cierre esas bocas, alas,
el estar doble, el estar desplegada.
Él la toma sin saber quién es.
Como ya no sabe, decide no saber
para tomarla más. Ella no sabe de él más
que eso, ignora, entonces, tanto como él.
Pero no es algo que ella haya decidido.
Es la ley del Don.
uando el don arde en el espejo
ella es ambas para él,
que la ha tomado en su ser de granada,
que la ha sabido tomar sólo viéndola
desgranar su vocación igual al
sueño. Ella es ambas para él, una
de cada lado de la vida. Él las toma
sin saber cuál es el lado en que esa
danza tiene lugar, no tiene lugar.
Como no sabe, poco pregunta y así,
58. endientes de cierto brillo que ocurre
fuera de foco, de soslayo sus pupilas
reciben. Tener cerca el cuerpo no le
alcanza: mano que sostiene, que deja
caer, para un cariño con la forma
de la perduración.
Tanta superficie al juntar tibios pasajes
es, sin embargo, dejada para
después. Primero, la golosina de la
boca: deleite imperioso
en su cesar sin fin.
Lo que al retener se dilapida, esa
humedad, esa humedad, es la textura
de una idea: la saciedad, lo posible.
Y esa piel que está erguida, está en él,
en sí misma, está al borde de una
cama, de un destino, de un acto.
Cuánta presencia que sólo
espera su desnudado de las perlas.
Ella compone para los dos un modo
clásico de pedir, una metáfora decisiva,
que él transformará en lo prudente de una
vaga plenitud.
59. así, adentro, Si él cortara sus cabellos ella no tendría
ella no se caería nunca. de dónde sostenerse, y él avisa
Lo dice y balancea su peso sobre él, que los cabellos son una materia frágil,
sobre el vacío, sobre la frase. mientras le acomoda
Y él, que trabaja para el placer, el pelo en la frente, lo quita
pero alimenta la tristeza, de sus hombros, despeja las curvas
apretando su carne habla. de la oreja para hurgar,
Ella ríe de lo que él habla: come como si nadie
de lo que él pone entre sus dientes. viera, como si nadie se diera
cuenta de nada.
60. escubre que en él, lo que ella se atreve a decir pro-
duce un vuelco: si estaba en sí
sale de sí, si permanecía sereno, un rayo
secreto lo sacude y toda respuesta es de las manos, que
curvan sus mesetas.
Un temblor que reside en los labios, allí
donde la palabra le resiste, brama.
Cuando ésto ocurre, ella lo deja hacer,
transida, porque él, ígneo, imprudente,
revelado, le devuelve la conciencia de
su forma: la vuelve más real.
61. n su regazo él le sostiene el pie como
si fuera un niño, la cabeza pequeña
de ese manso animal yace en sus manos
que repasan bordes, relieves, líneas tersas.
Ella ata en su tobillo varias pulseras y
esa frontera hacia la fuga del cuerpo,
que permanece lejos, es donde sus dedos
ensayan más delicias:
violan la ley de gravedad.
Pero es en su forma de dar la espalda que
él siente la invitación a subir
hacia el tesoro.
Ella da la espalda como da la vida:
a conciencia, y esa disposición
produce en él sorpresa y
complicidad. Actúa como si fuera él
quien se viera venir, quien fuera a ser
abrazado. Al girar, después de ser
ungida, su tocado caerá, ellos tascando
el aire para morderse. Preferirán dejarlo
caer.
62. irar absolutamente todo es producto
del miedo, por eso ella protege
un fragmento:
atenuar el miedo de quien
mira es su objetivo. Si el antifaz no
estuviera, también ella tendría miedo,
en cambio así vestida sólo sostiene
la zozobra del que espera.
Saben que están poseídos, y ella lo ve
acercarse lento, porque la curiosidad
tiene que ver con la pena, dice.
Él pondrá todo en otro lugar, el pelo será
recogido, desordenado, el antifaz borde
ará otros ojos, él actuará.
Pero sus ojos, a menos que se cierren,
sienten. Y la sonrisa, sí, la esbozada, allí,
para siempre, también habla.
Él oye, mira y guarda, en silencio.
63. a noche provoca su mirada de élitro.
La noche ya no es el lugar, entonces, si
levanta los brazos y su corola se expande,
no deja de extrañar lo oscuro, donde esas
gasas, como libélulas, caen
en la profundidad del arco de los párpados.
Lo que luce, sus pechos, lo que vibra,
es el lado visible de una naturaleza que
está antes de sus ojos.
Cuando llora, después de sus ojos, ella
hace de su necesidad el verdadero
motivo del bordado.
Da placer, recibe, y algo falta.
