1. Maldiciones por pecados morales y éticos
1.- Versículo para Memorizar:
"Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a
los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra."
(Génesis 12:2, 3)
2.- Enseñanza Bíblica:
Cuando estudiamos las Escrituras encontramos que muchas maldiciones se desatan a partir de los pecados
morales, éticos y de apostasía. Lo lamentable es que decenas de personas, sin proponérselo, incurren en esta
situación.
2.1.- Pecados éticos y morales
A quienes guardan amuletos, adoran imágenes, utilizan riegos, practican enseñanzas de la Nueva Era o
buscan interpretar el significado oculto de los sueños, entre otros hábitos, les llueven maldiciones porque
conscientemente o tal vez sin proponerlo, están en contra de los propósitos de Dios.
Para descubrir las razones es importante hacer una cuidadosa lectura del libro de Deuteronomio capítulo 27,
versículos del 15 al 26. En el pasaje se relacionan doce pecados morales y éticos que desencadenan
condenación.
Al leer los párrafos anotados encontrará una relación de estos pecados:
- Reconocer y adorar falsos dioses
- Irrespetar a los padres (Cf. Efesios 6:1-3)
- Toda opresión e injusticia al débil y enfermo.
- El sexo ilícito o antinatural.
2.2.- La persecución al pueblo judío
La imagen más próxima, vívida y dramática que tenemos sobre la persecución al pueblo judío, es el
holocausto propiciado en Alemania bajo el gobierno de Adolfo Hitler. Sin embargo históricamente los israelitas
han sido objeto de acoso, opresión y muerte.
Se ha desconocido un hecho y es que son el pueblo amado de Dios desde los comienzos de la humanidad.
Dios lo declaró a Abraham cuando dijo: "Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu
nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán
benditas en ti todas las familias de la tierra." (Génesis 12:2, 3)
Tome nota de la promesa que el Señor hizo de bendecir el linaje de Abraham, pero también la maldición que
anunció, pesaría sobre todos aquellos que los maldijeren, lo que incluye el perseguirlos, difamarlos o propiciar
contra ellos algún tipo de estigmatización. Por el contrario, estamos llamados a bendecirles y orar porque
reciban en Jesucristo la Salvación.
2.3.- Confiar en nuestras propias fuerzas
Hay un texto interesante que se encuentra en Jeremías 17 versículos 5 y 6: "Así ha dicho Jehová: Maldito el
varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. Será como la
retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en
tierra despoblada y deshabitada."
Como podemos apreciarlo, confiar en otras personas y fiándonos de que son suficientes para resolver
nuestros problemas o creyendo que nada ni nadie es necesario porque gozamos de autosuficiencia.
El problema que desencadena es un progresivo distanciamiento del amado Padre celestial. Observe que la
consecuencia es evidente: soledad, fracaso, y una permanente inclinación a que todo vaya mal.
Una situación latente que se produce a raíz de confiar más en el hombre que en Dios, se aprecia en las
congregaciones que idolatran a su pastor o los líderes, los seguidores furibundos de un político o quienes tienen
a su jefe inmediato como un ídolo.
3.- Lecturas Devocionales:
Lunes: 2 Timoteo 3:1-17; Martes: Santiago 5:7-12; Miércoles: 2 Pedro 1:3-11; Jueves: Marcos 11:1-11;
Viernes: Génesis 41:37-57; Sábado: Génesis 47:1-12; Domingo: Éxodo 3:1-22.