Lo que a él excita, mueve, lo que inquieta
su ánimo, ya temeroso, son las lágrimas.
Cuerpo de agua, ella navega entre la emoción de él y su propia marea.
Las sombras de los dos se tocan y él
se inquietará más cuando las sombras
dejen de tocarse.
Ella no puede menos, no puede dejar
de alzar los brazos, los párpados, la lenta
comisura de la boca, las piernas
con su ajorca que abren y cierran.
Ella no puede menos, y sin embargo
espera algo a cambio ¿Ella ofrece
a cambio de qué?
64. propiedades del objeto, lo ajeno, lo
nuevo, lo otro, esparcen un perfume,
al entrar en contacto con su cuerpo,
que embriaga la idea de sí, produce
combustión en sus conceptos, alimenta
su risa.
Él sentirá la provocación, sus recuerdos
más secretos al aire, admirará
el dibujo, deseará tocar, quitar, lamer.
Él sabe que se trata de una fiesta
en su honor, en el honor de ella, que todo
dura un instante, que ella insiste
como si la alegría lo pudiera alcanzar.
Ella padece de imaginación
y cuando cese en su empeño,
cada accesorio recuperará
su estado natural: restos de un banquete.
Él, que ha reído con ella, tendrá nostalgia.
Y a pesar de estar aún allí, se sumergirá
en el silencio de quien recuerda.
Las propiedades del objeto, el perfume,
la magia en ella, el trabajo que fue
armar la escena, todo, si lo supo ver,
estará ya olvidado.
Sola tristeza permanece.
65. de sí mismo, se pierde en el reino,
hace el camino ya trazado, se confunde.
Es, tomado por ella, un hombre.
El instante tiene palabras, dice ella.
emos entrado en el reino de la sus Si han sido pronunciadas, he ahí su gloria:
picacia: un ácido indoloro sobre la la del momento vivido, ser nombrado.
transparencia, una mancha que actúa Ella está ciertamente en su boca: en
fuera de la vista y corroe como la pasión. tanto él no diga su palabra, queda allí,
Temeroso es quien no reconoce. Ella, la y queda afuera. Entre sus piernas, sus
diáfana, es dibujada por la trama, piernas, entre sus lenguas, lo que no será.
traspasada. Hemos entrado en el reino: ¿Callar y permanecer? Ella conoce las
¿Callar y permanecer? puertas del reino y no quiere caminar ese
Él la vuelve de lado para mirar allí, camino: el dibujo sobre su cuerpo
la hace víctima del silencio, castiga va hacia una luz, que ella transita
así su desenfado. Amo y señor saliendo de él.
66.
67. as curvas producen sombras curvas, Al entrar él, allí beben, sin preguntar
nuevos planos donde ella soporta la caída se apoderan, de lo que tocan hacen
así como las manos la flor, los pies el alto deleite, violenta armonía.
zapato, el cuello las dos vueltas Con algo de terciopelo, algo de nácar, algo
sobre el puente del pecho. carnal, cada triángulo habla, para
Las curvas duplican lo que ella conoce de sí él, de una transparencia letal, una
y lo que no conoce: antes de él, después irresistible amenaza que ella suele
de él. llamar felicidad.
Ese ángulo de cristal organiza las miradas
que van y las que vienen: da peso a la idea
de un cuerpo que nace entre las dos.
68. abrá una última cena, una última
escena que no tendrá más desnudez ni
más vestidos: despojada ya desde antes
de la primera vez, de la esperanza,
esa virgen con su niño, aún.
Para tocarse usarán la memoria,
los ojos serán un pequeño dolor, llagas
si se posan en lo visible de la piel.
Él dirá que debe acostumbrarse a no
tener la cavidad de esa cintura al
alcance de su mano, mientras allí des
cansa de la desesperación.
69. n algún vuelco de las sucesiones, algo
pierde el orden y aparece otra vez: los
brazos alzados que desprotegen, hacen
más blanco lo blanco, más cuerpo
lo recostado.
Ella festeja su niñez para otros brazos,
sabe que el niño de él acude, incluso
antes que él mismo, a la celebración.
Teatralidad, le dice, mientras mira
sus piernas, esas tramas, y prepara
el camino.
Entrega, le dice, mientras toma lo
que le es dado tomar, y bebe.
Alegría, le dice, tanta, y sacudido,
llora, bajo la mano con que ella le
acaricia la cabeza.
70. star y dejar de estar para que un
conocimiento sea cercado: la lámpara
y el libro, los largos guantes de satén,
esas canciones a la luz de una bandeja
con manjares que él sabe aprovechar.
¿Dónde estar para conjurar el peligro?
¿Hay un lugar? ¿Hay una condición
donde el descuido sea un movimiento
imposible, una pirueta inútil, una
pesadilla de fábula, la marca fatal, una
jugada prohibida, aquello que se elige
no usar, no querer, no hacer?
El conocimiento es la condición del lugar.
Y ella va de frente, con una luz escasa,
buscando el cuidado.
71. lla le dice: no retrocedas de mí, y él
contesta, desde más lejos, que no se ha
movido, que es a eso a lo que teme:
tener un arrebato, dar un salto, ver la
luna balanceándose amorosa, creer que
ella, ella, baila por delante, tocar de
cerca esa definición.
72. ay una dulzura que se acerca como llí va la inesperada; en equilibrio entre
un pájaro, rozará un costado con el ala su paso y la delicia de llegar, demora.
más alta y el deslizarse sigiloso hará Cree en su balanceo como en una idea
el resto. De momentos así, la alegría. que va de ella a él: hamaca su deseo
Y aún su cuerpo, precioso en su tersura de posar el pie en su espalda, la mano
de ave, juega a volar como en la que avanza en la línea de sus ojos, la boca
infancia, mientras la mano de él en la boca, sin aire por tomar.
pesa en cada movimiento, la mano En equilibrio entre tocar y no tocar, ella
de él, que ha dibujado la piel entera, baila para él, baila inesperadamente.
dejado el surco de su edad.
73. uiere el encanta
miento, la magia
cruda que pueda
cerrar el espacio
alrededor de ellos.
Nada del mundo
está fuera de ella,
pero su paso en
falso suspende el
saber, el sospechar,
el fantasma.
Ella quiere provocar
un alud del ardor
que había, que vuelva
a la inocencia, que se pierda en sus
pliegues para no volver a perderse.
Cuando sus piernas reposen y no haya
más de lo visible, hablarán
y el espacio empezará a penetrar,
el tiempo hará su trabajo, tendrán que
duplicar su deseo si desean permanecer.
74. ivir reverenciando el dolor, le dijo y
creía nombrar lo que ella había sido.
Pero equivocaba, erraba, no veía detrás:
una casa para salir a lo desnudo,
eso era, una casa de aire.
Se había acercado a un círculo más
profundo de sus pasiones, y había obtenido
un no: ahora le quedaba la audacia de
reír del aprendizaje negativo, le quedaba
la audacia de reír.
Sus redes tendidas desde siempre atrapan
do los mismos peces en otro mar, y sus
pensamientos, retorciéndose en su propio
cerebro. Hay un mapa del tesoro, dijo, él,
y está marcado en un idioma extranjero.
75. lgo tiene entre manos la que posa,
la que adornó su cabeza para la fiesta,
el advenimiento, la despedida.
Él llegará deseando una repetición, el
perfil aquel, la inclinación que ofrece
más, la caída del pliegue para entrar
allí su mano en busca del olvido.
Desde el olvido todo se organiza:
espléndidamente ellos se entregan a la
incompleta reconstrucción con lenta
ternura. Nada será igual, ya nada.
Pero ella algo tiene entre manos, ¡oh,
dioses bienaventurados! el hilo para
salir del laberinto, el hilo, las manos, algo.
76. i hay una responsabilidad de la
experiencia, él no sabe qué hacer con ella.
Vuelve al lugar del crimen, pero su paso lentada por la inocencia de esa aparente
tiene la forma que conspira, como la estupefacción, quiere algo de él, todavía:
Arder es mi reposo, recuerda, y arde con el compartir los cuerpos, esos convencidos.
recuerdo de lo que no ocurrió. Y él, como ante un regalo, ofrece regalar.
De lo que ocurrió ella fabrica otra Ella espera el objeto, niña para siempre
instancia, un pasaje a la estación del con las manos listas a adelantar el
consuelo. precio de recibir.
¿Y qué de la responsabilidad de la Hace tiempo él ha perdido ante ella el
experiencia? ¿Sabe algo ella? beneficio de la culpa, pero un regalo no se promete
Sabe que él no sabe qué hacer. en vano a una niña que sonríe
así, doblemente esperanzada, y que no
aprende.
77.
78. Yo soy todas ellas, y que mis rostros sean ajenos a veces,
es más el resultado de una arbitrariedad del tiempo,
que de la índole de las representaciones elegidas
para mostrarme. Ellas me han soñado. Y he realizado
el destino de unas imágenes más o menos coincidentes
con lo que cuentan de mí. Él es bello aún con esa luz,
pero nadie aprende del dolor ajeno, ni de la felicidad
que no ha perdido. Esta es, como dije, una historia real,
a penas.
79. Este ejemplar
incluye un original
caligrafiado
y firmado por
la autora
ejemplar Nº
/ 500
. . . . . . . . . . . . . . . . . . retórica erótica